Cual Es El Espíritu De Jezabel?
Felipe Aguirre
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El espíritu de Jezabel es un espíritu inmundo que estaba detrás de la corrupción del trono de Acab. Ella quería propagar su poder al casarse con Acab, y eso condujo a la destrucción de los israelitas.
¿Quién es Jezabel y qué significa?
Jezabel | |
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Información personal | |
Nacimiento | c.900 a.C. Sidón ( Líbano ) |
Fallecimiento | 842 a.C. Jezreel ( Israel ) |
Causa de muerte | Defenestración |
Nacionalidad | Sidón |
Ciudadanía | Reina de Israel |
Etnia | Fenicia |
Religión | Politeísmo semítico |
Familia | |
Familia | Casa de Omri |
Padres | Ithobaal I |
Cónyuge | Acab |
Hijos |
Atalía Ocozías de Israel Joram de Israel |
Información profesional | |
Ocupación | Reina de Israel |
Cargos ocupados | Reina consorte |
Género | Femenino |
Jezabel (en hebreo, אִיזֶבֶל |אִיזָבֶל| Izével | Izável| ʾÎzéḇel |ʾÎzāḇel| interpretado tradicionalmente como ‘no exaltada’) es el nombre de la reina de Israel que aparece en los libros de los Reyes de la biblia judía y cristiana, Se trata de una reina de origen fenicio que restableció el culto a los dioses semíticos Baal, Asherah y El durante su mandato conjunto con Ajab, y finalmente fue arrojada desde los muros de su palacio por sus propios sirvientes, según cuenta la tradición, hartos de su opresión y costumbres exageradamente libertinas.
¿Que era el espíritu de Jezabel?
Este espíritu se caracteriza por el dominio y control al marido, en lugar de la sumisión a la autoridad. Esto simplemente significa que rehúsa a cohabitar o vivir con alguien, a menos que pueda controlar o dominar la relación.
¿Qué hacía de malo la reina Jezabel?
Crueldad, seducción y lascivia de la reina Jezabel, sinónimo del mal
- Jezabel (Rodrigo Acevedo Musto)
- A mediados de los 50, en estas pampas y entre nuestros 15 a 17 años, oíamos –y si podíamos comprábamos el disco simple– el pegadizo tema Jezabel, cantado a toda vela con su voz de barítono por Frankie Laine (Francesco Paolo Lo Vecchio, 1913–2007).
- La letra narraba la historia de una mujer perversa, ‘ parte del plan del demonio para atormentar al hombre con su canto de siren a’. Además la llamaba, por si poco fuera, ‘ Diablo sin cuernos, ángel caído, engañoso paraíso, mala estrella ‘
- Pero, aún ignorantes de la Biblia y sobre todo del Antiguo Testamento, muy jóvenes (como también legiones de adultos, ojo), suponíamos que la tal Jezabel era una linda y sensual chica de barra de bar, pintada como una puerta, cortísima de ropa, y esperando a sus víctimas en el centro de su telaraña
- Jezabel, interpretada por Frankie Lane
- Más tarde vimos, en la matiné de la tarde –cine de barrio, grandes películas viejas–, Jezabel, de 1938, con Bette Davis y Henry Fonda, dirigida por William Willer, y estreno del tema del mismo nombre, compuesto por Max Steiner, vienés importado por Hollywood.
- En este caso, Bette, no tan demoníaca, desataba un escándalo por aparecer vestida de rojo furioso en un baile de blanco, y nada menos que en el aristocrático –y esclavista– Sur de los Estados Unidos.
- Desafío, provocación al que sucederían varias calamidades y una que otra muerte violenta.
Pues bien. Las dos Jezabel ¡eran la misma! No aquellas de los 50 ni de 1938: una reina de Israel del siglo IX antes de Cristo, mala como una araña, ramera, instigadora de crímenes, y según el Tanaj (las Escrituras hebreas) y el Antiguo Testamento (Reyes I y II), de una belleza y poder de seducción tan irresistibles como malditos
- Casada con el soberano Acab del Reino del Norte (Israel: el del Sur era Judá), ‘alejó a los hombres de Dios y persuadió a su esposo que permitiera los templos y ritos paganos de los Baales, llevando así a la idolatría a los hebreos, la corrupción y la inmoralidad sexual ‘.
- El caso–testigo más citado es La Viña de Nabot.
- Lo contaremos en lenguaje actual
El señor Nabot de Jezreel, que a nadie molestaba, tenía una viña junto al palacio del rey Acab. Ambicioso, el monarca le pidió la viña ‘para plantar verduras, y te daré una mejor, o su precio en dinero’. La publicidad de la película Jezabel, interpretada por Bette Davis (1938) Nabot se negó: –¡Guárdeme Jehovah de darte la heredad de mis padres! Acab, derrotado y deprimido, se acostó y no quiso comer. Pero Jezabel lo humilló: –¿Esa es la actitud de un rey? ¡Yo te daré la viña!
- Y puso en marcha una jugada política siniestra.
- Escribió cartas en nombre de Acab, las selló con su anillo, y las mandó a los hombres más importantes, vecinos de Nabot.
Las cartas decían: ‘Proclamen ayuno y obliguen a Nabot a sentarse frente al pueblo. Una vez allí, que dos hombres malignos lo acusen de haber maldecido a Dios y al rey, y luego que todos los apedreen hasta que muera ‘. Y así fue. Y la viña fue de Acab.
- Pero la malvada Jezabel, que a juzgar por los relatos dominaba a Acab con sus refinadas –o salvajes– artes sexuales no contaba con la ira de Dios
- Según las escrituras, Jehovah, por medio del profeta Elías el Tisbita (nacido en Tisbé, norte de Galilea), decretó su condena a muerte: –En el lugar donde los perros lamieron la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu sangre.
- Pero aún no ha llegado su hora
- Su poder es grande todavía, a pesar de los cargos: amor a los ídolos, falsas profecías, palabras y actos que alejan de Dios a los hombres y gran capacidad de seducción para fornicar.
- Superstición o no, se le teme al supuesto poder de su anillo: el que usaba para sellar las cartas.
- Bien mirado, es inquietante. Una deidad con cuerpo de animal y cabeza humana, dos serpientes Cobra, un halcón, y bocas abiertas de cocodrilos o algo parecido
Según algunos investigadores del pasado remoto, ese sello era el signo de la destrucción familiar y del odio. Y Jezabel, una manipuladora que empujó a diez millones de hebreos –salvo siete mil– a abandonar su pacto con Dio s. Trailer de la película Jezabel de 1938 Y van más allá: ‘Fue una de las cuatro mujeres que pusieron en marcha un plan para gobernar el mundo: ella, Athalia, Semiramis y Vasti’.
N. de la R.: Athalia, reina consorte de Judá y esposa del rey Joram, descendiente del rey David. Semiramis, reina de Asiria y esposa del mítico rey Ninus. Vasti, esposa de Asuero, rey de Persia. Escasa data de ella en la Biblia). El final del rey Acab es novelesco. Según Reyes 22:31-36, dos monarcas, Acab, rey de Israel, y Josafat, rey de Judá, se enfrentaron al rey de Siria.
Pero ambos cambiaron sus ropas para confundir al enemigo () Cuando los capitanes de los carros de combate vieron a Josafat, dijeron: ‘Ciertamente éste es el rey de Israel; y vinieron contra él para pelear con él, mas el rey Josafat gritó. Viendo entonces los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, se apartaron de él.
- Y un hombre disparó su arco a la ventura e hirió al rey de Israel por entre las junturas de la armadura, por lo que dijo él a su cochero: Da la vuelta, y sácame del campo, pues estoy herido.
- Pero la batalla había arreciado aquel día, y el rey estuvo en su carro delante de los sirios, y a la tarde murió; y la sangre de la herida corría por el fondo del carro’.
Jezabel, viuda, retuvo su poder y siguió mandando a través de su hijo Ahaziah. Al morir éste en una batalla, ella siguió ejerciendo el control del reino por medio de su otro hijo, Jehoram, que no tardó en morir asesinado. La ira de Dios contra Jezabel, y su condena a muerte, la cumple Jehú, un siervo.
- Uno de los eunucos se apodera del anillo.
- La profecía de Elías se ha hecho carne, sangre y muerte.
- Pero el nombre de Jezabel trasciende los siglos.
- Con la incesante persistencia del Mal.
- MÁS SOBRE ESTE TEMA:
: Crueldad, seducción y lascivia de la reina Jezabel, sinónimo del mal
¿Que le profetizó Elías a Jezabel?
1 Reyes 19:1-21 Cuando Acab le contó a Jezabel lo que había hecho Elías, y cómo había dado muerte a los profetas de Baal, ella le envió este mensaje a Elías: «¡Te juro por mis dioses, que mañana, a esta misma hora, t Cuando Acab le contó a Jezabel lo que había hecho Elías, y cómo había dado muerte a los profetas de Baal, ella le envió este mensaje a Elías: «¡Te juro por mis dioses, que mañana, a esta misma hora, tú serás hombre muerto! ¡Así como mataste a mis profetas, yo te mataré a ti!».
- Elías entonces huyó para salvar su vida.
- Se fue a Berseba, ciudad de Judá, y dejó a su siervo allí.
- Luego se internó en el desierto.
- Después de caminar todo un día, se sentó bajo un arbusto, y sintió deseos de morir.
- «¡Basta! —le dijo al SEÑOR—.
- ¡Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados!».
- Entonces se acostó y se quedó dormido bajo el arbusto.
Pero mientras dormía, un ángel lo tocó y le dijo: «Levántate y come». Él miró y vio que había un pan cocido sobre piedras calientes, y un cántaro de agua. Entonces comió, bebió y se acostó nuevamente. Entonces el ángel del SEÑOR volvió, lo tocó y le dijo: «Levántate y come más, porque tienes un largo viaje por delante».
Entonces Elías se levantó, comió y bebió, y recobró suficientes fuerzas para viajar durante cuarenta días y cuarenta noches hasta el monte Horeb, el monte de Dios. Al llegar allí, se metió en una cueva, para pasar la noche. SEÑOR Pero el SEÑOR le dijo: ―¿Qué haces aquí, Elías? Él contestó: ―Siento un ardiente amor por ti, Dios Todopoderoso; me duele ver cómo el pueblo de Israel ha quebrantado el pacto contigo, ha derribado tus altares, ha dado muerte a tus profetas.
¡Sólo yo he quedado, y ahora están tratando de matarme a mí también! ―Sal y ponte delante de mí, en la montaña, pues voy a pasar por aquí —le dijo el SEÑOR. En ese momento, sopló un fuerte viento que azotó las montañas. Era tan terrible que hacía añicos las rocas y partía las montañas, pero el SEÑOR no estaba en el viento.
- Después del viento hubo un terremoto, pero el SEÑOR no estaba en el terremoto.
- Y después del terremoto hubo fuego, pero el SEÑOR no estaba en el fuego.
- Y después del fuego se oyó un susurro suave y apacible.
- Cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostro con el manto, salió y estuvo parado a la entrada de la cueva.
Y una voz le preguntó: ―¿Por qué estás aquí, Elías? Él respondió nuevamente: ―Siento un ardiente amor por ti, Dios Todopoderoso; me duele ver cómo el pueblo de Israel ha quebrantado el pacto contigo, ha derribado tus altares y ha dado muerte a tus profetas.
- ¡Sólo yo he quedado, y ahora están tratando de matarme a mí también! El SEÑOR le dijo: ―Regresa a Damasco, por el camino del desierto, y cuando llegues unge a Jazael para que sea rey de Siria.
- Luego unge a Jehú hijo de Nimsi, para que sea rey de Israel, y unge a Eliseo hijo de Safat, de Abel Mejolá, para que te reemplace como profeta mío.
Quien escape de Jazael, Jehú lo matará, y los que escapen de Jehú, Eliseo los matará. Pero tienes que saber que aún quedan siete mil hombres en Israel que jamás se han inclinado ante Baal ni lo han adorado. Entonces Elías fue y halló a Eliseo, mientras este araba un campo.
Dirigía la última de las doce yuntas que estaban trabajando. Elías se acercó a él, le puso el manto en sus hombros y se alejó. Eliseo dejó los bueyes allí, corrió tras Elías, y le dijo: ―Primero deja que me despida de mi padre y de mi madre con un beso, y luego me iré contigo. Elías le respondió: ―Puedes hacerlo.
Sólo ten presente lo que te he hecho hoy. Eliseo entonces regresó. Luego tomó los bueyes, los mató y usó la leña del arado para hacer una fogata, para asar la carne. Invitó a su gente a comer del asado, y ellos aceptaron su invitación. Luego se fue con Elías, como su ayudante.
¿Quién tuvo miedo de Jezabel?
Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida.
¿Que se puso Jezabel en los ojos?
2 Reyes 9 1 Entonces el profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas y le dijo: Ciñe tus lomos, y toma este recipiente de aceite en tu mano y ve a Ramot de Galaad.2 Y cuando llegues allá, verás allí a Jehú hijo de Josafat, hijo de Nimsi; y entra, y haz que se levante de entre sus hermanos y llévalo a una habitación interior.3 Entonces toma el recipiente de aceite y derrámalo sobre su cabeza, y di: Así dice Jehová: Yo te he ungido rey sobre Israel.
- 6 Y él se levantó y entró en la casa; y el otro derramó el aceite sobre su cabeza y le dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Yo te he ungido rey sobre el pueblo de Jehová, sobre Israel.
- 7 Y herirás la casa de, tu señor, para que yo vengue la sangre de mis siervos los profetas y la sangre de todos los siervos de Jehová derramada por la mano de Jezabel.
- 8 Y perecerá toda la casa de Acab, y talaré de Acab a todo varón en Israel, tanto al siervo como al libre.
- 9 Y yo haré a la casa de Acab como a la casa de hijo de Nabat, y como a la casa de hijo de Ahías.
10 Y a Jezabel la devorarán los en el campo de Jezreel, y no habrá quien la sepulte. Enseguida abrió la puerta y echó a correr.11 Después salió Jehú adonde estaban los siervos de su señor, y ellos le dijeron: ¿Todo bien? ¿Para qué vino a ti aquel loco? Y él les dijo: Vosotros conocéis al hombre y su habla.12 Y ellos dijeron: Mentira; decláranoslo ahora.
Y él dijo: Así y así me habló, diciendo: Así ha dicho Jehová: Yo te he ungido rey sobre Israel.13 Entonces cada uno tomó prontamente su manto y lo puso debajo de él en lo alto de las escaleras, y tocaron trompeta y dijeron: Jehú es rey.14 Así conspiró Jehú hijo de Josafat, hijo de Nimsi, contra Joram.
(Entonces estaba Joram defendiendo Ramot de Galaad con todo Israel, por causa de Hazael, rey de Siria.15 Pero había regresado el rey Joram a Jezreel, para curarse de las heridas que los sirios le habían hecho, peleando contra Hazael, rey de Siria). Y Jehú dijo: Si es vuestra voluntad, ninguno escape de la ciudad para ir a dar las nuevas en Jezreel.16 Entonces Jehú subió en un carro y fue a Jezreel, porque Joram estaba allí enfermo.
También Ocozías, rey de Judá, había descendido a visitar a Joram.17 Y el atalaya que estaba en la torre de Jezreel vio la cuadrilla de Jehú que venía, y dijo: Yo veo una cuadrilla. Y Joram dijo: Toma a un jinete y envíalo a reconocerlos y que les diga: ¿Hay paz? 18 Fue, pues, el jinete a reconocerlos y dijo: El rey dice así: ¿Hay paz? Y Jehú le dijo: ¿Qué tienes tú que ver con la paz? Ponte detrás de mí.
El atalaya dio aviso, diciendo: El mensajero llegó hasta ellos y no vuelve.19 Entonces envió a otro jinete, el cual llegó a ellos y dijo: El rey dice así: ¿Hay paz? Y Jehú respondió: ¿Qué tienes tú que ver con la paz? Ponte detrás de mí.20 El atalaya volvió a decir: También este llegó a ellos y no vuelve; pero el conducir del que viene es como el conducir de Jehú hijo de Nimsi, porque viene impetuosamente.21 Entonces Joram dijo: Preparad el carro.
- 23 Entonces Joram, volviendo las riendas, huyó y dijo a Ocozías: ¡Traición, Ocozías!
- 24 Pero Jehú tensó su arco con toda su fuerza e a Joram en la espalda; y la saeta salió por su corazón, y él cayó en su carro.
- 25 Entonces dijo Jehú a Bidcar, su capitán: Tómalo y arrójalo en un extremo del campo de Nabot de Jezreel. Acuérdate de que cuando tú y yo íbamos juntos con la gente de Acab, su padre, Jehová pronunció esta sentencia sobre él, diciendo:
26 Yo he visto ayer la sangre de Nabot y la sangre de sus hijos, dice Jehová; y en este mismo campo te haré pagar, dice Jehová. Tómalo pues, ahora, y arrójalo en ese campo, conforme a la palabra de Jehová.27 Y viendo esto Ocozías, rey de Judá, huyó por el camino de la casa del huerto.
- 28 Y sus siervos le llevaron en un carro a Jerusalén y allá le sepultaron con sus padres, en su sepulcro en la ciudad de David.
- 29 En el undécimo año de Joram hijo de Acab, había comenzado a reinar Ocozías sobre Judá.
- 30 Llegó después Jehú a Jezreel; y cuando Jezabel lo oyó, se pintó los ojos con antimonio, y adornó su cabeza y se asomó a una ventana.
- 31 Y cuando entraba Jehú por la puerta, ella dijo: ¿Le va bien a, el que mató a su señor?
32 Entonces él alzó su rostro hacia la ventana y dijo: ¿Quién está conmigo? ¿Quién? Y miraron hacia él dos o tres oficiales.33 Y él les dijo: Echadla abajo. Y ellos la echaron, y parte de su sangre salpicó la pared y los caballos; y él la atropelló.34 Y entró luego Jehú, y después que comió y bebió, dijo: Id ahora a ver a aquella maldita y sepultadla, porque es de rey.35 Pero cuando fueron para sepultarla, no hallaron de ella más que el cráneo, y los pies y las palmas de las manos.36 Y volvieron y se lo dijeron.
¿Cuál es el espíritu de lascivia?
La lascivia (del latín lascivia ) es, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), la propensión a los deleites carnales, Se trata del deseo sexual o la lujuria sin control, La lascivia implica la imposibilidad de controlar la libido, lo que puede derivar en una obsesión. La lascivia suele asociarse al deseo sexual. El término también se encuentra relacionado con la desvergüenza y la lujuria, Las religiones, por lo tanto, condenan la lascivia y la asocian a las conductas indebidas y pecaminosas.
¿Quién tuvo miedo de Jezabel?
Elías tuvo miedo y huyó para salvar su vida.
¿Qué significa el nombre de Jezreel?
El Valle de Jezreel ; (en hebreo, עמק יזרעאל Emek Yizrael; en árabe, مرج بن عامر), también conocido como Llanura de Esdrelón (nombre que tenía en el periodo clásico), es un gran valle situado al norte de Israel. Toma su nombre de la ciudad de Jezreel, situada en una colina en el límite meridional, que domina el valle.