¿Qué es el infierno según la Biblia? » ¿Qué es el infierno según la Biblia? Para entender qué dice la Biblia acerca del infierno es fundamental comprender antes, La palabra de Dios afirma que el espíritu y el alma de una persona no creyente viajan al infierno después de la muerte. De acuerdo a algunos fragmentos de, en concreto, del Nuevo Testamento, el infierno es un lugar donde se castiga a los no creyentes, Jesucristo habló del infierno para advertir y dijo que es un lugar de tinieblas (Mateo 22:13), donde hay llanto y crujir de dientes (Mateo 8:12).
¿Qué parte de la Biblia habla sobre el infierno?
Un lugar de tormentos (Lucas 16:23): ‘en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno’. Un horno de fuego (Mateo 13:42): ‘y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.’
¿Que se significa infierno en la Biblia?
El infierno – Bíblicamente, el infierno es ‘el lugar y el estado de castigo y destrucción, con fuego eterno en la segunda muerte, para los que rechazan a Dios y la salvación en Jesucristo’. Algunas versiones de la Biblia con frecuencia usan la palabra ‘infierno’ para traducir la palabra hebrea seol y la griega hades.
Estos términos generalmente se refieren a la tumba donde los muertos —tanto justos como malos— esperan, en un estado de inconsciencia, la resurrección. Porque el concepto actual de infierno difiere en gran manera de lo que estos términos hebreos y griegos implican, una cantidad de versiones modernas evitan la palabra ‘infierno’, simplemente transliterando la palabra hebrea como ‘Seol’ y la griega como ‘Hades’.
En contraste, la palabra griega geenna, que algunas versiones del Nuevo Testamento también traducen con la palabra ‘infierno’ no siempre tiene el mismo significado; y al no hacer esta distinción con frecuencia crea una gran confusión. Geena se deriva del hebreo Ge Hinnom, ‘Valle de Hinom’: una quebrada en el lado sur de Jerusalén.
Aquí Israel había perpetrado el rito pagano de quemar niños a Moloc (2 Crón.28:3; 33:1,6; 2 Reyes 23:10). Jeremías predijo que por causa de este pecado el Señor haría de este lugar el ‘Valle de la Matanza’, donde los cuerpos de los israelitas serían enterrados hasta que no hubiera lugar para ellos. Los cuerpos restantes serían ‘comida de las aves del cielo’ (Jer.7:32,33; 19:6; Isa.30:33).
La profecía de Jeremías sin duda condujo a Israel a considerar Ge Hinnom como un lugar de juicio para los malos, un lugar de aborrecimiento, castigo y vergüenza. Más tarde la tradición rabínica lo designaba como un lugar para quemar animales muertos y basura.
Jesús usó los fuegos de Hinom como representación del fuego del infierno (ver Mat.5:22; 18:9). De modo que los fuegos de Hinom simbolizaban el fuego consumidor del último juicio. Él declaró que era una experiencia que iba más allá de la muerte (Lucas 12:5) y que el infierno destruiría tanto el cuerpo como el alma (Mat.10:28).
¿Cuál es la naturaleza del fuego del infierno? ¿Arderán para siempre los malvados en el infierno?
¿Qué dice Hechos 2 27?
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- 1 Y cuando llegó el día de, estaban todos juntos en un lugar;
- 2 y de repente, vino del cielo un estruendo como de un recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
- 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, que se asentaron sobre cada uno de ellos.
- 4 Y todos fueron llenos del y comenzaron a hablar en otras, según el les daba que hablasen.
- 5 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.
- 6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno los oía hablar en su propia,
- 7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: He aquí, ¿no son galileos todos estos que hablan?
- 8 ¿Cómo, pues, los oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?
- 9 Partos, y medos, y elamitas y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea y en Capadocia, en el Ponto y en Asia,
- 10 en Frigia y en Panfilia, en Egipto y en las regiones de Libia que están cerca de Cirene, y visitantes romanos, tanto judíos como prosélitos,
- 11 cretenses y árabes, los oímos hablar en nuestras las maravillas de Dios.
- 12 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose los unos a los otros: ¿Qué quiere decir esto?
- 13 Pero otros, burlándose, decían: Están borrachos.
- 14 Entonces Pedro, poniéndose de pie con los once, alzó la voz y les habló, diciendo: Varones judíos y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.
- 15 Porque estos no están borrachos, como vosotros suponéis, ya que es la hora tercera del día;
- 16 sino que esto es lo que fue dicho por el profeta :
- 17 Y acontecerá en los, dice Dios, que derramaré de mi sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; y vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños;
- 18 y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
- 19 Y daré arriba en el cielo y señales abajo en la tierra, sangre y fuego y vapor de humo;
- 20 el se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que venga el del Señor, grande y glorioso;
- 21 y todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo.
- 22 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús de Nazaret, varón por Dios entre vosotros con, y prodigios y señales que hizo entre vosotros por medio de él, como también vosotros sabéis;
- 23 a este, entregado por el determinado consejo y de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, ;
- 24 a quien Dios, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.
- 25 Porque David dice de él: Veía al siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido.
- 26 Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua; y aun mi carne descansará en esperanza,
- 27 porque no dejarás mi alma el Hades, ni permitirás que tu Santo vea corrupción.
- 28 Me hiciste conocer los caminos de la vida; me llenarás de gozo con tu presencia.
- 29 Varones hermanos, se os puede decir libremente del David, que murió, y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.
- 30 Pero siendo profeta y sabiendo que con Dios le había jurado que del fruto de sus lomos, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo que se sentaría sobre su trono,
- 31 viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción.
- 32 A este Jesús Dios, de lo cual todos nosotros somos,
- 33 Así que, a la de Dios y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
- 34 Porque no subió a los cielos, pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,
- 35 hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
- 36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros, Dios le ha hecho y Cristo.
- 37 Entonces al oír esto, compungieron de y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿ haremos?
- 38 Y Pedro dijo: y cada uno de vosotros en el de Jesucristo para de los pecados, y recibiréis el del,
- 39 Porque para vosotros es la, y para vuestros hijos y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
- 40 Y con otras muchas palabras testificaba y los exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.
- 41 Así que, los que su palabra fueron bautizados; y fueron añadidas a ellos aquel día como tres mil personas.
- 42 Y en la doctrina de los apóstoles, y en la, y en el partimiento del y en las oraciones.
- 43 Y a toda persona le sobrevino, y muchas maravillas y eran hechas por los apóstoles.
- 44 Y todos los que habían creído estaban juntos y tenían en todas las cosas;
- 45 y vendían sus posesiones y sus bienes, y lo repartían a todos, según la de cada uno.
- 46 Y perseveraban unánimes cada día en el templo y, partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y con sencillez de corazón,
47 alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que iban siendo salvos.
¿Qué dice Apocalipsis 20 15?
15 Y el que no fue hallado inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
¿Qué dice 1 Corintios 6 9?
1 ¿Se atreve alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos? 2 ¿O no sabéis que los santos han de a juzgar al b mundo ? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? 3 ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida? 4 Por tanto, si tenéis juicios sobre cosas de esta vida, ¿ponéis para juzgar a los que son de menor estima en la iglesia? 5 Para avergonzaros lo digo.
¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos, 6 sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante los incrédulos? 7 Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien a el agravio? ¿por qué no sufrís más bien el ser defraudados? 8 Pero vosotros cometéis el agravio, y defraudáis, y esto a los hermanos.9 ¿No sabéis que los a injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los b fornicarios, ni los idólatras, ni los c adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los a ladrones, ni los avaros, ni los b borrachos, ni los c maldicientes, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.11 Y esto erais algunos, mas ya habéis sido a lavados, mas ya habéis sido b santificados, mas ya habéis sido c justificados en el d nombre del Señor Jesús, y por el e Espíritu de nuestro Dios.12 a Todas las cosas me son lícitas, mas no todas b convienen ; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me someteré al poder de ninguna.13 Los alimentos son para el vientre, y el vientre para los alimentos; pero a él y a ellas tanto al uno como a los otros destruirá Dios.
Pero el cuerpo no es para la a fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.14 Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos a levantará con su poder.15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré pues los miembros de Cristo, y los haré miembros de una ramera? ¡De ningún modo! 16 ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un solo cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán a una sola carne.17 Pero el que se une al Señor, a un solo espíritu es.18 Huid de la fornicación.
¿Qué dice Romanos 10 17?
17 Así que la fe viene por el a oír, y el oír por la palabra de Dios.18 Mas digo: ¿No han oído? Antes bien,por toda la tierra ha salido la voz de ellos,y hasta los cabos de la tierra sus palabras.
¿Qué dice Efesios 4 27?
27 ni deis lugar al a diablo.28 El que hurtaba, no hurte más, sino a trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué b dar al que padece necesidad.29 Ninguna a palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de que dé gracia a los oyentes.
¿Qué dice Mateo 5 22?
Comentario del San Mateo 5:21-37 – Working Preacher from Luther Seminary El Espíritu de la Ley La vida cristiana no es fácil. No se trata simplemente de ir a la iglesia, o de leer la Biblia, o de orar. Hoy escuchamos en el evangelio que no basta con seguir los 10 mandamientos tal como están escritos.
- No matarás.
- No cometerás adulterio.
- No hurtarás etc.
- Eso sería como auto-justificarse a uno mismo, pensando: ‘OK, no hay problema, a ver, yo no he asesinado a nadie hoy Ya está.
- No he sido infiel a mi esposo Ya está.
- No he dicho contra mi prójimo falso testimonio hoy Ya está.’ Esto sería seguir los 10 mandamientos como si fueran una tarea, o una lista de reglas para cumplir.
Sería cumplir la ley por causa de la ley. Pero Jesucristo nos enseña que no estamos frente una lista de tareas. En el fondo de cada mandamiento hay un llamado más profundo, el llamado a amarnos los unos a los otros y no solamente amar a tus amigos, sino también a tus enemigos.
Perdonar. Reconciliar. Se trata de buscar el corazón de los mandamientos. Y eso es amar a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo. ‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, y con toda tu mente,’ y ‘amarás a tu prójimo como a ti mismo’ (Mateo 22:37, 39b). Este es el espíritu de la ley.
Es lo que debemos seguir. Jesucristo nos dice: ‘Oísteis que fue dicho a los antiguos: ‘No matarás,’ y cualquiera que mate será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio’ (vv.21-22a). Y también: ‘Oísteis que fue dicho: ‘No cometerás adulterio.’ Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón’ (vv.27-28).
- Tenemos que seguir el espíritu de la ley.
- No lo superficial, sino vivir la ley de Dios en su mejor sentido, en su significado más profundo.
- No es una lista de tareas.
- Es un llamado a ser transformado/a.
- Es un llamado a seguir un nuevo camino de vida.
- Es un modo de vida que promueve la paz.
- Es andar en la luz.
Es poner tu mano en la mano del Señor Jesús e ir con él. Diezmar y Ofrendar El texto nos da la oportunidad tocar el tema de la mayordomía. Cada iglesia, congregación, comunidad cristiana, tiene sus propias costumbres respecto de cómo motivar y animar a los congregantes a dar dinero para apoyar la misión de Dios.
- Unas iglesias tienen la tradición, durante la celebración dominical, de poner las ofrendas en un sobre, y de poner el sobre en una canasta que después va al altar.
- Hay iglesias donde los participantes se acercan al altar bailando con sus ofrendas en la mano en actitud de adoración y gratitud a Dios.
- Hay iglesias que usan platos hondos dorados, bolsas de terciopelo, canastas hecho a mano o una caja designada para recoger las donaciones.
En todos estos casos la recolección de las ofrendas es incorporada como acto de adoración en el orden de la celebración dominical del culto, el servicio, o la misa. Sabemos que la mayordomía incluye mucho más que bienes económicos. Jesucristo nos dice que mucho más importante que poner tu ofrenda en el altar es poner tu corazón en el altar.
Jesús quiere que amemos a Dios y sirvamos a Dios con nuestros bienes, pero también con la mente, el alma, el corazón y todo lo que somos. Si no amamos a nuestro hermano o a nuestra hermana, no amamos a Dios. Como pregunta San Juan en su primera carta:’Si alguno dice: ‘Yo amo a Dios,’ pero odia a su hermano, es mentiroso, pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?'(1 Juan 4:20).
Si estás enojado/a con alguien, tienes que perdonarlo o perdonarla y reconciliarte con esa persona. Así tu ofrenda en el altar será la expresión de tu comportamiento interior. Entonces no estaremos siguiendo la ley de Dios por causa de la ley, sino por causa del prójimo.
- El espíritu de la ley es vivir en comunidad, en comunión, en santa comunión con Dios y los unos con los otros.
- ¿Quién no necesita eso? La Responsabilidad del Predicador/a: Proclamar las Buenas Nuevas El énfasis que pone este texto del capítulo 5 de Mateo en el cumplimiento de la ley nos llama, como predicadores/ predicadoras, a proclamar la salvación que todos y todas tenemos en Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.
‘Porque por gracia sois salvos por medio de la fe no por obras (Efesios 2:8a, 9a). La salvación que recibimos todos/todas es un don de Dios dado gratuitamente a nosotros y a nosotras porque Dios nos ama. Es un regalo que recibimos aunque no lo merecemos.
- Es el regalo de Jesucristo mismo.
- Por medio de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo recibimos el perdón de nuestros pecados, la absolución, que es dada a nosotros y nosotras por amor.
- Lo recibimos con las manos abiertas y el corazón abierto.
- Recibimos su gracia, su amor incondicional y el perdón divino.
Hay suficiente para todos y para todas. Nuestro Dios es un Dios de abundancia. Su gracia es la alimentación espiritual que nos da fuerzas y nos fortalece en este peregrinaje de fe en que espera que amemos y sirvamos al prójimo. El texto de Mateo de hoy nos recuerda que vivir en ferviente amor mutuo, vivir la vida cristiana, no es fácil.