Espíritu Santo

Conociendo al Espíritu Santo

En Que Parte Dela Biblia Habla De Moises?

Moisés מֹשֶׁה
Moisés, por Miguel Ángel, 1513-1515. San Pietro in Vincoli, Roma.
Información personal
Nombre en hebreo מֹשֶׁה
Nacimiento Siglo XIV a.C. ​ Gosén, ​ Antiguo Egipto
Fallecimiento Siglo XIII a.C. ​ Monte Nebo
Residencia Egipto, Península del Sinaí y Madián
Religión Judaísmo
Familia
Padres
  • Amram y Jocabed (biológicos)
  • Thermutis (madre adoptiva)
  • Cónyuge Séfora
    Familiares
  • Aarón (hermano)
  • Míriam (hermana)
  • Educación
    Educado en valor desconocido
    Información profesional
    Ocupación Líder militar, líder religioso, legislador, taumaturgo, pastor y gobernante
    Área Filosofía moral
    Cargos ocupados
    • Juez bíblico
    • Profeta de Judaísmo
    Información religiosa
    Canonización Culto inmemorial
    Festividad 4 de septiembre (rito romano) ​
    Venerado en judaísmo, cristianismo, islam y bahaísmo
    Alumnos Josué, Eleazar y Phinehas
    Obras notables El Éxodo
    Títulos y reconocimientos

    Moisés (en hebreo, מֹשֶׁה ‎, pron. estándar: Moshé, pron. tiberiana : Mōšeh ; en griego antiguo, Mωϋσῆς, Mōüsēs ; en latín, Moyses ; en árabe, موسىٰ‎ ‎, Mūsa ), llamado en la tradición judía Moshe Rabbenu (מֹשֶׁה רַבֵּנוּ, Moisés nuestro maestro), ​ es el profeta más importante para el judaísmo, liberador del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto y encargado por Dios de entregar la Ley escrita y, según los rabinos, la Ley oral, codificada más tarde en la Mishná,

    1. ​ El cristianismo heredó esta imagen de Moisés, a quien venera como redentor y legislador y, por ello, anticipo de Cristo,
    2. En ambas tradiciones, Moisés es el autor del Pentateuco, en hebreo Torá, los cinco primeros libros de la Biblia, que contienen la Ley, llamada por ello Ley de Moisés,
    3. En el Islam, Moisés es uno de los profetas que más veces (ciento treinta y seis) se nombra en el Corán,

    En dichas referencias se dice que Moisés es el mensajero enviado al pueblo de Israel y el único en haber escuchado directamente a Dios, por lo cual se lo llama kalîm Allah, Los relatos del Corán retoman y a veces reelaboran las narraciones sobre Moisés contenidas en la Biblia y en la Hagadá, para remarcar el paralelismo entre Moisés y Mahoma, a quien el primero habría anunciado.

    En todas las religiones abrahámicas, Moisés es una figura central como profeta y legislador. El Éxodo constituye la fuente primaria y la más antigua sobre Moisés, el libro sagrado relata la vida y obra del profeta, así como sus parientes y legado. Su nacimiento se da en Egipto, hijo de Amram y de Jocabed, ambos de la tribu de Leví,

    En aquel tiempo, el Faraón (se desconoce el nombre) para controlar la población hebrea, emite que todo hijo varón sea echado al Nilo, la madre de Moisés lo coloca en una cesta al río de donde es recogido por la hija del Faraón (el midrash la llama Bitia ), quien lo cría como propio.

    1. En su juventud, mata a un egipcio que maltrataba a un hebreo y huye al país de Madián en el desierto.
    2. Allí se casa y tiene una revelación divina en el Monte Sinaí,
    3. ​ Regresa a Egipto por orden divina y junto a su hermano Aarón demandan al Faraón (se desconoce el nombre) la libertad de los hebreos; ante la negativa del soberano invocan sobre Egipto las diez plagas bíblicas,

    A causa de ellas, los hebreos son liberados y Moisés los conduce hacia el Sinaí. Allí, recibe la Ley, la entrega al pueblo de Israel y organiza sus instituciones y culto. Finalmente, después de pasar cuarenta años en el desierto, lleva al pueblo hasta la Tierra Prometida, pero muere en el monte Nebo ( Transjordania ) antes de poder ingresar en ella.

    La Biblia no menciona donde sepultaron a Moisés. El judaísmo rabínico considera que la vida de Moisés se extiende desde el año 1391 a.C. hasta 1271 a.C. ​ ​, mientras que Jerónimo lo ubica en 1592 a.C. ​ y James Ussher en 1571 a.C. ​ A partir del siglo XVII, la atribución del Pentateuco a Moisés fue puesta en duda, entre otros, por Baruch Spinoza,

    En el siglo XVIII, Jean Astruc reforzó esta noción con argumentos de crítica textual ; en ambos casos no se negó la existencia de Moisés. A partir del siglo XIX se intentó ubicar a Moisés en el Imperio Nuevo de Egipto, relacionándolo con figuras como Akenatón o Ramsés II,

    ¿Qué parte de la Biblia se habla de Moisés?

    Moisés el profeta.2 Reyes 22; 2 Crónicas 34–35.

    ¿Cuando Dios le habla a Moisés por primera vez?

    El llamado de Dios a Moisés (Éxodo 2:11-3:22) | Comentario Bíblico Aunque era de origen hebreo, Moisés creció en la familia del rey de Egipto, como el nieto de Faraón. Su aversión por la injusticia estalló en un ataque letal a un hombre egipcio, al que sorprendió golpeando a un trabajador hebreo.

    • Faraón se enteró de este acto, así que por seguridad, Moisés huyó y se convirtió en pastor en Madián, una región a varios cientos de millas al este de Egipto, en el otro lado de la Península del Sinaí.
    • No sabemos cuánto tiempo vivió ahí exactamente, pero en ese tiempo se casó y tuvo un hijo.
    • Además, ocurrieron dos sucesos importantes.

    El rey de Egipto murió, y el Señor escuchó el clamor de Su pueblo oprimido y se acordó de Su pacto con Abraham, Isaac y Jacob (Éx 2:23-25). Este acto de recordar no significa que Dios había olvidado a Su pueblo, sino que señala que estaba a punto de actuar a favor de ellos.Para esto, Él llamó a Moisés.

    • Dios llamó a Moisés mientras él estaba trabajando.
    • El relato de cómo ocurrió comprende seis elementos que forman un patrón evidente en las vidas de otros líderes y profetas en la Biblia.
    • Por lo tanto, es provechoso examinar esta narrativa del llamado y considerar sus implicaciones para nosotros actualmente, especialmente en el contexto de nuestro trabajo.
    See also:  En Que Año Se Hizo La Biblia?

    Primero, Dios confrontó a Moisés y llamó su atención por medio de la zarza ardiente (Éx 3:2-5). Un incendio forestal en una zona semidesértica no es nada especial, pero Moisés se maravilló por la naturaleza de este en particular. Él escuchó su nombre y respondió, ‘heme aquí’ (Éx 3:4).

    Esta es una declaración de disponibilidad, no de ubicación. Segundo, el Señor se presentó a Sí mismo como el Dios de los patriarcas y comunicó Su intención de rescatar a Su pueblo de Egipto y traerlos a la tierra que le había prometido a Abraham (Éx 3:6-9). Tercero, Dios comisionó a Moisés a que fuera a Faraón y liberara al pueblo de Dios de las manos de Egipto (Éx 3:10).

    Cuarto, Moisés refutó (Éx 3:11). Aunque había escuchado una poderosa revelación de quién estaba hablándole en ese momento, su preocupación inmediata fue ‘¿quién soy yo?’ Dios respondió confortando a Moisés cuando le promete Su presencia (Éx 3:12a). Finalmente, Dios habló de una señal de confirmación (Éx 3:12b).

    El juez Gedeón El profeta Isaías El profeta Jeremías El profeta Ezequiel Discípulos de Jesús en Mateo
    Confrontación 6:11b-12a 6:1-2 1:4 1:1-28a 28:16-17
    Presentación 6:12b-13 6:3-7 1:5a 1:28b-2:2 28:18
    Comisión 6:14 6:8-10 1:5b 2:3-5 28:19-20a
    Refutación 6:15 6:11a 1:6 2:6, 8
    Confortación 6:16 6:11b-13 1:7–8 2:6-7 28:20b
    Señal de confirmación 6:17-21 1:9-10 2:9-3:2 Posiblemente el libro de Hechos

    Note que estos llamados no son principalmente al trabajo pastoral o religioso en una congregación. Gedeón fue un líder militar; Isaías, Jeremías y Ezequiel fueron críticos sociales y Jesús fue un rey (aunque no en el sentido tradicional). En muchas iglesias hoy en día, el término ‘llamado’ se limita a las ocupaciones religiosas, pero esto no es así en la Escritura y ciertamente no lo es en Éxodo.

    Moisés mismo no fue un sacerdote ni un líder religioso (esos eran los roles de Aarón y Miriam), sino un pastor, hombre de Estado y gobernador. La pregunta que el Señor le hizo a Moisés de ‘¿Qué es eso que tienes en la mano?’ (Éx 4:2) le da un nuevo propósito a la herramienta común de pastoreo de Moisés para usos que jamás se habría imaginado (Éx 4:3-5).

    : El llamado de Dios a Moisés (Éxodo 2:11-3:22) | Comentario Bíblico

    ¿Quién hablo cara a cara con Dios?

    Cara a cara Solía tener la misma consideración hacia el Antiguo Testamento que hacia un libro de cuentos de hadas: relatos interesantes que no se relacionaban para nada con mi vida, pues, separados de mí por miles de años de historia, eran de lo más alejado de la realidad.

    • Sin embargo, a mi maestro de seminario le encantaba el Antiguo Testamento, y su entusiasmo y su humilde testimonio empezaron a inspirar en mí una mayor reverencia por esas Escrituras.
    • Una noche, mientras me hallaba estudiando, me topé con este versículo: ‘Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero’ (Éxodo 33:11).

    Leí las palabras y al principio no me llamaron la atención. El Señor hablaba con Moisés; ¡pues claro que lo hacía! Parecía del todo natural que el Señor se le apareciera en persona a uno de Sus profetas. Así que oré y empecé verdaderamente a pensar en aquel pasaje.

    • Sabía que mi Padre Celestial no se me iba a aparecer esa noche, pero quizás podía intentar hablar con Él ‘como habla cualquiera a su compañero’.
    • En ese momento me sentí rodeada por Su amor.
    • Al orar, repetí con mis propias palabras lo que había leído: ‘Moisés habló contigo cara a cara, como un amigo’.
    • Me detuve; lo repetí una y otra vez.

    De repente lo entendí; era tan profundo, pero a la vez tan sencillo. Moisés vio a Dios cara a cara. De inmediato la época del Antiguo Testamento no estaba tan distante y me di cuenta de que Moisés había sido una persona mortal, igual que yo. Las Escrituras cobraron vida en mi mente; sabía que Moisés realmente había vivido y respirado y que también había experimentado dificultades y luchado con la falta de confianza.

    • Y a pesar de ello, habló con el Mesías, el Jehová de Israel, su Señor y Redentor —mi Señor y Redentor— de la misma forma que yo hablaba con mi propio padre terrenal.
    • Padre Celestial’, volví a orar, ‘¡deseo regresar a Ti más que ninguna otra cosa!’.
    • Terminé mi oración y me metí en la cama percibiendo Su amor de forma tan palpable como jamás lo había sentido en mi vida.

    Kristie Masumi King es miembro del Barrio BYU 162, Estaca Universidad Brigham Young 19. : Cara a cara

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    ¿Por qué Dios llama a Moisés?

    Éxodo 3:1–20; Moisés 1:1–6, 25–26: El Señor llama a Moisés para que guíe a los israelitas y los saque de Egipto.

    ¿Que vio Dios en Moisés?

    ALGUNOS PRINCIPIOS, DOCTRINASY ACONTECIMIENTOS IMPORTANTES –

    • • Moisés vio a Dios cara a cara en una montaña que se desconoce después de haber hablado con el Señor en la zarza que ardía y antes de ir a liberar a los hijos de Israel de Egipto (véase Moisés 1:1–2, 17, 25–26, 42; véase también Éxodo 3:1–10).
    • • Nadie puede soportar la presencia de Dios a menos que lo cubra la gloria de Dios (véase Moisés 1:2, 11; véase también D.y.C.67:11; 84:21–22).
    • • Moisés es un hijo de Dios y era a ‘semejanza’ de Jesucristo (Moisés 1:4, 6–7; véase también D. y C.25:1). En su llamamiento y ministerio, Moisés también era un ‘símbolo’ o una semejanza de Jesucristo (véase Moisés 1:25–26; véase también Deuteronomio 18:15; 3 Nefi 20:23; compárese también Éxodo 2:1–10 y Mateo 2:11–23).
    • • Todas las creencias, objetos o personas que la gente considera que son más importantes en su vida que Dios son dioses falsos (véase Moisés 1:6; véase también Éxodo 20:1–6; Romanos 1:25; D. y C.93:19).
    • • Dios sabe todas las cosas (véase Moisés 1:6; véase también 2 Nefi 9:20; Jacob 2:5; D. y C.38:2).
    • • El hombre y sus obras no pueden compararse con la majestuosidad y la grandeza de Dios (véase Moisés 1:9–10; véase también Mosíah 2:23–25; Helamán 12:7–8).

    ¿Cuál fue la oración de Moisés?

    ‘La oración de Moisés’ En nuestro itinerario sobre el tema de la oración, nos estamos dando cuenta de que Dios nunca amó tratar con orantes ‘fáciles’. Y ni siquiera Moisés será un interlocutor ‘débil’, desde el primer día de su vocación. Cuando Dios lo llama, Moisés es humanamente ‘un fracasado’.

    El libro del Éxodo nos lo representa en la tierra de Madián como un fugitivo. De joven había sentido piedad por su gente y había tomado partido en defensa de los oprimidos. Pero pronto descubre que, a pesar de sus buenos propósitos, de sus manos no brota justicia, si acaso, violencia. He aquí los sueños de gloria que se hacen trizas: Moisés ya no es un funcionario prometedor, destinado a una carrera rápida, sino alguien que se ha jugado las oportunidades, y ahora pastorea un rebaño que ni siquiera es suyo.

    Y es precisamente en el silencio del desierto de Madián donde Dios convoca a Moisés a la revelación de la zarza ardiente: «’Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.» Moisés se cubrió el rostro, porque temía ver a Dios’» (Éxodo3,6).

    A Dios que habla, que le invita a ocuparse de nuevo del pueblo de Israel, Moisés opone sus temores y sus objeciones: no es digno de esa misión, no conoce el nombre de Dios, no será creído por los israelitas, tiene una lengua que tartamudea. Y así tantas objeciones. La palabra que florece más a menudo de los labios de Moisés, en cada oración que dirige a Dios, es la pregunta ‘¿por qué?’ ¿Por qué me has enviado? ¿Por qué quieres liberar a este pueblo? En el Pentateuco hay, de hecho, un pasaje dramático en el que Dios reprocha a Moisés su falta de confianza, falta que le impedirá la entrada en la tierra prometida.

    (cf. Números20,12). Con estos temores, con este corazón que a menudo vacila, ¿cómo puede rezar Moisés? Es más, Moisés parece un hombre como nosotros. Y también esto nos sucede a nosotros: cuando tenemos dudas, ¿pero cómo podemos rezar? No nos apetece rezar.

    • Y es por su debilidad, más que por su fuerza, por lo que quedamos impresionados.
    • Encargado por Dios de transmitir la Ley a su pueblo, fundador del culto divino, mediador de los misterios más altos, no por ello dejará de mantener vínculos estrechos con su pueblo, especialmente en la hora de la tentación y del pecado.

    Siempre ligado al pueblo. Moisés nunca perdió la memoria de su pueblo. Y esta es una grandeza de los pastores: no olvidar al pueblo, no olvidar las raíces. Es lo que dice Pablo a su amado joven obispo Timoteo: ‘Acuérdate de tu madre y de tu abuela, de tus raíces, de tu pueblo’.

    • Moisés es tan amigo de Dios como para poder hablar con Él cara a cara (cf.
    • Éxodo33,11); y será tan amigo de los hombres como para sentir misericordia por sus pecados, por sus tentaciones, por la nostalgia repentina que los exiliados sienten por el pasado, pensando en cuando estaban en Egipto.
    • Moisés no reniega de Dios, pero ni siquiera reniega de su pueblo.

    Es coherente con su sangre, es coherente con la voz de Dios. Moisés no es, por lo tanto, un líder autoritario y despótico; es más, el libro de los Números lo define como ‘un hombre muy humilde, más que hombre alguno sobre la haz de la tierra’ (cf.12, 3).

    1. A pesar de su condición de privilegiado, Moisés no deja de pertenecer a ese grupo de pobres de espíritu que viven haciendo de la confianza en Dios el consuelo de su camino.
    2. Es un hombre del pueblo.
    3. Así, el modo más propio de rezar de Moisés será la intercesión (cf.
    4. Catecismo de la Iglesia Católica, 2574).
    See also:  A Que Hora Se Debe Orar Segun La Biblia?

    Su fe en Dios se funde con el sentido de paternidad que cultiva por su pueblo. La Escritura lo suele representar con las manos tendidas hacia lo alto, hacia Dios, como para actuar como un puente con su propia persona entre el cielo y la tierra. Incluso en los momentos más difíciles, incluso el día en que el pueblo repudia a Dios y a él mismo como guía para hacerse un becerro de oro, Moisés no es capaz de dejar de lado a su pueblo.

    • Es mi pueblo.
    • Es tu pueblo.
    • Es mi pueblo.
    • No reniega ni de Dios ni del pueblo.
    • Y dice a Dios: «¡Ay! Este pueblo ha cometido un gran pecado al hacerse un dios de oro.
    • Con todo, si te dignas perdonar su pecado., y si no, bórrame del libro que has escrito» (Éxodo32,31-32).
    • Moisés no cambia al pueblo.
    • Es el puente, es el intercesor.

    Los dos, el pueblo y Dios y él está en el medio. No vende a su gente para hacer carrera. No es un arribista, es un intercesor: por su gente, por su carne, por su historia, por su pueblo y por Dios que lo ha llamado. Es el puente. Qué hermoso ejemplo para todos los pastores que deben ser ‘puente’.

    Por eso, se les llama pontifex, puentes. Los pastores son puentes entre el pueblo al que pertenecen y Dios, al que pertenecen por vocación. así es Moisés: ‘Perdona Señor su pecado, de otro modo, si Tú no perdonas, bórrame de tu libro que has escrito. No quiero hacer carrera con mi pueblo’. Y esta es la oración que los verdaderos creyentes cultivan en su vida espiritual.

    Incluso si experimentan los defectos de la gente y su lejanía de Dios, estos orantes no los condenan, no los rechazan. La actitud de intercesión es propia de los santos, que, a imitación de Jesús, son ‘puentes’ entre Dios y su pueblo. Moisés, en este sentido, ha sido el profeta más grande de Jesús, nuestro abogado e intercesor.

    Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 2577). Y también hoy, Jesús es el pontifex, es el puente entre nosotros y el Padre. Y Jesús intercede por nosotros, hace ver al Padre las llagas que son el precio de nuestra salvación e intercede. Y Moisés es la figura de Jesús que hoy reza por nosotros, intercede por nosotros.

    Moisés nos anima a rezar con el mismo ardor que Jesús, a interceder por el mundo, a recordar que este, a pesar de sus fragilidades, pertenece siempre a Dios. Todos pertenecen a Dios. Los peores pecadores, la gente más malvada, los dirigentes más corruptos son hijos de Dios y Jesús siente esto e intercede por todos.

    Y el mundo vive y prospera gracias a la bendición del justo, a la oración de piedad, a esta oración de piedad, el santo, el justo, el intercesor, el sacerdote, el obispo, el Papa, el laico, cualquier bautizado eleva incesantemente por los hombres, en todo lugar y en todo tiempo de la historia. Pensemos en Moisés, el intercesor.

    Y cuando nos entren las ganas de condenar a alguien y nos enfademos por dentro -enfadarse hace bien, pero condenar no hace bien-intercedamos por él: esto nos ayudará mucho. Saludos en español :Saludo cordialmente a los fieles de lengua española, que siguen esta catequesis a través de los medios de comunicación.

    Este viernes, celebramos la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús; y vinculada a esta fiesta se encuentra la Jornada de santificación sacerdotal. Los animo a rezar por los sacerdotes, por vuestro párroco, por aquellos que están cerca de ustedes y conocen, para que a través de vuestra oración el Señor los fortalezca en su vocación, los conforte en su ministerio y sean siempre ministros de la Alegría del Evangelio para todas las gentes.

    Llamamiento: Se celebra hoy la ‘Jornada de la Conciencia’, inspirada en el testimonio del diplomático portugués Aristides de Sousa Mendes, el cual, hace ochenta años, decidió seguir la voz de la conciencia y salvó la vida a miles de judíos y otros perseguidos.

    ¿Qué dice el Éxodo 3 14?

    14 Y respondió Dios a Moisés: a Yo Soy el que Soy. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: Yo Soy me ha enviado a vosotros.15 Y además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: a Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros.

    ¿Qué dice Éxodo 24 12?

    12 Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí, al monte, y espera allá, y te daré a tablas de piedra, y la b ley y los mandamientos que he c escrito para enseñarles.13 Y se levantó Moisés con Josué, su ayudante; y Moisés subió al a monte de Dios.

    ¿Qué dice Éxodo 33 15?

    15 Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.

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