Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
¿Qué dice 1 Juan 5 4?
4 Porque todo lo que ha a nacido de Dios b vence al mundo; y esta es la c victoria que vence al mundo: nuestra fe.
¿Qué dice en Mateo 21 22?
1 Y cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, al monte de los Olivos, entonces Jesús envió a dos discípulos, 2 diciéndoles: Id a la aldea que está delante de vosotros, y enseguida hallaréis un asna atada y un pollino con ella; desatad la y traédme los.3 Y si alguien os dice algo, decid: El Señor los necesita.
Y enseguida los enviará.4 Y todo esto aconteció para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta, cuando dijo: 5 Decid a la hija de Sion: He aquí, tu a Rey viene a ti, manso y sentado sobre un asna, y sobre un pollino, hijo de animal de carga.6 Entonces los discípulos fueron e hicieron como Jesús les mandó; 7 a y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima.8 Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles y las tendían en el camino.9 Y las multitudes que iban delante de él y las que iban detrás aclamaban, diciendo: ¡ a Hosanna al Hijo de David! ¡ b Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! 10 Y al entrar él en Jerusalén, toda la ciudad se alborotó, diciendo: ¿Quién es este? 11 Y la gente decía: Este es Jesús, el profeta, de Nazaret de Galilea.12 Y entró Jesús en el templo de Dios y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas; 13 y les dijo: Escrito está: Mi a casa, casa de oración será llamada, pero vosotros la habéis hecho b cueva de ladrones.14 Entonces en el templo vinieron a él ciegos y cojos, y los sanó.15 Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía y a los a muchachos que aclamaban en el templo y decían: ¡Hosanna al Hijo de David!, se indignaron 16 y le dijeron: ¿Oyes lo que estos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: a De la boca de los pequeños y de los niños de pecho perfeccionaste la alabanza? 17 Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania; y se hospedó allí.18 Y por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre.19 Y viendo una higuera cerca del camino, fue a ella, pero no halló nada en ella, sino hojas solamente, y le dijo: ¡Nunca jamás nazca de ti fruto! Y de inmediato se secó la higuera.20 Y al ver esto los discípulos, maravillados decían: ¿Cómo se secó al instante la higuera? 21 Y respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo que si tenéis a fe y no b dudáis, no solo haréis esto de la higuera, sino que si a este c monte decís: ¡Quítate y échate al mar!, será hecho.22 Y todo lo que a pidáis en b oración, creyendo, lo recibiréis.23 Y cuando llegó al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba, y le preguntaron: ¿Con qué a autoridad haces esto? ¿Y quién te dio esta autoridad? 24 Y, respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os haré una pregunta, y si me la contestáis, también yo os diré con qué autoridad hago esto.25 El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo o de los hombres? Ellos entonces discutieron entre sí, diciendo: Si decimos del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? 26 Y si decimos de los hombres, tememos al pueblo, porque todos tienen a Juan por a profeta,27 Y respondiendo a Jesús, dijeron: No lo sabemos.
Y él también les dijo: Tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.28 Mas, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a a trabajar en mi viña.29 Y respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue.30 Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy.
- Pero a no fue.31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero.
- Jesús les dijo: De cierto os digo que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios.32 Porque Juan vino a vosotros en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; a pero vosotros, aunque visteis esto, no os arrepentisteis después para creerle.33 a Oíd otra parábola: Había un hombre, padre de familia, el cual plantó una b viña ; y la cercó de vallado, y cavó en ella un lagar, y edificó una torre, y la arrendó a unos c labradores y partió lejos.34 Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores para que recibiesen sus frutos.35 Pero los labradores, tomando a los a siervos, a uno golpearon, y a otro mataron y a otro apedrearon.36 Envió de nuevo otros siervos, más que los primeros, e hicieron con ellos de la misma manera.37 Finalmente les envió a su hijo, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo.38 Pero los labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Este es el a heredero ; venid, matémosle y tomemos su heredad.39 Y tomándole, le echaron fuera de la viña y le mataron.40 Cuando venga, pues, el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores? 41 Le dijeron: A los malos destruirá sin misericordia, y arrendará su viña a otros labradores que le paguen el fruto a su tiempo.42 Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La a piedra que b desecharon los edificadores ha llegado a ser cabeza del ángulo.
El Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos? 43 Por tanto, os digo que el a reino de Dios será quitado de vosotros y será dado a gente que produzca los frutos de él.44 a Y el que caiga sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella caiga, lo desmenuzará.45 a Y al oír sus parábolas, los principales sacerdotes y los fariseos entendieron que hablaba de ellos.46 Y buscando cómo echarle mano, temieron al pueblo, porque le tenían por profeta.
¿Qué dice Romanos 8 29?
29 a Porque a los que b antes conoció, también c predestinó para que fuesen hechos d conforme a la e imagen de su Hijo, a fin de que él sea el f primogénito entre muchos hermanos; 30 y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó.
¿Qué dice en Romanos 8 31?
1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no a andan conforme a la carne, sino conforme al espíritu.2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha a librado de la ley del pecado y de la muerte.3 Porque lo que era imposible para la a ley, por cuanto era b débil por la carne, c Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne, 4 para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al espíritu.5 Porque los que viven conforme a la carne, en las cosas que son de la carne se ocupan; pero los que viven conforme al espíritu, en las cosas del espíritu.6 Porque el ánimo a carnal es b muerte, pero el ánimo c espiritual es vida y d paz,7 Por cuanto la inclinación de la carne es enemistad contra Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.8 Así que, los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.9 Pero vosotros no vivís según la carne, sino según el espíritu, si es que el a Espíritu de Dios mora en vosotros.
¿Qué dice el Salmo 27 1?
1 Jehová es mi a luz y mi b salvación;¿a quién c temeré? Jehová es la d fortaleza de mi vida;¿de quién he de atemorizarme? 2 Cuando se abalanzaron contra mí los malignos,mis angustiadores y mis enemigos,para devorar mis carnes,ellos tropezaron y cayeron.