Que Dice La Biblia De Los Animales Cuando Mueren? – Espíritu Santo
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‘Porque el destino de los seres humanos y el de los animales es el mismo; como mueren los unos, así mueren los otros. Todos ellos tienen el mismo aliento, y los seres humanos no tienen ventaja sobre los animales; porque todo es vanidad’ (Eclesiastés 3:19). ¿Qué siente un perro al morir?
¿Qué dice la Biblia de los que matan animales?
‘Torturar y matar animales es pecado’ El cristianismo ha tenido una difícil e interesada relación con los animales, y no hay más que ver las bendiciones que acompañan fiestas, festejos y corridas de toros en España para llevarse las manos a la cabeza.
La religión nacida en la figura mito de Jesucristo ha aterrizado mal en el siglo XXI en todo lo que tiene que ver con los derechos de los animales. Pero ninguna lo ha hecho peor que la católica. Sin embargo, hay numerosas voces críticas entre los creyentes, grupos militantes organizados desde su fe, firmes defensores del compromiso de respeto y cuidado de los animales marcado por la Biblia.
Algunas autoridades eclesiásticas, sacerdotes y teólogos, animados por esta nueva congregación que abraza fe y veganismo, han decidido salir a la luz y argumentar con minuciosidad por qué el quinto mandamiento significa también ‘no matarás animales’.
El padre Robert Culat es una de las nuevas voces surgidas en lo que podríamos llamar la teología del antiespecismo, Con sus dos libros aparecidos en el año 2016, Méditations bibliques sur les animaux (Meditaciones bíblicas sobre los animales) y Le paradis végétarien – méditations patristiques (El paraíso vegetariano.
Meditaciones patrísticas), ambos inéditos en España, Culat se ha puesto en primera línea del catolicismo vegano mundial. Es una figura peculiar y algo excéntrica, puesto que su primer libro, L’Age Du Metal ( La Edad del Metal, 2007), es una mirada crítica en defensa de la música heavy metal, de la que se declara un fan devoto.
Ha escrito, además, tres monografías sobre las bandas Opeth, Katatonia y Cattle Decapitation. Pero conviene andar precavido con Robert: no es un intelectual superficial ni oportunista. Sus respuestas por escrito a las preguntas planteadas vienen documentadas y argumentadas como un auténtico diálogo evangelista, bien alejadas del dogmatismo ciego al que nos tiene acostumbrado el catolicismo, y es inevitable pensar que con predicadores como él la conexión espiritual entre el cristianismo y el antiespecismo podría florecer en este nuevo siglo.
Por razones de espacio, algunas de sus citas completas a los textos que se mencionan se han editado o condensado. En España existen incontables festividades locales, vinculadas a un santo o una virgen patronos de esa localidad, en las que el párroco del lugar bendice todo lo que sucede en estas fiestas, incluyendo también las corridas de toros, los encierros u otros actos que abusan y matan animales.
San Fermín, por ejemplo, da nombre y es invocado cada día para los encierros y la corrida diaria. ¿Tiene sentido esa involucración tan directa, aprobando, de las autoridades católicas? Claramente, no. Si la Iglesia fuera consistente con su enseñanza, se negaría a bendecir a través de sus ministros, participar o apoyar celebraciones como las corridas de toros.
Si en un festival religioso o civil maltratamos y matamos animales, la Iglesia no debe estar. El hecho, por ejemplo, de que un sacerdote católico sea el capellán de la plaza de toros de Nimes en Francia está en total contradicción con la enseñanza del Magisterio según el cual es contrario a la dignidad humana hacer que los animales sufran innecesariamente, y además es un pecado torturar animales, hacerlos sufrir, matarlos sin razón.
La tradición de las corridas de toros, incluso vinculada a una fiesta religiosa, es entretenimiento. Como tal, por lo tanto, es inútil y no cabe en los casos en que, según la Iglesia, es legítimo matar animales (por ejemplo, para la comida). La tortura de los toros en una corrida y su muerte son claramente inútiles porque no son necesarios para la supervivencia de los hombres.
Sin mencionar el hecho de que al hombre le está moralmente prohibido poner en peligro su vida sin una buena razón. La Iglesia, para ser coherente con sus propias enseñanzas, por lo tanto, no solo debe retirarse de todos los eventos taurinos, sino que, además, en lugar de bendecir, debe condenar enérgicamente estas torturas animales gratuitas.
- Lo que ya hizo el Papa San Pío V en el pasado, no para proteger a los animales de la violencia humana, sino porque es contrario a la dignidad humana causar que los animales sufran innecesariamente y desperdicien sus vidas.
- Sin embargo, me gustaría aclarar cuál es la posición oficial de la Iglesia Católica con respecto al maltrato animal.
De hecho, es importante distinguir la posición oficial de la Iglesia (posiciones del Magisterio Eclesiástico, por lo tanto, del Papa y los obispos) de las tesis defendidas por los pensadores y teólogos cristianos. En general, encontramos entre ellos posiciones mucho más atrevidas y progresistas que las expresadas por el Magisterio.
El Catecismo de la Iglesia Católica se limita a hablar de un deber de benevolencia por parte del hombre con respecto a los animales en la pregunta 2416. Este Catecismo, la expresión más oficial de la enseñanza de la Iglesia Católica, sigue siendo fundamentalmente antropocéntrica, incluso si se aventura a afirmar que las diferentes criaturas tienen voluntad en su propio ser (pregunta 339).
Estos textos dan la impresión de que cuando el hombre maltrata a los animales, se hace más daño a sí mismo que a los animales. Ciertamente, la dominación otorgada por el Creador a El Hombre sobre los seres inanimados y otros seres vivos no es absoluto (pregunta 2415), pero concretamente los animales son percibidos como recursos que pueden ser utilizados por los hombres.
- Textualmente se nos dice en la pregunta 2417: ‘es legítimo servirse de los animales para el alimento y la confección de vestidos.
- Se los puede domesticar para que ayuden al hombre en sus trabajos y en sus ocios.
- Los experimentos médicos y científicos en animales son prácticas moralmente aceptables, si se mantienen en límites razonables y contribuyen a cuidar o salvar vidas humanas’.
En resumen, los animales fueron creados para los humanos. Pero la pregunta 2418 da testimonio en su formulación de la gran inquietud experimentada por el Magisterio católico sobre la cuestión de la relación entre humanos y animales. Dice: ‘Es contrario a la dignidad humana hacer sufrir inútilmente a los animales y sacrificar sin necesidad sus vidas.
Es también indigno invertir en ellos sumas que deberían remediar más bien la miseria de los hombres. Se puede amar a los animales; pero no se puede desviar hacia ellos el afecto debido únicamente a los seres humanos’. Es como si al afirmar un deber de benevolencia hacia los animales se amenazara la posición central y dominante del hombre, propio de cierto antropocentrismo, como si hubiera competencia entre el amor por los animales y el amor por los hombres, como si tuviéramos que elegir uno u otro de manera exclusiva.
Finalmente, tengamos en cuenta, como ya señalé anteriormente, que está prohibido hacer sufrir a los animales y no desperdiciar su vida, ¡no por su sufrimiento, sino por la dignidad humana! Luego nos encontramos que el catecismo para jóvenes, YOUCAT, dice en su pregunta 57 que ‘si bien le está permitido al hombre aprovechar y comer plantas y animales, no le está permitido, sin embargo, torturar a los animales o mantenerlos de forma impropia a su especie.
Esto contradice la dignidad de la Creación tanto como la explotación de la tierra a causa de una codicia ciega’. Es decir, que la prohibición del maltrato animal se establece claramente aquí sin cuestionar la dieta carnívora. Sin embargo, no vemos cómo el consumo diario y a gran escala de carne podría ser compatible con la prohibición de los malos tratos a los mismos animales.
La cría industrial de animales, así como la pesca industrial, implica necesariamente muchas formas de maltrato sin olvidar, por supuesto, todo lo que sucede detrás de las paredes de los mataderos. En su encíclica Laudato si’ el Papa Francisco condena el maltrato animal por una palabra de Jesús sobre los pájaros, objetos de la divina Providencia (pregunta 221): ‘Cuando uno lee en el Evangelio que Jesús habla de los pájaros, y dice que «ninguno de ellos está olvidado ante Dios » (Lc 12,6), ¿será capaz de maltratarlos o de hacerles daño?’.
- Es con la pregunta 437 que el Magisterio de la Iglesia es el más atrevido ya que habla de pecado: ‘Al igual que nosotros, los animales son criaturas que debemos amar y debemos alegrarnos de su existencia, como Dios se regocija.
- Los animales también son criaturas con sensibilidad.
- Es un pecado torturarlos, hacerlos sufrir, matarlos sin razón.
Sin embargo, nadie debe poner el amor de los animales antes que el amor de los demás’. Así que todavía percibimos ahí esta incomodidad ya mencionada anteriormente. Lo que damos con una mano a favor de respetar a los animales (es un pecado hacerlos sufrir y matarlos), inmediatamente retiramos con la otra agregando la precisión sin razón de que el amor por los animales puede constituir una competencia peligrosa por el amor entre los hombres ¿Sería, por lo tanto, imposible amar tanto a los animales como a los hombres? Ciertamente no, ya que San Francisco de Asís lo ha presenciado toda su vida.
- Incluso el Papa Francisco se hace eco de este miedo en su encíclica Laudato si’,
- El magisterio parece dividido entre mantener una visión antropocéntrica de la creación y la necesidad de limitar la dominación humana sobre los animales en nombre de la ética.
- Entonces, desde un punto de vista más teológico, ¿qué establece la fe cristiana con respecto al cuidado y respeto debido a los animales? La fe cristiana tiene sus raíces en la fe judaica.
La Biblia no es solo el Nuevo Testamento sino también el Antiguo Testamento. Además de las posiciones oficiales del Magisterio de la Iglesia es necesario referirse a los textos bíblicos. Los más interesantes para nuestro tema se encuentran en el Antiguo Testamento.
No puedo repetir aquí las primeras 16 meditaciones de mi libro Meditaciones bíblicas sobre los animale s. Pero, por ejemplo, en el Libro del Génesis (1,29) Dios le da al hombre y a la mujer una dieta vegana. En el proyecto creativo de Dios no se trata de matar animales para comer. En la mentalidad bíblica, la dieta vegetariana es el símbolo de una humanidad pacífica y libre de violencia, de una humanidad libre de pecado.
En el Antiguo Testamento los animales domésticos también tienen el derecho y el deber de descansar en sábado (Éxodo 20, 10 y Deuteronomio 5, 14) y tienen derecho a una alimentación adecuada (Deuteronomio 25,4). Y Dios se burla de aquellos que piensan que le gusta sacrificar animales, en el Libro de los Salmos: ‘¿He de comer yo carne de toros, o de beber sangre de machos cabríos?’ (Salmo 50).
En el campo del magisterio eclesiástico, finalmente, debe señalarse la pequeña revolución que constituyó la publicación de la encíclica del papa Francisco Laudato si’ en 2015. Nunca un documento oficial ha dado tanta importancia a los animales y la relación que tenemos con ellos dentro de la creación.
El Papa cuestiona fuertemente la concepción clásica del antropocentrismo judeocristiano e incluso se atreve a hablar de antropocentrismo despótico (pregunta 68). El Papa declara claramente que el fin último de otras criaturas no somos nosotros, sino Dios mismo.
- Por lo tanto, estamos pasando del antropocentrismo al teocentrismo.
- Teniendo en cuenta toda esta excelente documentación y argumentación para proteger y respetar a los animales, ¿por qué no se respeta? Es difícil para mí responder esta pregunta.
- Primero trataré de dar algunas respuestas para comprender la insensibilidad total de muchos cristianos a la causa animal.
En primer lugar, hay pocos católicos que tienen un conocimiento profundo de los textos bíblicos, en particular los del Antiguo Testamento, y los textos del magisterio eclesiástico. Muchos católicos, además de los vagos recuerdos del catecismo recibido durante su infancia, tienen como fuente de entrenamiento en su fe solo la homilía dominical, que rara vez habla del respeto que debemos tener hacia la creación y todas las criaturas.
- Simplemente porque este tema no es abordado por Jesús en los Evangelios.
- Así que es importante entender que el cristianismo nació y se desarrolló en el contexto del Imperio Romano, alrededor del Mediterráneo, y que la Europa moderna se construyó a partir de una doble herencia: la antigüedad grecorromana y la del cristianismo.
Durante siglos, y desde finales del siglo IV, la religión y el Estado se desarrollaron en simbiosis. La fe cristiana ha sido lamentablemente identificada con la cultura occidental. Sin embargo, esta cultura del Renacimiento puso al hombre en el centro de todas las cosas, y gradualmente se movió hacia un racionalismo exclusivo y un cientificismo dominante.
Descartes era cristiano, eso no le impidió afirmar una enormidad desde el punto de vista de la revelación cristiana, a saber, que los animales eran similares a las máquinas y que no sufrían. Para decirlo de manera más simple, los cristianos nunca son completamente autónomos de las ideas de su tiempo.
Viviendo insertos en la sociedad, a menudo están influenciados por ideologías en oposición a la Biblia. La Iglesia en su magisterio contemporáneo a menudo ha condenado severamente un sistema económico global que hace del dinero y las ganancias el centro y la meta de las sociedades, a expensas de un verdadero desarrollo humano integral.
Esto no impide que muchos católicos se unan a este sistema, participen en él y lo defiendan mediante sus elecciones electorales o su profesión, por ejemplo. Es el mismo fenómeno que podemos ver en relación con el tema de la ecología y la causa animal. Hay una gravedad histórica innegable, la de los hábitos y tradiciones, y una encíclica del Papa no tiene el poder de cambiar las cosas de una manera rápida y visible.
Dígame entonces, de una manera clara: ¿es pecado maltratar y matar animales, incluso comerlos? Desde el punto de vista de la enseñanza oficial de la Iglesia, es un pecado maltratar y matar animales sin razón alguna. Por otro lado, no es pecado criarlos y matarlos para la comida.
- La Iglesia todavía considera una razón válida matar animales como alimento para los humanos.
- Sin embargo, dada la posición ecológica de la Iglesia, sería coherente cuestionar este punto de vista tradicional.
- En primer lugar, porque la industria cárnica es muy contaminante y daña gravemente el medio ambiente (por ejemplo, por la deforestación).
Y luego porque hoy ya no es necesario comer carne y pescado para vivir saludablemente. Sin embargo, es contrario a la dignidad humana hacer que los animales sufran innecesariamente y desperdiciar sus vidas, usando la fórmula del Catecismo de la Iglesia Católica.
- Es evidente que el consumo de carne es actualmente la causa del sufrimiento innecesario infligido a los animales de granja, así como la caza de los pocos animales salvajes que todavía existen (practicada por la mayoría como una actividad de ocio y no como una necesidad para conseguir comida).
- La cría industrial de animales es siempre una fuente de sufrimiento y maltrato.
Ahora bien, si el consumo de carne ya no es necesario para la supervivencia de la humanidad, la Iglesia debe condenar esta cría como un pecado contra la creación. La Iglesia como institución aún no ha llegado al final de la lógica de su propia enseñanza.
Pero muchos cristianos ya han tomado este camino y han optado por seguir la dieta vegana del Libro de Génesis. En resumen, ¿qué deben hacer los cristianos practicantes sobre el mandato de respetar y cuidar a los animales? Por ejemplo, ¿convertirse en veganos? Desde un punto de vista teórico, desde el punto de vista de ideas que nunca deben pasarse por alto, los cristianos deben abandonar el antropocentrismo y reconectarse con el resto de la creación.
Debería haber una conversión de las mentes a la humildad y el respeto. Hoy es aún más difícil ya que la mayoría de las personas viven en la ciudad y no saben absolutamente nada sobre el maravilloso mundo de la vida animal, excepto por los perros, los gatos y algunas palomas.
El respeto implica conocimiento y, a veces, admiración. Si los cristianos contemplaran animales libremente, seguramente serían más empáticos con ellos, serían amables. Esta conversión del corazón y de los espíritus podría llevarse a cabo mientras se piensa en lo que el Papa Francisco afirma en la pregunta 42 de Laudato si’ : ‘Porque todas las criaturas están conectadas, cada una debe ser valorada con afecto y admiración, y todos los seres nos necesitamos unos a otros.’ Desde un punto de vista práctico, sería completamente consistente con la fe cristiana elegir una dieta vegetariana, incluso vegana, y por supuesto rechazar el ocio de las corridas de toros, la caza, los safaris, y además boicotear los circos con animales cautivos y los zoológicos.
De esta forma salvaríamos a nuestros hermanos los animales de una inmensa masa de sufrimiento innecesario. : ‘Torturar y matar animales es pecado’
¿Qué pasa con el alma de los animales cuando se mueren?
¿A dónde van las mascotas cuando mueren?
Por Francisco Villagrá[email protected] para El Litoral
Muchas personas se preguntan qué sucede cuando los animales mueren, en especial las mascotas, como perros, gatos y otros animales cercanos al hombre que conviven con él. Todos los animales son espíritus, ya que todos los seres vivos son entidades espirituales, tienen alma, energías.
- Nacen, viven, mueren y después regresan de nuevo al mundo físico en otros cuerpos terrenales.
- Su espíritu experimenta el mismo tipo de crecimiento espiritual que los humanos.
- Algunos expertos en el tema, aseguran que los animales pertenecen a lo que se dio en llamar como almas grupales, otros afirman que cuando mueren van al mismo lugar que los seres humanos, aunque, sus reacciones son distintas, involuntarias, y sus almas conforman un solo espíritu grupal.
Es decir que tienen su propio ‘cielo’ por llamarlo de alguna manera y pueden compartirlo con los seres humanos. Aprenden a amar, a pensar con mayor atención y capacidad. Por eso se cree que las mascotas emulan el comportamiento de sus propietarios, entonces, muchos se preguntan si es posible comunicarse con nuestras mascotas fallecidas.
¿Cómo es la vida después de la muerte de las mascotas? Las almas de los animales cuando mueren pasan al reino espiritual al igual que las de los seres humanos. En el momento de la muerte, dejan su cuerpo físico y se convierten en un cuerpo etérico o también conocido como cuerpo astral. Durante un corto período permanecen en nuestra realidad y luego se desprenden del cuerpo etérico, convirtiéndose en uno espiritual.
Los animales, al igual que los humanos, se unen a su círculo de seres queridos y la mayoría de las veces se reúnen con los espíritus de los familiares de sus propietarios o amos. A veces estas personas simplemente les ayudan a ‘pasar al otro lado’ y en otras ocasiones envían mensajes a sus familiares que aún están con vida, confirmándoles que su mascota está bien en el más allá.
- Experiencias increíbles Muchas personas aseguran ver o escuchar a sus mascotas al poco tiempo de haber fallecido, y puede ser así, pues ellos permanecen espiritualmente en los lugares de la tierra en los cuales vivieron y retozaron durante tantos años.
- Pero, ¿se quedan siempre a nuestro alrededor? No, los animales también realizan la transición al más allá, al igual que lo hacemos nosotros, los seres humanos.
Incluso en el caso que una mascota haya tenido que ser sacrificada por una enfermedad, la transición es más rápida que si hubiera muerto por vejez, y allá se los ve libres y completamente recuperados de la enfermedad que lo llevó a la muerte. Según los expertos, los animales se aparecen como orbes (circunferencias) de luz o incluso se manifiestan como eran en la vida terrena.
- Se puede ser capaces de olerlos, escucharlos o incluso sentirlos correr a nuestro lado, para hacernos saber que están allí, cerca nuestro, durmiendo en nuestra cama, como lo hacían cuando estaban físicamente.
- Pero lo más importante es que nuestras mascotas espirituales nos siguen amando incondicionalmente igual que lo hacían cuando estaban en el plano terrestre, preocupándose por nosotros y cuidándonos.
A veces los podemos ver o sentir, a veces no, pero siempre debemos estar seguros de que nos aman con un amor desinteresado y sincero. La comunicación psíquica con las mascotas fallecidas es posible y no requiere nada especial. Lo más importante es transmitirles nuestro amor, al igual que lo hacíamos cuando estaban con vida.
Porque la muerte es sólo el comienzo, ya que su energía continuará estando con nosotros, hasta que nos podamos volver a reunir con ellos. Nuestras mascotas no son simples animales, son seres espirituales que nos acompañan en un trayecto de nuestra vida y continuarán más allá del plano físico. Hay médiums que han dado información sobre la supervivencia de los animales y para ellos no hay ninguna duda de que al llegar al otro lado, a la salida del túnel, encontraremos a nuestras queridas mascotas dándonos la bienvenida.
Ellas van a un cielo, el mismo que ocupamos nosotros y llegan allí con mayor facilidad porque no están cargadas con nuestro excesivo equipaje emocional. La médium británica Gladys Osborne, que investigó mucho al respecto, asegura que un animal al que uno ha amado acostumbra ir a parar a la tercera esfera, donde alguien cuida de él y donde lleva una vida normal de animal, hasta que se reencuentre con nosotros, incluso a veces es traído a este mundo para que nos vea mientras seguimos aquí en esta vida.
Cuando fallece un animal, salen a recibirlo en el más allá, los seres humanos con quienes mantenía una buena relación en la Tierra, almas generosas que cuidan a las mascotas hasta que se reencuentren con sus amos en el mundo espiritual. Mientras viven en este mundo físico, ellas dependen en todo de nuestro cuidado, sólo nos piden que les demos de comer, tomar agua y darles cariño, sin pedir nada a cambio, y nos dan felicidad, amor incondicional y fidelidad para toda la vida y aún más allá.
Viven pocos años comparados con nosotros, a lo sumo 14-15 años o excepcionalmente algo más. Por eso, el poco tiempo que estamos con ellos tenemos que brindarles cariño y hacerlos felices, para poder reencontrarnos con ellos después de la muerte física.
- Recordemos esto en el Día del Animal y en todo momento.
- Si los maltratamos, en algún momento nosotros también seremos maltratados.
- Los perros también van al cielo.
- Cuenta la leyenda que cuando muere un animal, que ha sido muy cercano a alguien, llega a un lugar del cielo llamado Puente del Arco Iris.
- Del otro lado del puente hay prados y colinas para correr y jugar como les gusta, hay suficiente espacio, comida, agua y sol para que ellos se encuentren cálidos y cómodos.
Todos los que han estado viejos, mutilados y lastimados, son restaurados y vuelven a estar llenos de salud y energía como los recordamos en sus mejores momentos. Nuestros amigos se encuentran contentos y satisfechos, excepto por algo: cada uno de ellos extraña a ese alguien muy especial que dejaron del otro lado y al que llaman amo o amigo.
De pronto, mientras todos corren, algunos se detienen y fijan su mirada en la distancia, su mirada brillante se llena de alegría, se estremecen de emoción y corren rápido hacia la mitad del puente. Es que te han visto que vienes y corren felizmente a recibirte. Sus lengüetazos llueven en tu rostro, tus manos pueden volver a acariciar a esa criatura tan amada, vuelves a ver esa mirada llena de amor y nobleza de tu mascota, que por un tiempo estuvo ausente de tu vida, pero nunca de tu corazón.
Ahora tú y tu amigo, cruzarán el Puente del Arco Iris, para estar juntos para siempre : ¿A dónde van las mascotas cuando mueren?
¿Dónde van los animales después de morir?
El tema de la vida después de la muerte sin duda, es de gran polémica, tratar de saber lo que sucede con los seres humanos, y no podemos excluir a nuestras mascotas pues al igual que nosotros, son seres vivos, aquellos con los que más contacto hemos tenido.
- Concebimos a nuestras mascotas como seres vivos, con espíritu, alma y energía pues al igual que nosotros nacen, viven, mueren y regresan al mundo físico en otros cuerpos terrenales.
- Ellos experimentan el crecimiento espiritual que experimentamos nosotros.
- Gatos, perros y monos eran apreciados por los egipcios; ellos tenían especial adoración por los gatos, fueron ellos los primeros en domesticarlos por pertenecer a la misma familia del león, el Dios del sol Ra para los egipcios, quienes aseguran que los gatos combaten la oscuridad.
Los egipcios, cuando morían sus mascotas, las momificaban para ser enterradas junto con sus amos, esto aseguraba que el dueño y el animal que él quería (gato, perro, mono), siguieran gozando de mutua compañía en el más allá. Algunos expertos aseguran que, después de la muerte, los animales van al mismo lugar que los seres humanos; otros dicen que los animales pertenecen a lo que se le llama almas grupales; y otros que tienen su propio cielo, por así llamarlo, y lo comparten con los seres humanos.
Se piensa que las mascotas emulan el comportamiento de sus propietarios, aprenden de las reacciones de ellos, pueden amar y pensar con atención y capacidad, algunos inclusive se preguntan si nos podemos comunicar con nuestras mascotas fallecidas. Los animales al morir, al igual que los humanos, se desprenden del cuerpo físico para convertirse en un cuerpo etérico y unirse al reino espiritual; se dice que permanecen un tiempo en nuestra realidad, antes de desprenderse del cuerpo etérico, y ya en el reino espiritual se reúnen con sus seres queridos, familiares y amos.
Aunque muchas personas aseguran haber visto, escuchado o sentido a sus mascotas después de la muerte, ellas no permanecen siempre a nuestro alrededor. Los animales, al igual que los seres humanos, realizan la transición al más allá. En caso de ser sacrificados y no morir por vejez, la transición es más rápida por la prisa de ser liberadas del dolor y la enfermedad.
- Dicen los expertos que los animales se manifiestan como orbes (circunferencias) de luz, o como eran en la vida real, con su aroma, sus sonidos, o solamente podemos sentirlos recostados a nuestro lado o corriendo junto a nosotros, como solían hacerlos en vida.
- De acuerdo a las investigaciones de la médium británica Gladys Osborne, cuando las mascotas mueren, van a la tercera esfera, en donde alguien los cuida y llevan una vida normal de animal, hasta que se reencuentran con nosotros.
Así que si ves una orbe luminosa, te llega el aroma o escuchas los sonidos que hacía tu mascota, recuerda no era un simple animal, es un ser espiritual que te hizo compañía durante un periodo de tu vida y continuará más allá del plano terrenal.
¿Qué hacen los gatos cuando saben que van a morir?
Las pistas de que un gato está pronto a fallecer están a la vista de su dueño: Duerme más, busca calor, no quiere comer o cuesta mucho que lo haga, deja de jugar, etc.
¿Qué pasará con los animales en el fin del mundo?
Los animales seguirán siendo parte de la creación de Dios. – La Biblia no da ninguna razón para creer que cuando los animales mueren, van al cielo. Cuando un perro muere, es simplemente el final. Sin embargo, hay un pasaje en Isaias que habla de animales que viven plácidamente juntos el uno con el otro y con la humanidad (Isaias 11:6-9).
- Esto probablemente se refiere a la situación sobre la nueva tierra (aunque algunos eruditos crean que esto es solamente imágenes, refiriéndose a poderes políticos).
- Probablemente habrá animales sobre la nueva tierra, pero no hay ninguna razón de creer que estos animales son animales resucitados.
- Serán seres humanos y no los animales quienes serán juzgados en el día de juicio final.
Jesús promete que Él levantará a la vida eterna a cada persona que ‘ mira a Jesús y cree en Él ‘ (Juan 6:40). Este pasaje se refiere a seres humanos unicamente. También en Apocalipsis 20:11-15 donde se describe el juicio final, sólo se menciona humanos.
¿Qué pasa si una persona mata a un animal?
El Consejo de Ministros ha aprobado una modificación del Código Penal para ampliar las penas por maltrato animal a 24 meses de prisión con resultado de muerte, y a 18 meses si implica atención veterinaria, En ambos casos la inhabilitación para tener, convivir o trabajar con animales puede llegar a los 5 años y se termina con la impunidad de los maltratadores.
- El Ejecutivo ha dado luz verde a la Ley de Protección Animal, promovida por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 de Ione Belarra, con la que pondrá coto a los circos con animales salvajes, a la venta en tiendas de mascotas o el sacrificio de animales de compañía,
- Belarra se ha mostrado orgullosa de presentar ‘la primera ley de derechos animales en nuestro país ‘, algo que considera que ya estaba en ‘el sentido común y el sentir social’.
En su intervención, Belarra ha hecho énfasis en que esta ley acaba con el maltrato exhibido en redes sociales, y ha aludido a casos concretos, como por ejemplo un vídeo que meses atrás mostraba a un hombre ahogando a un pequeño jabalí o las imágenes de un zorro quemado vivo,
¿Qué pasa con una persona que mata a un perro?
8 meses de prisión por matar a su perro Prisión por matar a su perro Un vecino de Olite ha sido condenado por un Juzgado de Tafalla a una ‘pena prisión de ocho meses, inhabilitación especial para tener licencia de armas, su tenencia y porte durante esos ocho meses, inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier profesión que tenga relación con animales, señaladamente el ejercicio de la caza utilizando animales, así como para la tenencia de animales durante el plazo de 16 meses’.
- Era un joven de 26 años del municipio en cuestión que había matado de un tiro en la cabeza a un perro de su propiedad, enterrando al animal en dicho lugar.
- Al principio la versión del chico era que estaba dando una vuelta con su perro y que iba a llevar a reparar su escopeta.
- No obstante, al cabo de un rato, la versión fue que salió a matar a sus dos perros porque no servían para la caza, y acababa de matar y enterrar a uno.
El procedimiento penal se inició por el juzgado una vez recibido el atestado de los agente, y fue acusado de un delito penal de maltrato animal (art.337.3 CP) y de un proceso administrativo por enterrar al animal. Según datos estimativos se maltratan casi 60.000 animales al año (festejos populares) y se abandonan unos 200.000 perros y gatos al año, lo que pone a España en los puestos de cabeza de la Unión Europea.
- Casi siempre estos casos de maltrato eran tratados como procesos administrativos solventados con multa y, en muy pocos casos se habrían diligencias penales por estos hechos y las que se incoaron no terminaban en condena de prisión.
- El delito maltrato animal es un delito que puede cometer cualquiera, no has de ser el dueño del animal, con un resultado que puede ser la muerte, la lesión o un menoscabo de su salud, y donde también encaja la omisión, es decir, se puede ser sancionado la falta de atención y cuidado, desnutrición y la falta de higiene (ST nº 338/2014, de 28 de Octubre, del Juzgado de lo Penal nº 1 de Santander).
- El artículo 337 del Código Penal dice así.
- ‘Será castigado con la pena de tres meses y un día a un año de prisión e inhabilitación especial de un año y un día a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales, el que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente, causándole lesiones que menoscaben gravemente su salud o sometiéndole a explotación sexual, a: un animal doméstico o amansado, un animal de los que habitualmente están domesticados, un animal que temporal o permanentemente vive bajo control humano, o cualquier animal que no viva en estado salvaje.()
3.’ Si se hubiera causado la muerte del animal se impondrá una pena de seis a dieciocho meses de prisión e inhabilitación especial de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales’.
- El juzgado condena al acusado por el art.337.3, al haber un resultado de muerte.
- No obstante al ser una pena inferior a dos años, si el condenado no tiene antecedentes penales muy probablemente la pena de prisión será sustituida por su participación en programas de protección de los animales (artículo 83.1.6 del Código Penal) o por trabajos en beneficios de la comunidad (artículo 84.1.3 del Código Penal.
Abogados Madrid : 8 meses de prisión por matar a su perro
¿Quién es cruel con los animales no puede ser buena persona?
Quien es cruel con los animales, no puede ser buena persona. ARTHUR SCHOPENHAUER – 103 followers : Quien es cruel con los animales, no puede ser buena persona. ARTHUR SCHOPENHAUER | Buena persona, Ser buena persona, Personas
¿Por qué el ser humano mata a los animales?
La ética de comer carne hace referencia a la preguna sobre si es ético comer animales no humanos. Es uno de los temas más destacados en ética alimentaria, El consumo de carne toma en cuenta consideraciones éticas rescatadas de otras corrientes de pensamiento; incluido el posthumanismo; que en su búsqueda de mitigar un conjunto de valores creados en torno a una perspectiva antropocéntrica, busca revolucionar las estructuras de poder del humano entre su misma especie, como con otras.
En el caso del consumo de la carne, se replantea la posición de superioridad del humano con respecto a especies cuya carne es consumida y procesada de manera industrial. Dentro del posthumanismo, existe una transformación ética de una perspectiva antropocéntrica a una biocéntrica ; donde no deja de tomar en cuenta el bienestar del ser humano, pero no poniéndolo en una posición de poder en comparación con otras especies animales.
No obstante, si bien las corrientes posthumanistas de pensamiento son disruptivas con respecto a otros procesos humanos, hay subdivisiones éticas con respecto a cómo debería entenderse la reducción del consumo de carne: Zoocentrismo (amplio o restringido según corresponda), Especismo, Biocentrismo y Ecocentrismo La objeción moral más común a comer carne es que, para la mayoría de las personas que viven en el mundo desarrollado, no es necesario para la supervivencia o la salud.
- Algunos argumentan que sacrificar animales únicamente porque las personas disfrutan del sabor de la carne es incorrecto y moralmente injustificable.
- Sin embargo, existen pensadores como Donna Hararway, la cual no ve al veganismo como una alternativa.
- En gran parte, porque ella considera que ese pensamiento es un discurso de falsa promesa.
Según ella la relación que el ser humano tiene con los animales también incluye comerlos. La razón de esto es que la cultura es la forma en la que se crean estos lazos simbióticos. No obstante, hay pensadores como Dressler que se oponen a esta visión porque Haraway solo se centra en la forma que interconectan los animales a través del trabajo, ya que lo ve desde una perspectiva marxista.
- Otra cosa en la cual se opone Dressler a la visión de Anne Hararway es que ella permite el sufrimiento animal y lo justifica diciendo que tienen que compartir el dolor para saber lo que significa.
- Por lo tanto, así como existen corrientes éticas defensoras del veganismo, existe un amplio debate con respecto a cómo debería ser la relación del humano con otras especies.
Los vegetarianos y veganos éticos también se pueden oponer a las prácticas que subyacen a la producción de carne, o citar sus preocupaciones sobre bienestar animal, derechos de los animales, ética ambiental y motivos religiosos. En respuesta, algunos defensores del consumo de carne han presentado varios argumentos científicos, nutricionales, culturales y religiosos en apoyo de la práctica.