Que Es La Compasion Segun La Biblia?
Felipe Aguirre
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Compasión cristiana La compasión es un valor cristiano. El significado bíblico de compasión deriva de la traducción de la palabra en hebreo ra jám que indica la muestra de misericordia y el albergue de piedad. La compasión cristiana es la acción y el efecto de compadecerse por las miserias y por aquellos que sufren.
¿Qué significa el compasión?
¿Qué es la compasión? Con frecuencia, observamos a nuestro alrededor personas que sufren, que están atravesando momentos difíciles o afrontando alguna adversidad. La Psicología durante años se ha centrado en estudiar el sufrimiento humano. Sin embargo, a veces el sufrimiento también conlleva respuestas positivas de amor, de comprensión y ayuda.
- Es lo que se conoce como compasión.
- ¿Qué es la compasión? ¿Qué impulsa a algunas personas a sacar su lado más solidario ante la tragedia? ¿Qué hace que nos sintamos conmovidos ante el sufrimiento de otras personas? En los últimos años, la Psicología ha tratado de ampliar su mirada para incorporar también en el estudio científico los factores que promueven la compasión.
La compasión es un proceso que surge en respuesta al sufrimiento o malestar. Comienza con el reconocimiento del sufrimiento para luego dar paso a pensamientos de empatía y sentimientos de calidez y amor por quien sufre. Esto a su vez motiva el deseo de aliviar el sufrimiento del otro o de uno mismo.
- La compasión tal y como se entiende desde la psicoterapia, es distinta a la lástima, pues no pretende caer en la indulgencia excesiva, sino más bien se basa en el deseo de ser útil para aliviar el sufrimiento de otra persona.
- También es distinta al estrés que sentimos cuando observamos el sufrimiento de los demás.
Se trata de una respuesta basada en el amor y la comprensión cálida del ser que sufre, al tiempo que se procura una respuesta de compromiso para aliviar ese sufrimiento. El cultivo de la compasión involucra entrenar a nuestra propia mente, desarrollando habilidades específicas relacionadas con la forma como nos relacionamos con los demás y con nosotros mismos, así como eligiendo intencionalmente pensamientos y acciones compasivas.
Los seres humanos tenemos una capacidad natural para la compasión. Sin embargo, el estrés del día a día, la presión social y las experiencias de vida pueden dificultarnos la expresión completa de esta capacidad y a pesar de eso cada uno de nosotros puede elegir nutrir y extender la compasión, igual que una planta es cuidadosamente cultivada a partir de una semilla.
¿Qué cualidades tienen las personas compasivas? Son muchas las cualidades de las personas compasivas. Algunas de ellas tienen que ver con la sabiduría, que deriva de las experiencias personales y de haber conseguido cierta conciencia de la naturaleza de las cosas y de las dificultades de la vida.
- También requiere fortalezas, como el valor y coraje para afrontar la situación difícil.
- Además, las personas compasivas muestran confianza en las virtudes del ser humano y empatía para entender cómo se sienten los demás ante las dificultades.
- La compasión se nutre de sentimientos cálidos de afecto, aceptando a la persona tal y como es, sin juicio ni crítica.
Y finalmente la compasión requiere de responsabilidad, pues no se trata sólo de ser amable sino de tener el verdadero deseo de ser útil. Estas actitudes pueden entrenarse a través de prácticas de meditación, como la meditación basada en el amor bondadoso.
Esta forma de meditación es una técnica utilizada para incrementar la habilidad de cuidado de uno mismo y de los otros. Mientras que la meditación consciente implica enfocar la atención en el momento presente con mente abierta, la meditación basada en el amor implica dirigir la atención hacia los sentimientos de calidez y ternura desde un corazón abierto.
En este tipo de prácticas se pide extender estos sentimientos cálidos hacia sí mismo y hacia un círculo cada vez más amplio de personas. La práctica habitual de este tipo de meditación tiene múltiples beneficios para nuestra salud física y psicológica.
Uno de los hallazgos más significativos en esta área son los estudios de Barbara Fredrickson sobre el impacto de la práctica de amor bondadoso sobre el tono vagal. Un buen tono vagal está relacionado con buenos indicadores de salud física, como una mejor regulación de los sistemas internos que nos mantienen sanos, una mejor respuesta cardiovascular e inmunológica.
Desde la neurociencia se pensaba que el tono vagal era bastante estable, igual que nuestra estatura en la edad adulta. Los datos de Fredrickson muestran que el tono vagal, es plástico y susceptible al entrenamiento. Nuestro tono vagal se puede mejorar con la práctica habitual de este tipo de meditación, basado en la generación de sentimientos cálidos de amor y afecto hacia los demás o hacia uno mismo.
Las prácticas basadas en compasión o en el amor son un excelente complemento a las prácticas de atención plena. Tal y como señala el maestro Matthieu Ricard, una mente en calma no es garantía del comportamiento ético, por lo que es necesario que una motivación amable y compasiva también estén presente en la práctica de la atención plena.
: ¿Qué es la compasión?
¿Cuándo soy compasiva?
Qué es y qué no es la compasión. – Si te detuvieras a buscar en internet sobre este término, para Wikipedia la compasión es un sentimiento humano que se manifiesta desde el contacto y la comprensión del sufrimiento de otro ser. El término compasión proviene de ‘cumpassio’ en latín, que fue la unión de dos palabras, ‘cum’ que significa ‘con’ y el verbo ‘patior’ que se traduce como ‘padecer’.
La compasión es un sentimiento de aquél ser humano al que le importa solidarizarse con el sufrimiento ajeno, hasta comprenderlo y compartirlo para tratar de aliviarlo en algún sentido. En ocasiones, cuando escuchamos la palabra compasión parece que implica connotaciones de indulgencia y de que todo está permitido.
De hecho, pueden surgir pensamientos del tipo; ‘si practico la compasión, es posible que me convierta en una persona débil, que siente lástima por otros seres, que es vulnerable y blanda’. Sin embargo, pensar en una persona compasiva y asociar esos adjetivos a ella, es algo que no se corresponde con lo que en realidad es la compasión.
¿Qué es ser compasivo ejemplos?
La compasión es el sentimiento que tiene una persona al percibir y sentir el dolor o el sufrimiento de otro ser vivo que está en un momento de dificultad. Por ejemplo: un transeúnte que divisa a una persona sin hogar que duerme en la calle. La palabra compasión deriva del griego sympatheia, cuya etimología indica un sentimiento de simpatía, y del latín cumpassio, que enfatiza en la sensación de tristeza.
- La tolerancia, Es la capacidad de aceptar las distintas opiniones, creencias y sentimientos de los demás.
- La solidaridad, Es la capacidad de adherir a la causa de otros sin considerar un beneficio personal.
- La amabilidad, Es la capacidad de mostrar afecto, respeto, consideración y buenos comportamientos hacia las demás.
- La empatía, Es la capacidad que tienen las personas de comprender y respetar los sentimientos y las emociones de otro individuo y sentirlas como propias.
¿Qué es vivir con compasión?
Compasión: qué es y qué no es Ser compasivo es tener la capacidad de reconocer el dolor del otro y querer aliviarlo. No es empatía o misericordia. Ser compasivo es tener la capacidad de reconocer y querer aliviar el sufrimiento ajeno, no tiene que ver con la empatía o la misericordia. ¿Por qué? Aquí le explicamos. Es la capacidad de entender el sufrimiento propio y el de los demás, unido a la intención genuina de aliviarlo y prevenirlo.
Lo que la diferencia de la empatía es que la compasión no solo reconoce el dolor ajeno, sino que implica ponerse en disposición de aliviarlo mediante nuestros actos. Las religiones hablan de la compasión como una virtud que se tiene o no se tiene, sin embargo, desde la visión laica, psicológica y científica se ha comprobado que es una capacidad preinstalada en el ser humano, una herramienta para la supervivencia de la especie que no es estática, es decir, se puede ejercitar, aprender, entrenar y desarrollar.
No solo es un valor éticamente correcto, sino que es costo-efectivo. Ser compasivo se considera buen negocio, ya que produce mejores resultados para todos en una relación gana-gana, con menor utilización de recursos. Por eso, universidades como Stanford, a través de su Centro para la Investigación y la Educación en la Compasión y el Altruismo (que hace parte de la Escuela de Medicina), han comenzado a desarrollar investigaciones formales y proyectos de entrenamiento y para la formación de profesionales especialistas en el desarrollo de la compasión.
Y este es todo un proceso que va de lo individual a lo colectivo, parte de la compasión por sí mismo y se amplía hacia los seres queridos, los seres cercanos, las personas neutras en nuestra vida, los desconocidos, la humanidad, los seres sintientes y –para graduarnos como personas realmente compasivas– a aquellos que consideramos nuestros enemigos.
El psicólogo Gonzalo Brito afirma que la influencia del cambio de mentalidad, comportamiento y forma de relacionarse de algunas personas va generando un cambio local que puede plasmarse en cambios en la mente colectiva (la cultura). Al igual que hay una neuroplasticidad, capacidad del cerebro de cambiar en su función y en su estructura a través de la experiencia, se puede hablar de una socioplasticidad que sería el establecimiento y proliferación de nuevos tipos de relaciones más sanas, más pacíficas y constructivas hacia una sociedad mejor en la que pueden predominar barrios compasivos, empresas compasivas, escuelas compasivas, universidades compasivas y ciudades compasivas.
¿Qué es la falta de compasión?
El otro y su falta de compasión – Y aquí entra el problema que tiene el ‘otro’. Aquel que no brinda el consuelo esperado. Donde todos hemos estado alguna vez o incluso seguimos estando. Los motivos de este fallo en el otro a la hora de aportar esa empatía pueden ir desde la falta real de aprecio, hasta la imposibilidad de asumir un sufrimiento oculto similar, ya que liberaría también su propio dolor escondido.
- Son personas que en situaciones similares no siempre son capaces de asumir su propio dolor, y que no se compadecen tampoco de sí mismas.
- Que no se nos enseñe a desarrollar la compasión no es lo peor, lo peor es que se nos enseña precisamente a lo contrario Se piensa que la fortaleza es la negación de esa compasión.
Pensamos que somos fuertes por negar la debilidad. Pero el dolor no es debilidad. Y no es fortaleza la negación del dolor. Si el ‘otro’ está acostumbrado a enterrar esos sentimientos de dolor, entonces ante su incapacidad de ver el dolor de otra persona habrá sentimientos de culpa, sentimientos que también serán enterrados.
No asumirá ante nadie que es incapaz de verle, de compadecerle, ni siquiera lo admitirá ante él mismo. Sin embargo, que no se nos enseñe a desarrollar la compasión no es lo peor, lo peor es que se nos enseña precisamente a lo contrario, a intentar ser más fuertes. Un gesto de comprensión, de empatía, de compasión puede ser mucho más consolador que tratar de que una persona ya no se sienta triste o no muestre su tristeza.
Tal vez eso es lo que debemos enseñarles a nuestros niños.
¿Cuáles son los beneficios de sentir compasión por los demás?
Conclusión – Algunas personas tienen la impresión de que la Compasión solo es buena para aquel que la recibe, pero que tú no te beneficias necesariamente, o incluso que sentir demasiada Compasión acaba debilitándote. Esto suele suceder cuando se confunde Compasión con empatía, la empatía implica la mera percepción con los sentimientos del otro y cuando lo hay, también del sufrimiento del otro y esto puede ser agotador y desbordante, lo cual suele llevar a desconectar con la persona evitando cualquier acción de ayuda; sin embargo, la Compasión implica empatizar con el sufrimiento del otro (o propio si hablamos de autocompasión), pero con una intención de curarlo y prevenirlo, la Compasión te prepara para la acción dentro de tus posibilidades.
¿Qué dice Mateo 15 32?
32 Y Jesús, llamando a sus discípulos, dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer; y no quiero despedirlos en ayunas, para que no desmayen por el camino.
¿Qué quiere decir Mateo 9 36?
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9:35-38 Jesús visitó no sólo las grandes y ricas ciudades, pero los pobres, los pueblos oscuros; y allí predicó, sanó allí. Las almas de los más humildes en el mundo son tan precioso para Cristo, y deben serlo para nosotros, ya que las almas de los que hacen que la cifra mayor. Había sacerdotes, levitas, y los escribas, por toda la tierra; pero eran pastores ídolo, Zec 11:17; Por lo tanto, Cristo tuvo compasión de la gente como ovejas esparcidas, como los hombres que perecen por falta de conocimiento. Hasta el día de vastas multitudes son como ovejas que no tienen pastor, y debemos tener compasión y hacer todo lo posible para ayudarlos. Las multitudes deseosas de instrucción espiritual formaban una cosecha abundante, necesitando muchos trabajadores activos; pero pocos merecían ese personaje. Cristo es el Señor de la mies. Oremos para que muchos sean levantados y envió, que trabajarán en traer almas a Cristo. Es una señal de que Dios está a punto de otorgar un poco de misericordia especial a un pueblo, cuando se les despierta a orar por él. Y las comisiones otorgadas a los trabajadores en respuesta a la oración, tienen más probabilidades de tener éxito. • • • • • • • • Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif,, Usadas con permiso. |