Espíritu Santo

Conociendo al Espíritu Santo

Que Es La Conversión En La Biblia?

Que Es La Conversión En La Biblia
Información adicional – La conversión es un proceso, no un acontecimiento. Viene como resultado de nuestros esfuerzos justos por seguir al Salvador. Dichos esfuerzos entrañan ejercer la fe en Jesucristo, arrepentirnos del pecado, bautizarnos, recibir el don del Espíritu Santo y perseverar hasta el fin en la fe.

  1. Si bien la conversión es algo milagroso y nos cambia la vida, se trata de un milagro sutil.
  2. Las visitas de ángeles y otros acontecimientos espectaculares no producen la conversión.
  3. Incluso Alma, que vio un ángel, no se convirtió sino hasta que hubo ‘ayunado y orado muchos días’ para recibir un testimonio de la verdad (Alma 5:46).

Por otro lado, Pablo, quien vio al Salvador resucitado, enseñó: ‘Nadie puede afirmar que Jesús es el Señor, sino por el Espíritu Santo’ (1 Corintios 12:3). El Libro de Mormón facilita una descripción de las personas que se han convertido al Señor: Desean hacer lo bueno.

El pueblo del rey Benjamín declaró: ‘El Espíritu del Señor Omnipotente ha efectuado un potente cambio en nosotros, o sea, en nuestros corazones, por lo que ya no tenemos más disposición a obrar mal, sino a hacer lo bueno continuamente’ (Mosíah 5:2). Alma habló de ciertas personas que ‘no podían ver el pecado sino con repugnancia’ (Alma 13:12).

No se rebelan contra el Señor. Mormón habló de un grupo de lamanitas que habían sido perversos y sanguinarios pero ‘fueron convertidos al Señor’ (Alma 23:6). Estas personas decidieron hacerse llamar anti–nefi–lehitas y ‘se convirtieron en un pueblo justo; abandonaron las armas de su rebelión de modo que no pugnaron más en contra de Dios, ni tampoco en contra de ninguno de sus hermanos’ (Alma 23:7).

Comparten el Evangelio. Enós; Alma, padre; Alma, hijo; los hijos de Mosíah; Amulek y Zeezrom se dedicaron a predicar el Evangelio una vez que se convirtieron al Señor (véase Enós 1:26; Mosíah 18:1; 27:32–37; Alma 10:1–12; 15:12). Están llenos de amor. Después de que el Salvador resucitado visitara al pueblo de las Américas, vemos que ‘se convirtió al Señor toda la gente sobre toda la faz de la tierra, tanto nefitas como lamanitas; y no había contenciones ni disputas entre ellos, y obraban rectamente unos con otros ‘Y ocurrió que no había contenciones en la tierra, a causa del amor de Dios que moraba en el corazón del pueblo.

‘Y no había envidias, ni contiendas, ni tumultos, ni fornicaciones, ni mentiras, ni asesinatos, ni lascivias de ninguna especie; y ciertamente no podía haber un pueblo más dichoso entre todos los que habían sido creados por la mano de Dios. ‘No había ladrones, ni asesinos, ni lamanitas, ni ninguna especie de –itas, sino que eran uno, hijos de Cristo y herederos del reino de Dios’ (4 Nefi 1:2, 15–17).

¿Qué significa la conversión?

Conversión es un término con origen en el latín conversio que hace referencia a la acción y efecto de convertir o convertirse (hacer que una persona o una cosa se transforme en algo distinto de lo que es en primer lugar). Para la retórica, por ejemplo, la conversión o epífora es una figura que consiste en utilizar una misma palabra al fin de dos o más miembros del período. Que Es La Conversión En La Biblia La iniciación o conversión al bautismo se realiza a través del bautismo.

¿Qué dice la Biblia acerca de la convicción?

(48-19) La fe es un principio de acción y de seguridad – ‘El autor de la epístola a los Hebreos, en el capítulo undécimo de esa epístola y en el versículo primero, da la siguiente definición de la palabra fe: ”Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve: ‘En esto aprendemos que la fe es la seguridad que tienen los hombres en cuanto a la existencia de cosas que no han visto y el principio de acción en todos los seres inteligentes’ ( Lectures on Faith, primer sermón, vers.7-9).

¿Qué significa la palabra convertirse?

‘Transformar(se) en algo’; ‘hacer que cambie, o cambiar, de religión’ y ‘pasar de un sistema de medida a otro’.

¿Cuál es la verdadera conversión?

Información adicional – La conversión es un proceso, no un acontecimiento. Viene como resultado de nuestros esfuerzos justos por seguir al Salvador. Dichos esfuerzos entrañan ejercer la fe en Jesucristo, arrepentirnos del pecado, bautizarnos, recibir el don del Espíritu Santo y perseverar hasta el fin en la fe.

Si bien la conversión es algo milagroso y nos cambia la vida, se trata de un milagro sutil. Las visitas de ángeles y otros acontecimientos espectaculares no producen la conversión. Incluso Alma, que vio un ángel, no se convirtió sino hasta que hubo ‘ayunado y orado muchos días’ para recibir un testimonio de la verdad (Alma 5:46).

Por otro lado, Pablo, quien vio al Salvador resucitado, enseñó: ‘Nadie puede afirmar que Jesús es el Señor, sino por el Espíritu Santo’ (1 Corintios 12:3). El Libro de Mormón facilita una descripción de las personas que se han convertido al Señor: Desean hacer lo bueno.

El pueblo del rey Benjamín declaró: ‘El Espíritu del Señor Omnipotente ha efectuado un potente cambio en nosotros, o sea, en nuestros corazones, por lo que ya no tenemos más disposición a obrar mal, sino a hacer lo bueno continuamente’ (Mosíah 5:2). Alma habló de ciertas personas que ‘no podían ver el pecado sino con repugnancia’ (Alma 13:12).

No se rebelan contra el Señor. Mormón habló de un grupo de lamanitas que habían sido perversos y sanguinarios pero ‘fueron convertidos al Señor’ (Alma 23:6). Estas personas decidieron hacerse llamar anti–nefi–lehitas y ‘se convirtieron en un pueblo justo; abandonaron las armas de su rebelión de modo que no pugnaron más en contra de Dios, ni tampoco en contra de ninguno de sus hermanos’ (Alma 23:7).

Comparten el Evangelio. Enós; Alma, padre; Alma, hijo; los hijos de Mosíah; Amulek y Zeezrom se dedicaron a predicar el Evangelio una vez que se convirtieron al Señor (véase Enós 1:26; Mosíah 18:1; 27:32–37; Alma 10:1–12; 15:12). Están llenos de amor. Después de que el Salvador resucitado visitara al pueblo de las Américas, vemos que ‘se convirtió al Señor toda la gente sobre toda la faz de la tierra, tanto nefitas como lamanitas; y no había contenciones ni disputas entre ellos, y obraban rectamente unos con otros ‘Y ocurrió que no había contenciones en la tierra, a causa del amor de Dios que moraba en el corazón del pueblo.

‘Y no había envidias, ni contiendas, ni tumultos, ni fornicaciones, ni mentiras, ni asesinatos, ni lascivias de ninguna especie; y ciertamente no podía haber un pueblo más dichoso entre todos los que habían sido creados por la mano de Dios. ‘No había ladrones, ni asesinos, ni lamanitas, ni ninguna especie de –itas, sino que eran uno, hijos de Cristo y herederos del reino de Dios’ (4 Nefi 1:2, 15–17).

¿Qué es el arrepentimiento y la conversión?

Es importante que pongamos en orden los hechos del Espíritu Santo en el interior de los elegidos cuando él viene a llevarlos a Dios. Primeramente él nos regenera, o sea nos hace nacer de nuevo a la vida espiritual, lo que llamamos nuevo nacimiento. Cuando un hombre que estaba muerto en sus delitos y pecados (Efesios 2: 1-4) resucita a la vida de Dios a través de la regeneración, adquiere la capacidad de amar, creer y temer al Señor.

Eso quiere decir que ahora está listo para recibir el arrepentimiento y la conversión. Hacemos esta aclaración porque hay quienes confunden la conversión con el nuevo nacimiento y otros que enseñan que la conversión ocurre antes que el nuevo nacimiento. – 1. ¿Cuál fue el primer mensaje que predicaron Jesús y Juan el bautista cuando comenzaron su ministerio? Mateo 3: 1-2 ‘En aquellos días apareció Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea 2 y diciendo: ‘ Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.’ Mateo 4:17 Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: ‘¡ Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado !’ 2.

¿Cómo respondió San pedro a la multitud que, compungida de corazón, le preguntaron qué debían hacer para ser perdonados de sus pecados? Hechos 2:37,38 Entonces, cuando oyeron esto, se afligieron de corazón y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: –Hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro les dijo: – Arrepentíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.3.

Dios, en el tiempo pasado, pasó por alto nuestra ignorancia, pero, ¿qué exige y ordena hoy a todos los hombres? Hechos 17:30-31 ‘ Por eso, aunque antes Dios pasó por alto los tiempos de la ignorancia, en este tiempo manda a todos los hombres, en todos los lugares, que se arrepientan ; 31 por cuanto ha establecido un día en el que ha de juzgar al mundo con justicia por medio del Hombre a quien ha designado, dando fe de ello a todos, al resucitarle de entre los muertos’ 4.

¿Quién es el que obra el arrepentimiento en nosotros? 7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio,9 De pecado, por cuanto no creen en mí; 10 de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; 11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.

Hechos 11:18 Entonces, cuando oyeron esto, se afligieron de corazón y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: –Hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro les dijo: –Arrepentíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.5.

¿Qué es lo que nos guía al arrepentimiento? Romanos 2:4¿O menosprecias las riquezas de su bondad, paciencia y magnanimidad, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento ? 6. Cuando el arrepentimiento es genuino, ¿qué produce en nosotros? Mateo 3:8 8 Producid, pues, frutos dignos de arrepentimiento ; Hechos 26:20 Más bien, primeramente a los que estaban en Damasco, y en Jerusalén y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, les he proclamado que se arrepientan y se conviertan a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.7.

  • ¿Cuáles dos cosas son necesarias para que puedan ser borrados nuestros pecados? Hechos 3:19: ‘Por tanto, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados; de modo que de la presencia del Señor vengan tiempos de refrigerio 8.
  • ¿Por qué el arrepentimiento y la conversión siempre aparecen juntos como elementos indispensables para recibir el perdón de los pecados? Hechos 3:19 y Hechos 26: 20 La palabra arrepentimiento significa cambiar de mente, de actitud y de propósito.

Es sentir tristeza por haber ofendido a Dios y haber vivido lejos de Él. Pero, el arrepentimiento implica además, apartarse del pecado. La palabra conversión en el lenguaje de la Biblia quiere decir ‘dar un giro en derredor’. Implica un ‘volverse de’ y ‘un volverse hacia’.

Nacer de Nuevo es ser levantado de entre los muertos y recibir la vida espiritual. ¿Cuándo sucedió esto en el hijo prodigo? Jesús lo dijo en esta pequeña expresión: ‘ Y volviendo en si’ Un muerto no vuelve en sí a menos que reciba resurrección.

  1. Arrepentimiento podemos identificar el arrepentimiento del hijo prodigo en la confesión: ‘ me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como uno de tus jornaleros ‘ (Lucas 15:18-19).
  2. Conversión : La podemos ver en la primera parte del versículo 20 que dice ‘Y levantándose vino a su padre ‘ ¿Por qué podemos afirmar que hubo conversión? La respuesta es: porque él no solo decidió volverse a su padre, sino que lo hizo.

10. ¿Cómo recibe y trata el Padre Celestial a todos los que como el hijo prodigo se vuelven a Él con corazón arrepentido y convertido? Lucas 15:20-32 ‘Se levantó y fue a su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre le vio y tuvo compasión. Corrió y se echó sobre su cuello, y le besó.21 El hijo le dijo: ‘Padre, he pecado contra el cielo y ante ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.’ 22 Pero su padre dijo a sus siervos: ‘Sacad de inmediato el mejor vestido y vestidle, y poned un anillo en su mano y calzado en sus pies.23 Traed el ternero engordado y matadlo.

  • Comamos y regocijémonos, 24 porque este mi hijo estaba muerto y ha vuelto a vivir; estaba perdido y ha sido hallado.’ Y comenzaron a regocijarse.11.
  • Además del perdón y la aceptación, ¿qué otra cosa reciben los que experimentan el arrepentimiento y la conversión? Hechos 2:38 Pedro les dijo: –Arrepentíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.12.

¿Qué siente Dios y los ángeles en el cielo cuando un pecador se arrepiente? Lucas 15:7-10 ‘Os digo que del mismo modo habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende una lámpara, barre la casa y busca con empeño hasta hallarla? Cuando la halla, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: ‘Gozaos conmigo, porque he hallado la dracma que estaba perdida.

¿Qué significa convicción en Dios?

LA FE, BASADA EN LA CONVICCION DE LA PALABRA DE DIOS INTRODUCCIÓN Sobre la fe se ha hablado ampliamente en la literatura cristiana; y aunque se ha definido con precisión, para muchos hijos de Dios sigue siendo un concepto abstracto y poco entendible.

  1. El libro de Hebreos 11:1, explica la fe con dos términos específicos que no admiten erradas interpretaciones: certeza y convicción: «Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve».
  2. La certeza está asociada con el tiempo; la convicción, con el sentido de la vista.
  3. En cuanto a la vista, tenemos que hay dos tipos de convicción: en lo que veo y en lo que no veo.
See also:  Que Dice La Biblia Sobre Los Sentimientos?

La Leer la Biblia todos los días es benéfico para tu salud espiritual, emocional y física. convicción en lo que no veo se llama fe. La convicción en lo que veo se llama razón. Entonces cabría preguntarse: ¿La razón es convicción? Algunas personas piensan que no, pero la verdad es que sí: la razón también es certeza y es convicción.

En otras palabras, a la fe y la razón son inherentes la certeza y la convicción. Cuando hay algo en el presente y podemos verlo, estamos usando la razón, y cuando esperamos algo y aún no lo hemos visto, estamos usando la fe. DESARROLLO Como se puede ver, a la vista se suma el tiempo: la razón es la convicción de lo que se ve en el aquí y en el ahora.

La fe es la convicción de lo que no se ve en el presente, pero se tiene plena certeza de que se verá en el futuro. La Biblia nos ilustra un poco más al respecto en Juan 5:1-9, con el paralitico de Betesda, miremos algunos puntos importantes:

El aquí y el ahora de la razón: El estanque, la enfermedad, la soledad y el estanque. Para la razón, con base en la vista del aquí y el ahora, hay certeza de que es imposible que se levante nuevamente. El aquí y el ahora de la fe: La palabra de Dios, la acción (certeza) según lo que me dice la palabra de Dios. Para la fe, en cambio, que no se conforma con el presente ni con la vista, hay certeza de que se va a levantar en el tiempo determinado por Dios, pues tiene convicción de lo que no se ve

Como hijos de Dios no estamos llamados a caminar por lo que vemos, sino a caminar convencidos de lo que no vemos, según la Palabra que Él nos ha dado. CONCLUSIÓN La razón es inmediatista, interpreta la palabra de Dios frente al ahora, no da cabida a lo sobrenatural. Tu fe te puede llevar a otras dimensiones de la vida espiritual. : LA FE, BASADA EN LA CONVICCION DE LA PALABRA DE DIOS

¿Qué es vivir con convicción?

Vivir con convicción Creo que todos los seres humanos estamos hoy agobiados por todo lo que vemos, escuchamos, sentimos. Es como si estuviéramos metidos en una centrífuga que no se detiene y que amenaza con desintegrarnos. Nos preguntamos con frecuencia si lo que creemos es suficientemente sólido como para conservarlo en la vida actual.

  • Pero también nos cuestionamos una y mil veces por lo que nos propone la vida llamada moderna porque por momentos no acaba de demostrar su propia estructura como fuerte y duradera.
  • De esta situación de incertidumbre quizás ha surgido ese estado como nervioso e inquieto en que vivimos la mayoría de seres humanos.

Vivir con convicción, o con fe, diríamos los creyentes es una respuesta válida a este momento de la historia. Tener razonadas convicciones, una fe fundamentada y vivida, un proyecto de vida fundado en lo anterior ayuda enormemente a direccionar la existencia.

Esto no quiere decir que no seguirán presentándose inquietudes y dudas. Las habrá y de tamaño grande. Pero creer y estar convencido equivale a tener un norte definido, lo mismo que las herramientas para el camino. Es como un antídoto también para que la vida no esté sujeta cada día a cualquier viento de doctrina, como habla Pablo de Tarso.

El mundo moderno, al menos en algunos ambientes, sufre como de una alergia a toda creencia permanente y fundada y nos prefiere gelatinosos y siempre maleables. Esto no siempre deriva en buena situación para la vida humana. Cada día se impone la tarea de hacer una buena combinación entre lo que creemos, lo que es para nosotros convicción y las novedades del tiempo en que vivimos, muchas de las cuales son maravillosas y deslumbrantes.

Ambos aspectos hay que trabajarlos para ser personas integradas, sólidas, firmes en los pasos de la vida. Auscultar permanentemente lo que creemos, encontrar sus raíces más profundas, hacer cada vez más claras las propias convicciones, es tener ruta de viaje. Asimilar lo bueno que nos va proponiendo la vida de esta época en concreto rejuvenece lo que creemos y de lo cual estamos convencidos.

Sin embargo, vivir con fe y convicción requiere hoy de no poca entereza y valentía. El ambiente, los medios, los discursos, los proyectos sociales son bastante corrosivos y escépticos y preferirían una humanidad sin rumbo fijo. Tener fe es situarse firmemente en la vida, cuando nos quisieran ver como simples veletas movidas en cualquier dirección.

Con toda seguridad quien cree logra recoger a lo largo de su vida unos frutos generosos que le dan la sensación de que valió la pena el camino de la vida. No tener ninguna fe, no creer en nada, no estar convencido de cosa alguna, es una arriesgada posición que puede terminar en cualquier cosa, casi siempre dolorosa, solitaria, insípida.

Desde luego fe y convicción requieren ejercitar permanentemente la mente, el espíritu, los sentimientos, la razón, la capacidad de preguntarse y de construir respuestas válidas. Prácticamente lo único que le pedía Jesús a quienes lo buscaban era la fe.

¿Qué significa convicción espiritual?

Las Convicciones nos Ayudan a Vivir como Creemos por Rick Warren — Abril 7, 2017 ‘Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.’ Hebreos 11:1 (LBLA) Los diccionarios suelen definir la ‘convicción’ como una creencia fija o fuerte.

La convicción es mucho más que eso. Tus convicciones incluyen tus valores, tus compromisos y tus motivaciones. Me gusta la definición de convicción que una vez escuché del gran maestro bíblico Howard Hendricks: ‘Una creencia es algo sobre lo que discutirás. ¡Una convicción es algo por lo que das la vida!’ Nuestras convicciones determinan nuestra conducta.

Ellas nos motivan a mantenernos firmes y a actuar de acuerdo a nuestros valores. Cuando te conviertes en cristiano, con frecuencia haces cosas simples porque los cristianos que te rodean te sugieren o son una muestra para ti. Oras, lees la Biblia, y asistes a los servicios porque tú ves en ellos un ejemplo.

  • Esto está bien para un nuevo cristiano; Los niños pequeños aprenden de la misma forma.
  • Sin embargo, a medida que crecen, debe eventualmente desarrollar sus propias razones para hacer lo que hacen.
  • Esas razones se convierten en convicciones.
  • Las convicciones bíblicas son esenciales para el crecimiento y la madurez espiritual.

Lo que es irónico hoy en día es que las personas a menudo tienen fuertes convicciones sobre temas débiles (fútbol, moda, etc.) mientras tienen convicciones débiles sobre temas importantes (lo que es correcto y lo que está mal).

‘Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.’ Hebreos 11:1 (LBLA)¿Dios te está apoyando a medida que desarrollas convicciones que definen tu fe?Reflexiona sobre esto:Las convicciones bíblicas son esenciales para el crecimiento y madurez espiritual.Tener convicción nos motiva a mantenernos firmes y a actuar de acuerdo a nuestros valores.

Si vives en el Sur de California y no te estas congregando en ninguna iglesia, te invitamos a ser parte de nuestro ministerio de Saddleback Español. Estaremos comenzando el nuevo Campus de Saddleback Church en Español el Domingo de Pascua,16 de abril a las 2:00 PM en el campus de Lake Forest, CA.

¿Qué es el arrepentimiento y la conversión?

Es importante que pongamos en orden los hechos del Espíritu Santo en el interior de los elegidos cuando él viene a llevarlos a Dios. Primeramente él nos regenera, o sea nos hace nacer de nuevo a la vida espiritual, lo que llamamos nuevo nacimiento. Cuando un hombre que estaba muerto en sus delitos y pecados (Efesios 2: 1-4) resucita a la vida de Dios a través de la regeneración, adquiere la capacidad de amar, creer y temer al Señor.

Eso quiere decir que ahora está listo para recibir el arrepentimiento y la conversión. Hacemos esta aclaración porque hay quienes confunden la conversión con el nuevo nacimiento y otros que enseñan que la conversión ocurre antes que el nuevo nacimiento. – 1. ¿Cuál fue el primer mensaje que predicaron Jesús y Juan el bautista cuando comenzaron su ministerio? Mateo 3: 1-2 ‘En aquellos días apareció Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea 2 y diciendo: ‘ Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.’ Mateo 4:17 Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: ‘¡ Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado !’ 2.

¿Cómo respondió San pedro a la multitud que, compungida de corazón, le preguntaron qué debían hacer para ser perdonados de sus pecados? Hechos 2:37,38 Entonces, cuando oyeron esto, se afligieron de corazón y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: –Hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro les dijo: – Arrepentíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.3.

Dios, en el tiempo pasado, pasó por alto nuestra ignorancia, pero, ¿qué exige y ordena hoy a todos los hombres? Hechos 17:30-31 ‘ Por eso, aunque antes Dios pasó por alto los tiempos de la ignorancia, en este tiempo manda a todos los hombres, en todos los lugares, que se arrepientan ; 31 por cuanto ha establecido un día en el que ha de juzgar al mundo con justicia por medio del Hombre a quien ha designado, dando fe de ello a todos, al resucitarle de entre los muertos’ 4.

¿Quién es el que obra el arrepentimiento en nosotros? 7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré.8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio,9 De pecado, por cuanto no creen en mí; 10 de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; 11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.

Hechos 11:18 Entonces, cuando oyeron esto, se afligieron de corazón y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: –Hermanos, ¿qué haremos? 38 Pedro les dijo: –Arrepentíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.5.

¿Qué es lo que nos guía al arrepentimiento? Romanos 2:4¿O menosprecias las riquezas de su bondad, paciencia y magnanimidad, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento ? 6. Cuando el arrepentimiento es genuino, ¿qué produce en nosotros? Mateo 3:8 8 Producid, pues, frutos dignos de arrepentimiento ; Hechos 26:20 Más bien, primeramente a los que estaban en Damasco, y en Jerusalén y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, les he proclamado que se arrepientan y se conviertan a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento.7.

  1. ¿Cuáles dos cosas son necesarias para que puedan ser borrados nuestros pecados? Hechos 3:19: ‘Por tanto, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados; de modo que de la presencia del Señor vengan tiempos de refrigerio 8.
  2. ¿Por qué el arrepentimiento y la conversión siempre aparecen juntos como elementos indispensables para recibir el perdón de los pecados? Hechos 3:19 y Hechos 26: 20 La palabra arrepentimiento significa cambiar de mente, de actitud y de propósito.

Es sentir tristeza por haber ofendido a Dios y haber vivido lejos de Él. Pero, el arrepentimiento implica además, apartarse del pecado. La palabra conversión en el lenguaje de la Biblia quiere decir ‘dar un giro en derredor’. Implica un ‘volverse de’ y ‘un volverse hacia’.

Nacer de Nuevo es ser levantado de entre los muertos y recibir la vida espiritual. ¿Cuándo sucedió esto en el hijo prodigo? Jesús lo dijo en esta pequeña expresión: ‘ Y volviendo en si’ Un muerto no vuelve en sí a menos que reciba resurrección.

  1. Arrepentimiento podemos identificar el arrepentimiento del hijo prodigo en la confesión: ‘ me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como uno de tus jornaleros ‘ (Lucas 15:18-19).
  2. Conversión : La podemos ver en la primera parte del versículo 20 que dice ‘Y levantándose vino a su padre ‘ ¿Por qué podemos afirmar que hubo conversión? La respuesta es: porque él no solo decidió volverse a su padre, sino que lo hizo.

10. ¿Cómo recibe y trata el Padre Celestial a todos los que como el hijo prodigo se vuelven a Él con corazón arrepentido y convertido? Lucas 15:20-32 ‘Se levantó y fue a su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre le vio y tuvo compasión. Corrió y se echó sobre su cuello, y le besó.21 El hijo le dijo: ‘Padre, he pecado contra el cielo y ante ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.’ 22 Pero su padre dijo a sus siervos: ‘Sacad de inmediato el mejor vestido y vestidle, y poned un anillo en su mano y calzado en sus pies.23 Traed el ternero engordado y matadlo.

  1. Comamos y regocijémonos, 24 porque este mi hijo estaba muerto y ha vuelto a vivir; estaba perdido y ha sido hallado.’ Y comenzaron a regocijarse.11.
  2. Además del perdón y la aceptación, ¿qué otra cosa reciben los que experimentan el arrepentimiento y la conversión? Hechos 2:38 Pedro les dijo: –Arrepentíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo.12.
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¿Qué siente Dios y los ángeles en el cielo cuando un pecador se arrepiente? Lucas 15:7-10 ‘Os digo que del mismo modo habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende una lámpara, barre la casa y busca con empeño hasta hallarla? Cuando la halla, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: ‘Gozaos conmigo, porque he hallado la dracma que estaba perdida.

¿Qué es la conversión interior?

La conversión es un recorrido interior LA CONVERSIÓN ES UN RECORRIDO INTERIOR La conversión es cambiar y poner nuestra vida en la presencia de Dios.

  • – Problemas con la conversión
  • Hay dos problemas muy serios que tienen las personas cuando van al encuentro de Jesús en la conversión:
  • • la falta de sentimiento del propio valor • el sentimiento de impotencia
  • * En el encuentro de la conversión hay personas que no confían en sí mismas, que creen que no pueden conseguir ni mantener lo que se proponen para su vida espiritual.

* Hay personas que sufren constantemente por sus fracasos pero no son capaces de poner remedios. Hay personas que siempre están censurándose a sí mismos, por sentirse inseguros ante otros, y por cometer a veces faltas sin poder hacer nada para remediarlo.

* Hay sentimientos de impotencia que proceden del exterior: el solicitar trabajo una y otra vez sin que nadie te llame, etc. – Muchos sentimientos de impotencia proceden de la infancia. Una persona decimos que está segura de sí misma cuando actúa segura de sí mismo y no permite que nada ni nadie provoque en ella inseguridad.

¿Cómo podemos formar un buen sentimiento del propio valor desde la Biblia? * Si una madre se siente segura, sus hijos tendrán un sentimiento de seguridad, y al revés. Está demostrado que los niños que han sido criados en un ambiente donde se vivía la fe, poseen más seguridad en sí mismos.

  1. Cada persona representa una imagen que Dios se ha formado de sí mismo.
  2. Podemos decir que cada persona es una palabra hecha carne de Dios.
  3. Valorarnos a nosotros mismos significa tener esa sensibilidad para descubrirnos que somos hechos por Dios y que Él nos quiere.
  4. Para empezar a tener seguridad en nosotros mismos, hace falta experimentar desde lo más profundo de nuestro interior lo que dice el salmista: ‘Tú formaste mi interior, me tejiste en el vientre de mi madre.

Te doy gracias porque me hiciste tan maravillosamente’. (sal 139,13) * Cuando un niño es respetado, entonces desarrolla un fuerte sentimiento del valor propio; cuando es tomado en serio por sus padres, cuando se respetan sus sentimientos, cuando le permiten ser ante ellos tal como es él, entonces el niño va seguro por la vida.

  1. Cuando sucede lo contrario el niño reacciona con desconfianza, entonces se siente herido en su interior y se cierra necesariamente.
  2. Esta herida espiritual nos hace convertirnos en adultos con falta de independencia y vergonzosos.
  3. Muchas veces oímos a la gente decir que están hartos, y eso tiene unas raíces que vienen en muchas ocasiones desde la infancia.

No se valoran como seres únicos, creados por Dios. Están hartos de no ser felices, de no encontrarse consigo mismos, hartos de sus desánimos, hartos de lo que les rodea, hartos de ser como son * El sentirnos valorados por ser como somos no es innato. Se aprende en el seno de la familia.

  • De los mensajes que un niño recibe de sus padres dependerá el que se sienta aceptado y valioso.
  • Muchas veces el deficiente sentimiento del propio valor es a menudo una comunicación oscura, en la que no se ve con claridad cuál es la postura de cada uno.
  • Nunca es demasiado tarde para aprender y reforzar el sentimiento del propio valor.

No basta ser una familia católica practicante si después son incapaces de dialogar los unos con los otros. Practicar la fe, por sí mismo, no engendra sentimiento del propio valor. Se necesita también una comunicación entre unos y otros. De esta manera nos sentiremos valiosos los unos ante los otros, y todos nosotros, ante Dios.

  • Sólo puede apreciar su propio valor, sólo se puede valorar aquel que es capaz de reconciliarse con sus propias debilidades y lados de sombras.
  • Aquel que es capaz de confesar ante otros sus propias faltas.
  • Aquel que está a favor de sí mismo, cuando otros le censuran, ése tiene realmente un buen sentimiento del propio valor.

Es capaz de aceptarse a sí mismo tal como es, incluso en sus aspectos menos agradables. – Tenemos que ir a nuestras profundidades para descubrir que allí está Dios invitándonos a preparar el camino de nuestra conversión. * Cada persona debe encontrar el camino para llegar a la profundidad de sí mismo, hacia su propia dignidad y ser capaz de permanecer en sí mismo, de mantenerse en sí mismo.

  1. Tu valor como persona nunca depende de nadie exterior a ti, sino que tu valor eres tú.
  2. No debes hacer jamás que tu sentimiento de ti mismo o que tu estima personal dependa de ninguna otra persona.
  3. En el camino de la conversión es muy importante reconciliarse con la propia historia personal, con el pasado de cada uno.

No tiene ningún sentido andar revolviendo constantemente en nuestro pasado, para encontrar en él las razones de nuestra insatisfacción e infelicidad. Debemos reconciliarnos con la historia de nuestra vida. * Tienes que mirar el pasado como el material con el que vas a trabajar, un material al que tú le vas a dar forma.

  1. Si yo me hago cargo de mi vida, entonces dejaré de echar la culpa a los demás por las cosas desgraciadas que veo en mí.
  2. El hacerme cargo de mi vida me va a ayudar a ver quién soy yo realmente y veré qué quiere Dios de mí.
  3. Dios quiere nacer en mí de una manera particular, totalmente distinta a otra persona.

Dios quiere estar presente en lo más profundo de mí mismo. * Nosotros somos más de lo que vivimos al exterior, aunque aparentemos estar seguros o inseguros, ser fuertes o débiles. Tenemos que descubrir quién eres realmente, para desde ahí abrir conscientemente las puertas de nuestra mayor profundidad.

Nuestro yo, lo que somos, grita dentro nosotros algo así como: ¡sácame de aquí! * Yo soy un misterio. Sólo Dios sabe cómo realmente soy. – En la Biblia aparecen distintas imágenes para expresar lo que estamos diciendo. * Tenemos la imagen del árbol que crece y se desarrolla a partir de una insignificante semilla de mostaza (Mt 13,31 ss).

El árbol se alza muy alto, echa profundas raíces en la tierra. Es la imagen de una persona que asume su responsabilidad, una persona a la que no es tan fácil derribar. Cualquiera que pase por allí, podrá apoyarse en el árbol y buscar protección y ayuda en su sombra.

  • Tenemos la imagen de un tesoro en el campo (Mt 13, 44ss),
  • El valioso tesoro representa a nuestro sí-mismo.
  • Se halla en pleno campo, en medio de la suciedad.
  • Hemos de excavar en la tierra para encontrar nuestro sí-mismo, la imagen que Dios se ha formado de nosotros.
  • Estas imágenes quieren mostrarnos quiénes somos nosotros en realidad; que nuestro sí-mismo es un misterio en el que Dios mismo se nos muestra.

Y quiere mostrarnos que nosotros somos más que la historia de nuestra vida y que el pasado que nos ha marcado. Esto se ve claramente por la imagen de un tronco de árbol del que brota un retoño. Del tronco hueco, resquebrajado, herido, fracasado, brota un nuevo retoño.

  1. * En medio del fracaso, en medio de las llagas y heridas, descubre un sí-mismo formado por Dios, que supera toda desolación y destrucción, porque procede de la mano de Dios.
  2. – ¿Qué imagen tenemos de nosotros mismos?
  3. Veamos algunos ejemplos bíblicos que nos ayudarán a plantearnos quién somos realmente ante Dios y ante nosotros mismos.
  4. El bajito:

Representa a la persona acomplejada, llena de inferioridad. En la Biblia encontramos la historia de Zaqueo (Lc 19,1-10) que es una historia típica del complejo de inferioridad. * Dice la Biblia que Zaqueo era bajo de estatura. Es la imagen de alguien que se siente pequeño y por este motivo quiere hacerse muy grande.

* Zaqueo intenta compensar sus sentimientos de inferioridad ganando el mayor dinero posible. Como jefe de recaudación de impuestos gana rápidamente mucho dinero. Si llega a ser el hombre más rico, así piensa él seguramente, todos le respetarán y le apreciarán. Las personas piadosas no quieren saber nada de él.

* Se ve metido en el circulo de las personas de pequeña estatura. Estas personas quieren llegar a ser alguien entre los demás. Piensan que aumentando lo que tienen y son van a ser más que los demás. * Jesús cura en Zaqueo el deficiente sentimiento del propio valor.

  1. Zaqueo interiormente se valora poco a sí mismo, pero Jesús le cura con sólo mirarlo y con convidarse a sí mismo a comer en su casa.
  2. Jesús no le condena, no le hace reproches, sino que le acepta sin reservas.
  3. Esta experiencia de ser aceptado incondicionalmente, transforma al rico y avaricioso recaudador de impuestos.

Ahora él hace más que las personas piadosas que le condenan. Ahora entrega la mitad de su fortuna a los pobres. Ahora ya no necesita fanfarronear. Ahora busca la comunión con los demás, comparte con ellos sus bienes y su vida. * Dice la psicología que la curación del complejo de inferioridad se produce únicamente por medio del sentimiento comunitario.

  • * Cuando convivo en mi casa, en mi barrio, en mi comunidad, entonces es cuando me siento valioso, como miembro aceptado en la sociedad humana.
  • El paralítico:
  • Jesús cura a un paralítico a quien cuatro hombres habían descolgado directamente hasta los pies de Jesús a través de un boquete abierto en el techo de la casa (Mc 2,1-12).

* Jesús se da cuenta de que la parálisis no es sólo externa, sino que por dentro, interiormente, hay una actitud interior de parálisis. Por eso, lo primero que hace Jesús es perdonarle los pecados. El paralítico debe cambiar primero su actitud interior, antes de poder poner en pie físicamente.

  • Las personas que padecen de deficiente sentimiento del propio valor, las personas que se valoran poco a sí mismas, se sienten a menudo paralizadas.
  • Se sienten bloqueadas en presencia de determinadas personas.
  • No son capaces de nada por sí mismas.
  • No se atreven a expresar su propia opinión.
  • No se atreven a decir nada en una reunión de grupo.

Tienen miedo de que lo que vayan a decir no esté bien; de que los demás se rían de ellos. El paralítico no está consigo mismo. Mira constantemente a los demás para ver cómo piensan, qué impresión les causa. Con frecuencia cree que los demás tienen mala opinión de él; que se ríen y hablan mal de él.

Una mujer entra en la iglesia y siente que todos la están observando. Le gustaría salir corriendo para escapar de las miradas de los otros. En realidad, las demás personas ni se preocupan de ella. Es un fenómeno frecuente el que las personas que no tienen confianza en sí mismas, piensen que los demás las están observando constantemente; que los demás murmuran de uno.

* Jesús cura al paralítico, mandándole sencillamente: ‘¡Levántate, toma tu camilla y vete a casa!’ (Mc 2,11). Con este mandato, impide al paralítico que se ponga a cavilar acerca de sí mismo; que comience a pensar si será verdad que ahora puede caminar normalmente y mantenerse sobre sus piernas.

Todas esas cavilaciones no le dejan levantarse. Ahora coge su camilla como señal de la enfermedad que ha desapadecido, y tiene que ponerse a andar llevándola bajo el brazo. A todos nos gustaría deshacernos de nuestros miedos e inseguridades. Pero sólo nos levantamos cuando estamos seguros de que los demás no observan ya nuestras debilidades e inseguridades.

* Jesús nos pide que aceptemos nuestros miedos, que los llevemos bajo el brazo, que los tomemos a risa, en vez de dejar que esas inseguridades nos paralicen. La camilla que llevamos bajo el brazo nos recuerda a nosotros y recuerda a los demás que seguimos estando inseguros y que tenemos temores internos.

Pero no dejamos que todo eso nos ate a una camilla. Nos levantamos y nos ponemos en marcha llevando nuestra camilla bajo el brazo, sin dejar que esta frene nuestra vida. El que hace comparaciones: * En el capítulo 5 de san Juan, el enfermo piensa que la causa de su enfermedad es que siempre llega tarde; los demás son más rápidos y se le adelantan.

Tienen a alguien que les introduzca en el estanque, en cuanto el agua comienza a bullir. El hacer comparaciones es a menudo señal de que nos valoramos poco. * El que se compara constantemente con otros, no sabe sentirse a sí mismo, sentir su propio valor, sentir lo que es su vida.

Se define a sí mismo únicamente comparándose con los otros. Y resulta que él siempre sale mal parado. Siempre habrá personas que serán más rápidas que yo, más inteligentes que yo, más populares que yo. Mientras me estoy comparando con otros, no estoy conmigo mismo. No me siento a mí mismo. * Una mujer va a una reunión, pero con frecuencia se siente incómoda ya que se compara con los demás.

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Las otras saben hablar, ella no; las otras se han preparado el tema, ella no y así se rompe la cabeza cavilando por qué a ella le sale todo tan mal. * Jesús cura al enfermo que hace cavilaciones, no dejándole cavilar. Primero Jesús le mira y con eso le levanta el ánimo.

  • Jesús conoce el estado en que aquel hombre se encuentra, y le pregunta: ‘¿Quieres curarte?’ (Jn5,6) Confronta a aquel hombre consigo mismo, con la propia voluntad.
  • En vez de andar comparándose con los demás, lo que aquel hombre tiene que hacer es preguntarse a sí mismo qué es lo que quiere con su vida.

* Lo único que importa es lo que yo hago con mi vida, si yo asumo la responsabilidad de mí mismo. Como el enfermo, con sus comparaciones, quiere eludir la pregunta de Jesús, éste le ordena algo parecido a lo que vimos en la historia anterior: ‘¡Levántate, coge tu camilla y vete!’ (Jn5,8) * ¡Tú puedes levantarte! ¡Tú puedes andar! ¡Déjate de hacer comparaciones! ¡Basta ya de lamentarse! ¡Basta ya de llorar! ¡Levántate! ¡Ponte en pie! Ya puedes caminar.

Todo está bien. El Miedica: En la parábola de los talentos se habla también de comparar. El tercer criado tiene la sensación de que va a salirle todo mal. Pero también tiene miedo y angustia. * El tercer criado se disculpa ante su amo por haber enterrado el talento: ‘Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; tuve miedo y escondí tu talento en tierra; aquí tienes lo tuyo.’ (Mt 25,24 ss.) * El miedo al amo es la razón de que el criado entierre su talento; de que pase de largo por la vida.

Tiene miedo de que, al rendir cuentas, algo falte; de que, al negociar con el dinero, pierda algo. El miedo le induce a asegurarse. En todo caso, lo que quiere evitar es cometer un fallo. Entierra el talento para controlarlo. * Hay una ley fundamental en la vida y es que quien quiera controlarlo todo, pierde de algún modo el control sobre su propia vida.

El tercer criado le tiene miedo a Dios. Muchas personas han sido heridas en su sentimiento del propio valor, porque se les ha predicado un Dios que inspira miedo y angustia. La imagen que uno tiene de sí mismo depende intensamente de la imagen que se tenga de Dios. * Quien de niño, al pensar en Dios, siente inmediatamente angustia y miedo, porque el Dios que le han predicado infunde miedo, se enterrará necesariamente a sí mismo, tratará necesariamente de controlarlo todo.

Su imagen de sí mismo será un verdadero desastre. No sólo tiene miedo a Dios, sino a todo lo que le amenaza. Tiene miedo a la muerte, miedo al fracaso, miedo a que los otros le critiquen. * Jesús, al describir la consecuencia del miedo y de la angustia, quiere invitarnos a ir por el camino de la confianza, a aventurar nuestra vida, a ponernos en juego a nosotros mismos.

  • Lo importante no es acrecentar nuestros talentos, sino que aventuremos nuestra vida.
  • Cuando una persona, durante la infancia, ha experimentado a Dios como un Dios que lleva al detalle la contabilidad o como un Dios arbitrario, cuando se le contempla como un juez riguroso y castigador, entonces esa persona no podrá desarrollar una sensibilidad hacia el propio valor.

Se sentirá constantemente juzgada y condenada. A muchas personas, durante su infancia, se les predicó a un Dios que no les deja disfrutar de la vida, que los oprime y humilla, que los juzga en vez de tenderles la mano para que se levanten. * La imagen de un Dios cruel conduce siempre a una imagen desastrosa de uno mismo.

  • La imagen de un Dios castigador se interioriza a menudo en una conciencia moral atemorizada, que se atormenta a sí misma, y que constantemente se devalúa y desprecia a sí misma.
  • Cuando Dios inspira miedo, la persona no confía ya en sí misma, no se atreve a mirar a su propio interior ni a decir un sí de aceptación a todo lo que hay en ella misma.

El Encorvado: * Hay personas que han entendido la piedad con un falso concepto de la humildad. Así, algunos entienden la humildad como humillación de sí mismo, devaluación de sí mismo y destrucción de sí mismo. No podemos estar orgullosos de lo que de bueno que Dios nos ha concedido gratuitamente.

Cuando Jesús dice: ‘El que se humilla será ensalzado’ (Lc 14,11), entonces eso quiere decir: aquel que tiene valor para descender hasta la propia realidad, hasta las oscuridades de su alma, ese tal se elevará hasta Dios. Aquel que tiene valor para aceptar lo terrenal de su ser, ese tal comprenderá quién es Dios, se acercará más a Dios.

* La humildad se ha entendido mal durante siglos. A menudo se ha entendido erróneamente la humildad como si fuera una actitud de los que andan encorvados, una actitud en la que nos empequeñecemos y despreciamos, no confiando para nada en nosotros mismos, y disculpándonos incluso de que existamos.

  1. Con esa humildad malentendida hemos falsificado el mensaje de Jesús y hemos inducido a muchos cristianos a que se abajen y desprecien a sí mismos, a que sospechen inmediatamente de todo lo grande que hay en ellos, calificándolo de soberbia y negando así la gloria de Dios que hay en cada persona.
  2. Un falso concepto de humildad ha encorvado a las personas.

Pero Jesús no quiere a la persona encorvada y contrahecha, sino a la persona erguida y derecha. Lucas lo describe en la famosa historia sobre la creación de la mujer con la espalda encorvada (Lc 13,10-17). Se trata de una mujer que lleva 18 años enferma.

  • Su espalda estaba encorvada, y no podía andar derecha (Lc 13,11).
  • La espalda encorvada revela su escaso sentimiento del propio valor.
  • No es capaz de situarse derecha ante la vida.
  • No puede manifestar su propia dignidad.
  • Está abrumada por el peso de la vida.
  • Tal vez otros le han oprimido y han cargado peso sobre sus espaldas, y ella no ha podido hacer nada en contra.

* Jesús toca a la mujer para que pueda entrar en contacto con la fuerza y la dignidad que hay en ella. Tocada por el amor de Jesús, la mujer se endereza inmediatamente y alaba a Dios. Jesús endereza a las personas y fortalece así en ellas el sentimiento del propio valor.

  • Creemos en la resurrección de Jesús cuando caminamos derechos y erguidos por el mundo.
  • Somos mucho más que nuestros problemas, preocupaciones y fatigas.
  • Somos hijos e hijas de Dios.
  • Jesús no quiso que nos viéramos en primer lugar como pecadores, sino ante todo como hijos e hijas de Dios, que son partícipes de la vida divina.

El estar dándole vueltas constantemente al pecado se halla en contradicción con el Espíritu de Cristo. El que se ha acomodado * Otra imagen donde vemos que la persona no se valora como hijo de Dios y por eso no tiene lugar la conversión, es en el personaje del hombre de la mano seca (paralizada).

  1. Representa al hombre que se ha acomodado, que ya no se atreve a nada.
  2. Este hombre ya no se atrevía a hacer nada.
  3. Las personas con escaso sentimiento de valor propio, no se atreven a menudo a expresar su opinión.
  4. Prefieren acomodarse.
  5. Cuando hay una conversación, miran primero a su alrededor para ver cuál es la opinión reinante.

Entonces defienden la misma opinión. Quieren ser populares con todos. Quieren contentar a todos pero al final no contentan a nadie, ni siquiera a sí mismos. * Las personas que no quieren problemas ni dificultades viven siempre en tensión, sin saber si serán aceptadas por otros o no.

  • Siempre están buscando la aceptación del otro.
  • Tienen miedo a que los otros le rechacen.
  • Piensan siempre que los otros siempre están fijándose y hablando de él.
  • Jesús cura al hombre que se había acomodado.
  • Y lo hace ordenándole: ‘ ¡Levántate y ponte ahí en medio!’ (Mc3,3) Ahora no puede ya acomodarse; ahora tiene que situarse ante su propia verdad.

Ahora tiene que adoptar su propia decisión. Jesús no se acomoda. Jesús hace lo que considera recto. Jesús no necesita hacerse popular entre la gente. Él hace lo que Dios le inspira hacer. El Arrogante * Hay personas que necesitan devaluar a los demás para sentirse valorados a sí mismos.

A menudo tales personas presumen de sus logros y fanfarronean de sus realizaciones. Hacen ostentación de sí mismos ante los demás. La Biblia describe a esa clase de personas en la imagen del ciego. El ciego cierra los ojos a su propia realidad, para seguir aferrado a la ilusión engañosa de la propia grandeza.

* Jesús cura al ciego de nacimiento, a aquel que desde que nació tiene los ojos cerrados ante la propia realidad. Y lo hace escupiendo en el suelo, haciendo un poco de lodo con la saliva y extendiéndolo sobre los ojos del ciego (Jn 9,6). Jesús confronta al ciego con la tierra.

Su arrogancia la cura por medio de la humildad. * Hace falta valor para aceptar lo terrenal y lo humano de uno mismo y para reconciliarse con el hecho de que uno ha sido formado en la tierra. * Jesús le tuvo que decir a aquel ciego: Serás capaz realmente de ver, cuando estés dispuesto a percibir también el barro que hay en ti y reconciliarte con ello.

Jesús cura al ciego haciendo que se reconcilie con su condición humana y se acepte a sí mismo.

  1. Otras imágenes
  2. En la Biblia hay otras imágenes donde se expresa el poco valor que nos damos:
  3. * El leproso que no puede aguantarse a sí mismo. Como él no se acepta a sí mismo, se siente rechazado y marginado por todos (Mc 1,40-45)

* La mujer que padecía hemorragias. La que no tiene ánimos para vivir, que no quiere hacerse adulta (Mc 5,25-34), etc. En todas estas personas en el encuentro con Jesús adquieren el valor para situarse ante sí mismas, para aceptarse a sí mismas, para levantarse a sí mismas y para descubrir su propio valor.

  • Jesús les convence que son valiosas y singularísimas.
  • Y Jesús lo hace con las palabras que les dice, con su mirada llena de cariño, y con el tierno contacto de sus manos.
  • Y de esta manera Jesús nos muestra caminos para ayudarnos mutuamente a descubrir nuestro propio valor y a creer en él.
  • ¿Cómo descubrirnos en nuestro propio camino de Fe? ¿Cómo valorarnos a nosotros mismos en este camino de la Fe para llegar a la conversión? Para valorarnos hay que usar la pedagogía del Evangelio, la pedagogía de Jesús.

En este camino tenemos que tocar necesariamente el plano psicológico y el plano espiritual.1.- La aceptación de sí mismo: ¿Cómo llegar a aceptarnos a nosotros mismos? * Debemos librarnos de ilusiones y sueños engañosos que nosotros mismos nos forjamos.

  1. Tengo que aceptarme a mí mismo con todo lo que hay en mí, no sólo con mis lados fuertes sino también con mis lados débiles.
  2. Aprender a reconciliarme con mi propio pasado.
  3. En cuanto me reconcilio con las heridas, ellas se convierten en manantiales de vida.
  4. Cuando me reconcilio con mis heridas se convierten en manantiales de bendición para mí y para los otros.

* No debes hacer comparaciones. Mientras me esté comparando con otros, estaré siempre en desventaja. Lo importante es estar conmigo, aceptarme, quererme a mí mismo.

  • 2.- Estar consigo mismo:
  • * Significa estar en sí mismo, sentirse bien consigo, ser independiente de los demás.

* Estoy conmigo cuando me siento a mí, cuando desafío mis propios sentimientos, cuando descanso en mí mismo. No dependo del estado de ánimo de otros, sino que estoy en contacto con mis propios sentimientos.3.- El Camino de la Fe: * La fe quiere mostrarnos quiénes somos realmente, de dónde recibimos nuestro verdadero valor.

  1. * Tenemos que experimentar aquellas palabras que Dios pronunció en el bautismo: ‘Tú eres mi hijo amado, mi hija amada, en ti me complazco’ (Mc 1,11). Si vivo mi vida a partir de esa realidad, entonces desaparecen muchas dudas acerca de mí mismo y enmudecen los mensajes negativos que escucho con mucha frecuencia: No sirves para nada; nunca lo conseguirás; eres demasiado tonto para eso
  2. Muchas veces en el camino de la conversión tenemos que seguir al Señor de muy distintas maneras:

1. En numerosas ocasiones seguiremos a Jesús, alegres, contentos, felices El camino del seguimiento está en esos días que parece que hemos encontrado en Dios lo que realmente necesitamos.2. En otras situaciones seguimos al Señor de rodillas, suplicantes, anhelantes de su presencia Son esos días que nuestro abatimiento es grande, nuestra perplejidad es mayor y nuestro desconcierto nos abruma.

  • 3. Hay otros momentos que el seguir al Señor tenemos que hacerlo arrastrándonos Son esos momentos que aparecen en la vida en las que sólo quedan tú y Él en la oscuridad, y todo lo entregas a la confianza, esa confianza que está rota, deteriorada al máximo, pero esa confianza herida sólo puede reconducir a una entrega ciega a Dios entre la oscuridad de la vida
  • Sea de pie, alegres, sea de rodillas o sea arrastrándonos, el seguimiento del Señor será una tarea de cada día para el que de verdad busca a Dios.

(M.S.B.) 2002 : La conversión es un recorrido interior

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