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Conociendo al Espíritu Santo

Que Es La Nueva Era Segun La Biblia?

Que Es La Nueva Era Segun La Biblia
La Nueva Era se centra en el retorno de un Cristo que no es el verdadero Cristo. No es el histórico, irrepetible y auténtico Jesús de Nazaret, muerto, resucitado y ascendido a los cielos, desde donde vendrá con gloria y poder para juzgar a vivos y muertos.

¿Qué quiere decir la Nueva Era?

Documento sin título Paakat. Revista de tecnología y sociedad Tecnocultura: gamers, comics y ciencia ficción Año 2. No.2. marzo-agosto 2012 ISSN: 2007-3607 El New Age y su presencia en Guadalajara Recibido: 25 de Febrero de 2012. Aceptado para su publicación: 6 de Marzo de 2012.

Francisco Castillo González 1 [email protected] Universidad de Guadalajara Índice del artículo Resumen Introducción Antecedentes del New Age Creencias del New Age Definición y características del New Age El New Age y su relación con las religiones El New Age en Guadalajara El caso de Radio Fantasmas, un parte aguas del New Age en Guadalajara Conclusiones Referencias Resumen En la actualidad, algunas de las representaciones religiosas tienen una peculiaridad están viviendo una transformación de religiones tradicionales a otro tipo de movimientos socioculturales como el New Age, también conocido como Nueva Era.

El caso de un país como México no ha estado exento de este tipo de movimientos, gracias a la gran influencia que se tiene con el vecino país del norte, los Estados Unidos y de los efectos de los medios de comunicación de la globalización. Este trabajo tiene como objetivo intentar dar una mirada al movimiento New Age en Guadalajara, Jalisco, México, así como describir sus creencias.

Palabras clave: New Age, Nueva Era, medios de comunicación, creencias religiosas. Abstract Currently, some religious representations have a peculiarity: they are experiencing a transformation from traditional religions to other socio-cultural movements such as New Age, also known as New Era. A country like Mexico has not been free of this kind of movement, thanks to the great influence from its northern neighbor, the United States, and the effects of media globalization.

This work aims to take a look at the New Age movement in Guadalajara, Jalisco, Mexico, and describe its beliefs. Keywords: New Age, New Age, media, religious beliefs. Introducción Durante las últimas décadas, a pesar de lo pronosticado por el pensamiento ilustrado, en referencia a la desaparición de la religiosidad y/o espiritualidad en la modernidad-posmodernidad, lo que ha ocurrido es una manifestación de la espiritualidad o religiosidad de formas distintas, convirtiéndose en un fenómeno social que tiene presencia en diversas partes del mundo y se le conoce bajo el concepto Nueva Era o mediante su anglicismo New Age.

El New Age es el inicio de una época que se separa los arquetipos de una civilización agresiva, racionalista, demasiado rígida, presidida por las estructuras decadentes de la era de piscis, que miran hacia una forma de ser y de pensar diferente, bajo la era de acuario. Sería el comienzo de un ciclo de armonía entre la raza humana, fundamentado en una búsqueda de cierta sensibilidad hacia la energía divina manifestada en una nueva conciencia expandida de la humanidad.

Este movimiento sociocultural engloba a las representaciones religiosas y espirituales, tanto ideológicas como estructurales que tiene el individuo ante la postmodernidad. Este trabajo comienza revisando los antecedentes históricos del New Age, después se describe el conjunto de creencias de este movimiento.

Después, en otro apartado se presentan algunas definiciones de este movimiento, así como sus características más relevantes. Luego se analiza la relación del New Age con algunas religiones y, por último, se expone el caso del New Age en Guadalajara. Antecedentes del New Age Es pertinente mencionar, que el New Age no surge de la nada, hay antecedentes del entonces llamado espiritismo moderno, a mediados del siglo XIX, el cual se le puede considerar un ancestro de uno de los pilares del movimiento New Age.

En los Estados Unidos de América existen los primeros antecedentes de este fenómeno socio cultural, pues la Sociedad Teosófica, la cual se le puede considerar como la iniciadora de este movimiento, surge en ese país fundada, en su mayoría, por miembros masones.

La Sociedad Teosófica fue constituida por Charles Sotheran, Henry Steele Olcott, George Felt, William Judge y Helena Blavatsky en el año de 1875 en New York; los primeros cuatro eran masones y la última, una espiritista rusa. Esta sociedad tenía, principalmente, tres objetivos: a) buscaba formar una fraternidad dentro de la humanidad donde no hubiese distinción por ningún motivo, principalmente por raza y creencias; b) estudiar e investigar sin límites morales o teológicos, la filosofía la ciencia, la religión, las leyes de la naturaleza; y c) incentivar la emancipación de la mujer.

Una de las representantes más importantes de este movimiento fue Alice Anne Bailey, originaria de Manchester, Inglaterra, pero radicada en los Estados Unidos de América. Ella funda el grupo teosófico ‘Escuela Arcana’ el cual retoma muchas ideas de la Sociedad Teosófica, además su relevancia se hace mayor al atribuírsele a ella término ‘New Age’ o ‘Nueva Era’.

Sánchez Carrión lo apunta de la siguiente forma: ‘La expresión Nueva Era se atribuye a una ocultista inglesa de nombre Alice Anne Bailey (1880-1949), que lo utilizó en algunas de sus obras como Discipulado en la Nueva Era o La Educación en la Nueva Era y que en 1932 fundó una asociación llamada Buena Voluntad Mundial con el fin de preparar a la humanidad para un cambio radical’.

(1999, p.33). Otro título imprescindible, para los adeptos al movimiento New Age es La Conspiración de Acuario de Marilyn Ferguson. En este libro la autora señala, interpreta y expone una conspiración de los visionarios del planeta que acarrearía a la tierra una nueva era de positivas relaciones humanas basadas en la fraternidad y solidaridad.

Este cambio de las relaciones interpersonales presagiaría el surgimiento de una humanidad más realizada y positiva. Geográficamente hablando, hay dos centros que sobresalen desde el inicio del movimiento New Age, la ‘Comunidad Jardín de Findhorn’, ubicada en Big Sur en el noreste de Escocia y el ‘Centro para el Desarrollo del Potencial Humano de Esalen’, en California, Estados Unidos de América.

Creencias del New Age El New age es un movimiento con una amplia gama de sistemas de creencias, movimientos sociales y diversas prácticas. Danforth (1983, p.253) citado por Carozzy (s.f., p.20) resalta tal diversidad al afirmar: ‘El feminismo, el movimiento ecologista, el movimiento pacifista, la comida saludable, los recursos renovables, la tecnología apropiada; la parapsicología, la astrología y la brujería, todos han encontrado lugar en el movimiento de la Nueva Era.

  1. La increíble diversidad y riqueza de este movimiento se hace más notablemente evidente en el campo de las terapias alternativas.
  2. La aparentemente infinita proliferación de técnicas terapéuticas y prácticas que constituyen la sanación de la Nueva Era incluye centralización, canalización, proyección astral, visualización guiada, iridiología, reflexología, cromoterapia, renacimiento, shiatzu y sanación con el poder de pirámides y cristales.’ En el New Age se le otorga una importancia primordial a las creencias paralelas, como son el karma, la reencarnación, la energía universal, etc., y también, en este movimiento, se tiene un concepto de dios un tanto diferente de la idea de dios que poseen la mayoría de las religiones, en contraste con las tres principales religiones monoteístas, a saber el cristianismo, el judaísmo y el islamismo.

Pero no sólo eso; ya que dentro del mismo New Age existen diferentes concepciones sobre dios, a saber: la atea, la energética y la politeísta. En la primera concepción, se tiene la creencia de que no existe ningún dios, mucho menos un creador divino. Identificados, totalmente, como humanistas, los miembros del movimiento New Age ateos, le dan una gran importancia a la evolución, además ellos consideran, la salvación o la condenación eterna como una propaganda dañina de las distintas religiones.

  • En la segunda concepción de la deidad en el New Age, es decir la energética, ésta tiene más que ver con una energía o fuerza vital universal como fundamental en la parte divina de cada individuo.
  • Por último, en la concepción politeísta, se tiene la creencia en muchos dioses, tanto en los considerados dioses paganos, como en los dioses de la naturaleza e incluso pueden ser considerados nuevos dioses.

A pesar de tener diferencias, estas concepciones del New Age, coinciden en algunos aspectos, tales es el caso que todas ellas tienen un rechazo sistemático a las instituciones reguladoras de la fe religiosa, sus prácticas y sus creencias, todo esto con la idea de que el hombre aspire a una realización soberana individual.

Aparte de las creencias paralelas, se adquieren una serie de valores que van encaminados a la paz, es decir virtudes morales, como la defensa del medio ambiente, de los animales, de la amistad, de la no violencia, del amor, entre otras. A esto se le suman algunas prácticas y tradiciones que tienen su origen en Oriente como la proyección astral, reflexología, iridología, cromoterapia, gemoterapia, cristaloterapia, shiatzu, yoga, meditación, adivinación, feng shui y un larguísimo etcétera.

Bednarowski (1992) y Heron (1994) citados por Carozzi ( Ibíd,, p.21) mencionan que los pensadores del New Age tienen las siguientes creencias comunes: ‘1) la insistencia en la necesidad de una nueva visión del mundo y del hombre que abarque y sintetice en una totalidad coherente los dualismos que son por ellos considerados como el producto de una cosmovisión iluminista perimida (ciencia/religión, cuerpo/espíritu, materia/conciencia, pensamiento/ sentimiento, masculino/ femenino, etc.; 2) la creencia en la inmanencia de lo divino, o lo absoluto, y en la interrelación de todas las cosas y seres; 3) un intenso optimismo acerca de la posibilidad de la transformación individual y social; 4) una preocupación por la ecología y por el desarrollo de una conciencia planetaria más que una nacional o internacional.’ Considerando lo antes mencionado, se entiende el retorno espiritual, como la característica de lograr una mayor flexibilidad y amplitud en el momento del desarrollo religioso personal y podría decirse que todo desemboca en un sincretismo espiritual; entendiendo por flexibilidad espiritual la posibilidad que tienen las personas de desarrollarse espiritualmente, sin estar atado a normas y reglas institucionales, la mayoría de las veces demasiado ortodoxas y/o estrictas, en este caso, impuestas por alguna iglesia.

Es importante resaltar la noción de espiritualidad que sustituye a las de religiosidad y religión, pues es sumamente relevante para el New Age el carácter intrínseco de desinstitucionalización y destradicionalización, es decir ‘la sensibilidad Nueva Era se caracteriza por un rechazo más o menos abierto y explícito de las autoridades externas, las instituciones religiosas y las tradiciones cerradas y dogmáticas’ (Merlo, 2007, p.67).

El poder ejemplificar el sincretismo espiritual, no es tan fácil como pareciera, debido a que por la propia característica del New Age, cada persona de manera individual toma lo que le cree necesario para su experiencia religiosa y espiritual, permitiéndole que dicha experiencia sea plenamente desarrollada.

Así pues, cada persona genera su propio sincretismo espiritual basado en sus necesidades. Para Carozzi este sincretismo se refleja en el New Age, sobre todo, cuando se refiere al misticismo: ‘En general, cuando los creyentes de la Nueva Era hablan del misticismo, se refieren a la búsqueda de una experiencia personal de lo divino, a menudo buscada mediante la meditación.

A fin de que accedan a tales experiencias se instruye a los seguidores para que se liberen de ‘apegos’ a este mundo y para que alcancen un estado de desapego en el cual se liberen de las demandas de su ego. Existe en la Nueva Era una forma de eclecticismo obligatorio por el cual se le dice al individuo que cualquier camino que funcione para él es correcto’ ( op.

Cit,, p.21). Hablando de esta flexibilidad es común que se lleguen a confundir fenómenos sociales similares, aunque no pertenezcan a este movimiento, un ejemplo del que pudiese ser catalogado erróneamente sería la cienciología. Definición y características del New Age Refiriéndose al New Age, Jorge Blaschke cita a Jean Delumeau indicando que son siete las características del New Age: ‘1) la centralidad.

Cada uno tiene que encontrar su camino entre los distintos caminos espirituales, todos son verdaderos, y no se trata de creer si no de experimentar. De ahí un rechazo a todo control institucional de creencias, ortodoxia o verdad única.2) el objetivo de la transformación de uno mismo gracias a la utilización de las diversas técnicas que se ofrecen.

  1. Una transformación del cuerpo y espíritu.3) la salvación buscada se relaciona con la vida terrenal, o sea la de aquí abajo.
  2. Así implica la salud, bienestar general, vitalidad y belleza.4) existe un rechazo a los postulados dualistas de las religiones abrahámicas.
  3. No hay separación de lo humano y lo divino, natural y sobrenatural.

Se está en contra de la separación entre hombre y naturaleza, divisiones nacionales y religiosas. La idea es una conciencia planetaria.5) desarrollo de optimismo en cuanto a las posibilidades del desarrollo del hombre, y renovado interés por la espiritualidad.6) Aparición de una ética del amor, como abertura real del corazón.

El origen del mal está en el miedo, la ignorancia, el miedo a descubrir la naturaleza divina de uno mismo.7) Los grupos surgidos en el New Age, se constituyen en torno a dirigentes personalmente elegidos y reconocidos por sus cualidades y su itinerario ejemplar’ (2003, pp.261-252). Jean Delumeau proporciona su propia definición: ‘El New Age corresponde ante todo a una subcultura del bienestar y del desarrollo personal y espiritual por medios diferentes de los que ofrecen la medicina y la religión cristiana’ (1997, p.545).

De hecho es un concepto que genera controversia, debido, en parte al descontento que provoca dicho movimiento en las cúpulas de la iglesia católica, siendo uno de los más críticos Ítalo Francisco Gastaldi (1995), que en su libro Educar y evangelizar en la posmodernidad acusa al movimiento de querer tener una estructura científica, cuestiona su sentido holístico indicando que se basa en verdades a medias, además de que al estar relacionado con la astrología sería otro de sus grandes errores.

El New Age y su relación con las religiones Debido a la flexibilidad antes mencionada, es común que se conjuguen acciones pertenecientes a cualquier religión con las prácticas del New Age, lo anterior en relación con los creyentes, pero cómo es la relación con los jerarcas de cada iglesia, la relación es de distintos niveles.

Hablando de la religión católica en particular, ésta toma una postura totalmente en contra del New Age, sobre todo en los más altos niveles de la jerarquía eclesiástica. Como ejemplo de esto, baste la siguiente declaración hecha por el entonces papa Juan Pablo II en 1993 (citado por Norberto Rivera Carrera, 1996, s.p.) ‘Las ideas del New Age a veces abren camino en la predicación, la catequesis, los congresos y los retiros, y así llegan a influir incluso en los católicos practicantes que tal vez no son conscientes de la incompatibilidad de esas ideas con la fe de la Iglesia’.

Hablando de musulmanes y judíos, al no tener una cabeza visible en cuanto a su jerarquía, no dan declaraciones en contra del movimiento New Age, aunque sí se tiene un rechazo entre los seguidores más ortodoxos y tradicionalistas de ambas religiones. Con la religión budista sucede algo particular, ya que la experiencia religiosa del New Age tienen algunas semejanzas con la misma, lo que hace que no tengan una relación antagónica y por ende, no se padece ningún rechazo sistemático a las creencias del movimiento New Age.

El New Age en Guadalajara Hablando del fenómeno New Age en este país, autoras como De la Torre Castellanos (2006) y Gutiérrez Zúñiga (2000) coinciden en que es un movimiento social que en México está presente primordialmente en las clases medias y altas.

Cronológicamente Gutiérrez Zúñiga, identifica la llegada de ciertos movimientos con características de New Age en México desde la década de los 70. La causa principal de esto es la influencia que históricamente ha tenido Estados Unidos sobre nuestro país, y ni se diga su extensa comercialización y producción mediática con temáticas de religiosidad paralela.

Las autoras antes mencionadas coinciden en otro sentido fundamental y es el término de religiosidad ‘a la carta’, que se puede entender como la flexibilidad que tiene cada persona de experimentar su propia práctica religiosa y espiritual, de acuerdo a sus necesidades particulares.

  1. Otra coincidencia más se da cuando ambas tienen la idea de que la práctica religiosa y espiritual se ve tocada por los intereses del mercado.
  2. Muchos de los conceptos que utilizamos sugieren que las religiones y prácticas religiosas han ido adecuando sus reglas de juego a las reglas propias con que funciona la economía del mercado’ (De la Torre y Gutiérrez, 2005, p.56).

Lo anterior se menciona basándose en conceptos frecuentemente utilizados en la sociología de la religión como capital simbólico y mercado religioso entre otros. De acuerdo a De la Torre Castellanos, es importante darle el lugar que se merecen los medios de comunicación al favorecer los cambios en las percepciones y prácticas culturales enfocadas al desarrollo de la espiritualidad.

El fenómeno de la religiosidad a la carta está íntimamente asociado con la masificación mediática del consumo esotérico; sin embargo, los cambios profundos no pueden apreciarse analizando la inclusión de contenidos mágicos o religiosos en las programaciones de los medios masivos, sino atendiendo a las transformaciones que a partir de la mediación masiva están ocurriendo en el plano de las prácticas culturales.

Aunque un rasgo de esta religiosidad es la supremacía del individuo como agente de su propia composición de creencias y marco legitimador de la experiencia religiosa, no hay que perder de vista que dicho fenómeno es efecto de la cultura mass mediática, pero en interconexión con un circuito mercantil de establecimientos tiendas y centros esotéricos (para el caso de la neomagia) y con una red de nuevos movimientos religiosos (para el caso del new age).

Es por ello que no deben de atenderse por separado los procesos de individualización de las creencias, sino en su intermediación con los proceso de mercantilización y consumo de los productos, servicios y bienes simbólicos que promueven un estilo basado en el consumo, por medio del cual los individuos experimentan su relación personal e íntima con lo trascendente’ (De la Torre, 2006, p.39).

Aunque el resultado de dicha influencia da como resultado una mercantilización y genera una lógica de consumo. El fenómeno de la religiosidad a la carta está íntimamente asociado con la masificación mediática del consumo esotérico. Al igual que De la Torre Castellanos, Gutiérrez Zúñiga identifica que además de los movimientos internos de New Age, éstos y sus seguidores siguen una lógica de ‘trasnacionales con un interés propiamente mercadotécnico’ (2000, p.335).

Ambas autoras coinciden en el carácter mercantil de las creencias religiosas, cuando señalan lo siguiente: ‘Por otro lado, la publicidad ha sido muy receptiva para incorporar al mercado aquellas sensibilidades que incluso han surgido como propuestas contraculturales a la sociedad monetarizada y de consumo.

Por ejemplo la industrialización y mercadeo de la gama de productos y servicios del signo New Age, cuyo mensaje inicial se oponía a la lógica de producción y consumo del mercado, que operan con la única lógica de la ganancia, espoliándolo y destruyendo la naturaleza, avasallando los sistemas culturales y las tradiciones espirituales que se resisten a su instrumentalismo ‘racionalista’ y ‘materialista’.

  • Sin embargo, su comercialización ha convertido el discurso New Age en una ‘mercancía por desviación’.
  • Sus centros, deliberadamente, lejos de la figura de la iglesias, adoptan la forma de establecimiento culturales-comerciales, que ofrecen alivio y consejo espiritual por medio de consultorías parapsicológicas y terapéuticas en general, o entrenamientos profesionalizados en alguna de las técnicas alternativas recientemente descubiertas y/o rescatadas, –que eventualmente le permitirán al cliente convertirse en proveedor- libros, conferencias y toda una gama de objetos para la realización de rituales individuales y colectivos.

Este consumo se convierte en el signo, el medio y el fin de esta particular participación en una red de ‘espiritualidad alternativa’ que espera propiciar el advenimiento de un mundo mejor.’ (De la Torre y Gutiérrez, 2005, p.57). Un aspecto nuevo que incluyen en su trabajo es lo relacionado con la sobremercantilización de productos religiosos, que en el momento de que se relaciona con la ya antes mencionada flexibilidad que da el movimiento New Age se potencializa dicha mercantilización generando, de cierto modo, una desviación de su objetivo inicial.

Aquí cabría cuestionarse, cómo es que a pesar de ser México un país con un índice de católicos del 83.9% y, particularmente, el estado de Jalisco donde el porcentaje se incrementa al 93.1% (INEGI, 2010), y que, en particular, la ciudad de Guadalajara ha sido reconocida siempre por ser una sociedad en extremo conservadora, se dé este fenómeno.

Dos motivos diferentes parecieran válidos para intentar responder al cuestionamiento anterior, por un lado el desconocimiento del fenómeno New Age y la penetración e influencia de los medios de comunicación en el desarrollo espiritual de la persona. A continuación una cita que toca el primer motivo, anteriormente mencionado: ‘Lo cierto es que muchas personas –entre las que me incluyo-, son consumidores de prácticas New Age, pero de ninguna manera se catalogarían a sí mismas como pertenecientes o integrantes de un movimiento social así denominado, desconocen su existencia y rechazarían ser partícipes de una creencia religiosa’ (Collin, 2007, pp.19-20).

Por otro lado, cómo se puede explicar el otro argumento, es decir, el de la penetración de los medios de comunicación, primero entendiendo que los medios de comunicación por sí mismos, no desarrollarían ningún fenómeno en particular, pero sí podrían influenciar en las personas que cotidianamente atienden a los medios de comunicación.

Comprendido esto sólo habría que aclararlo con un concepto, el cual es clave y fundamental para poder entender este fenómeno y este concepto es el de audiencia. Denis McQuail (1997) menciona que el origen histórico de la audiencia se remonta a civilizaciones antiguas en donde se le denominaban audiencia a todos los espectadores de representaciones tales como teatro, juegos, y diversos espectáculos, que se han dado históricamente en diversas culturas y etapas históricas.

Aunque dicha información nos proporciona un origen y contexto histórico, aquí necesitamos el concepto de audiencia según los medios de comunicación y el mismo autor hace un análisis de la diferente conceptualización de audiencia que se han sido dadas por diversas corrientes del pensamiento comunicacional.

Dentro de las distintas concepciones de la audiencia, hay tres que se adaptan perfectamente, para poder explicar el desarrollo del fenómeno del New Age influenciado por los medios de comunicación y son las siguientes: ‘la audiencia como un conglomerado de espectadores, lectores, radioescuchas y telespectadores, la audiencia como público o grupo social y la audiencia como mercado’ ( Ibíd,, pp.279-282).

La primera definición es válida, aunque limitada, pues sólo se centra en el aspecto cuantitativo de los consumidores de los medios, hablando en el caso específico de la ciudad de Guadalajara, en la actualidad podrían entrar los radioescuchas que seguirían el programa radiofónico La interpretación de los sueños que conduce Guillermo Lares Lazaritt ( Don Justo Preciso ) en la estación de frecuencia modulada Fórmula Melódica (97.9), o las personas que ven el programa de TV Fuerza Cósmica la cual es trasmitida por el canal de televisión 4 local, así como los que asiduamente leen la sección de horóscopos de algún diario local.

Este tipo de presencia del fenómeno New Age coincide en varios aspectos con la cita anterior de Collin, en el sentido que la mayoría de la audiencia desconoce la existencia del New Age y aun así forman parte del conglomerado de la audiencia dichos productos mediáticos.

La segunda conceptualización, se entiende cuando se conoce el fenómeno a fondo y se les considera, a quienes forman parte del movimiento New Age, como un grupo social, siendo las características que debería tener este grupo el tener normas y valores afines al grupo, tener identificados roles para cada individuo dentro del grupo, una estructura definida y un objetivo común.

Para dar algunos ejemplos del movimiento New Age que tendrían dichas características serían: El nuevo pensamiento, La iglesia universal y triunfante, El puente de la libertad, Alfa y omega, Antroposofistas, Escuela arcana, Cristianismo esotérico, Logosofistas, Fraternidad rosacruz, Neotemplarios, Hermetistas, entre otros.

El caso de Radio Fantasmas, un parte aguas del New Age en Guadalajara En lo relativo al fenómeno New Age en Guadalajara, y tomando ahora la tercera concepción de audiencia, es conveniente resaltar el caso de Radio Fantasmas, un verdadero estandarte de los programas de este género en la ciudad de Guadalajara, Jalisco y con mucha injerencia dentro de su tipo.

‘Radio Fantasmas fue el nombre de un programa de radio comercial que tuvo su auge a finales de los años ochenta y mediados de los noventa, y que despertó el interés en Guadalajara por los temas esotéricos. Comenzó como un programa que permitía la participación activa de los radioescuchas, que eran invitados a platicar historias sobre ‘aparecidos’, fantasmas, casas embrujadas, hechizos, etcétera () La idea del programa mencionado surgió de otro que se transmitió en los años cuarenta, durante nueve años, por la XEW, llamado ‘El loco del campanario’.

En él se hablaba de fantasmas, mitos y leyendas. Con el auge de la televisión, la radio perdió influencia y el programa dejó de transmitirse. En 1990, un grupo de empresarios del medio retornó esta idea y produjo Radio Fantasmas, que ocupó el horario de 9 a 12 de la noche. Tuvo un éxito impresionante, y durante años alcanzó los más altos niveles de rating radiofónico en Guadalajara’ (De la Torre y Mora, 2001, pp.122,123).

En un principio, en el programa se relataban las diversas historias de fantasmas que los pobladores de la ciudad expresaban. Fue fundamental el hecho que los radioescuchas se comunicaban a la estación de radio para hablar acerca de sus historias y contar sus experiencias sobrenaturales, y eso mismo generó un interés entre el auditorio, porque no eran los productores los que hablaban de sus historias, sino que eran los mismos radioescuchas los que lo hacían.

Dentro de este programa radiofónico los temas más sobresalientes eran las leyendas urbanas, pero se aprovechaba la ocasión para invitar a los radioescuchas a asistir a eventos de tipo paranormal y se alentaba a la investigación de casos paranormales y sobrenaturales, a veces invitando a especialistas en cada tema.

Posteriormente, su abanico de opciones y contenidos se fue ampliando, sobre todo con la participación de expertos de diversas áreas temáticas, en su mayoría astrólogos, brujos o parapsicólogos. Es allí cuando, además de contar sus historias, los radioescuchas acudían al programa radiofónico Radio Fantasmas buscando ayuda de los expertos para pedirles soluciones a sus males o problemas, y eran estos ‘especialistas’ o ‘expertos’ quienes les hacían recomendaciones para intentar darle solución a sus asuntos, pero además les recomendaban siguieran con el tratamiento de sus problemas en los despachos particulares de cada especialista en turno.

  1. Podría decirse que Radio Fantasmas fue mucho más que un programa de radio, dado que revolucionó el imaginario colectivo en la sociedad tapatía, y generó un auge de consumo de productos encaminados al desarrollo óptimo de la espiritualidad individual buscada en el New Age.
  2. Un ejemplo de este cambio en el imaginario colectivo que se da gracias al programa radiofónico Radio Fantasmas, cuando se decidió emplear el término ‘parapsicólogo’, cuando se hablaba de los brujos.
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‘ se introduce el tema de la brujería, para lo cual se invita al programa a los brujos tradicionales que trabajaban en los mercados populares. Poco después, y por cuestiones de mercadotecnia, los productores optan por cambiarle el nombre a los brujos, y llamarles decisión que permite invitar a especialistas en temas de parapsicología, cartomancia, astrología, ciencias ocultas, adivinación, chamanismo, etc.’ ( Ibíd,, p.123).

  • Viéndolo en perspectiva, el cambio parece sin sentido y hasta imperceptible pero fue mercadológicamente bien planeado y ejecutado, pues se buscaba con esta idea acceder a un mercado más amplio, es decir acrecentar sus consumidores entre las clases media-alta y alta.
  • Ya que no es lo mismo recurrir a los servicios de un parapsicólogo que a los de un brujo.

En ese sentido, esto es sólo la punta del iceberg, ya que debido al formato que adquirió Radio Fantasmas creó una demanda creciente de una amplia variedad de productos y servicios esotéricos en la ciudad, que al ser satisfecha generó y desarrolló la comercialización de las creencias alternativas en Guadalajara.

  • Un ejemplo se puede ver a continuación: ‘En los últimos diez años han brotado un sin fin de establecimientos que mercantilizan una diversidad de productos que son consumidos y usados en el marco de experiencias místicas.
  • Libros de magia, adivinación, saberes esotéricos, seres celestes y tradiciones orientales han inundado los estantes de las librerías y de los establecimientos de autoservicio.

Asimismo, de reciente aparición han sido las tiendas esotéricas o naturistas, donde se vende todo tipo de fetiches (budas, duendes, hadas, tarots, pirámides, cuarzos, inciensos), una amplitud de terapias curativas o relajantes (aromaterapia, musicoterapia, flores de Bach, centros de yoga y meditación, etc.).

  • Esos artículos y servicios no sólo han invadido los comercios de las clases medias y altas de las ciudades, sino también se hacen visibles en los puestos de yerberos de los mercados tradicionales, donde comparten espacio con los saberes de la medicina y la magia popular’ ( Ibíd,, p.121).
  • Este punto es muy delicado, pues se camina sobre una cuerda muy delgada entre la realización espiritual y el consumismo que algunos autores como Blaschke, ya advertían: ‘en algunos casos claros sincretismos, en otros también hay que decirlo, pura parafernalia y estafa de quienes vieron su ‘agosto’ en esta tendencia y quisieron enriquecerse con ella’ (2003, p.261).

Precisamente fueron problemas de carácter de mercado y de consumo los que generaron la desaparición del programa radiofónico Radio fantasmas, diferencias irreconciliables entre los productores y los ahora llamados parapsicólogos: ‘Dentro del proyecto de Radio Fantasmas, se vivió la confrontación entre dos concepciones por un lado para los productores reconvertidos en parapsicólogos, ésta representaba una actividad comercial, mientras que para los curanderos provenientes del ámbito popular, no era sólo un servicio, sino un compromiso con Dios, pues de Él venía el don extraordinario.

Estas diferencias en el interior del equipo provocaron su división a finales de los años noventa’ (De la Torre, 2006, p.37). Dichas diferencias eran marcadas principalmente por la finalidad que buscaba cada parte, por un lado, el sentido lucrativo de unos, el cual para muchos era su objetivo final, mientras que para la otra parte del grupo de trabajo que hacía posible el programa, le desagradó esa idea, pues su motivación era ayudar a las personas y difundir el movimiento.

Así fue como llegó a su fin este programa radiofónico, aunque es importante resaltar que algunos colaboradores del programa, siguieron en el negocio con otros nombres y proyectos similares, pero nunca tuvieron ni remotamente la relevancia de lo que llegó a ser el original.

  1. Conclusiones Para concluir, hay que subrayar que el New Age no es una religión, ni una secta, ni una organización científica, filosófica, etc.
  2. La manera más concreta y fácil de entenderlo sería considerarlo como un movimiento social y cultural, siendo una de sus características más importantes el rechazo que tiene a las instituciones religiosas.

La flexibilidad es un aspecto fundamental en el New Age y es tan notorio que pueden encontrarse en el mismo tantas variantes como creencias puedan haber; así se generan abanicos amplios de creencias y prácticas. Es por lo mismo que los individuos que forman parte de este movimiento pueden escoger y crear su religiosidad ‘a la carta’, lo que les permite desarrollarse espiritualmente de acuerdo a sus necesidades, sobre todo, sin ataduras institucionales o dogmáticas.

Dicho de otra manera en el New Age existe una forma sincrética o ecléctica, casi obligatoria, mediante el cual se le dice a la persona que cualquier camino que escoja y le sirva será el correcto. Como se vio a lo largo de este trabajo, el concepto de dios ha sido, a lo largo de la historia, fundamental para todas las religiones, y aunque ya se mencionó que el New Age no es una religión, utiliza el sincretismo o eclecticismo espiritual al construir sus propias concepciones sobre la deidad.

Otro aspecto relevante es que el New Age tiene gran presencia alrededor de todo el mundo, aunque, es importante resaltar que la gran mayoría de los adeptos al movimiento desconocen que forman parte del mismo, debido, la mayoría de las veces, a la falta de conocimiento sobre este fenómeno.

En México la presencia del movimiento New Age se remonta a la década de los 70 y se debe principalmente a dos motivos, uno es la proximidad con los Estados Unidos y dos, la gran penetración de los medios de comunicación. El surgimiento del New Age en Guadalajara, es muy particular, ya que esta ciudad ha sido considerada siempre una de las ciudades más conservadoras y católicas de México, lo que, en un principio, podría pensarse como un obstáculo para el establecimiento y desarrollo de este tipo de movimientos.

Para intentar justificar el por qué se da un movimiento que tiene evidentes consignas en contra de la iglesia católica en una ciudad como Guadalajara, se debe tomar en cuenta el papel que han jugado los medios de comunicación y la influencia que han tenido en algunos sectores de la audiencia.

El ejemplo más patente de la preponderancia mediática en Guadalajara y de su influencia en el imaginario colectivo de la población fue el surgimiento, desarrollo y consolidación del programa radiofónico Radio Fantasmas el cual provocó la apertura de espacios para la difusión de creencias y prácticas esotéricas (que forman parte del New Age) que anteriormente se denostaban en la ciudad.

Por último, hay que subrayar la relación que tuvieron las creencias y las prácticas del New Age con los medios de comunicación, lo que a la postre trajo como consecuencia una práctica de consumo que originó una desmedida mercantilización. Referencias BERZOSA MARTÍNEZ, R.

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Responsable de la última actualización de este número: Sistema de Universidad Virtual, José Antonio Amaro López. Fecha de la última modificación: 28 de agosto de 2022. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación.

¿Cuándo empieza la Nueva Era?

Las reflexiones que presentaremos en este escrito se apoyan en un trabajo de campo de características heterogéneas que comenzó en el año 2011 y se desarrolla hasta la actualidad, dentro del universo simbólico social de la Nueva Era 1 1 El término Nueva Era será indicado en mayúscula cuando se utilice como sustantivo mientras que se mantendrá en minúscula para usarse como adjetivo.

A partir de dos casos que expresan espiritualidades cercanas, pero con diferencias que pueden colaborar a enriquecer el análisis. Por una parte, abordaremos el caso de El Arte de Vivir (EADV), una organización neo-hinduista muy difundida en los sectores medios de Buenos Aires y, por el otro, tomaremos el caso de la Llave Mariana, un grupo minoritario y descentralizado que, dentro de una cosmología orientalista, incorpora elementos católicos.

Cabe aclarar que la mayor parte de la observación participante para ambos casos fue llevada a cabo en sedes y reuniones realizadas en localidades del tercer y cuarto cordón de conurbano bonaerense, en sectores medios y populares. La espiritualidad, si bien profundamente imbricada con la corriente de la llamada Nueva Era, no puede pensarse como completamente homologable a ella.

  • Se trata de un universo dinámico y difícil de contornear, que adquiere una relevancia creciente dentro del mapa cosmológico global y argentino.
  • Religiones que tienden a espiritualizarse y técnicas espirituales que toman elementos tradicionalmente religiosos se interrelacionan, dando lugar a nuevos escenarios en el ámbito de la creencia.

Teniendo en cuenta la existencia de espiritualidades indígenas, islámicas o monásticas, es decir, de prácticas e ideas ligadas al espíritu en culturas ancestrales o religiones históricas, entendemos que las múltiples formas en las que se desarrolla la espiritualidad exceden por mucho el universo de la Nueva Era.

Ahora bien ¿es posible concebir prácticas nueva era desprovistas de espiritualidad? ¿O no es acaso ese punto de conexión interior con lo sagrado que llamamos espiritualidad un rasgo constitutivo del fenómeno? Podríamos exponer aquí toda una casuística que motorice la reflexión sobre la contingencia o necesidad de este vínculo.

Incluso aquellos ejemplos que pueden resultar a priori los más ‘desespiritualizados’ de este abanico se emplazan, cuando menos, en un territorio de frontera. Con esto queremos decir que, pensando en una lógica de centro y periferia, en la medida en que estas prácticas tienden a perder su carácter espiritual también tenderían a perder sus lazos de pertenencia a la Nueva Era.

Nos referimos, por ejemplo, a la enseñanza del yoga en espacios ‘secularizados’ como gimnasios, o incluso en escuelas que promueven la laicidad como un valor – como se da en el caso de Uruguay (Figueredo Corradi 2018) -, o a los seminarios destinados a la mejora del clima laboral o al incremento de la productividad empresarial ( Funes 2016 FUNES, María Eugenia (2016), ‘La integración entre la espiritualidad Nueva Era y el nuevo managment en Argentina: afinidades y tensiones’.

Ciencias Sociales y Religión, 18(24): 191-208.). También a disciplinas como el ‘Coaching Ontológico’ o la ‘Programación Neurolingüística’ (PNL), que ponderan una visión psicologizada más que espiritual del individuo y sus vínculos. Incluso si tomamos por caso cosmovisiones asociadas a flujos energéticos que se popularizan en preceptos de decoración del hogar y distribución de muebles como el ‘Feng Shui’, podemos intentar reparar en una noción de espiritualidad latente.

En este trabajo exploraremos distintas definiciones que buscan comprender el fenómeno de la Nueva Era a fin de señalar cómo ha sido caracterizado por los cientistas sociales hasta el momento y dar cuenta de su área de contacto o yuxtaposición con la noción de espiritualidad. En este apartado, no recurriremos a las impresiones de los sujetos entrevistados ya que la categoría de Nueva Era no suele ser utilizada por ellos e incluso tiende a generar extrañeza o rechazo.

A pesar de esto, en tanto analistas, este concepto nos sigue resultando de gran utilidad para aglutinar una serie de disciplinas y saberes homólogos que se desenvuelven en el campo de las creencias, A continuación, incorporaremos los usos ‘nativos’ de las categorías espiritualidad y religión entre practicantes del circuito holístico de Buenos Aires, dando cuenta de la forma en la que son concebidos y valorados ambos términos.

Cabe aclarar que en ese apartado haremos alusión al término ‘espiritualidad’ para referirnos a su expresión New Age, sin pretender dar cuenta de sus otras vertientes, ya sean indígenas o tradicionalmente religiosas, que si bien presentan puntos de contacto implican particularidades que no podríamos atender en este trabajo.

Finalmente, establecemos un diálogo entre aportes teóricos y el material recogido en nuestro trabajo de campo con el propósito de arribar a reflexiones críticas sobre el tema. El fenómeno New Age ha sido caracterizado como un movimiento surgido en Estados Unidos, en la década de 1960, como expresión contracultural (o también como una subcultura) opuesta a la modernidad occidental, cuya propuesta central consistía en promulgar una forma de vida alternativa ( Heelas 1996 HEELAS, Paul.

1996), The new Age movement. The celebration of the self and the sacralization of modernity. Oxford: Blackwell Publishing. ; Heelas, Woodhead 2001 HEELAS, Paul;WOODHEAD, Linda. (2001), ‘Homeless mind today?’. In: L. Woodhead; P. Heelas; D. Martin (Eds.), Peter Berger and the study of religion. London: Routledge.

, 2005 _. (2005),The Spiritual Revolution: why religion is giving way to spirituality. Oxford: Blackwell Publishing.). Este carácter alternativo estaría dado por su contraposición a los valores judeo-cristianos y a su tendencia a promover la disolución de las comunidades religiosas tradicionales promulgando una ‘religiosidad paralela'( Champion 1990 CHAMPION, Françoise.

  1. 1990), ‘La nébuleuse mystique-ésotérique.
  2. Orientations psycho-religieuses des courants mystiques et ésotériques contemporains’. In F.
  3. Champion; D.
  4. Hervieu-Léger (Eds.), De l’émotion en religion.
  5. Renouveaux et traditions.
  6. Paris: Le Centurion.
  7. Melton 1992 MELTON, John Gordon.
  8. 1992), ‘New thought and the new Age’.

In: J.G. Melton & J.R. Lewis (Eds.), Perspectives on the New Age. Albany: Sunny Press.). En base a ello, se ha entendido como un fenómeno apoyado en la autonomía y el individualismo, orientado a la transformación de la conciencia humana y a la resacralización de la relación entre el hombre y el cosmos ( Ferguson 1981 FERGUSON, Marilyn.

(1981), The Aquarian Conspiracy: personal and social transformation in the 1980s. Londres: Routledge& Kegan. ; Heriot 1994 HERIOT, Jean. (1994), ‘El estudio de la Nueva Era (New Age) en los Estados Unidos: problemas y definiciones’. In A. Frigerio & M.J. Carozzi (Eds.), El estudio científico de la religión a fines del S XX.

Buenos Aires: Centro Editor de América Latina.). La convicción de los analistas en relación a su carácter autónomo llevó a ver este tipo de espiritualidad como un tratamiento privado de símbolos y mitos que la ubican como una manifestación claramente diferenciada de la religión ( Hanegraaff 1999 HANEGRAAFF, Wouter Jacobus.

  1. 1999), ‘New Age spiritualities as secular religion: A historian’s perspective’.
  2. Social Compass, 46(2):145-160.).
  3. En el contexto latinoamericano encontramos puntos de contacto, pero también de diferenciación, tanto en las características de los cultos, ‘sabidurías’ y prácticas New Age, como en los análisis académicos que han dado cuenta de ellos.

En coincidencia con lo planteado por los autores anteriores, en esta región también se ha visto a la Nueva Era como una búsqueda de nuevos paradigmas que promueven relaciones holísticas entre cuerpo y naturaleza, entre transformaciones interiores – espirituales – ( Guerriero, Mendia, Oliva da Costa, Bein, Prosperi Leite 2016 GUERRIERO, Silas; MENDIA, Fabio; OLIVA DA COSTA, Matheus; BEIN, Carlos; PROSPERI LEITE, Ana Luisa.

  • 2016), ‘Os componentes constitutivos da Nova Era: A formação de um novo ethos’.
  • REVER, 2: 10-30.) y la modificación utópica del mundo (De la Torre, Gutiérrez Zúñiga 2013; Magnani 1999 MAGNANI, José Guilherme.C.
  • 1999), Mystica Urbe.
  • Um estudo antropológico sobre o circuito neo-esotérico na metrópole.
  • São Paulo: Studio Nob.).

Así mismo, se ha destacado su devenir independiente de sistemas religiosos institucionalizados (Magnani 1999). Junto a esto se ha destacado su visión común del mundo, orientada a la creencia en la interconexión de todos los seres y la evolución espiritual.

  • Dicha evolución se encontraría vinculada a un proceso de perfeccionamiento mediante el cual el self puede igualarse a la condición divina (Guerriero, Mendia, Oliva da Costa, Bein, Prosperi Leite 2016).
  • A diferencia de lo que ocurre en las capitales que hegemonizan geopolíticamente el polo occidental, la New Age latinoamericana se define por una serie de efectos específicos que suceden en países exotizados por el imaginario espiritualista.

En casos como el de México o Brasil, tanto los saberes indígenas como los agentes que los encarnan se han convertido en polos de atracción para los ‘buscadores espirituales’, quienes adjudican a estas culturas y territorios una fuerte conexión a la ‘sabiduría ancestral’ y la naturaleza ( Steil, De la Torre, Toniol 2018 STEIL, Carlos Alberto; DE LA TORRE, Renée; TONIOL, Rodrigo.

  • 2018), ‘Introducción’.
  • In:_(Eds.), Entre trópicos.
  • Diálogos de estudios Nueva Era entre México y Brasil.
  • Ciudad de México: CIESAS.).
  • Marcando puntos claves de distanciamiento con los estudios desarrollados en Europa y EE.
  • UU., en estas latitudes, la Nueva Era se ve asociada sin duda a la cuestión espiritual en su variante indígena.

Desde esta perspectiva, el fenómeno New Age no se presentaría necesariamente con un cariz contracultural, sino justamente como parte de las propias dinámicas culturales producidas por proyectos nacionalistas o de fortalecimiento de tradiciones autóctonas.

  • Para el caso argentino, los estudios que abordan los comienzos de la New Age marcan una mirada cercana a la de los autores que caracterizaremos como ‘del hemisferio norte’, citados en el primer bloque de este apartado.
  • Destacando características como su alto nivel de circulación, su matriz individualista y su valoración positiva de la autonomía, la Nueva Era se define como una serie de saberes y disciplinas que apuntan a la transformación personal e impactan en la identidad de sus seguidores ( Carozzi 1993 CAROZZI, María Julia.

(1993), ‘Definiciones de la New Age desde las Ciencias Sociales’. Boletín de Lecturas Sociales y Económicas, 2(5):19-24.). Atendiendo a sus procesos de mutación más recientes, lo que se advierte es que el fenómeno de la espiritualidad New Age excede los límites del campo religioso y expresa un proceso de transformación social más amplio que permea la cultura y el sentido común.

  • Señalada como ‘la nueva era de la Nueva Era’ ( Semán, Viotti 2015 SEMÁN, Pablo; VIOTTI, Nicolás.
  • 2015), ”El paraíso está dentro de nosotros’ la espiritualidad de la Nueva Era, ayer y hoy’.
  • Nueva Sociedad, (260): 81-94.
  • 88), esta mutación se trata de una instancia en la que la industria cultural vuelve masivos estos símbolos, prácticas y discursos – que anteriormente formaban parte de un circuito restringido- a través de distintos medios, como puede ser la radio o la literatura de autoayuda ( Semán, Battaglia 2012 SEMÁN, Pablo; BATTAGLIA, Agustina.

(2012), ‘De la industria cultural a la religión Nuevas formas y caminos para el sacerdocio’. Civitas, 12(3): 439-452.), llegando a amplios sectores sociales, culturales y religiosos. Por último, y en relación a los aportes teóricos dedicados a la noción de espiritualidad, cabe agregar que la Nueva Era se ha pensado como el movimiento que puso en vidriera a la espiritualidad pero que actualmente se ha transformado en un fenómeno masivo de popularidad impensada ( Frigerio 2016 FRIGERIO, Alejandro.

2016), ‘La ¿‘nueva’? espiritualidad: ontología, epistemología y sociología de un concepto controvertido’. Ciencias Sociales y Religión, 18(24): 209-231.). En términos generales, apoyándonos en la bibliografía específica sobre la Nueva Era, podemos advertir que la noción de ‘espiritualidad’ resulta inescindible de este movimiento, a pesar de no circunscribirse exclusivamente a él.

En última instancia, reconocemos que todas las aproximaciones precedentes entienden a la New Age como una corriente de símbolos y prácticas promotora de una conexión sacralizada entre el self y el cosmos ligada a la interioridad de los individuos y a su entorno.

Para profundizar este análisis, consideramos relevante incorporar la forma en la que operan estas categorías, puntualmente, las nociones de espiritualidad y religión en la visión de los protagonistas del medio holístico. En el siguiente apartado le daremos lugar a los datos etnográficos y al discurso de nuestros entrevistados.

En función de esto, nos explayaremos sobre dos experiencias de campo que, a nuestro entender, evidencian los encuentros y desencuentros entre estas categorías. Nuestra investigación ha sido llevada a cabo en distintos sectores de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, a partir de una metodología etnográfica que combinó observación participante con la realización de entrevistas semi estructuradas e historias de vida.

En un primer momento, participamos de cursos y actividades en las sedes de la zona oeste de una institución de carácter estable como es el caso de El Arte de Vivir (EADV), en la que, a partir de cursos ‘vivenciales’, se transmiten conocimientos sobre la meditación, el yoga y técnicas respiratorias orientadas a la regulación de las emociones y el manejo del estrés.

Asimismo, asistimos a eventos masivos atravesados por la cuestión espiritual como son los casos del Fe Vida en el año 2012 (feria organizada por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires 2 2 La importancia de la organización del evento le valió varias apariciones en la prensa nacional (Clarín, 2012).) y la meditación masiva realizada a raíz de la visita de Sri Sri Ravi Shankar, que convocó a más de 150 mil personas en los bosques de Palermo 3 3 Barrio identificado con prácticas y consumos de jóvenes de sectores medios, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires y caracterizado por la proliferación de centros, maestros y practicantes New Age.

El mismo año. Por otra parte, participamos de un gran número de ‘iniciaciones’ en una disciplina energética conocida con el nombre de ‘Llave Mariana’ (LLM) o ‘Meditación de la Llave Mariana’, organizadas en casas particulares y ‘Centros holísticos’, en varios puntos del conurbano bonaerense, así como en la Ciudad de Buenos Aires.

Entendemos que el recorrido etnográfico previamente descripto resultó en un insumo de conocimiento potente, permitiéndonos esbozar reflexiones con relación al fenómeno espiritual y los sentidos que lo rodean contemporáneamente. Si bien la fragmentación de estos campos hace imposible adentrarnos en descripciones pormenorizadas de cada práctica o grupo, intentaremos dar cuenta de sus puntos comunes, es decir, de aquellos aspectos que consideramos transversales dentro del universo espiritual nueva era.

  • Por otra parte, marcaremos la diversidad de posiciones ‘nativas’ que pueden delinearse entre estos sujetos respecto a las nociones de religión y espiritualidad.
  • El primer caso que nos interesa referir es el de la Fundación EADV.
  • Se trata de una ONG presente en 156 países que fue fundada en India en el año 1981 por Sri Sri Ravi Shankar y se dedica principalmente a dictar cursos anti estrés y a la iniciativa de programas sociales para el bien común denominados ‘servicio’.

El enfoque filosófico que guía sus actividades y enseñanzas es de corte pacifista y ubica entre sus objetivos centrales la eliminación del estrés y la violencia con el fin de alcanzar la paz mundial. Podemos decir que la expansión de esta organización en nuestro país se enmarca en un contexto de diversificación del campo religioso, en el que se plantea la potencial instalación de un ‘pluralismo espiritual’ ( Ceriani Cernadas 2013 CERIANI CERNADAS, César.

  1. 2013), ‘Diversidad religiosa y pluralismo espiritual: notas para repensar las categorías y sus dinámicas de producción’.
  2. Corpus, 3(2): 1-7.).
  3. Como adelantamos en el primer apartado, los grupos que enmarcamos en este fenómeno se han caracterizado por proponer nuevas formas de comprender y vivenciar lo religioso, mostrando particulares formas de adhesión, apropiación y reapropiación de prácticas y discursos provenientes de la esfera nueva era.

Dentro de este marco, EADV es la organización que ha logrado más llegada en las clases medias y en los medios de comunicación en Argentina. La Fundación postula como su objetivo central generar una transformación en los individuos, un crecimiento personal, con el objetivo último de lograr una transformación social (Viotti, Funes 2016 VIOTTI, Nicolás; FUNES, María Eugenia.

(2016), ‘La política de la Nueva Era: el Arte de Vivir en Argentina’. Debates Do NER, 28:17-36.). Las técnicas que se ofrecen van en este sentido y se relacionan principalmente con la respiración, la meditación y el yoga – si bien existen otras como los ejercicios teatrales, el canto, el baile, etc.-.

Dichas actividades se presentan como una vía para la superación de la tensión, la depresión y las tendencias violentas, así como también para la recuperación del bienestar y la salud ( Gracia 2014 GRACIA, Agustina. (2014), ‘Técnicas y discursos sobre las emociones en El arte de Vivir, una aproximación antropológica’.

In: F. Flores; P. Seiguer (Eds.), Experiencias plurales de lo sagrado. La diversidad religiosa argentina en perspectiva interdisciplinaria. Buenos Aires: Imago Mundi.). Una de las actividades más importantes que ofrece EADV son las meditaciones grupales que se realizan en días y horarios pautados en cada sede, de carácter gratuito y abierto.

Estas instancias funcionan como una forma de dar a conocer el trabajo de la Fundación y promocionar los cursos, así como espacios de reunión para aquellos miembros que ya los han realizado. Durante nuestro trabajo de campo, pudimos notar que esta actividad – junto a otras como la proyección de películas sobre temas espirituales – no solo constituyen momentos de introspección, sino que sirven como lugares de construcción de lazos de compañerismo y amistad.

  1. Además de consolidar grupos de asistentes regulares, desde el punto de vista de los miembros lo que sucede en estos encuentros en términos de energía se considera particularmente potente si se lo compara con las prácticas que se desarrollan individualmente.
  2. En una charla informal, Marisa, una practicante que realizó los cursos y concurre con frecuencia a meditar a su sede, nos comentaba que el estado de paz y el nivel de energía que alcanza durante y después de estas prácticas le resultan ‘incomparables con cualquier otra cosa’.
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Si bien reconoce los beneficios de las prácticas de respiración y la meditación diaria que realiza por su cuenta, es esta experiencia singular la que hace que ‘cuando está medio loca’ sienta la necesidad de acercarse y formar parte de este ritual colectivo.

En estos encuentros, también tuvimos la oportunidad de conocer y entrevistar a Germán, un músico y sonidista de 24 años que formaba parte de la organización desempeñando distintas tareas de ‘gestión’. Sus actividades en este espacio habían comenzado en el año 2006, primero como practicante y tiempo después como guía de meditaciones.

Este punto es identificado por él mismo como el inicio de un proceso que implicó ‘ponerse en contacto con lo espiritual’. Previamente Germán desarrolló una trayectoria como militante en ‘Nuevo Encuentro’, una agrupación política alineada al peronismo de izquierda, y formó parte de grupos y actividades culturales de tipo popular organizadas de manera barrial.

  • Al preguntarle por su primer contacto con EADV, comentó que hacía tiempo había estado interesado en realizar los cursos, pero se topaba con dos impedimentos importantes: la falta de tiempo y, sobre todo, la falta de dinero.
  • La oportunidad se dio cuando ‘le surgieron’ unos días sin trabajo y no dudó en anotarse, aunque no contaba con el dinero.

El mismo día que tenía que abonarlo recibió un llamado, ‘ponele que en ese momento lo que tenía que pagar era 90 pesos, bueno, justo me avisaron que habían pagado unos alumnos míos que estaban atrasados, habían pagado 90 pesos’. También recordó que, al tener una conversación con su padre sobre el tema, él le dijo que cuando realmente deseara hacerlo, se anotara, que iba a ‘terminar lográndolo’.

  • Esta sucesión de hechos no es interpretada por Germán como una serie de eventos meramente casuales, sino que evoca un modelo largamente conocido para los que frecuentamos el circuito alternativo espiritual, el de la causalidad universal.
  • Esta se ajusta al precepto de que ‘todo sucede por algo’; los eventos no responden al azar sino a un ordenamiento superior (universal), cuyos objetivos y significados muchas veces desconocemos.

Esta creencia en una fuerza o energía superior ordenadora de todo tiene como consecuencia cierta aceptación ‘natural’ del desarrollo de los acontecimientos. De la idea de que ‘todo pasa por algo’, en última instancia, se deriva la repetida fórmula: ‘si sucede conviene’.

Durante uno de nuestros encuentros, Germán mencionó que las técnicas de respiración y meditación que incorporó en la fundación le habían otorgado un mayor ‘equilibrio energético’ así como más control sobre su cuerpo y su mente, especialmente en lo que respecta al manejo de la ansiedad y la ira. Según sus propias palabras, estas prácticas lo ayudaban a ‘sacar la mugre’ y sobrellevar de manera más calma su vida en general.

También contribuían a lidiar con cuestiones cotidianas como presiones laborales o el tránsito en la ciudad e incluso con hechos de profundo impacto en su historia personal, como fue la enfermedad y el fallecimiento de su padre. En este sentido, sostenía que el paso por los cursos lo había percatado de la necesidad de ‘hacer un trabajo interno para no enfermarse’,

En relación con este punto nos resultaron interesantes las vinculaciones que establecía entre cuestiones mentales, emocionales y energéticas con el bienestar físico: Lo loco es darte cuenta de los pensamientos que tenías, las cosas que te preocupaban, te das cuenta que lo que tenés en la cabeza, lo tenés en el cuerpo y lo largás por el costado psicológico o por el cuerpo.

Ahí te das cuenta de que en realidad el cuerpo lo controla uno con la cabeza, vos podés sentir frío o calor y que el cuerpo tome la temperatura que vos querés, o sea, la cantidad de cosas que no controlás y que podrías, (Entrevista a Germán, 12/02/2013).

Según su testimonio, luego de haber concluido la realización de los cursos en los que se trasmiten estas técnicas, algunos instructores y compañeros comenzaron a sugerirle – no sin cierta insistencia – que ‘diera un paso más’ y tomara un compromiso mayor con la Fundación y sus actividades. Así es como aceptó comenzar a guiar meditaciones, a ‘hacer servicio’ y a realizar más rigurosamente su práctica.

Este compromiso con la propia práctica -y con la fundación- Germán lo entiende como un mayor compromiso consigo mismo y con ‘los demás’, como una forma de ‘hacer servicio a los otros’. En este contexto, un mayor grado de compromiso con la institución y la comunidad de EADV es leída como un mayor grado de compromiso en beneficio de la sociedad.

En cuanto a la organización, esta realiza – como parte de sus actividades estables – recorridas solidarias en las que ofrece alimentos, abrigo y un espacio de diálogo a personas indigentes que viven en situación de calle. Otro elemento que Germán destaca de su tránsito por EADV es haberse dado cuenta de que el fin de toda experiencia es un aprendizaje y de que la sumatoria de estas experiencias conforma un camino de búsqueda que tiene como objetivo el crecimiento personal.

Nos gustaría cerrar esta breve exposición sobre EADV comentando una analogía que tuvimos oportunidad de leer y oír en varias ocasiones durante nuestro trabajo de campo en la Fundación. La misma indicaba que podemos pensar a la espiritualidad ‘como una banana’ y, en consecuencia, a la religión como ‘la cáscara de la banana’.

Sobre esta base, el vuelco de las personas hacia la espiritualidad era explicado de la siguiente manera: ‘hoy en día las personas eligen ‘comerse el contenido’ que es la espiritualidad y tirar la cáscara’. Esta elocuente analogía expresa una de las posibles miradas emic en torno a los tropos religión/espiritualidad, manifestando, en alguna medida, las causas del rechazo a la religión, y otorgando una explicación a la expansión que presenta el fenómeno espiritual en el presente.

Como segundo caso, tomaremos al movimiento de la Llave Mariana, grupo que consideramos parte de las espiritualidades de la Nueva Era y que posee la particularidad de combinar tópicos y elementos propios de la tradición orientalista – el lenguaje de los chakras y la energía – con potentes figuras del panteón católico.

Esta doctrina se basa en una técnica de curación y de autosuperación particular conocida con el nombre de ‘Meditación de la Llave Mariana’, cuya característica distintiva es considerarse una enseñanza revelada por la Virgen María y el Arcángel Gabriel. El objetivo de esta técnica es aprender a canalizar la ‘energía universal’ con fines terapéuticos, de resolución de conflictos o con el propósito de elevar el nivel de conciencia de sus practicantes.

La LLM surgió en Buenos Aires en el año 2002 en un grupo de maestros de Reiki, cuando una de sus participantes (Verónica) recibió una revelación. En ella, el Arcángel Gabriel le transmitió una serie de mensajes divinos. Considerados de carácter profético, se cree que otorgan a los humanos una serie de conocimientos esenciales para sobrellevar las dificultades del mundo contemporáneo y comenzar ciertas transformaciones energéticas con el objetivo de generar un cambio planetario a través de su amor ( Gracia 2018 _.

  • 2018), ‘Curación, cuerpo y emociones en la ‘Llave Mariana’: un abordaje antropológico’.
  • Religião & Sociedade, 38(1):136-158.).
  • Dentro de esta cosmovisión, el flujo de energía universal está compuesto por las distintas ‘calidades’ de energía que son absorbidas y emanadas por humanos y no humanos individualmente.

De esta forma, la transformación energética buscada implica el reemplazo de las energías densas y bajas que son propias de la oscuridad, por una energía más elevada que se corresponda con las esferas divinas. Dicha transformación, que sucedería a nivel energético o ‘vibracional’, también se manifestaría en el plano de lo visible a nivel global, a partir de ciertos eventos considerados positivos, tales como: la disminución de las enfermedades, el establecimiento de la paz mundial y la creación de una relación más armónica de la humanidad con la naturaleza.

Actualmente, existen distintos grupos que desarrollan esta técnica y sostienen la doctrina de la LLM en todo el territorio nacional, encontrando su epicentro en Buenos Aires y Mendoza, aunque presentan ciertas diferencias importantes entre sí. La proyección internacional del movimiento, facilitada por el uso de plataformas virtuales, tiene puntos de llegada y consolidación en Uruguay, México y España, fundamentalmente.

La enseñanza de esta técnica se realiza a través de ‘iniciaciones’ que se llevan a cabo en casas particulares o ‘centros holísticos’ de alquiler eventual. Al fin de cada una de estas instancias se conforma un grupo de WhatsApp, con el objetivo de evacuar dudas que puedan surgir entre los aprendices, y compartir ‘pedidos de ayuda energética’ y experiencias de lo vivenciado a partir de la aplicación de la técnica.

La intensa dinámica social que se sostiene en estos grupos promueve el establecimiento de vínculos que muchas veces exceden el plano virtual y se materializan en reuniones presenciales recreativas o planificadas con el fin de poner en práctica los conocimientos adquiridos. Podemos decir que los grupos de WhatsApp también funcionan como espacios de sociabilidad en los que los intercambios no se reducen a cuestiones vinculadas únicamente con la LLM, sino que implican felicitaciones por cumpleaños, saludos por fiestas religiosas, muestras de cariño y preocupación por el bienestar de sus participantes.

Durante una de estas iniciaciones, en el año 2015, nos contactamos con Mirtha, quien ya era instructora de la técnica y había sido ella misma iniciada en el año 2005. Algunos años después de este encuentro realizamos una entrevista con ella, en la que profundizamos sobre sus primeros acercamientos al mundo espiritual y las dimensiones que le habían resultado atractivas de las técnicas y terapias que practicaba – entre ellas mencionó a la Metafísica, el Reiki y la LLM -: Me gustó el tema de aprender a sanar, de ayudar al otro, todo eso y que no me prohibían nada, que me permitía seguir con mi vida en absoluta libertad,

Entonces como siempre me gustó ser muy independiente, muy libre, desde que era chica, entonces ponerme dogmas de grande ya era muy difícil, cuando vos has caminado todo lo que yo he caminado, acá, en Buenos Aires que tuve la oportunidad de meterme en cuanta Iglesia había y nadie me ’empaquetó’ pero ¿por qué? porque yo realmente me ponía ‘las anteojeras’ e iba por una búsqueda interna, sin privaciones, que nadie me prive de mi libertad, dejar de ser lo que soy.

De chica yo me dormía en los cultos, le decía ‘mamá yo me duermo cuando hablan todos estos viejos que tienen 100 años, no entiendo nada’ las reuniones de los ancianos que se les decía, por eso yo hice mi propia búsqueda, (Entrevista a Mirtha, 12/12/2017).

A partir de lo que antecede podemos ver que, en coincidencia con lo expresado en el testimonio de Germán, la opción por el camino espiritual se encuentra vinculada a una elección que se entiende como interior, individual y genuina, por oposición a la caracterización de ‘lo religioso’ que es leído como un ámbito aburrido en el que mediaría un ’empaquetamiento’ (engaño) externo.

La búsqueda interior mencionada por Mirtha no halla respuesta en ninguna Iglesia, pero encuentra su lugar dentro del medio holístico. Por otra parte, nos resulta de interés traer a colación la entrevista que llevamos a cabo con Matías, un empleado estatal de 30 años, practicante de LLM que fue iniciado en el año 2016.

  • Él nos compartió su interesante trayectoria dentro y fuera del circuito New Age : Yo tengo una formación evangélica, pero ahora diferencio bien lo que es religión de la espiritualidad,
  • De adolescente elegí la espiritualidad y me quedé, no me cerraba la bajada de línea de mis viejos ni de la Iglesia.

Siempre tuve que estar haciendo fuerza como para no ser absorbido por un sistema. Hasta que a los 22 años falleció mi mamá, a los 22, 23 deje de participar activamente en la Iglesia. Yo no quería enrolar gente. En la Iglesia podías tener la función que quieras, pero siempre traía de la mano enrolar gente y yo quería hacer cosas sociales, otra cosa, dar algún beneficio a la sociedad,

  • Conservé mi fe y mi espiritualidad a pesar de no ir todos los domingos, reunirme, etc.
  • Lo que te quiero decir es que la bajada de línea que yo tuve era que el Reiki era pecado, que la medicina alternativa era pecado, todo lo que se salía de la biblia era pecado.
  • Con el tiempo descubro que Jesús imponía manos y eso era más Reiki que otra cosa,

En el 2010 me animé, me metí en Coaching, me replanteé un montón de cosas, lo que es religión te baja mucha estructura, mucho paradigma, Reiki, Medicina Ayurvédica, Sanación Angélica, Cábala, de todo lo que me proponen tengo que pasar por la experiencia y después sacar mi propia conclusión,

  1. Entrevista a Matías, 15/09/2017).
  2. En las palabras de Matías también encontramos una caracterización dicotómica según la que la religión remite a imposiciones, ‘bajadas de línea’, estructuras y juicios condenatorios provenientes del exterior, por contraposición a las disciplinas espirituales, que promueven vivencias personales y el establecimiento de un criterio individual y propio.

Como último caso, hemos elegido la entrevista realizada a Patricia, una mujer de 60 años, psicóloga, de formación católica, quien nos ha contado que practica asiduamente Reiki, Sanación Angélica y Llave Mariana. En su relato da cuenta de cómo su distanciamiento con el mundo institucional católico fue un proceso que se venía gestando interiormente, pero se desencadenó a partir de un evento puntual: Cuando tuve a mi hijo, yo no estaba casada, porque no estaba el divorcio en ese momento, cuando quise ir a bautizarlo tuve que ir a hablar con el cura porque ‘las personas que tenían problemas tenían que ir aparte’ y cuando fui, hubo como una cosa de maltrato ‘si usted está acá es porque tiene algún problema’, me empezó a gritar desde la puerta y me cayó re mal, entonces más me sirvió para alejarme de la Iglesia y decir ‘no chau, esto no tiene nada que ver conmigo ‘.

Retomé el camino espiritual en el 91 a partir de un accidente que tuve en mi ciclomotor en el que me rompí la rótula. Por esto fui a la Virgen del Rosario, cuando llego pongo la pierna en el lugar donde decían que la Virgen había mandado un rayo que es como un lugar energético, está marcado a la entrada del santuario de San Nicolás con un círculo.

Cuando volví a la kinesióloga me pregunta ‘¿a qué kinesiólogo fuiste?’ porque mi rodilla estaba mucho más floja, había logrado angulación y me quedó bien el pie. Y ahí retomo el camino de la espiritualidad y empiezo a ir a la Virgen del Rosario, voy a escuchar mensajes de canalizadores.

(Entrevista a Patricia, 13/09/2016). Posteriormente señaló que en el mismo período dio inicio a las prácticas de Sanación Angélica y Reiki, incluso recomendándolo y aplicándolo a sus pacientes – a pesar de la resistencia que le imponían sus colegas -. Más tarde se inició en la LLM e incorporó también esta técnica a su vida cotidiana.

En las palabras de Patricia, también es posible encontrar una serie de elementos que remiten a una caracterización de la religión (en este caso, la católica) como un espacio atravesado por juicios de descalificación y malos tratos, en contraposición al ‘camino espiritual’, ámbito en el que ocurren los milagros y se recupera el bienestar.

  • No obstante, es relevante tener en cuenta la forma en la que la entrevistada da sentido a este camino que considera propio y alejado de las cuestiones eclesiásticas institucionales.
  • Si bien marca una ruptura, los espacios y símbolos que Patricia sigue considerando de un poder sagrado son propios del panteón católico, aunque resemantizados en un lenguaje nuevaerizado, y especialmente atravesados por la cuestión de la energía.

Este tipo de mixturas entre religión tradicional y espiritualidad alternativa es recurrente entre los miembros y practicantes de la LLM quienes, generalmente, rechazan una serie de características de la institucionalidad católica y, sin embargo, retoman elementos propios de este culto por considerarlos fuentes sagradas de poder y sanación.

  • Respecto a los mencionados procesos de mixtura con elementos religiosos, nos interesa marcar una serie de rupturas y continuidades que observamos entre los fenómenos religiosos y espirituales a partir de nuestro trabajo de campo.
  • En este sentido, advertimos que en el movimiento de la LLM existe una reapropiación y validación de las figuras y símbolos religiosos tradicionales – como se da en el caso de los ángeles, la Virgen María o Jesucristo -combinado con un rechazo a las prácticas y jerarquías institucionales que, de acuerdo con esta visión, han degenerado las ‘verdaderas enseñanzas’ cristianas en función de intereses espurios.

Esta separación entre aspectos que se consideran verdaderos y valiosos y otros que se resisten por juzgarse falsos y errados es importante para dar cuenta de ese territorio de negociación permanente, en el que las fronteras son borrosas y se reconfiguran nuevas formas de creer.

Es aquí que se crean bricolajes en los que no se da un rechazo absoluto por lo religioso, sino recortes singulares en los que algunos elementos son retomados y otros excluidos. Debido a esto es que sostenemos que las fronteras que aparentemente distancian a los fenómenos religiosos y espirituales funcionan como límites porosos en los que se dan mutuos préstamos y recombinaciones de elementos rituales y cosmológicos, presentando múltiples continuidades.

Si bien estas combinaciones se caracterizan por su eclecticismo y sus límites son difusos, existe una gramática tácita que propicia el tránsito y la inclusión de algunos elementos – figuras portadoras del ‘prestigio de oriente’, técnicas esotéricas y símbolos asociados a las ‘religiones del libro’ – y la elusión de otros.

Dentro del contexto argentino, y tal como señala Frigerio (2013), los santos populares o las religiones afroumbandistas resultan casos paradigmáticos de exclusión en este sentido 4 4 La posibilidad de apertura o clausura en relación a elementos que caracterizaríamos propios de la ‘religiosidad popular’ constituye un tema de interés en sí mismo cuando pretendemos analizar la existencia y expansión de movimientos espirituales o de corte nueva era en sectores populares.

Durante mi trabajo de campo en barrios periféricos del conurbano bonaerense tuve la posibilidad de presenciar una variedad de discusiones sobre las figuras del Gauchito Gil y San la Muerte como potenciales fuentes ya sea de peligro o de alivio ‘energético’.

En un contexto en el que ciertas canonizaciones populares ‘milagreras’ han devenido sentido común resultan particularmente relevantes las formas de negociación simbólica que se ponen en juego con una matriz espiritual de corte ‘energética’ en la que estos personajes pueden ser leídos, de manera ambivalente, como portadores de energías oscuras o bien luminosas.

Por otra parte, en cuanto a las religiones de matriz afro, es posible afirmar que – entre estos practicantes de espiritualidades ‘nuevarisadas’ – resultan ampliamente rechazadas y estigmatizadas. A continuación, nos detendremos a explorar los estudios académicos que se esfuerzan en conceptualizar, categorizar y caracterizar el fenómeno espiritual, siempre en relación, ya sea complementaria o antagónica a la religión tradicional instituida.

Para abordar la producción académica respecto al fenómeno espiritual y sus vínculos con la categoría de ‘religión’ será necesario considerar aportes de autores que funcionan como referentes globales sobre la temática. Dentro de esta área de estudios se destacan los trabajos ya mencionados de Heelas y Woodhead quienes marcan el despliegue de una revolución espiritual que cobra cada vez mayor relevancia, en detrimento de los cultos propios de las iglesias tradicionales.

Incluso señalan a la espiritualidad como abiertamente impugnadora de los valores que encarnan dichas instituciones religiosas (Heelas 1996; Heelas, Woodhead 2001). Desde esta perspectiva, las llamadas ‘Spiritualities of Life’ ( Heelas 2008 _. (2008), Spiritualities of Life.

  • The Oxford Handbook of the Sociology of Religion.
  • Oxford: Blackwell Publishing.) presentarían un carácter abierto y holístico que prioriza la experiencia personal, el conocimiento y el desarrollo del self, contrariamente a la religión, que encarnaría un carácter represivo, limitando el desarrollo de la individualidad bajo formas de control ideológico.

Asimismo, los autores definen como diferencia central entre estas dos ‘formas del creer’ la ubicación de la autoridad, entendiendo que la religión se caracteriza por el establecimiento de una autoridad externa que regula las prácticas y conocimientos legítimos, a diferencia de la espiritualidad, donde la autoridad se localizaría en la experiencia del sujeto individual.

  • En esta misma línea, cabe mencionar el aporte de Hanegraaff (2000 _.
  • 2000), ‘New Age Religion and Secularization’.
  • Numen, 47(3): 288-312.)quien enfatiza en la espiritualidad como forma autónoma e individual de manipulación de simbolismos, que se contrapone a la religión en tanto formadora de valores morales comunes (Hanegraaff 1999).

Pensando en la espiritualidad como un ámbito con un alto grado de utilitarismo, de carácter estrictamente individual y relativista, en el que la experiencia propia se toma como criterio cuasi indiscutible, los cuestionamientos profundos que habrían caracterizado a la religión -preguntas en torno a la verdad y la bondad – estarían siendo abandonados por fórmulas pragmáticas del tipo: ‘¿funciona esto para mí?’ ( Cornejo 2012:340 CORNEJO, Mónica.

(2012), ‘Religión y espiritualidad, ¿dos modelos enfrentados?. Trayectorias poscatólicas entre budistas Soka Gakkai’. Revista Internacional de Sociología, 70(2): 327-346.). A partir de estos fragmentos, podemos advertir que varios de los aportes desarrollados en el campo académico, retoman y reproducen el discurso emic de los ‘buscadores espirituales’, sin someter a un análisis más riguroso los elementos que los constituyen.

Que es la nueva Era? (Una respuesta conforme la Biblia)

La preeminencia de la autoridad interna frente a la supuesta inexistencia de líderes o grupos que puedan influenciar a sus seguidores, el desarrollo de una libertad individual casi total, la ausencia de dogmas universalmente válidos y la ausencia de normativas que regulen la ‘vida privada’ de los participantes son tomadas como características propias del fenómeno espiritual, sin mayores cuestionamientos.

Como vimos, todos estos tópicos han sido visitados en los testimonios de nuestros interlocutores, quienes suelen tomarlos como argumentos o motivos para identificarse como sujetos espirituales, pero no religiosos. Como vemos, y tal como ha señalado César Ceriani Cernadas (2013), la emergencia de esta categoría y su creciente utilización en el discurso público evidencia no solo un amplio proceso de transformación cultural, sino un uso estratégico por parte de actores del campo religioso, que tensiona y confronta a la categoría de religión.

En virtud de su definición laxa, por ejemplo en el caso de las religiones indígenas, suele utilizarse para aludir a formas autóctonas de ‘sabidurías’, que implicarían conexiones encantadas y respetuosas entre el ser humano y la naturaleza, y que son más fácilmente tramitadas a partir de referencias espirituales y no religiosas (Ceriani Cernadas 2013).

En esta misma dirección, vale notar que sus usos dan cuenta de una disputa por espacios de poder, aunque evitan confrontaciones abiertas con aquellos posicionados hegemónicamente en el campo. De esta manera, logran momentáneamente subvertir su posicionamiento tradicionalmente subalterno – en términos religiosos – y teóricamente ‘igualarse’, promoviendo el diálogo entre pares ( Wright 2018 WRIGHT, Pablo.

(2018), ‘Espiritualidades: entre la ontología y la pragmática’. In: J.C. Esquivel; V. Béliveau Giménez (Eds.), Religiones en cuestión: campos, fronteras y perspectivas. Buenos Aires: CICCUS-ACSRM.). Respecto a esta cuestión, la propuesta de Frigerio (2016 FRIGERIO, Alejandro.

  1. 2016), ‘La ¿‘nueva’? espiritualidad: ontología, epistemología y sociología de un concepto controvertido’.
  2. Ciencias Sociales y Religión, 18(24): 209-231.) sugiere como encuadre teórico abordar a la espiritualidad desde la categoría de Troeltsch de ‘religión del misticismo’, refiriéndose aquí al misticismo desarrollado por fuera de iglesias y sectas.

La misma es caracterizada por el autor como un tipo de religión autónoma, con fuerte énfasis en las experiencias religiosas, que expresa la creencia en ‘la unidad del substrato divino’ y la evolución espiritual (Frigerio 2016:214). La idea de ‘religión del misticismo’ resulta adecuada para pensar a la espiritualidad post cristiana, marcada por una ontología inmanente volcada hacia el individuo.

La inmanencia estaría definida aquí por la creencia en una posible reconexión con el self y su ‘chispa sagrada’, que supondría una reconexión con el todo y con la dimensión de lo sagrado. Si bien el autor sostiene que el cambio respecto de los lugares culturales de la autoridad religiosa es sin duda una de las características principales y más distintivas de la nueva espiritualidad, que no se halla en jerarquías o dogmas institucionalizados, también nos alerta – como hemos anticipado – sobre el error en el que han incurrido algunos analistas al tomar las reflexiones y afirmaciones de los propios sujetos practicantes como parte de la teoría con la que se aborda el fenómeno.

Ante la premisa de que la espiritualidad de la Nueva Era constituye un hecho individual sugerimos la incorporación de una perspectiva relacional, cuya necesidad Viotti (2018) ha marcado como una manera de contrarrestar estas lecturas excesivamente individualistas y autonomistas sobre el fenómeno.

  • El autor insiste en esta dimensión relacional, en tanto implica un proceso que no se agota en una dimensión ‘interior’ y aislada, sino que posee consecuencias en el plano de la sociabilidad e incluso el escenario público.
  • En la misma línea que estos autores, nos gustaría relativizar la idea de individualidad fuertemente asociada al fenómeno espiritual destacando la importancia que hemos advertido en nuestro trabajo de campo sobre la conformación de una serie de creencias y prácticas compartidas por los sujetos participantes en este mundo social que, si bien no se encuentran reificadas en un libro sagrado, constituyen un ethos común.

Este implica la instalación de: preceptos comunes (como puede ser la existencia de una fuerza creadora que motoriza el funcionamiento del todo, es decir, la energía), un código de conducta adecuada (la solidaridad o ayuda mutua como valor) y un sentido de comunidad en el que se plasma una identidad específica ya sea en tanto ‘personas espirituales’, ‘seguidores de Ravi Shankar’ o ‘hermanos marianos’ 5 5 Término frecuentemente utilizado para referir a la comunidad de practicantes de la Llave Mariana en comunicados ‘oficiales’ y conversaciones informales.

  1. El ethos que marca una sensibilidad espiritual implica una ‘gramática espiritual común’ ( Viotti 2018 VIOTTI, Nicolás.
  2. 2018), ‘Más allá de la terapia y la religión: una aproximación relacional a la construcción espiritual del bienestar’.
  3. Salud Colectiva, 14(2): 241-256.
  4. 254), que consta, entre otros rasgos, de una concepción específica de la fisicalidad (que plantea continuidades con los aspectos emocionales y mentales de la persona), el tropo del fluir de la energía con sus correspondientes consecuencias corporales y planetarias, y una mirada holística que yuxtapone lo terapéutico con lo religioso.
See also:  Que Dia Resucito Jesus Segun La Biblia?

Los mencionados elementos son incorporados por los practicantes a partir de instancias de socialización que pueden desarrollarse en distintos espacios o grupos. No obstante, la posibilidad de transitar libremente por diferentes espacios y disciplinas no impide el establecimiento y sostenimiento de lazos sociales, que muchas veces pueden transformarse en redes de contención a las que se regresa en forma recurrente.

De acuerdo con lo que hemos observado en los dos casos aquí abordados, entendemos que cada grupo desarrolla estrategias que promueven la continuidad de los viejos y nuevos miembros, generando sentidos de comunidad donde se construyen consensos en torno a un cuerpo de doctrinas y rituales, y se realiza un seguimiento de los iniciados.

También propone instancias de formación de especialistas, garantizando la transmisión y expansión de sus saberes y prácticas. A nuestro entender, dichas dinámicas manifiestan puntos de contacto y similitudes con modos de construir y experimentar la religión que no pueden ser dejadas de lado para su análisis.

  1. Lo antedicho no implica que estos elementos se presenten en el universo espiritual de manera idéntica a como lo hacen en el ámbito religioso, sino que tensiona ciertas asunciones acerca de la libertad, horizontalidad y autonomía que suelen recaer sobre este mundo.
  2. Por ejemplo, si tenemos en cuenta el testimonio de Germán con respecto a la insistencia de sus compañeros en participar en las actividades de la Fundación y dirigir pequeños grupos, podemos señalar que no se trata aquí de actores que circulan libremente decidiendo en términos individuales sus trayectorias espirituales en función de su experiencia sino que, como ocurre en múltiples espacios sociales, se encuentran sujetos a normas, relaciones jerárquicas, influencias y presiones por parte de pares y maestros.

Es posible advertir rasgos similares si atendemos al seguimiento diario que se realiza en la LLM a través de grupos de WhatsApp que afianzan el compromiso de los practicantes con los rituales propuestos y habilitan el desarrollo de comunidades afectivas ( Gracia 2019 _.

(2019), ‘Energías en línea : una exploración de los modos de sociabilidad virtual en el caso de la ‘Llave Mariana”. Paakat, 9(17): 1-17.). En cuanto a esto, también nos interesa insistir en su carácter colectivo y relacional, tomando en cuenta las inquietudes que hemos notado en muchos de nuestros protagonistas por la necesidad de ‘ayudar al otro’, de ‘prestar un servicio al otro’, o de ‘dar un beneficio a la sociedad’.

Incluso, en algunos testimonios, la exploración de la propia espiritualidad es entendida como una vía para alcanzar este objetivo. Como vemos, el sentido colectivo no solo impacta en el nivel de las prácticas, sino que se expresa en consideraciones cosmológicas y modos de creer.

Podría decirse que la preocupación por el entorno inmediato, es decir, por los compañeros del propio grupo o por los familiares y amigos que podrían verse beneficiados por estas prácticas espirituales, es un dato que abona a evidenciar-en coincidencia con lo que plantean De la Torre y Gutiérrez Zúñiga (2013 DE LA TORRE, Renée; GUTIÉRREZ ZÚÑIGA, Cristina.

(2013), Introducción. In: R. De la torre; C. Gutiérrez Zúñiga; N. Juárez Huet (Eds.), Variaciones y apropiaciones latinoamericanas del new age. México DF: CIESAS.) – el carácter más ‘grupalizado’ de la New Age latinoamericana. Como ampliaremos en las conclusiones, existe una preeminencia del sentido de comunidad que contrastaría con las ya mencionadas lecturas sobre este tema.

  1. A lo largo de este trabajo hemos caracterizado a la espiritualidad como un fenómeno amplio que excede los nebulosos contornos del fenómeno de la Nueva Era, pero que sin duda resulta una categoría imprescindible para pensar su historia y actualidad.
  2. Asimismo, tomamos en cuenta la experiencia que hemos podido desplegar dentro de esta red de grupos y actividades, para profundizar en las tensiones entre la espiritualidad nueva era y la categoría de religión en las narrativas ‘nativas’ pero también en el plano analítico.

Según lo expuesto, entendemos que la noción de espiritualidad es central para la constitución de la Nueva Era, ya que promueve un replanteo del ser desde una transformación subjetiva e intersubjetiva de la experiencia humana en su relación con lo sagrado.

Si tomamos críticamente el discurso de sus protagonistas, es posible concluir que, a pesar de pretender establecer discursivamente una diferenciación clara entre las categorías de espiritualidad y religión, y adjudicarle a la primera una serie de características como son la libertad de elección, la autonomía, la individualidad y la ausencia de autoridades y normas exteriores, lo que parece evidenciarse es más bien una lógica de continuidad entre estos campos.

Dichas continuidades ya han sido sugeridas por Guerriero (2012 GUERRIERO, Silas. (2012), ‘A Atualidade da Teoria da Religião de Durkheim e sua Aplicabilidade no Estudo das Novas Espiritualidades’. Estudos de Religião, 26(42):11-26.) en un trabajo que pone en valor la vigencia de la perspectiva durkheimiana para el estudio de este fenómeno relativamente novedoso.

  1. Allí, el autor sostiene que los sistemas de creencias espirituales no se encuentran aislados en las cabezas de los individuos, sino que se hallan en un ‘caldo cultural’ más amplio.
  2. Enfatiza así la persistencia de prácticas y valores comunes que darían forma a aquello que Durkheim llamó ‘comunidad moral’ – siempre en referencia a la noción de iglesia – aunque en este caso reformulada en un sentido más laxo.

La vigencia del término y su definición implican que el medio espiritual también se conforma a partir de grupos de creyentes que comparten un simbolismo, imágenes e historias que interpelan moralmente a los individuos que son parte de ellos, estableciendo sus propias dicotomías entre cosas sagradas y cosas profanas, aunque esto ocurra de manera más difusa que en los ámbitos religiosos.

No queremos implicar con esto que las prácticas, disciplinas y conocimientos de la espiritualidad nueva era no presenten ciertos rasgos de descentralización y laxitud, o no expresen un esfuerzo por mantenerse distantes de las estructuras jerárquicas y verticalistas que pretende rechazar, sino que, a pesar de esta tendencia, este tipo de espiritualidad mantiene hilos de continuidad con los fenómenos religiosos.

Esto se evidencia tanto en los contenidos que tematiza, así como en la forma de producción y reproducción de sus prácticas y discursos, en sus instancias de socialización y en sus estrategias de acercamiento y contención de nuevos miembros, en la forma de construcción de autoridades y nuevos líderes, así como también en la instalación de un sentido común que legitima y jerarquiza ciertos usos, prácticas y creencias rechazando otros.

  1. Más allá de su pretendida horizontalidad, estos grupos también muestran cierta competencia entre líderes a la hora de posicionarse como agentes influyentes dentro de su campo y se encuentran atravesados por disputas de poder.
  2. Tanto en la LLM como en EADV existen especialistas encargados de señalar los modos correctos de desempeñar rituales e interpretar textos, también mecanismos destinados a dar a conocer su doctrina e incorporar practicantes cuyos intereses, cosmologías y trayectorias presentan importantes rasgos comunes.

Entre ellos: la creencia en una trascendencia marcada por ciclos de reencarnación, la búsqueda de terapias ‘sutiles’ que contemplen aspectos emocionales y psicológicos, así como una relación ambigua con el saber científico, que por un lado es romantizado y mistificado metafóricamente y, por el otro, es leído como desactualizado o posiblemente engañoso y dañino 6 6 En cuanto a sus lecturas romantizadas podemos mencionar el uso metafórico que realizan de las teorías cuánticas y de todo el campo lexical que rodea a esta área de estudios (de este fenómeno derivan expresiones ‘nativas’ como meditación cuántica, pensamiento cuántico, etc.).

A su vez, su caracterización de la ciencia como empresa falsa o perjudicial se expresa en distintos posicionamientos como pueden ser el rechazo a las vacunas o a distintos tratamientos biomédicos por considerarlos innecesarios y riesgosos. Para las reflexiones finales del artículo retomamos la caracterización realizada por Wright (2018)respecto al carácter proteico de la categoría ‘espiritualidad’.

Creemos que los cambios de formas e ideas que evoca esta calificación se evidencian en la fluctuación de contenidos y sentidos que se asocian a este término de acuerdo con los distintos contextos históricos y espaciales en los que ocurra. En cuanto a los contextos históricos, podemos decir que las formas contemporáneas de entender y vivir la espiritualidad nueva era distan de aquellos círculos contraculturales surgidos en EE.UU.

  • Durante las décadas de 1960-70, que fueron precursores del movimiento y a cuyo impacto debemos la permanencia de ciertas caracterizaciones que se anquilosaron en la mirada de los cientistas sociales, especialmente en el hemisferio norte.
  • Sin ir más lejos, la posibilidad de conjugar la dimensión espiritual con el aumento de la productividad laboral o el management empresarial (combinación contemporáneamente tan extendida en los espacios yuppies y ’emprendedoristas’), resultaría cuando menos problemática para aquellos pioneros (quizás, incluso, promotores del hippismo ), que veían en las tradiciones de Oriente y las disciplinas energéticas un modelo de vida alternativo al consumismo capitalista y a los valores tradicionales de Occidente, mientras aguardaban el advenimiento de una Nueva Era.

En segundo lugar, sostenemos que los diferentes sentidos que rodean a la espiritualidad sufren importantes variaciones dependiendo de los espacios geográficos y simbólicos en los que se emplacen. Entendemos que las diferencias que hallamos con gran parte de la bibliografía citada pueden comprenderse a la luz de los diferentes campos simbólico-religiosos que se ponen en juego en cada caso.

En este sentido, vale decir que es esperable que los movimientos espiritualistas que se han desarrollado en sociedades del primer mundo, que han sufrido procesos de transformación social con mayores tendencias secularizantes y un alto nivel de privatización de la creencia, sean proclives a generar dinámicas de corte individualista y autónoma, en las que el sentido de comunidad resulta más bien laxo.

Por el contrario, si pensamos en el contexto latinoamericano en el que los valores religiosos poseen un peso social y público de importancia y los catolicismos se sostienen como una forma de sentido común 7 7 Un caso que se presenta como excepcional en la región es el de Uruguay debido a la preminencia de cierta laicidad lo que coloca a la espiritualidad en una particular posición dentro de ese contexto nacional (Figueredo Corradi 2018).

– todo ello sobre estructuras sociales en las que los lazos familiares o de amistad son ponderados por sobre las narrativas de la individualidad como un valor cultural en sí mismo – resulta comprensible la emergencia de espiritualidades diferentes. Estas mixturan elementos religiosos tradicionales, portadores de inmenso valor simbólico -como sucede en el caso de la LLM con la Virgen María – o se institucionalizan con el objetivo de generar fuertes lazos de comunidad, en los que el compromiso espiritual es leído en una clave colectiva – como vimos que ocurría en el EADV -.

Si bien la relación entre religiosidad popular y espiritualidad Nueva Era se encuentra signada por una serie de rupturas y continuidades, el peso específico de ciertas variantes católicas popularizadas y extendidas culturalmente se evidencia, por ejemplo, en el testimonio de Patricia, cuya aversión al clero no interfiere en sus prácticas devocionales hacia advocaciones marianas que considera milagrosas.

  1. Es así que las autoridades tradicionales resultan cuestionadas pero no destruidas ( Guerriero 2012 GUERRIERO, Silas.
  2. 2012), ‘A Atualidade da Teoria da Religião de Durkheim e sua Aplicabilidade no Estudo das Novas Espiritualidades’.
  3. Estudos de Religião, 26(42):11-26.).
  4. Atentos a lo anterior podemos afirmar, siguiendo a De la Torre y Mora (2001 DE LA TORRE, Renée; MORA, José Manuel.

(2001), ‘Itinerarios creyentes del consumo neoesotérico’, Comunicación y sociedad, 39: 113-143.), que el discurso New Age se enriquece de las culturas locales – que presentan un sincretismo previo de larga data en el que dialogan tradiciones mágicas, curanderiles, indígenas y católico-populares – y que los imaginarios globalizados ligados a la Nueva Era son resemantizados en el seno de estas culturas vernáculas en un proceso que, simultáneamente, tiende a resacralizar esas tradiciones.

Dichas manifestaciones diferenciales, dentro de lo que globalmente podríamos llamar ‘contexto norte’ y ‘contexto sur’, también han sido conceptualizadas como distinciones entre la New Age ‘tradicional’ y la latinoamericana, aduciendo que si la primera se encuentra volcada hacia la individualidad, la centralidad del self y la gestión de consumos puntuales, en el segundo caso nos encontramos con un escenario más grupalizado, en el que circulan sentidos de comunidad y prima un pensamiento de corte utópico que propicia el compromiso en proyectos de transformación colectiva (De la Torre, Gutiérrez Zúñiga 2013).

Consideramos que estas características se hicieron patentes en el diálogo con interlocutores como Germán o Matías, quienes mostraron un fuerte interés por llevar su proceso de crecimiento personal – que identifican como espiritual – hacia una transformación social que traiga beneficios a un entorno que excede la dimensión individual.

  1. Con todo, creemos que dentro de un contexto tan diverso y masivo como es el de Buenos Aires, no resulta posible arribar a conclusiones generales válidas para todos sus estratos y territorios.
  2. Incluso, se nos podría cuestionar aquí que muchas de las características que hemos identificado como propias del ‘contexto norte’ pueden verse replicadas, por ejemplo, entre ‘buscadores espirituales’ pertenecientes a sectores acomodados de la Ciudad de Buenos Aires.

Más aún, podría pensarse que, en muchas ocasiones, los miembros del EADV en estos contextos encarnan rasgos que evidencian una profunda ‘individualización New Age ‘ en sus prácticas y creencias. Por este motivo, no sostenemos que todo el movimiento New Age local responda a una lógica latinoamericanizada, sino que ha encontrado formas específicas y diversas de manifestarse en nuestra región.

¿Que nos enseña la Nueva Era?

Concepción – Diversos estudiosos de este fenómeno han rechazado el uso de etiquetas terminológicas tradicionales para definir una corriente como la Nueva Era. Según Vicente Merlo, el término «movimiento» sería el más adecuado, ya que carece de las connotaciones de carácter institucional, dogmático o cultural que comúnmente se asocian a otros términos como «iglesia», «secta» o «culto».

  1. ​ Dada la dificultad de delimitar el concepto de «religión», sería preferible calificar la Nueva Era como uno entre diversos «nuevos movimientos espirituales» surgidos en fechas recientes.
  2. ​ Por su parte, Paul Heelas sostiene que la palabra «movimiento» no es adecuada ya que implica una organización y administración de las que la Nueva Era carece.

​ La revitalización hoy en día del interés por la brujería, la magia y lo oculto en general, todo forma parte de la llegada de la Era de Acuario. Doreen Valiente ​ La Nueva Era promueve un retorno del ocultismo, la hechicería y las supersticiones, otorgando nuevos nombres a prácticas ancestrales.

¿Cuál es la religión de la Nueva Era?

Resumen – La New Age es una propuesta religiosa ecléctica, la cual retoma planteamientos de las principales tradiciones religiosas: budismo, judaísmo, hinduismo, cristianismo, lo mismo que diversos elementos de las religiones prehispánicas. Se presenta como nueva conciencia integral ecológica y holística, que sin un cuerpo doctrinal preciso y homogéneo encuentra en la dimensión religiosa su mayor desarrollo como expresión de una espiritualidad panteísta, cósmica e inmanente.

¿Qué opina la Iglesia de la Nueva Era?

La Nueva Era afirma no sólo que todo es Dios (error que atrás se refutó), sino también que ‘todo es uno’, es decir, que la realidad no se compone de una formidable multiplicidad de seres diferentes, sino de uno solo y único.

¿Cuánto dura una Nueva Era?

En este artículo se detectaron varios problemas. Por favor, edítalo para mejorarlo: Este aviso fue puesto el 6 de marzo de 2014.

La Era de Acuario es una de las doce eras astrológicas o zodiacales definidas por el concepto de «gran año» o «ciclo equinoccial», determinado a su vez por el fenómeno astronómico de la precesión de los equinoccios y conocido también como « año platónico ».

La ‘Era de Acuario’ es un término astrológico que indica la edad astrológica actual o futura, dependiendo del método de cálculo. Algunas personas que se auto-definen como astrólogos sostienen que una era astrológica es un producto del lento movimiento de precesión de la Tierra y dura 2160 años, en promedio ( 26 000 años de precesión / 12 signos del zodiaco = 2160 años).

El punto en el que el Sol pasa del hemisferio sur al norte ( punto vernal ), cosa que ocurre hacia el 21 de marzo, varía gradualmente respecto a la constelación del zodíaco que tiene como fondo a causa de la precesión de los equinoccios, formándose así doce periodos o eras que se pueden asociar con los doce signos del zodíaco.

​ Las ideas acerca de las eras astrológicas, entre las que se encontraría la nueva Era de Acuario, son ajenas a la astronomía científica, y pertenecen más bien a ese poco definido conjunto que incluye la alquimia, el ocultismo, la teosofía y astrología (conjunto de creencias que parte de la premisa de que los fenómenos astronómicos tienen influencia en los asuntos humanos).

​ Según los cálculos de diferentes astrólogos, la fecha más probable para entrar en la Era de Acuario fue el 7 de febrero de 2022, aunque muchos piensan que el cambio de era tuvo lugar a mediados del siglo XX, como Samael Aun Weor el 4 de febrero de 1962 ​ y Serge Raynaud de la Ferrière en el año (1980).

  • «Los Grandes Mensajes»,
  • Algunas de estas fechas son relativamente cercanas entre sí, teniendo en cuenta que provienen de un cálculo sobre algo que, según la astrología, ya está sucediendo.
  • ​ Según los místicos, ocultistas modernos, teósofos anglo-indios y los de la nueva era, el mundo ha estado en la era Acuario desde la segunda mitad del siglo XX.

Esto se explica por el hecho de que, en el momento del nacimiento de Cristo, el punto vernal emigró de la constelación de Aries a la constelación de Piscis y de allí, aproximadamente 2000 años después, a Acuario, Personajes como Rudolf Steiner, Paul Le Cour, Guy Ballard o Max Heindel fueron de los primeros en ir dándole forma al concepto a principios del siglo XX.

La corriente de la nueva era se ha gestado desde ese entonces, pasando a ser eje de diferentes grupos revolucionarios, con el objetivo de trasmitir el amor incondicional, la paz entre las masas y el amor por nuestro planeta y su naturaleza. Hoy en día además de los astrólogos que están mucho más sumergidos en este tema, la era de acuario ha entrado a formar parte de otras tendencias espirituales, como el yoga y el reiki.

Hay que distinguir entre mes/signo/era astrológica de Acuario y constelación zodiacal de Acuario. El primer día del mes astrológico de Acuario (1 de Acuario) el Sol está en su tercer día ante la constelación de Capricornio, el día 22 de enero del calendario gregoriano.

¿Qué dice el papá de la Nueva Era?

El Vaticano advierte a los cristianos contra la New Age Ciudad del Vaticano. (EFE) – El Vaticano advirtió a los cristianos contra el movimiento New Age (Nueva Era), subrayó que es opuesto al cristianismo, una falsa utopía para responder a la sed de felicidad del hombre y la respuesta engañosa a la esperanza de una era de paz y armonía consigo mismo.

La New Age se presenta como una falsa utopía para responder a la profunda sed de felicidad del corazón humano, ante el dramatismo de la infelicidad en un mundo feliz’, afirmó hoy el cardenal Paul Paupard, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, durante la presentación del documento sobre esa moderna tendencia religiosa que mezcla símbolos de diferentes religiones.

Se trata de documento ‘Jesucristo manantial de Agua Viva. Una reflexión cristiana sobre la New Age’, un texto de un centenar de páginas, preparado por los consejos pontificios para la Cultura y el Diálogo Interreligioso, con el que el Vaticano analiza y reflexiona sobre este movimiento presente en la música, el cine, las terapias, el retiro espiritual, etc.

  1. Poupard denunció que la New Age se presenta como una respuesta ‘engañosa’ a la esperanza más antigua de felicidad del hombre, que es ‘la esperanza de una Nueva Era de paz, armonía, reconciliación consigo mismo, con los otros y con la naturaleza’.
  2. El cardenal aseguró que la New Age propone teorías y doctrinas sobre Dios, el hombre y el mundo ‘incompatibles con la fe cristiana’ y que en occidente, donde más se ha desarrollado este movimiento, tienen que saber que las respuestas que da ‘están equivocadas’ y que no se trata de una nueva religión.

El arzobispo Michael Fitzgerald, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, precisó que el documento vaticano no es un texto definitivo sobre este tema, ya que nos encontramos con un fenómeno nacido hace cerca de medio siglo y que sigue evolucionando.

  • Reconoció que las personas influencidas por la New Age tienen un verdadero ‘sentido religioso’, pero que los cristianos tienen que estar atentos, ‘ya que estas ideas intentan alejarles de la fe y la espiritualidad evangélica’.
  • Destacó que la New Age busca la armonía, la unidad, la experiencia de lo divino, pero que ante tantas teorías puestas en marcha es necesario ‘discernir’ para redescubrir que la verdadera alternativa es Cristo.

No descartó un diálogo con este movimiento, pero precisó que hay que tener muy claro cuáles son los principios del cristianismo. El arzobispo criticó las tesis de la New Age referente a la unidad de las religiones, la convicción de que todos los caminos son iguales y la consideración de las religiones pre cristianas como más auténticas.

‘O también la idea de que el hombre puede crear cualquier religión como un artesano o un químico’, añadió Fitzgerald, que agregó que diálogo no es cancelar las diferencias, ‘sino que se hace en coherencia con la fe cristiana y nuestros interlocutores tienen que saber en qué creemos’. El documento hace un recorrido histórico por este movimiento -Poupard y Fitzgerald no la consideran ni religión ni secta- nacido en Europa, pasado a EE.UU.

y después esparcido por medio mundo y subraya los puntos por los que según el Vaticano lo considera ‘anticristiano’: es una forma de gnosis, niega la historia y tiene un concepto muy vago de Dios, que en el cristiano está muy claro. Entre los puntos incompatibles también destaca que la New Age presenta a Cristo como uno entre tantos sabios, no considera a Jesús como el único Cristo Salvador, separa entre el Jesús histórico personal e individual del Cristo universal y eterno, y niega la muerte de Jesús sobre la cruz ‘o la interpreta para excluir la idea que Él, en cuanto Cristo, haya sufrido’.

  • El texto critica que para la New Age el hombre se salva mediante sus acciones y no es salvado por el amor de Dios, que para este movimiento no existe un verdadero concepto del pecado, ‘sino la idea del conocimiento imperfecto y se busca la iluminación mediante técnicas psicofísicas’.
  • También condena el documento que la New Age invita a evitar el compromiso social, considera la reencarnación un elemento necesario para el crecimiento espiritual y asegura que nuestro futuro está escrito en las estrellas y no tiene que construirlo el hombre, todo lo contrario que el cristianismo.

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¿Qué dice la Biblia acerca de las mandalas?

A pesar que su realización está relacionada con costumbre de oriente para conectarse con un plano espiritual, en occidente se relaciona con terapias de relajación y concentración.

¿Qué religión fue la más antigua?

Clasificación de las religiones – Existen muchas religiones en el mundo. Las llamadas religiones reveladas son el cristianismo, el judaísmo y el islamismo ya que son religiones que se cree que fueron fundadas por un grupo de personas escogidas directamente por dios.

Las religiones reveladas tienden a ser monoteístas mientras que en las religiones tradicionales resaltan por tener creencias en las que las fuerzas naturales pueden estar tomadas por espíritus o dioses. Existen 5 principales religiones que figuran como las más relevantes en la historia del hombre y que tienen un gran número de adeptos, esta religiones son: el judaismo, el budismo, el hinduismo, el cristianismo y el islamismo.

La iglesia católica es el ente representante de la religión católica en el mundo, su máximo representante es el papa (Papa Francisco en la actualidad). La Iglesia católica sostiene que en ella subsiste la única Iglesia fundada por Cristo, también llamado Jesús de Nazaret o Jesucristo).

  1. El Vaticano es la sede principal de esta religión.
  2. El islamismo también es una religion monoteísta, la segunda mas grande del mundo.
  3. En la religión musulmana, Muhammad es el mensajero de Dios y guía para los seres humanos.
  4. El Corán es al islamismo lo que la Biblia es a la iglesia católica, un libro sagrado, otro libro sagrado es la Torá.

El judaísmo es la religion monoteísta más antigua y también es abrahámica, de ella derivan las creencias islámicas y cristianas. El hinduismo, también es una religión fascinante y según estudios, es la religión mas antigua del mundo procedente del sur de Asia.

Se trata de una mezcolanza de tradiciones sin fundador que data del 500 antes de Cristo. Mucha gente tiende al confundir el budismo con el hinduismo, sin embargo la principal diferencia es que el budismo es politeísta. Aprende más sobre la influencia que cada uno de estos sistemas de creencia tiene en el grupo de personas adeptos a ellas y su interacción con otras religiones, por medio de cursos en línea disponibles en la plataforma de edX.

Cada país es completamente diferente en la forma en la que afronta la religión. En Estados Unidos por ejemplo no existe una oficial y se respeta la libertad de culto siempre y cuando no interfieran con los derechos civiles, humanos y legales de las otras personas.

  1. En el resto de las Américas y más específicamente en los países hispano hablantes, el catolicismo es la principal religión gracias a la migración de España.
  2. Por su parte, Israel es un sitio bastante particular, con una población judía dominante pero que también cuenta con la presencia de lugares sagrados de gran relevancia para la comunidad cristiana en judía.

Aprende sobre este fascinante tema hoy mismo. La vida humana está llena de historias fascinantes y diferentes que nos acercan un poco más a nuestros orígenes. Con edX pueden encontrar cursos en ciencias y temas sociales que te ayudan un poco más a acercarte a estas realidades mientras avanzas tu carrera profesional.

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