¿Qué es la misión según la Biblia? Índice Una misión cristiana es un esfuerzo organizado para difundir el cristianismo a los nuevos conversos. Los misioneros tienen la autoridad para predicar la fe cristiana (ya veces para administrar los sacramentos) y brindar ayuda humanitaria.
¿Qué es misiones bíblicamente?
Misión es la predicación del evangelio llevada a cabo por religiosos que se desplazan entre localidades o fuera del país de origen.
¿Qué significa ser misiones?
Se llama misionero a aquella persona cuyo objetivo principal es el anuncio del evangelio mediante obras y palabras entre aquellos que no creen. Esa forma de misión propiamente tal es conocida como ad gentes, es decir, hacia las gentes, gentiles o no cristianos, y se desarrolla en lugares donde el evangelio no ha sido suficientemente anunciado o acogido, o en ambientes refractarios ubicados más allá de las propias fronteras donde se dificulta la prédica y aceptación del mensaje. El sacerdote Damián de Veuster, ejemplo de misionero perteneciente a la congregación de Picpus, fotografiado con un grupo de leprosos en Kalaupapa, en la década de 1870 En la Historia del cristianismo, la idea de misión se aplica tanto a colectividades como a individuos e implica una forma de vocación, que se interpreta como un llamamiento positivo de Dios que «envia», para llevar un encargo o realizar un trabajo apostólico: la tarea de anunciar el evangelio, conforme al mandato final puesto en boca de Jesús de Nazaret en los Evangelios de Mateo y de Marcos : «Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado.» Evangelio de Mateo 28:19-20a Y les dijo: «Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura».
Evangelio de Marcos 16:15 La palabra «misión» se habría originado en la década de 1590, cuando la Compañía de Jesús (jesuitas) envió a algunos de sus miembros al extranjero, ya que la vocación de la orden era «servir a Cristo en misión universal». Concretamente, entre 1581 y 1592, salieron de Lisboa 54 jesuitas con rumbo a la India, para seguir los pasos de Francisco Javier,
La palabra se popularizó a partir de la traducción latina del pasaje bíblico en el que Cristo envía a sus discípulos a predicar en su nombre, y condujo a la definición de las misiones como los asentamientos fundados en tal carácter. La palabra «misión» tiene también el sentido de trabajo, tarea, quehacer o cometido.
¿Cuál es la importancia de las misiones?
Recreadores históricos vestidos con ropa del siglo XVI, uno de los platos fuertes del festival anual de Cabrillo. Foto del NPS. A finales del siglo XV, la Edad Media llegaba a su fin a medida que el mundo moderno emergía. El legado de la Edad Media, la ‘Edad de la Fe’, dejó su marca en el futuro de la religión en Europa y, después de 1492, en las Américas.
Ese año, España derrotó militarmente a los musulmanes de la península e inició un período de expulsión de aquellos que no quisieran convertirse al cristianismo. Tras el primer viaje de Colón, España tenía un nuevo objetivo en ese sentido. Cuando el cartógrafo Juan de la Cosa dibujó el primer mapa de las Américas en 1500, situó un símbolo del pasado medieval en el extremo izquierdo de su mapa, donde había colocado la costa de América del Norte –San Cristóbal llevando al niño Jesús al otro lado el mar.
En su Libro de las Profecías (1501), una colección de textos bíblicos presentado a los soberanos de España, Cristóbal Colón, que firmó su nombre como Christo Ferens, o Portador de Cristo?, afirmó que se habían dado los primeros pasos para llevar el cristianismo a través del Atlántico.
- Simbólicamente, al igual que San Cristóbal había llevado al niño Jesús a través de un río embravecido, España estaba a punto de enviar misioneros a cristianizar el Nuevo Mundo.
- En la bula papal de 1508, Universalis Ecclesiae (De la Iglesia Universal), el Papa Julio II declaró que el rey de España sería el jefe de la Iglesia en España y su imperio.
Tal atribución significaba claramente que junto con la ley española, la gobernanza, el lenguaje y la cultura, la religión católica romana también cruzaría desde Europa a las Américas, y que el rey de España participaría en la difusión del cristianismo entre los pueblos nativos del Nuevo Mundo. Vista aérea de Ácoma sobre la mesa. Foto: Marshall Henrie. Cortesía de Wikimedia Commons. Durante el período colonial, las misiones que España establecía servirían a varios objetivos. El primero sería el de convertir a los nativos al cristianismo. El segundo, el de pacificar las áreas con fines coloniales.
- Un tercer objetivo implicaría aculturar a los nativos hacia las normas españolas, de forma que pudieran cambiar su status de misión a parroquia, convirtiéndose en miembros de pleno derecho de la congregación.
- El status de misión mantenía a los nativos bajo la tutela del Estado, en lugar de reconocerlos como ciudadanos del imperio.
Aparte de la conquista espiritual, a través de la conversión religiosa, España confiaba en pacificar las zonas que poseían recursos naturales extraíbles, tales como hierro, estaño, cobre, sal, plata, oro, maderas duras, alquitrán y otros recursos, que podrían ser explotados por los inversores.
Los misioneros esperaban crear una sociedad utópica en las tierras inexploradas. Para asegurar que los misioneros podían mantenerse, el rey de España estableció el Patronato Real de las Indias, que respaldaba el control absoluto de la Corona española en materia eclesiástica dentro del imperio. El rey español y su consejo aprobaban misioneros para ir a las Américas, dirigían la ubicación geográfica de las misiones y asignaban fondos para cada empresa proyectada.
Bajo el Patronato Real, que también regía los nombramientos de altos cargos funcionarios de la Iglesia, algunos virreyes de México y Perú fueron también arzobispos, consolidando aún más la alianza Iglesia-Estado por una causa común. Las misiones servían como agencias de la Iglesia y el Estado para difundir la fe a los nativos y también para apaciguarlos para los propósitos estatales. Mapa de la parte septentrional de El Camino Real. Mapa del NPS del Sendero Histórico Nacional de El Camino Real de la Tierra Adentro. Por definición, la ‘misión’ no era más que un plan de conversión. Los misioneros, por lo general trabajando solos o con una escolta (normalmente uno o dos guardias armados), se acercarían a un grupo de nativos y, con un altar portátil para decir la misa, comenzarían a predicar a través de un traductor.
La construcción de una iglesia, patio de claustro con pasillo, jardín, aulas, viviendas para los sacerdotes y neófitos, refectorio, corrales y muro defensivo con puerta, llegaron tiempo más tarde. Arquitectónicamente las estructuras se prestaban a una variedad de funciones para las que serviría una misión completa.
El complejo de la misión servía como centro religioso así como centro de formación profesional. La misión era también un centro económico para comercio y producción de cultivos que venían de tierras no adyacentes para ganadería y agricultura. Por último, la misión era un centro defensivo con pesadas puertas y ventanas con postigos en altos muros y triforios.
- Un error común de hoy en día es pensar que la iglesia era la misión.
- El esplendor arquitectónico de las misiones es una parte del pasado romántico unido al canto, poesía e historia.
- En América del Norte, los primeros esfuerzos misioneros comenzaron en lugares conocidos como La Florida (desde 1565 y a lo largo de la costa oriental de la bahía de Chesapeake al inicio de la década de 1570), Nuevo México (desde 1598), Texas (a lo largo del Río Grande, al final de la década de 1690), Pimería Alta (actual sur de Arizona y norte de Sonora –hacia 1680) y por último California (1770 en adelante).
Lejos de los asentamientos españoles, los misioneros solitarios vivían y trabajaban rodeados de gran peligro entre los nativos en su mayoría hostiles. Evitando generalmente las tribus de las Grandes Llanuras y de las montañas, de fuertes castas guerreras, los misioneros centraron sus esfuerzos en las tribus agrícolas sedentarias, tales como los Pueblo de Nuevo México y las tribus semisedentarias a lo largo de las vías fluviales en Texas y Arizona.
En la mayoría de los casos las armas españolas eran necesarias para asegurar que el programa de la misión tuviera éxito, especialmente en el norte de Nueva España, actual Gran Suroeste y norte de México. Tierra de guerra fue anotada en los mapas españoles como Apachería, Comanchería, Centro de Navajo, Tierra de los Yutas, y otros.
Siempre que era posible se construían presidios cerca de los asentamientos y misiones. En 1772, fray Romualdo Cartagena, guardián del Colegio de Santa Cruz de Querétaro, uno de los centros de formación para misioneros, escribió; Lo que da a las misiones su estabilidad es la ayuda que reciben de las armas católicas.
Sin ellas los pueblos son frecuentemente abandonados y los sacerdotes son asesinados, Se ve cada día que en las misiones donde no hay soldados no hay éxito, Los soldados son necesarios para defender al indio del enemigo, y para vigilar a los indios de la misión, ahora para alentarlos, ahora para llevar noticias al presidio más cercano en caso de problemas.
Para el progreso espiritual y temporal de las misiones se necesitan dos soldados, especialmente en las nuevas conversiones. Misioneros jesuitas desde el primer contacto hecho entre el Padre Kino y los indios O’odham en 1691, hasta la expulsión de los jesuitas ordenada por el rey Carlos III en 1767. Cortesía del Servicio de Parques Nacionales. El papel del Estado estaba siempre presente en la evolución de las misiones a lo largo del continente americano.
- En teoría, las misiones estaban diseñadas para un período de diez años, después del cual se esperaba que los misioneros se mudaran a nuevas zonas establecidas.
- Pero el plan programado de conversión no funcionó debido a la resistencia de los indios frente a los rigores de las misiones.
- A la larga, argumentando que los nativos no se convertían del todo porque volvían a sus formas espirituales en secreto, los frailes proponían que las misiones se extendieran otra década más.
A menudo este tipo de extensiones se prolongó durante varias décadas, si no un siglo, más de lo esperado. A finales del siglo XVIII, y sobre todo después de la Independencia de América Latina de España, los recién establecidos gobiernos revolucionarios le quitaron las tierras misioneras a la autoridad eclesiástica.
En la mayoría de los casos las naciones emergentes del Hemisferio Occidental otorgaron la ciudadanía a los grupos indígenas, manteniéndolos bajo la tutela del Estado o tratándolos como marginados de la sociedad. Las misiones coloniales españolas en América del Norte son significativas porque se establecieron bastantes y tuvieron efectos duraderos sobre el paisaje cultural.
Su legado es una parte firme de nuestra historia y patrimonio nacional, que destaca la herencia común que Estados Unidos comparte con España, México y América Latina. España no estaba sola en la empresa misionera por el Nuevo Mundo. Misioneros franceses y portugueses también hicieron incursiones en Canadá, Brasil y otras partes de las Américas.
- Para ellos, la misión servía a propósitos similares: la conversión espiritual de los nativos y la pacificación de las precarias fronteras coloniales para establecer asentamientos, la explotación económica europea y el desarrollo.
- Otras naciones emplearon los mismos métodos en áreas remotas de la India, África y Australia.
Las misiones españolas, como fortalezas y poblados, eran instituciones fronterizas que fueron pioneras en las reivindicaciones coloniales europeas y la soberanía en América del Norte. Danza en círculo O’odham en la Fiesta de Tumacácori celebrada anualmente en el parque. Cortesía del Servicio de Parques Nacionales. Mucho se ha escrito acerca de las misiones y de su legado, desde la difusión de la cultura española, la religión, la gobernanza, el idioma, etc., a los debates que condenan su papel en la alteración de las prácticas culturales, costumbres y creencias espirituales nativas.
Sin duda, del contacto entre europeos y nativos resultó una fusión cultural, y muchas de las tribus que participaron en el evolutivo proceso misional, practican el catolicismo. Mientras los colonos pretendían convertir, civilizar y explotar a los grupos nativos, éstos tenían sus propias ideas acerca de ser explotados o verse amenazados en sus esferas culturales y espirituales por las catastróficas políticas coloniales que se les imponían.
Su punto de vista, lejos de los utópicos sueños de los misioneros, se expresaba a menudo como un rechazo inequívoco del proceso misionero. El resentimiento nativo americano hacia las misiones y las políticas coloniales globales a menudo desembocó en una serie de rebeliones que a veces duraban años, si no décadas, hasta resolverse.
- Con el tiempo las misiones dejaron su huella en las tribus de indios americanos y en sus costumbres espirituales, en parte, fundiéndose con el cristianismo.
- Las misiones españolas que aparecen en este itinerario de viaje son ventanas a nuestro pasado nacional.
- Como tal, sus visitantes aprenderán que la historia no es en absoluto como aparece en los libros de texto.
Ver las misiones españolas es experimentar una historia que nos recuerda que la experiencia humana es relativa según los valores culturales de diferentes tiempos, gente, tradiciones e idioma. Más allá del esplendor de la arquitectura de las misiones, lo que vemos hoy es el efecto acumulativo de un proceso histórico que España provocó con sus esfuerzos para gobernar y cristianizar el Nuevo Mundo, cambiando culturalmente la tierra y la gente para siempre.
¿Qué es la misión de la Iglesia?
El propósito de la Iglesia El propósito de la Iglesia Capítulo 3 La Iglesia, con su organización completa, ofrece servicio e inspiración a toda persona. El presidente David O. McKay sentía gran amor por la Iglesia y tenía un fuerte testimonio de la misión de ésta de preparar el establecimiento final del reino de Dios.
Mientras integraba el Quórum de los Doce Apóstoles, contó la siguiente experiencia: ‘Por encima del púlpito del centro de reuniones al cual asistía los domingos cuando era niño, durante muchos años hubo una gran fotografía del fallecido presidente John Taylor, y debajo, escrito con letras que me parecían de oro, la frase: ‘ ‘El reino de Dios o nada’.
‘La expresión me impresionó cuando no era más que un niño, años antes de comprender su verdadera trascendencia. Creo que a esa tierna edad me daba cuenta de que no hay otra iglesia ni organización que se aproxime siquiera a la perfección ni posea la divinidad que caracteriza a la Iglesia de Jesucristo.
Siendo niño lo percibía intuitivamente; en la adolescencia llegué a convencerme totalmente de ello; y hoy lo atesoro como una firme convicción de mi alma ‘La divinidad de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se manifiesta en su organización así como en sus enseñanzas. La realidad de Dios, la hermandad y el servicio, esos tres principios guiadores impregnan toda nuestra actividad en la Iglesia’.
El liderazgo del presidente McKay reflejaba su firme convicción. Durante su ministerio como Presidente, hubo un progreso considerable de la Iglesia en todo el mundo y el número de miembros aumentó de aproximadamente un millón a casi tres millones. Al describir la función que tuvo el presidente McKay en ese crecimiento, dos historiadores comentaron lo siguiente: ‘Desde el principio de su labor administrativa, el presidente McKay, el primero en viajar a tantos lugares como Presidente de la Iglesia, visitó misiones de Europa, América Latina, África y el Sur del Pacífico, dedicando dos lugares en Europa para la edificación de templos y anunciando la construcción de uno en Nueva Zelanda.
En 1955 dijo que la Iglesia debía ‘hacer cualquier esfuerzo, dentro de lo posible y lo práctico, por poner al alcance de sus miembros que estén en esas misiones alejadas todo privilegio espiritual de los que tiene para ofrecer’, La construcción de templos, el aumento del número de misiones, la organización de estacas por todo el mundo, el persuadir a los santos de que debían edificar Sión en su propia tierra en lugar de emigrar a los Estados Unidos y el hecho de poner el liderazgo de la Iglesia en manos de los líderes locales de cada país, fueron todos pasos importantes para alcanzar esa meta’.
La fe del presidente McKay en la misión y el destino divinos de la Iglesia continuó hasta el fin de sus días. Menos de un año antes de morir, enseñó esto en un discurso de una conferencia general: ‘Dios ha establecido Su Iglesia para que nunca se derribe ni se entregue a otro pueblo.
Y como Dios vive, y mientras los de Su pueblo sean fieles a Él y el uno al otro, no tenemos por qué preocuparnos sobre la realidad de que al fin la verdad triunfará’. La misión de la Iglesia es preparar el camino para el establecimiento final del reino de Dios en la tierra. Su objeto es, primero, cultivar los atributos de Cristo en el hombre; y segundo, transformar a la sociedad de manera que el mundo sea un lugar mejor y más pacífico para habitar.
Cuando Cristo estuvo entre los hombres, ¿qué en Sus enseñanzas? Su primera gran proclamación fue el anuncio de que el reino de Dios estaba a las puertas. ‘el reino de Dios se ha acercado arrepentíos’, Su precursor, Juan el Bautista, predicó lo mismo. Predicó la venida del Señor; indicó la posición que ocuparía el Señor en ese reino, y el Salvador testificó después de ello y predicó la misma cosa.
¿Y qué era ese reino? No un reino mitológico sino uno real; no sólo un sentimiento interior sino una expresión exterior de rectitud. Era un gobierno divino establecido entre los hombres, Eso es lo que quería el Salvador: establecer un reino divino entre los hombres. El término mismo implica el dominio divino en el corazón y la voluntad del hombre y de la sociedad.
El hombre reconoce un poder y autoridad superiores a los suyos. ‘No se trata del reglamento arbitrario de una Deidad despótica, sino que está basado en la libre disposición del hombre de someter su voluntad a la de Dios.’ En una oportunidad Jesús dijo: ‘he aquí el reino de Dios está entre vosotros’,
- Es verdad que también se encuentra dentro de nosotros, porque la condición de miembro de ese reino exterior tiene su origen en el corazón mismo del hombre Sólo un grupo de personas que, en unión, busque la guía de los cielos puede finalmente transformar a la sociedad humana.
- El Reino de Dios lleva también implícita una fraternidad universal en la cual todas las personas reconocen a Dios como su Supremo Legislador y mantienen vivo el deseo de obedecer Su divina voluntad.
Hay quienes aseguran que la envidia, los malos sentimientos el egoísmo que existen en el corazón del hombre impedirán siempre el establecimiento de esa sociedad ideal que se conoce como el Reino de Dios. Pero, digan lo que digan los que se burlan, la misión de la Iglesia de Cristo es eliminar el pecado y la iniquidad del corazón del hombre, y transformar a la sociedad de tal modo que la paz y la buena voluntad prevalezcan en esta tierra.
Consideren el sacerdocio de la Iglesia; imaginen a los hombres y a los jovencitos que lo componen organizados en secciones o grupos de trabajo, desde el hombre de noventa años hasta el muchachito de doce. En éstos se encuentra ejemplificado todo lo que la sociedad humana busca en grupos y organizaciones sociales.
Dichos quórumes ofrecen oportunidades de asociación, hermandad y servicio organizado Los que son activos trabajan de manera organizada por el mejoramiento mutuo, por el bienestar personal de los miembros y por el bien de la sociedad en sí. Y si no vamos más allá de los quórumes, ¿no es sublime la imagen de hombres y muchachos que se congregan, se relacionan y fraternizan en el servicio a la humanidad, y cada uno de ellos considera hermanos a los demás? En ese quórum el médico se sienta junto al carpintero, y ambos están interesados en la aspiración más noble: adorar a Dios y prestar servicio al ser humano.
La responsabilidad de la Sociedad de Socorro es ayudar al sacerdocio a establecer el reino de Dios, aliviar el sufrimiento y brindar socorro a los pobres, y de muchas otras maneras contribuir a la paz y a la felicidad del mundo Una de las promesas más alentadoras que se han dado a aquellos que presten servicio es la que hizo el Salvador con estas palabras: ‘De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis’ (Mateo 25:40) Hasta que llegué a la edad adulta no había comprendido la importancia del servicio que prestan nuestras hermanas de la Iglesia.
Al reconocer la fuerza de otras influencias, aparte de las del hogar, que puedan existir en la vida de un niño antes de que llegue a la edad de tomar determinaciones por sí mismo, la Iglesia le ofrece un ambiente religioso casi desde el momento en que nace.
- La Escuela Dominical, la Primaria, las ponen a su disposición buena instrucción, diversión y la guía apropiada desde la cuna hasta la madurez.
- Los Santos de los Últimos Días son gente que de verdad se ayudan los unos a los otros en una vida productiva, una vida que tiene como objeto la salvación del ser humano.
Y no me refiero solamente a un lugar en el más allá donde cesen todas nuestras preocupaciones y dificultades, sino al tipo de salvación que se aplica aquí, al individuo, a la familia y a la sociedad del presente. Por medio del Evangelio de Jesucristo, y de la perfecta organización de la Iglesia que se ha revelado en esta dispensación al profeta José Smith, nos ayudamos los unos a los otros espiritualmente al aprovechar las muchas oportunidades de servicio que se presentan en la Iglesia.
Y con la actividad y la relación mutua en los quórumes del sacerdocio, en las organizaciones auxiliares y en nuestras reuniones sociales, estamos fomentando la hermandad, Para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el valor del individuo tiene una importancia especial.
Los quórumes, las organizaciones auxiliares, los barrios, las estacas e incluso la Iglesia misma se han organizado para fomentar el bienestar del hombre; todos son sólo los medios para lograr un fin, y ese fin es la felicidad y el bienestar eterno de todo hijo de Dios.
- Por lo tanto, exhorto a todos los miembros de la Iglesia, y en particular a los presidentes de quórumes y a los oficiales de las organizaciones auxiliares, a hacer un esfuerzo unido por mejorar la vida de las personas.
- En el hombre existe no solamente el instinto sino una chispa divina que lo impulsa a avanzar y elevarse.
Ese sentimiento es universal, y en algún punto de su vida toda persona es consciente de poseerlo. Inherentes a ese impulso espiritual hay tres inquietudes que permanecen inalterables a través de los siglos: (1) Toda persona normal anhela saber algo sobre Dios.
¿Cómo es? ¿Tiene interés en la familia humana o es totalmente indiferente al respecto? (2) ¿Cuál es la mejor manera de vivir en este mundo para obtener más éxito y mayor felicidad? (3) ¿Qué es ese inevitable suceso al que llamamos muerte? ¿Qué hay más allá? Si desean recibir respuesta a esas anhelantes preguntas, deben venir a buscarlas en la Iglesia.
Solamente la religión verdadera puede satisfacer los anhelos del alma. ¿Para qué tenemos estas conferencias y todas las otras reuniones de la Iglesia? Se llevan a cabo por el bien del individuo, por su hijo, por su hija, por los míos. El Señor ha dicho: ‘Y si acontece que trabajáis todos vuestros días proclamando el arrepentimiento a este pueblo y me traéis aun cuando fuere una sola alma, ¡cuán grande será vuestro gozo con ella en el reino de mi Padre!’ El propósito de la organización de esta gran Iglesia tan completa, tan perfecta, es bendecir al individuo.
Esta Iglesia se estableció de la única manera en que podía establecerse la Iglesia de Cristo, o sea, por la autoridad directa de Dios. Así fundada, invita al mundo entero a venir a una Iglesia que Dios mismo reconoce y que ofrece toda ventaja a la que la mente, las emociones y los deseos humanos puedan aspirar para cumplir la misión individual en esta tierra.
‘Es una ola de influencia personal y directa que se va expandiendo, destinada finalmente a afectar y transformar a todas las personas para que, como Jesús, lleguen a ser como es Dios.’ ‘El mormonismo’, como cristianismo verdadero, ‘domina el egoísmo, modera las pasiones, subordina los apetitos, aviva el intelecto y ennoblece los afectos; promueve la industria, la honestidad, la verdad, la pureza y la bondad; humilla al orgulloso, exalta al humilde, defiende la ley, favorece la libertad —es esencial para tenerla— y uniría a las personas en una grandiosa hermandad’.
- Hay muchos ciudadanos muy alarmados por el aumento en el crimen, el elevado índice de divorcios y de nacimientos ilegítimos, el incremento en las enfermedades venéreas, los escándalos en los puestos elevados y otros síntomas de falta de honradez tanto privada como pública.
- ¿Se trata de una crisis moral? ¿Hay razón para alarmarnos? El mundo nos rodea por completo y las estadísticas que leemos son francamente inquietantes, y son una advertencia necesaria La misión de la Iglesia es reducir y, si es posible, eliminar del mundo esos males.
Es evidente que nos hace falta una fuerza unificadora para librarnos de ellos. Esa fuerza, ese ideal es el Evangelio de Jesucristo que fue restaurado por medio del profeta José Smith y que explica la vida del hombre y su propósito, y contiene los vitales elementos salvadores, los ideales nobles y la elevación espiritual que anhela el corazón del hombre.
Hombres y mujeres de todas partes que piensan correctamente tienen el deseo de eliminar de nuestras comunidades los elementos malos que están desintegrando constantemente a la sociedad: el problema del alcohol con la ebriedad que causa, la adicción a las drogas con todos los males que conlleva, la inmoralidad, la pobreza, etc.
La Iglesia procura hacer que tanto el hogar como la comunidad sean mejores y más llenos de luz. Expresemos ahora mismo gratitud por la Iglesia de Cristo con sus quórumes y organizaciones auxiliares especialmente formados para combatir esos males. La establecieron por revelación divina Dios el Padre y Su Hijo Jesucristo; su gloriosa misión es proclamar la verdad del Evangelio restaurado, elevar a la sociedad para que las personas puedan tratarse mejor unas a otras, crear en nuestras comunidades un ambiente de integridad en el cual nuestros hijos encuentren fortaleza para resistir la tentación y aliento para esforzarse por alcanzar alturas culturales y espirituales.
La Iglesia, establecida por la inspiración divina que se derramó sobre un muchacho sin educación académica, ofrece al mundo la solución de todos sus problemas sociales, y ya ha superado con éxito la prueba de su primer siglo. En este siglo veinte, en medio de los brillantes conceptos del hombre, que conscientemente busca reformas sociales y escudriña ciegamente el futuro tratando de adivinar el destino del ser humano, la Iglesia resplandece como el sol en el cielo, en derredor del cual los otros luminares se mueven como satélites de menor importancia.
Ciertamente, ella crea y preserva los valores más elevados del hombre, y su verdadera obra es la redención de la humanidad. ‘Es la luz de la verdad que irradia en todas partes del mundo y que, tarde o temprano, no puede dejar de revelar al hombre los ideales divinos por los cuales debe vivir’.
- Basándose en las enseñanzas del presidente McKay, ¿cómo describiría usted el propósito de la Iglesia? (Véanse las págs.24–25.) ¿Para qué llevamos a cabo conferencias y reuniones en la Iglesia? (Véanse las págs.26–27.)
- ¿Cómo ayuda la Iglesia en la preparación para el establecimiento final del reino de Dios? (Véanse las págs.24–25.) ¿En qué se parece la Iglesia al reino de Dios que se establecerá y cómo lo ejemplifica? (Véanse las págs.24–25.)
- ¿Qué proporciona la Iglesia a los miembros fieles para conducirlos a la vida eterna? (Véanse las págs.24–25.) La forma en que la Iglesia está organizada, con sus quórumes y organizaciones auxiliares, ¿cómo ayuda al individuo a perfeccionarse? (Véase también Efesios 4: 11–13.)
- ¿Cuáles son algunos de los problemas que enfrenta la sociedad actual? (Véanse las págs.28-30.) ¿Cómo se puede ayudar a resolver esos problemas aplicando los principios del Evangelio? (Véanse las págs.28–29.)
- ¿De qué manera ha sido una bendición para usted el ser miembro de la Iglesia? ¿Qué pueden hacer usted y su familia para aprovechar mejor lo que la Iglesia ofrece?
- ¿Qué podemos hacer para ayudar a la Iglesia a cumplir sus responsabilidades en estos últimos días?
Pasajes relacionados : Efesios 2:19–22; 4:11–15; Moroni 6:4–9; D. y C.10:67–69; 65:1–6. Notas
- Gospel Ideals, 1953, pág.109.
- Cherished Experiences from the Writings of President David O. McKay, comp. por Clare Middlemiss, ed. rev., 1976, págs.15–16.
- James B. Allen y Richard O. Cowan, ‘History of the Church: C.1945–1990, Post–World War II International Era Period’, Encyclopedia of Mormonism, 4 tomos, 1992, 2:639.
- En ‘Conference Report’, abril de 1969, pág.152.
- En ‘Conference Report’, abril de 1941, pág.106.
- En ‘Conference Report’, oct. de 1919, pág.76.
- En ‘Conference Report’, abril de 1941, pág.106.
- En ‘Conference Report’, abril de 1941, pág.109.
- En ‘Conference Report’, abril de 1963, pág.97; véase también la cita de James E. Faust en ‘Herederos del reino de Dios’, Liahona, julio de 1995, pág.69.
- Gospel Ideals, págs.255–256.
- En ‘Conference Report’, abril de 1941, pág.107.
- En ‘Conference Report’, abril de 1915, pág.103.
- En ‘Conference Report’, oct. de 1969, pág.8.
- En ‘Conference Report’, abril de 1968, págs.91–92.
- En ‘Conference Report’, abril de 1965, pág.137.
- En ‘Conference Report’, abril de 1927, pág.105.
- En ‘Conference Report’, abril de 1967, págs.5–6.
- En ‘Conference Report’, oct. de 1948, pág.122.
- En ‘Conference Report’, abril de 1930, pág.83.
- Gospel Ideals, págs.109–110.
: El propósito de la Iglesia
¿Cuáles son las características de las misiones?
Características de Misiones Tiene una superficie de 29.801 Km2, se divide en 17 departamentos y cuenta con una población que alcanza 1.097.829 habitantes, según el último censo del año 2010. La capital de la provincia es la ciudad de Posadas y está habitada por 323.739 personas – censo 2010-.
Misiones limita al norte, al este y al sur con la República Federativa del Brasil y al oeste con la provincia de Corrientes y la República del Paraguay. Relieve: Como rasgo físico, lo que desataca a la provincia, es la presencia de abundantes y caudalosos cursos de agua, esto hace que la mayoría de sus fronteras sean hídricas.Asimismo se destaca la presencia de un cordón serrano ubicado de noreste/sudoeste.
Clima: Es subtropical sin estación seca. Las temperaturas medias rondan los 20º C y las precipitaciones, que se producen durante todo el año, superan los 1600 mm. anuales. Respecto de la temperatura, si bien, la amplitud térmica no es de importancia entre estación y estación, lo que sí suele producirse es un cambio brusco de temperatura entre el día y la noche, en especialmente en los lugares próximos a los cauces de agua.
¿Qué se hace en las misiones?
Responsabilidades de los misioneros líderes – Los misioneros líderes, como todos los misioneros, siguen el consejo de Jesucristo de ‘ con todo corazón, alma, mente y fuerza’ y ‘tene presente la fe, la virtud, el conocimiento, la templanza, la paciencia, la bondad fraternal, piedad, caridad, humildad, diligencia’ ( Doctrina y Convenios 4:2, 6 ).
Encontrar, enseñar, bautizar y hermanar a las personas. Dar el ejemplo comportándose según las normas misionales (véase 3.0 ). Capacitar a otros misioneros y dirigir los intercambios de compañeros (véase 2.3.1 ). Compartir información y la orientación del consejo de los líderes de la misión con los misioneros a los que dirigen. Amar y dar amistad a otros misioneros. Ayudarlos a reconocer el valor de sus esfuerzos. Escuchar sus preocupaciones. Brindar apoyo y consejo. Corregir a otros misioneros con bondad y en privado, según sea necesario, seguido de un ‘mayor amor’ (véase Doctrina y Convenios 121:41–43 ). Trabajar en estrecha colaboración con los líderes y los miembros locales.
Al igual que todos los misioneros, los élderes y las hermanas con asignaciones de liderazgo deben practicar un liderazgo semejante al de Cristo. Si la conducta de cualquier misionero, incluso la de los misioneros líderes, no parece estar en armonía con los mandamientos y las normas misionales, hable del tema con ese misionero.
¿Cómo hacer misiones en la Iglesia?
Aunque no lo creas, puede ser que seas el experto de misiones en tu iglesia : enseña y anima a que cada miembro sea parte de la obra misionera: ya sea dando, yendo o doblando sus rodillas. Aprovecha cada conversación, cada invitación para dar un mensaje misionero a la iglesia. No esperes que la iglesia despierte sola.
¿Cuál es el proposito de las misiones cristianas?
Un misionero de éxito – El éxito que tenga como misionero dependerá principalmente de su dedicación a encontrar, enseñar, bautizar y confirmar a las personas y ayudarlas a llegar a ser miembros fieles de la Iglesia que disfruten de la presencia del Espíritu Santo.
- Evite compararse con otros misioneros y medir los resultados externos de sus esfuerzos basándose en los de ellos.
- Recuerde que las personas tienen albedrío para escoger si aceptarán o no el mensaje que usted enseñe.
- La responsabilidad que usted tiene es enseñar con claridad y poder a fin de que puedan tomar una decisión bien fundada.
Es posible que algunos no acepten el mensaje aunque hayan recibido un testimonio espiritual de que es verdadero. Usted sentirá tristeza porque les ama y desea su salvación; no obstante, no debe desanimarse, ya que el desánimo debilitará su fe. Si se disminuyen sus expectativas, disminuirá también su eficacia, debilitará su deseo y se le dificultará más seguir el Espíritu.
Siente que el Espíritu testifica a las personas por medio de usted. Ama a las personas y desea su salvación. Obedece con exactitud. Vive de tal manera que pueda recibir el Espíritu y saber cómo seguirlo; Él le indicará a dónde ir, qué hacer y qué decir. Cultiva atributos semejantes a los de Cristo. Trabaja eficazmente todos los días, se esfuerza al máximo por llevar almas a Cristo y trata sinceramente de aprender y de mejorar. Ayuda a establecer y fortalecer la Iglesia (la estaca y el barrio) dondequiera que se le asigne trabajar. Advierte a las personas de las consecuencias del pecado. Las invita a hacer compromisos y a cumplirlos. Enseña y sirve a los demás misioneros. Hace el bien y sirve a la gente en todo momento, ya sea que acepten o no su mensaje.
Cuando se haya esforzado al máximo, es posible que aún así experimente desilusiones, pero no estará desilusionado con usted mismo. Puede estar seguro de que el Señor está complacido cuando usted sienta que el Espíritu trabaja por medio de usted. Estudio de las Escrituras ¿Qué piensan los siervos del Señor acerca de la obra? ¿Cómo influyen los siervos del Señor en las personas a las que sirven?
Mosíah 28:3 Alma 8:14–15 Helamán 10:3–5 3 Nefi 28:4–10 Éter 12:13–15 Doctrina y Convenios 15:4–6 ; 16:4–6 Doctrina y Convenios 68:2–6
Actividad: Estudio personal
Lea Helamán 10:1–5 y 3 Nefi 7:17–18, ¿Qué pensaba el Señor de estos misioneros y del servicio que dieron? Piense en los esfuerzos misionales de Abinadí y de Ammón (véanse Mosíah 11–18 ; Alma 17–20, 23–24 ). ¿Por qué tuvieron éxito ambos misioneros aun cuando los resultados inmediatos de sus esfuerzos fueron diferentes? Escriba en su diario de estudio lo que aprenda.
Recuerde esto
Su objetivo es invitar a las personas a venir a Cristo al ayudarlas a que reciban el Evangelio restaurado mediante la fe en Jesucristo y Su Expiación, el arrepentimiento, el bautismo, la recepción del don del Espíritu Santo y el perseverar hasta el fin. El evangelio restaurado de Jesucristo es la única manera mediante la cual podemos encontrar la felicidad eterna. Su llamamiento le da autoridad; el guardar los convenios le da poder. La plenitud del evangelio de Jesucristo se restauró por medio del profeta José Smith. El Libro de Mormón es evidencia de que José Smith fue un profeta. Usted ayuda a las personas a vivir el Evangelio cuando las invita a hacer compromisos y a cumplirlos. Usted demuestra amor por el Señor y gratitud por Su expiación al llevar almas a Él. Usted tiene éxito cuando es obediente, vive con rectitud y hace todo lo posible por ayudar a los demás a vivir el Evangelio.
¿Cuáles son las misiones evangelizadoras?
La ‘misión’ era una práctica y una institución por la Iglesia católica desde siglos antes, que consistía en establecer una pequeña comunidad de cristianos en un país de no creyentes, con objeto de predicar el Evangelio y que los habitantes aceptaran el catolicismo.
¿Que eran las misiones Jesuíticas?
Misiones jesuíticas guaraníes Las misiones jesuíticas guaraníes, también llamadas reducciones jesuíticas, fueron un conjunto de pueblos fundados a partir del siglo diecisiete por la Orden Religiosa Católica de la Compañía de Jesús en Paraguay, norte de Argentina, sur de Brasil y norte de Uruguay, con el objetivo de reunir en esos pueblos a la población de indígenas guaraníes y pueblos afines para su evangelización y también para preservar a los indios del contacto masivo con el hombre blanco, ya que este les provocaba una serie de enfermedades infecciosas para las cuales su sistema inmunológico no estaba preparado, y si morían no podías tributar a la Corona española ni realizar trabajos para ellos.
- La Compañía de Jesús fue fundada en 1534 por San Ignacio de Loyola y aprobada por el Papa Paulo III en 1540, por lo que sus miembros no participaron en la primera etapa de la conquista, ya que los jesuitas comienzan a llegar a América es en la segunda mitad del siglo dieciséis.
- Su tardía llegada al escenario americano provocó que encontrasen a la mayor parte de los indígenas que vivían cerca de los lugares clásicos de la colonización ya reducidos, bien por los encomenderos, bien por otras órdenes religiosas.
La primera misión jesuítica guaraní se fundó en el año 1609 en el actual territorio de Paraguay, siendo fundado el último pueblo en 1709. Fueron en total treinta pueblos o misiones los que existieron. Quince de ellos se ubicaron geográficamente en Argentina, de las cuales doce se ubicaron en la provincia de Misiones.
- Las otras tres reducciones de Argentina fueron en la provincia de Corrientes.
- Ocho se ubicaron en el actual Paraguay y siete se situaron en el suroeste de Brasil, que eran conocidas como Misiones Orientales, en un área que actualmente abarca el centro y el oeste del estado de Río Grande del Sur, y todo el norte del Uruguay.
Todas las reducciones estaban dentro la zona delimitada por los ríos Paraná y Uruguay y los paralelos 25 y 30, aproximadamente, de latitud sur. Las reducciones guaraníes pertenecían a las Gobernaciones del Paraguay y del Río de la Plata, que a su vez estaban dentro del Virreinato de Perú.
En cuanto al estamento eclesiástico, formaban parte de los Obispados de Buenos Aires y de Asunción e integraban la Provincia Jesuítica del Paraguay, la cual se estableció en 1604, independiente de la provincia jesuítica de Brasil y de Perú. El Padre Diego de Torres fue el encargado de dirigir el nuevo territorio otorgado a los jesuitas.
Para él, las reducciones y las encomiendas eran dos sistemas incompatibles. Debido a esto garantizó unas condiciones de autonomía de las misiones que iban a fundarse, para permitirlas un funcionamiento aislado de la sociedad colonial. Las reducciones debían así posibilitar el establecimiento de un nuevo orden social y cristiano, mucho menos represivo con el indígena si lo comparamos con sistema encomendero.
Año | Población | Año | Población | Año | Población |
1641/1643 | 36.190 | 1724 | 117.164 | 1750 | 95.089 |
1647 | 28.714 | 1732 | 141.242 | 1755 | 104.483 |
1648 | 30.548 | 1733 | 128.389 | 1756 | 89.536 |
1657 | 37.412 | 1734 | 116.250 | 1762 | 102.988 |
1667 | 43.753 | 1735 | 108.228 | 1765 | 85.266 |
1668 | 47.088 | 1736 | 102.721 | 1767 | 88.796 |
1676 | 53.298 | 1737 | 104.473 | 1768 | 88.864 |
1677 | 58.118 | 1738 | 90.287 | 1772 | 80.891 |
1678 | 55.12 | 1739 | 81.159 | 1783 | 56.092 |
1682 | 61.083 | 1740 | 73.910 | 1784 | 57.949 |
1700 | 86.173 | 1741 | 76.960 | 1791 | 44.677 |
1702 | 89.500 | 1742 | 78.929 | 1793 | 51.991 |
1717 | 121.168 | 1743 | 81.355 | 1801 | 45.637 |
Si analizamos el cuadro podemos observar que la población que vivía en los distintos poblados jesuitas crece en unas cincuenta mil personas durante la segunda mitad del siglo diecisiete, alcanzando su máximo poblacional en 1732, con 141.182 habitantes.
Desde entonces entran en una fase de decadencia en la que a duras penas sobrepasan los cien mil indígenas reducidos, para caer en picado a partir de 1772 debido a la disolución y expulsión de los jesuitas. Las treinta reducciones guaraníes estaban situadas cerca de la, Las misiones jesuitas fueron, durante bastante tiempo, una eficaz barrera que controlaba la hasta entonces irresistible expansión portuguesa.
Los habitantes de la ciudad de Sao Paulo, lugar de frontera en aquellos siglos, se dedicaban a perseguir a los indígenas para convertirles en esclavos que se enviaban a las grandes plantaciones del nordeste brasileño. Como señala Bartomeu Meliá, jesuita y estudioso del mundo guaraní: « ya el único espacio de libertad posible que les restaba a los indígenas y a él se acogieron mayoritariamente fue la reducción».
- Incluso desde el punto de vista interno de los indígenas, aquélla era la menos mala de las opciones posibles.
- Los jesuitas aprovecharon su influencia en la corte para conseguir un permiso especial y poder dotar con armas de fuego a los indígenas, algo totalmente prohibido por la Corona, para su propia defensa contra el bandeirante.
El ejército misionero-guaraní consiguió una contundente victoria sobre el ejército bandeirante el once de mayo del año 1641 en la batalla del río Mbororé, en la provincia de Misiones. A partir de ese día, la corona utilizó ese ejército guaraní para misiones de ataque a los bandeirantes, frenando así la expansión portuguesa en la zona.
Inicialmente, las relaciones entre los jesuitas y el pueblo guaraní no fueron fáciles. Muchos misioneros pagaron con la vida su pretensión de una entrada pacífica entre los guaraníes. Según el padre Ruíz de Montoya: Los chamanes encabezaron la resistencia contra los jesuitas. Los demonios nos han traído a estos hombres –decía uno de estos dirigentes a su gente– pues quieren con nuevas doctrinas sacarnos del antiguo y buen modo de vivir de nuestros antepasados, los cuales tuvieron muchas mujeres, muchas criadas y libertad en escogerlas a su gusto y ahora quieren que nos atemos a una mujer sola.
Otro guaraní dijo: Ya no se puede sufrir la libertad de estos que en nuestras mismas tierras quieren reducirnos a vivir a su mal modo. Todos los pueblos se fundaban siguiendo criterios arquitectónicos similares, que se apartaban sustancialmente de la clásica cuadrícula colonial.
La estructura de las poblaciones estaba dominada por las iglesias, cada vez más y más grandiosas, que ocupaban junto al colegio de los Padres y al cementerio uno de los lados de la gran plaza central. Las casas de los indígenas se extendían en hileras paralelas y regulares por los otros tres lados de la plaza y por el resto del pueblo.
Todo ello construido con el estilo llamado barroco guaraní, único barroco autóctono que se desarrolló en América. El barroco guaraní tenía como finalidad atraer la atención y convertir a la fe cristiana a los indígenas guaraníes y se inspiraba en las imágenes de santos con rasgos indígenas y en la propia flora de la zona para los ornamentos religiosos.
- En cada reducción existía un Cabildo que tenía poder para gobernar de manera local cada misión.
- Era dirigido por el Corregidor como autoridad principal del pueblo, conocido entre los guaraníes como parokaitara: el que dispone lo que se debe hacer,
- Su nombramiento recaía casi siempre en un Cacique del pueblo, para que los indígenas sintieran que sus instituciones ancestrales seguían existiendo en su nueva situación política, y era vitalicio.
Tenía posteriormente que ser refrendado por el Gobernador. Tras el Corregidor existía en la cadena de mando los Alcaldes de primer y segundo voto también llamados ivírayucu : el primero entre los que llevan vara, Ellos velaban por las buenas costumbres, castigando a los holgazanes y vagabundos. Además del Corregidor y los Alcaldes, el Cabildo estaba integrado por un Teniente de Corregidor, un Alguacil, cuatro Regidores, un Alguacil Mayor, un Alférez Real, un Escribano y un Mayordomo, del cual dependían los Contadores, los Fiscales y los Almaceneros.
Los integrantes del Cabildo eran elegidos cada uno de enero. También tenían estos cargos que ser refrendados por el Gobernador. La vida colectiva, e incluso la privada, se encontraban perfectamente reglamentadas. Las ocupaciones de cada uno estaban determinadas con claridad y los toques de las campanas de las iglesias indicaban el inicio y el fin de cada actividad.
Solamente habitaban en cada reducción dos o tres jesuitas y entre tres mil a cinco mil guaraníes. Por tanto, la reducción de los guaranís en esos poblados era obviamente voluntaria y también lo era la compartimentación de su vida diaria de manera tan específica.
La economía de las distintas reducciones se basaba principalmente en la agricultura y la ganadería, existiendo la propiedad privada y las tierras colectivas, donde cada indígena debía trabajar unos días a la semana, y con lo recogido se mantenía a las viudas, niños y necesitados, se pagaba a los artesanos y los tributos reales y se almacenaban algunas cantidades, en previsión de plagas o escaseces.
La venta de yerba mate fue el producto principal de las reducciones guaraníes y con los beneficios obtenidos por su venta los guaraníes pagaban el tributo anual a la corona. Las misiones así organizadas gozaban de un bienestar material innegable, su agricultura se encontraba bastante desarrollada con una extensa variedad de cultivos y sus artesanos convertían a cada pueblo en una unidad prácticamente autosuficiente.
- También se consiguieron mejoras significativas en materia de leyes, destacando sobremanera la supresión de la pena de muerte contra el indígena, algo novedoso en la época.
- Por otra parte, las reducciones guaraníes consiguieron grandes avances en educación, muy superiores a los existentes entre otros indígenas americanos.
Los guaraníes sabían leer, escribir y algunas nociones de matemáticas. Se preservó la lengua guaraní que ha llegado hasta nuestros días y que es oficial junto al castellano en la República del Paraguay. España y Portugal firman en 1750 el Tratado de Madrid para delimitación de sus fronteras en América.
- Este tratado obligaba a los jesuitas al abandono de los siete pueblos más orientales, cuyas tierras pasaban a depender del imperio portugués.
- Los veintinueve mil ciento noventa y un guaraníes que vivía allí tenían que quedarse y aceptar la soberanía brasileña, o marcharse a otras reducciones Los guaraníes no aceptaron este tratado y se rebelaron y lucharon contra las tropas hispano-portuguesas en la llamada guerra guaranítica, ocurrida entre 1754 y 1756.
Durante más de dos años, los guaraníes se enfrentaron a los ejércitos hispano-portugueses en un movimiento desesperado por intentar conservar su hogar. Fueron masacrados el diez de febrero de 1756 al pie del cerro Caibaté. La rebelión fracasó y las misiones orientales se despoblaron.
- Posteriormente, el veintisiete de febrero del año 1767, Carlos III firmó una Real Orden por la cual los jesuitas eran expulsados de todos los dominios españoles.
- En el Río de la Plata esta medida se ejecutó desde el dos de julio de 1767, en que fueron arrestados los jesuitas de Buenos Aires, hasta el veintidós de agosto de 1768, cuando los últimos misioneros de las reducciones fueron sustituidos por sacerdotes seculares y enviados al exilio.
La Corona creó la Gobernación de las Misiones Guaraníes para organizar los treinta pueblos guaraníes tras la expulsión de los Jesuitas. Los nuevos dirigentes del clero secular no eran bien visto por los guaraníes, que empezaron a emigrar hacia diversos lugares del norte argentino, así como hacia la campiña uruguaya y la selva.
- Además, en 1801, los portugueses ocuparon definitivamente las Misiones Orientales, dando por finalizadas las reducciones guaraníes.
- Siete de las reducciones guaraníes han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
- Son las reducciones paraguayas de Santísima Trinidad del Paraná y Jesús de Tavarangué, situadas ambas en Encarnación, en el distrito de Trinidad en Itapúa; la reducción brasileña de São Miguel das Missões, en Santo Ângelo, Estado de Río Grande Do Sul; y las reducciones argentinas de San Ignacio Mini, Nuestra Señora de Santa Ana, Nuestra Señora de Loreto y Santa María la Mayor, todas en la provincia de Misiones.
El próximo mes publicaremos una triple entrada explicando las diversas teorías existentes para explicar el origen de la población en América. En la primera entrada hablaremos de las teorías consideradas ‘clásicas’, para posteriormente hablar de las teorías más novedosas al respecto llamadas teorías del poblamiento temprano.
¿Cuál es la misión de Dios?
La misión emana de la identidad de Dios y su hijo. La misión para nosotros significa que participamos en los propósitos del pueblo de Dios para redimir toda la creación. Esto echa por la borda algunas de las ideas comunes que tenemos sobre la misión y que hemos escuchado a lo largo de nuestra vida cristiana.
¿Cuál es la misión de Dios?
La misión emana de la identidad de Dios y su hijo. La misión para nosotros significa que participamos en los propósitos del pueblo de Dios para redimir toda la creación. Esto echa por la borda algunas de las ideas comunes que tenemos sobre la misión y que hemos escuchado a lo largo de nuestra vida cristiana.
¿Cómo surgen las misiones?
Las misiones en la Edad Media – En la Europa del siglo VI a VIII, la expansión del cristianismo fue empujada especialmente por las misiones celtas-irlandesas y las anglosajonas. Originalmente fueron introducidas por Gregorio Magno, y más adelante fueron figuras importantes Galo y Bonifacio,
¿Cuál es la tarea de los misioneros?
Resurrección de Cristo, sustento de la fe – El misionero sustenta su fe en la resurrección de Cristo. Porque es la creencia fundamental en la Iglesia católica que encuentra su expresión más sublime en la teología de la resurrección, Y porque ésta revela que el sentido último de nuestra existencia es la esperanza.
¿Qué es la ofrenda misionera?
El Sacerdocio Del Creyente Y la Ofrenda Misionera : En mis visitas a las iglesias por causa del ministerio, he tenido el privilegio de aprender muchísimas cosas que me han ayudado a corregir graves errores en el mío. Algún día, aquellos pastores que me compartieron sus experiencias positivas, tal vez se asombren al llegar al cielo y ver cuánta parte han tenido en mi ministerio y cuántas almas que llegaron a conocer a Cristo por medio de nuestro testimonio en Junín, han sido puestas en su cuenta, por el sólo hecho de que me dijeran: ‘Mire, hermano, lo que Dios nos ha guiado a hacer que está funcionando muy bien’ Este tipo de experiencias también me han servido para entender que Dios sigue obrando y usándonos para que otras personas conozcan a Cristo, aún a pesar de nuestros errores, aún a pesar incluso de cómo administramos el dinero en nuestras iglesias.
- Sin embargo, en el post de hoy, quiero compartirte algo que aprendí como fruto de mis investigaciones y debo admitir que salvo en mi propia iglesia en Junín, no he visto otra iglesia que administre el dinero como lo hacemos nosotros.
- Sí hay puntos de coincidencias, pero exactamente igual no.
- Por lo tanto, más que mostrarte cómo administramos el dinero en nuestra iglesia, quiero compartirte las bases bíblicas que usamos para recoger la ‘ofrenda misionera’ aparte de las ofrendas voluntarias o el diezmo.
En primer lugar, quiero que sepas que la Biblia enseña con claridad lo siguiente:
- La Ofrenda Misionera es una ofrenda distinta a los diezmos y a las ofrendas voluntarias.
- Es de carácter obligatorio para cualquier cristiano.
- Debe ser usada para cubrir las necesidades particulares de los misioneros.