El arrepentimiento es uno de los primeros principios del Evangelio y es esencial para nuestra felicidad en esta vida y por toda la eternidad. El arrepentimiento es mucho más que limitarse a reconocer que se ha obrado mal; es un cambio en la manera de pensar y en el corazón que brinda una nueva perspectiva de Dios, de uno mismo y del mundo; implica apartarse del pecado y volverse a Dios en busca del perdón.
¿Qué significado tiene el término arrepentimiento?
El arrepentimiento es el pesar que una persona siente por algo que ha hecho, dicho o dejado de hacer. Quien se arrepiente cambia de opinión o deja de ser consecuente con un determinado compromiso. El término arrepentimiento designa una voluntad personal y sincera de asumir responsablemente las consecuencias de actos considerados moralmente reprobables cometidos en el pasado y de comprometerse a no perpetuarlos.
El uso de esta palabra suele referirse a la contrición y consiliencia en la conciencia de una persona al enmendarse respecto de sus pensamientos previos (pasando de una ideología errónea, a una nueva mentalidad acertada y renovada), o respecto a sus acciones u obras previas (pasando de la inmoralidad a la moralidad).
En el ámbito espiritual, autores como Watchman Nee afirmaban que el significado original de ‘ metanoeo ‘, (palabra griega traducida como ‘arrepentimiento’), significa ‘ cambio de mente ‘ e implica un cambio de perspectiva respecto al pasado, y una evaluación general de muchas cosas hechas previamente, lo que conlleva a la comprensión de la culpa personal y el reconocimiento de haber hecho algo mal.
¿Cuál es el objetivo del arrepentimiento?
La necesidad del arrepentimiento – Cuando sabemos que hemos obrado mal, no podemos ser felices. Nos sentimos avergonzados por nuestros errores y nos damos cuenta de que no podemos servir apropiadamente al Señor. A veces nuestra infelicidad puede incluso ser la causa de que tratemos a otros con desconsideración.
- Nuestro Padre Celestial no desea que seamos infelices, sino que desea que recibamos todas las bendiciones que nos tiene reservadas.
- Sin embargo, no nos dará las que no merezcamos, lo cual no significa que se haya alejado o que nos ame menos, sino que simplemente desea que superemos nuestras debilidades, cosa que no haríamos si nos bendijera cuando hacemos lo incorrecto.
Por lo tanto, el arrepentimiento es el plan de Dios para ayudarnos a superar nuestras debilidades y de ese modo hacernos dignos de vivir con Él. Por esta razón nos ha dicho que examinemos nuestra vida para descubrir en qué debemos mejorar. El presidente Joseph Fielding Smith enseñó: ‘Hoy, nuestro deber es ser mejores de lo que fuimos ayer y mañana mejores de lo que somos hoy.
- ¿Por qué? Porque estamos en ese camino hacia la perfección, y eso sólo puede venir mediante la obediencia y un ferviente deseo en nuestro corazón de vencer ‘ ( Doctrina de Salvación, tomo 2, pág.17).
- Lea Alma 11:37.
- ¿Por qué es necesario el arrepentimiento? Lea 1 Juan 1:8–10, Alma 34:33–34; 3 Nefi 30.
¿Por qué debemos arrepentirnos tan pronto como sea posible?
¿Cuál es el origen del arrepentimiento?
Etimología – Del latín paenitere (‘tener falta de algo, estar insatisfecho’), con el prefijo re- ( ‘hacer de nuevo, repetir’ ), el prefijo ar- derivado del latín ad- ( ‘hacia’ ) y la terminación -se que indica que éste es un verbo reflexivo (o sea, que la acción se aplica sobre uno mismo).
¿Cuáles son los frutos de un verdadero arrepentimiento?
E. El arrepentimiento da como resultado el deseo de justicia y santidad – Quinto, los frutos del arrepentimiento bíblico auténtico se verán en el deseo de poner en práctica las Escrituras que nos enseñan que hemos de andar en justicia y santidad (Ef.4:24) y de ser cuidadosos en ocuparnos de buenas obras (Tit.3:8).
Esto, para mí, es una de las señales que distinguen al arrepentimiento bíblico auténtico: el deseo de andar en un nuevo camino –de tomar un rumbo diferente del que andábamos antes en la vida. Leemos en Hebreos 12:14: ‘Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor’. Así es que por la gracia de Dios anhelamos procurar esta paz y santidad porque Dios nos ha dado un nuevo corazón.
En Mateo 1:21 leemos que Cristo vino para salvar a su pueblo de sus pecados, no en sus pecados. Entonces el penitente verdadero implora a Dios diariamente para que lo libre del pecado y del yo. Además, en Efesios 1:4 leemos: ‘Nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.’ Entonces por la gracia de Dios anhelamos ser santos, libres de nuestros pecados y nuestra obstinación.
- Y en 1 Tesalonicenses 4:7 leemos: ‘Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación’.
- Así es que, por la gracia de Dios, anhelamos andar dignos de este llamado a la santidad.
- Y en 1 Tesalonicenses 4:3 leemos que la voluntad de Dios para nuestra vida es que seamos santificados –apartados para el uso santo de Dios.
Entonces anhelamos por la gracia de Dios estar separados del pecado y unidos con Cristo. Al desear justicia, andar en verdadera santidad y cuidadosos de realizar buenas obras, manifestamos los frutos del arrepentimiento bíblico en nuestra vida. Porque leemos en Tito 2:11, 12: ‘Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente.’ ¡Y éste es el deseo de nuestro corazón! Nuestra plegaria es: ‘¡Oh Señor, ayúdame a comprender tu Palabra y por tu gracia ayúdame a andar en el camino que te agrada a ti’.
O, como la del salmista: ‘Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día’ (Sal.25:4, 5). Y ‘¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra’ (Sal.73:25).
¿Que es el ARREPENTIMIENTO?¿Que dice la BIBLIA del ARREPENTIMIENTO?
Enséñame de tal manera tu camino, y llévame por sendas claras de modo que te siga todos los días de mi vida. Estos, pues, son los frutos del arrepentimiento bíblico auténtico:
un anhelo profundo de haber terminado con el pecado, porque es la plaga y el gran pesar de nuestro corazón un anhelo profundo de abstenernos de las lascivias carnales que batallan contra el alma un anhelo por pelear la buena batalla de la fe un anhelo profundo de nunca volver a un camino de obstinación y egoísmo, sino anunciar las alabanzas de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable un anhelo profundo de seguir al Señor en una senda de santidad todos los días de nuestra vida un deseo profundo de complacerle a él en todos nuestros caminos un anhelo profundo de juzgarnos cada día a nosotros mismos ante el Señor y vivir a sus pies con un corazón quebrantado y un espíritu contrito.
¿Cuál es la diferencia entre arrepentimiento y conversión?
¡El arrepentimiento es la conversión! Un alma arrepentida es un alma convertida, y un alma convertida es un alma arrepentida.