EL DESIERTO EN LA BIBLIA
- EL DESIERTO EN LA BIBLIA
- FLORENTINO DIEZ
- Revista Tierra Santa, Marzo-abril (1978) 64-69
El desierto ha sido un tema largamente explotado como recurso literario y artístico, con ocasión del que se ha buscado con mucha frecuencia el ambiente adecuado para reproducir situaciones humanas de carácter dramático, reales en el orden histórico y aún espirituales o, simplemente, imaginarias.
Nos atreveríamos a calificar a A. de Saint Exupery como uno de los autores modernos que mejor ha captado el misterio dramático del desierto, proyectado hacia una liberación, todo ello concebido dentro de una unidad poética de profundo valor simbólico. Si hemos citado a este autor es porque creemos que su pensamiento en este punto tiene muchos rasgos en común con el planteamiento bíblico.
Concepto bíblico de desierto El desierto fue igualmente una fuente de inspiración constante para los autores sagrados, tema particularmente querido de los profetas. Para describirlo utilizan varios términos, cada uno con un matiz específico, pero que en ningún caso traducen el concepto general que nosotros tenemos de desierto.
- El término más común de los empleados por la Biblia es, en hebreo, midbar, que en su origen significa ‘conducir’ ‘apacentar’ (el ganado).
- Se utiliza para describir una región solitaria, pero no totalmente estéril o desprovista de vegetación y agua, pues se trata de una región de pastoreo, como nos lo indica Jeremías: ‘Llorad y gemid sobre los montes, lamentaos por los pastizales del desierto ( midbar ), porque están desolados, no hay quien pase por ellos ni se oye el balar de los rebaños.’ (Jr 9,9 y 17,6).
El término castellano más adecuado para traducir este vocablo hebreo seria ‘estepa’. Quizás el texto bíblico que más nos acerca a nuestro concepto tradicional de desierto sea el Deuteronomio 8,15: ‘. desierto vasto y terrible, con serpientes de hálito abrasador y escorpiones, región árida carente de agua.’ Pero este texto es la excepción a la regla.
- El habitante de Palestina, sin embargo, está acostumbrado a una doble imagen de sus desiertos cambiantes sin que pierdan por ello su identidad.
- En la corta estación que sigue a las lluvias torrenciales del invierno, el desierto se viste de pasajero, pero encantador, ropaje.
- Es completamente el reverso de la imagen del estío.
Los arbustos reverdecen y una alfombra de tímida hierba verde salpicada de infinitas florecillas de colores variados e intensos hace sonreír al desierto. Y los autores sagrados, abiertos siempre a ver en todo la obra salvadora de Dios, aprovechan esta nueva imagen del desierto como símbolo de esperanza: ‘No temáis anima]es del campo, que reverdecerán los pastizales del desierto y darán fruto los árboles’ (Jl 2,22).
- Chorrean los pastizales del desierto (midbar) y los collados se orlan de alegría’ (Sal, 65,13).
- El desierto bíblico cuenta, además, con una fauna significativa.
- Son citados, concretamente el león, el chacal, el onagro, el pelícano, el avestruz, serpientes y escorpiones.
- Y si en buena parte del año ofrece un aspecto reseco y poco acogedor, no faltan fuentes y pozos de agua repartidos por toda su geografía, para alivio de personas y animales.
‘La encontró el Angel de Yahvé (a Agar) junto a la fuente que hay en el desierto, camino del sur’ (Gen 16,7 y 37,22). Cuando el lenguaje bíblico quiere describir una zona árida y estéril emplea la palabra arâbâh que tiene un particular acento poético y se emplea con frecuencia como oposición a tierra fértil.
Isaías, describiendo la desolación de Palestina después de la conquista asiria, escribe: ‘Está marchita, seca la tierra; avergonzado el Líbano, mustio; el Sarón está como una estepa ( arâbâh ) (Is 33,9). El Sarón ha sido siempre la llanura costera fértil por antonomasia en la Biblia, mientras que la palabra arâbâh ha pasado a designar, como nombre propio, la zona reseca situada al sur del mar Muerto.
Si hablan de un paraje solitario por donde no pase nadie, los autores sagrados emplean la palabra ‘Yesîmôn’. Recuérdese el texto de Isaías sobre la restauración del Pueblo de Dios, tras el destierro babilónico, figura del pueblo mesiánico: ‘He aquí que voy a realizar cosa nueva.
Ciertamente en el desierto trazaré un camino.’ (Is 43,19). La aplicación de la justicia de Dios sobre su pueblo, cuando éste ha pecado contra Yahvé, o contra los enemigos de su pueblo, da ocasión a los autores sagrados para comparar los efectos de la destrucción que preconizan a una tierra desolada; lo poblado será reducido a escombros, a desierto y ruinas.
Expresan este concepto con la palabra horbâh, que se utiliza todavía hoy en árabe para designar algún edificio histórico en ruinas ( Hirbet ). ‘Y te reduciré a ruinas y oprobio entre las naciones que te rodean, a los ojos de todo el que pase’ (Ez 5,14), e Isaías: ‘Yo levantaré sus ruinas ( horbâh refiriéndose a Jerusalén, (Is 44, 26).
Desiertos bíblicos En el Antiguo Testamento se nombran unos 15 desiertos. La mayoría y los más importantes por su extensión están situados dentro de la península del Sinaí y en estrecha relación con las tradiciones del Exodo de Egipto: Ethan, Sin (desierto del Maná), Sinaí (teatro de la teofanía de Yahvé y entrega de las tablas de la Ley) Faran, Cades.
Cinco más se encuentran englobados bajo la denominación general de Desierto de Judea. En el Nuevo Testamento sólo se nombra el desierto de Judea, al iniciarse la predicación del Bautista; en sus confines, la tradición ha colocado el desierto de la Tentación (de Jesús), apoyándose en los relatos de los evangelistas Mateo, Marcos y Lucas, frente a Jericó y no lejos del Jordán.
Y finalmente, S. Mateo (15,23) nos habla de una zona desértica junto al lago de Genesaret donde tuvo lugar la segunda multiplicación de los panes. Topográficamente, el desierto bíblico es muy accidentado en su mayor parte. Altas montañas y profundos valles en la parte sur del Sinaí; colinas y baja montaña, con barrancos muy profundos, en el desierto de Judea.
Simbolismo del desierto en la Biblia Cuando Israel atravesó el Jordán, tras el Exodo de Egipto hacía la Tierra Prometida, selló la primera etapa de su historia. Fue algo como decir adiós a su vida errante. De nómada se convirtió en pueblo sedentario, con hogar fijo.
- Sin embargo, aunque el desierto quedó de la otra parte, históricamente hablando, el recuerdo de aquella experiencia quedó profundamente grabado en sus gentes, como enseña imborrable para su vida posterior.
- Todo el mundo recuerda su lugar de nacimiento, e Israel, como Pueblo de Dios, había nacido en el desierto.
Allí había adquirido una identidad mucho más fuerte que ningún otro pueblo de la tierra. Israel mismo, en virtud de la elección gratuita de que fue objeto por parte de Yahvé, no podía olvidarlo. Se perderían, con el tiempo, algunos detalles, pero los hechos funda mentales, particularmente el Pacto de la Alianza en el Sinaí, así como la actitud rebelde del pueblo y la justicia misericordiosa de Yahvé, serían objeto de reflexión constante para Israel.
- Los profetas considerarían la época del desierto como la edad de oro de Israel:
- ‘Posesión santa era entonces Israel para Yahvé, primicia de su cosecha’ (Jr 2,3).
- El mismo Jeremías comparará aquella época feliz con la de los desposorios, cantando la primera fidelidad de Israel a su Dios: ‘Recuerdo a tu favor el afecto de tus mocedades, el amor de la época de tus desposorios, cómo me seguiste por e] desierto, por países donde no se siembra’ (Jr 2,2).
- Y es que todo había cambiado con las ventajas materiales de la vida sedentaria, y el contacto con adoradores de otras divinidades patrocinadoras aparentes de un progreso y bienestar superiores al que Israel traía.
- Los profetas anatematizarían siempre en tono mayor la idolatría y la prevaricación de Israel, pero ninguno tendría expresiones tan vivas para pintar su infidelidad como el profeta Oseas. Y aunque la misericordia de Dios aparece inagotable, será necesario, no obstante, que Israel vuelva a pasar por la experiencia del desierto, para así disponerse a escuchar la voz del único que le puede salvar, Yahvé, su Dios:
- ‘Por tanto, he aquí que yo la seduciré y la conduciré al desierto,
- y le hablaré al corazón,
- y le daré desde allí mismo sus viñas
- y el propio valle de Akor, como puerta de esperanza;
- y cantará allí como en los días de su juventud
y como el día en que salió del país de Egipto’ (Os 2,16.17). En el año 587 es destruida Jerusalén por Nabucodonosor, como antes lo había sido Samaría por Sargón 11(722), y sus habitantes llevados al destierro. Para Israel, sin templo ni altar ni sacrificios, Babilonia era un desierto peor que el de arena y sol abrasador.
Allí ‘junto a los ríos de Babilonia’, en la meditación callada y sufrida en una tierra extranjera, nacerá la idea de la salvación mesiánica, que abarcará y hará libres a todos los pueblos. Y cuando al cabo de cincuenta años, el Resto de Israel, será puesto en libertad, el libro de la Consolación se hará eco de este retorno como de un nuevo éxodo triunfal y símbolo de la liberación final.
El Señor mismo caminará al frente de su pueblo para conducirlo a la Jerusalén nueva. El desierto quebrado se allanará y no será ya más un camino de prueba, sembrado de dificultades:
- ‘Una voz grita: en el desierto despejad el camino de Yahvé.
- Enderezad en la estepa una calzada para nuestro Dios.
- Todo valle se alzará y toda montaña y colina se hundirá, y lo quebrado se convertirá en terreno llano y los cerros en vega.
- Ciertamente la gloria de Yahvé se manifestará’ (Is 40,3-5).
‘Y el desierto se engalanará y la estepa extenderá una alfombra tupida de flores bajo los pies del cortejo triunfal, y exultará de júbilo al contemplar la gloria de nuestro Dios’ (Is 35,1-2). Naturalmente los profetas, con mirada lejana, están viendo en este pequeño grupo que vuelve del destierro la liberación final del pueblo de Dios en la Era Mesiánica.
La transformación del desierto es, en ciertos pasajes apocalípticos, como el signo de la salvación final, ya que, según ellos. el Mesías aparecerá en el desierto (cf. Mt 24,26; Ap 12,6-14). ‘Voz de uno que dama en el desierto: preparad el camino del Señor’. Así comienza el evangelista Marcos el pregón de la ‘Buena Nueva’, recogiendo las palabras del vaticinio de Isaías anteriormente citadas (Mc 1,3; Is 40,3).
‘Y se presentó Juan Bautista en el desierto predicando e] bautismo de penitencia para remisión de los pecados’. Y salían todos al desierto para ser bautizados por Juan en el río Jordán. Una vez más la salvación se iniciaba en el desierto. La liberación estaba a punto de pasar de la profecía a su cumplimiento: ‘Y aconteció por aquellos días que vino Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán.’ ‘Y al punto, el Espíritu le impele al desierto’ (Mc 1,9).
- Los cuarenta días que Jesús pasa haciendo penitencia nos recuerdan los cuarenta años de travesía de Israel por el desierto.
- En los dos casos, el desierto serviría como escenario elegido por Dios para la prueba a la que ambos iban a ser sometidos.
- El autor del libro del Deuteronomio es claro por lo que respecta a Israel: ‘Recordarás todo el camino que Yahvé, tu Dios, te ha hecho andar estos cuarenta años por el desierto a fin de humillarte, probarte y saber lo que encierra tu corazón.’ (Dt 8,2).
Y los tres evangelistas sinópticos son unánimes en afirmar que Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto para ser tentado por Satanás. Podemos, pues, decir que, en toda la tradición bíblica, el desierto tiene un doble sentido que se complementa: Uno, como lugar de elección y otro como medio de purificación, constituyendo ambos la preparación inmediata a la entrada en la Tierra Prometida, en el Reino de Dios.
Pero lo más importante es recalcar que donde Israel sucumbió, Jesús triunfó y su triunfo fue la liberación nuestra. De aquí, que, para nosotros, la imagen del desierto, su simbolismo, toma en Cristo realidad. Superando él toda prueba, consumada en su muerte, nos ha abierto a nosotros las puertas de la verdadera Tierra Prometida, la Nueva Jerusalén.
: EL DESIERTO EN LA BIBLIA
¿Qué significa el término desierto en la Biblia?
Desierto como símbolo religioso El desierto según las diferentes culturas y la religión no representa un lugar geográfico, sino una situación interna del ser humano. Por Geyber Pérez González El desierto según la pensamiento religioso designa la carencia o la falta de vida en el hombre. Desde hace mucho tiempo el ser humano ha contemplado su propia realidad desde múltiples perspectivas, asociándola con lugares y hechos de la naturaleza. El desierto es uno de esos lugares que manifiesta claramente el vacío existencial y la ausencia de Dios.
- Desde el punto de vista bíblico el desierto es una tierra que no ha bendecido Dios: allí el agua escasea como en el huerto del paraíso (Gen 2,5).
- Pero no hay que visualizar el desierto como un espacio árido que no posee vida.
- Es claro que en muchos desiertos existe vida abundante.
- En los desiertos áridos de américa hay un número considerablemente grande de antílopes y linces rojos, lo mismo ocurre con los matorrales del Sahara.
Contrariamente a esto, el ser humano designa al desierto no como un lugar geográfico, sino como una característica propiamente suya que expresa su situación real. De este modo, las injusticias y las desigualdades representan el caos vivencial de los hombres, es decir, manifiestan claramente cómo el desierto (vacío existencial y desorden) se hace patente.
- Mirar con profundidad la vida humana implica cuestionar su naturaleza.
- Evidentemente, las múltiples preguntas relacionadas con el origen y el sentido de la vida se respondieron atendiendo a diferentes modos de simbolizar lo que el hombre veía a su alrededor.
- Por ejemplo, en el caso del desierto, las diferentes culturas intentaron explicar y visualizar la situación interna del ser humano.
Los problemas psíquicos tenían un modo de simbolizarse. Pero en el caso de la religión, el desierto representaba una ausencia, algo que hacía falta en el hombre. Obviamente ese algo era Dios o la divinidad. Si se presta atención a las sagradas escrituras, se entenderá particularmente el hecho de que el desierto representa de algún modo un castigo, una manera de reprender la situación humana.
El pueblo hebreo (semitas del oriente medio), comprendía que el tiempo ideal y fascinante del pasado había finalizado y que su presente producto del pecado era un castigo impuesto. Lo anterior simboliza el estado social de una cultura. En definitiva, el desierto es un modo de simbolizar tres aspectos.
El primero representa la situación interna del hombre, es decir, el vacío existencial. El segundo, por el contrario, muestra cómo el caos social es algo patente y evidente en el ser humano. Y por último, atendiendo a la religión, simboliza la ausencia de Dios.
¿Qué representa un desierto?
Del latín desertus, desierto es un lugar despoblado e inhabitado.
¿Qué significa el desierto en lo espiritual?
El desierto espiritual — Tolkian Qué difícil puede ser hablar de la belleza, cuando hablamos del desierto. Y es que no importa dónde nos encontremos, en la montaña o la playa, estamos realmente en un mundo desértico espiritualmente hablando, estamos en tierra árida, agrietada, que muchas veces parece hasta infértil. El desierto espiritual no es una depresión o una ansiedad, como muchas veces se nos ha hecho creer, tampoco es no creer en el Señor Jesús. El desierto espiritual realmente es un llamado que hace el Señor a unos pocos, como dice el libro de Oseas, para enamorarnos y hablarnos al corazón.
- Entrar en nuestra intimidad, en nuestra soledad, para poder enamorarnos más de él.
- Por eso yo voy a seducirla; la llevaré al desierto y hablaré a su corazón.
- Oseas 2, 16 Entrar en un desierto espiritual, humanamente se puede comparar como estar en una relación a distancia con Dios, pero nunca está más cerca el Señor de nosotros, como cuando estamos en ese desierto.
En esos momentos, la distancia que sentimos con Dios es un tiempo propicio para enamorarnos más de su persona en sí, de su sustancia y no sólo de su compañía. Es muy fácil amar a alguien cuando lo ves siempre, cuando constantemente puedes gozar de su presencia, pero cuando no está, cuando sientes que está lejos, aunque solamente esté guardando silencio, es difícil, pero así se fortalece mucho más el amor. Y aunque muchas veces no nos guste, el desierto es un lugar de búsqueda y encuentro con Dios, Es el lugar idóneo para madurar la oración, nuestra humildad y el silencio de nuestra alma. Al sentir que nos encontramos en un desierto, caminamos buscando y luchamos para encontrar esa fuente de agua tan ansiada.
¿Qué significa camino por el desierto?
Si atraviesa por una difícil situación, no reniegue. Confíe en sus fuerzas y siga adelante, entre otras cosas, porque en algún lugar de ese ‘ desierto ‘ se esconde una flor.
¿Cuando Dios te saca del desierto?
Dios no solo te saca del desierto, Él usa el desierto para tu bien. DAYANNA nos cuenta su experiencia Santiago 1:2-4 es un versículo muy famoso que probablemente ya has escuchado. Este nos exhorta a considerarnos muy dichosos cuando tengamos que enfrentarnos con diversas pruebas porque esas pruebas o desiertos nos llevarán a perfeccionarnos en Cristo.
Pero, alguna vez te has preguntado ¿por qué el camino a la perfección viene lleno de aflicción tras aflicción? Dayanna, cantautora, líder de adoración, productora ecuatoriana y artista de Árbol Records nos cuenta cómo los desiertos por los que ha pasado la han acercado más a Dios y la han hecho madurar espiritualmente.
Dayanna es una artista cristiana quiteña que ha sido reconocida por tener un impacto significativo en conciertos, actuaciones y servicios de adoración en Estados Unidos. Debido a su gran habilidad el gobierno ecuatoriano le otorgó una beca completa para estudiar en el Berklee College of Music en Boston, Massachusetts, uno de los principales conservatorios de música del mundo.
Después de graduarse, la cantautora se convirtió en la primera ecuatoriana en ganar el premio a la mejor Artista Femenina del Góspel Contemporáneo en 2019 en el concierto Boston Mega Praise, se destacó como cantante principal de la gira «Revive Boston» en colaboración con el reconocido evangelista James Sideras y gracias a su versatilidad como músico, ha colaborado con expertos y artistas líderes en el campo como Joe Carrier, cuyos éxitos están en el Billboard Top 10 Camilo Silva, ganador de dos Grammy latinos, JM Ferreiras, productor e ingiero de Jesús Molina y muchos más.
‘Cuando la gente escucha o se entera de todos estos logros, me felicitan, pero no todos conocen por los desiertos que Dios me ha permitido pasar, con la finalidad de prepararme y así concederme todas estas increíbles bendiciones’. Dayanna nos dice que le tomó un tiempo entender lo escrito en Santiago 1:2-4.
‘A principios del 2019, cuando nada de esto había pasado, entendí que Dios me iba a perfeccionar para amarlo a él y a los demás. Sinceramente, yo no tenía ni idea que lo haría mediante pruebas, traiciones, decepciones y situaciones que parecían tener una solución imposible. Al principio, todo lo que hacía era quejarme y llorar.
Sin embargo, poco a poco fui entendiendo que todo funciona para bien y comprendí que con cada prueba me acercaba más a Dios, me hacia más fuerte y aprendía más acerca del amor sacrificial de Cristo.’ Finalmente, Dayanna nos relata que hasta el día de hoy tiene que pasar por desiertos para recibir una gran bendición.
Una de aquellas grandes pruebas por las que pasó fue la pandemia. Dayanna perdió sus empleos y tuvo que mudarse a una nueva ciudad por su situación económica, pero decidió ver esa crisis como una oportunidad para crecer en su relación con Dios y en sus dones como cantante. En ese tiempo, conoció a Juan Villota de Árbol Records, quién se convirtió en su productor musical luego de que ella fue escogida para trabajar en un EP que pronto estará disponible.
‘Tenía tantos planes que fueron cancelados por la pandemia’ –cuenta Dayanna- ‘pero si todo lo hubiera planeado como antes lo hacía, nunca habría tenido la oportunidad de viajar a Ecuador y empezar a trabajar con Árbol y las canciones que estoy trabajando con Árbol nunca hubieran existido.
Esto se ha dado porque durante la pandemia me enfoqué en escudriñar las escrituras y pasar tiempo con Dios. ‘ Dayanna nos anima a fijar nuestros ojos en la esperanza que Cristo Jesús nos trae cuando atravesemos en medio de desiertos. También, a mirar esos tiempos como antesalas de la gloria de Dios que está a punto de reflejarse en nuestras vidas.
Finalmente, nos deja con uno de sus versículos favoritos en Romanos 2:28 que dice: ‘Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas (desiertos) para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.’ Dayanna hace poco presentó su nuevo sencillo titulado: Victoria, canción que se convirtió en el tema musical de la semana en esta radio.
¿Qué es predicar en el desierto?
Locución verbal Intentar convencer a quien no atiende a razones o es incapaz de entender lo que se le está explicando.
¿Qué hizo Dios en el desierto?
MILAGROS EN EL DESIERTO – AYUDA PARA PADRES: 1. ¿DÓNDE SE ENCUENTRAN LAS HISTORIAS?
- – El mar rojo: Éxodo capítulo 14
- – Columnas de nube y fuego: Éxodo 13:21-22
- – Agua amarga por agua dulce: Éxodo 15:22-25
- – Maná y codornices: Éxodo 16: 1-26
- – Agua de la roca: Éxodo capítulo 17
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2. ¿QUÉ PRINCIPIOS ENSEÑA AL NIÑO(A) ?: – Dios cuidó, guió y alimentó a su pueblo Israel durante su viaje en el desierto. Dios también cuida, guía y provee hoy a sus hijos.
- – Dios le abrió un camino a su pueblo porque para él no hay nada imposible.
- – Dios demostró su poder frente a su pueblo con milagros pues es el único Dios.
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- 3. APLICANDO LA PALABRA:
– Podemos confiar en Dios pues para él nada es imposible. El puede abrir un camino donde no existe y proveer alimento cuando no lo hay. – Debemos agradecer cada día a Dios por los alimentos, pues él es quien provee los recursos para poder comer cada día.
- MINI BOOK DE LA HISTORIA
- Descarga las láminas para crear un mini libro con la historia bíblica de Moisés, la tercera parte, ‘Milagros en el desierto’
- No olviden enviarnos sus imágenes a nuestras redes sociales para conoces su experiencia!
ESCENA POP UP ‘EL MAR ROJO’ Queridas familias! Quisimos hacer algo mas elaborado para enseñar a los niños el maravilloso milagro de Dios al abrir el Mar Rojo en dos para librar a los israelitas del ejército del Faraón ????????.
- Esta vez armamos una escena ‘pop up’,que logra un efecto tipo 3D del momento.
- Para armar esta escena necesitarás:
- 1. IMPRIMIR LAS PLANTILLAS
- 2. CARTULINA AZUL O CELESTE (NOSOTROS USAMOS AMBOS TONOS)
- 3. CARTULINA MARRÓN O PAPEL KRAFT PARA EL ‘CAMINO’
4. BASE CARTÓN GRUESO (TAMAÑO CARTA APP. LA PLANTILLA TIENE LA MEDIDA EXACTA) Más abajo hemos compartido las imágenes del proceso para que puedas guiarte paso a paso y el enlace de descarga de todas las plantillas y personajes. ????. Si realizas la escena, no olvides compartinos tus imágenes para ver como ha sido su resultado! ???? press to zoom press to zoom press to zoom press to zoom 1/1 ARMADO DE ESCENA PASO A PASO EN IMÁGENES: LAS PARTES DEL CUERPO DE UN AVE Hola! En la historia de esta semana también hemos aprendido que el pueblo de Dios fue alimentado de manera sobrenatural cada día. Una de esas veces fue mediante codornices Dios enviaba a su pueblo para darles carne.
- Para aprender mas sobre las codornices y las partes de su cuerpo, hemos armado este puzzle del ave con recortes de sus partes y los nombres.
- Aquí les dejamos el paso a paso:
- 1. Imprimir la plantilla del ave
2. Pegar sobe un cartón piedra todos los recortes ya impresos: ave y nombres.3. Marcar con una linea los nombres con su parte correspondiente.4. OPCIONAL: ‘Plastificar’ usando cinta de embalaje transparente todo el puzzle antes de recortar.5. Usar cuchillo cartonero (o cutter) para cortar los círculos.
- Puedes definir el tamaño que quieras para cada circulo, o puedes guiarte por las mismas plantillas que vienen en el archivo en ‘recortes’ 6.
- Cuando tengas todos los recortes, pega la base con los espacios vacíos sobre una nueva base de cartón piedra del mismo tamaño.7.
- Espera secar bien antes de jugar! Si realizas el puzzle, nos encantaría ver como les ha resultado! Esperamos sus imágenes en nustras redes sociales.
Etiquétanos en nuestra cuenta: @lospequesdelreino ???? press to zoom press to zoom press to zoom press to zoom 1/1 ACTIVIDADES PARA IMPRIMIR Encuentra aquí actividades que puedes imprimir gratuitamente para apoyar la enseñanza bíblica de esta semana. : 12 – Milagros en el desierto | Los peques del Reino
¿Cuántos tipos de desiertos hay en la Biblia?
1 Pedro 1:6. El pueblo de Israel atravesó 7 desiertos antes de entrar en la tierra prometida. El número 7 es tipología bíblica de perfección y consumación. Esto nos enseña que en medio de los desiertos que atravesamos, Dios nos perfecciona y consume Su preciosa voluntad en nosotros.
¿Que se puede aprender en un desierto?
En el Desierto La palabra en hebreo para desierto es: Midbar, Viene de la raíz hebrea: ‘ Dabar ‘, que significa: hablar, y palabra. El desierto es el lugar donde Dios nos habla. Dado que el desierto es un lugar desolado, donde no hay nada, precisamente por eso es un lugar ideal para oír la voz de Dios, pues no hay muchos distractores.
- Simbólicamente, el desierto representa momentos de prueba en la vida (como veremos más adelante).
- CAMINO DEL DESIERTO
- Cuando Dios liberó a los israelitas de la esclavitud en Egipto, él no los llevó por el camino fácil hacia la Tierra Prometida, es decir, la calzada comercial que iba por la orilla del Mar Mediterráneo (conocida en tiempos romanos como Via Maris ). Más bien, la Biblia dice que los llevó a través del desierto, y explica la razón por qué
(Éxodo13:17-18) Y sucedió que cuando Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los guió por el camino de la tierra de los filisteos, aunque estaba cerca, porque dijo Dios: No sea que el pueblo se arrepienta cuando vea guerra y se vuelva a Egipto. Dios, pues, hizo que el pueblo diera un rodeo por el camino del desierto, hacia el mar Rojo; y en orden de batalla subieron los hijos de Israel de la tierra de Egipto.
- Si los israelitas hubieran ido en línea recta desde Egipto hacia Canaán, por la vía de comercio, entonces hubieran podido llegar en dos semanas, o a lo sumo en un mes.
- Ese hubiera sido el camino fácil.
- Pero la Biblia explica que si hubieran tomado esa vía, habría quedado abierto el camino de regreso—y los israelitas habían tenido la tentación de volver a Egipto tan pronto se hubieran enfrentado con los gigantes de la Tierra Prometida.
DEPENDENCIA DE DIOS Dios llevó a Israel por el camino del desierto, donde dependían completamente de Él. En el desierto nadie sobrevive, a menos que tengan agua, alimento y sombra. Y todo eso les dio Dios en el desierto. La protección de Dios se hizo evidente en la forma de una nube: De día era una sombra que los protegía del fuerte sol y calor en el desierto; y de noche tenían la columna de fuego, que los calentaba e iluminaba el campamento.
Éxodo 13:21-22) Jehová iba delante de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduvieran de día y de noche. No quitó de delante del pueblo la columna de nube durante el día, ni la columna de fuego durante la noche.
Si alguien se atrevía a salirse de la protección de la nube divina, corría el riesgo de morir ante las inclemencias del desierto. Además, allí prácticamente no se encuentra nada para beber ni para comer. Es imposible sobrevivir sin esa cobertura y la provisión divina.
- Por lo tanto, la gente permanecía a la sombra de Dios porque de ello dependía su vida.
- PRUEBA EL CORAZÓN Como ya mencionamos, en la Biblia el desierto representa en forma figurada las pruebas de la vida: (a) A veces enfrentamos pruebas que nos llegan sin que las busquemos—simplemente se nos presentan, y tenemos que enfrentarlas; (b) pero muchas veces, uno mismo se mete en problemas por no hacer las cosas como Dios manda.
De cualquier forma, las pruebas nos enseñan algo, ya sea para corregir una mala dirección o para subir de nivel espiritual. La Biblia nos dice que Dios nos lleva al desierto para probar lo que está en nuestros corazones: (Deut.8:2) Y te acordarás de todo el camino por donde Jehová tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos.
- Lo que se traduce como: ‘humillarte’, en hebreo usa la palabra: ‘ Anah ‘, que significa: llevar a un proceso de humildad.
- Las pruebas no son para humillación, sino para formar la virtud de la humildad.
- Muchas veces la prueba viene cuando el Señor toca nuestras necesidades básicas: alimento, vestido, vivienda.
Los israelitas estaban acostumbrados a que el Faraón les cubriera sus necesidades, a cambio de trabajo forzado. Pero ahora debían aprender a confiar en Dios en lugar descansar en la provisión de Egipto. (Deut.8:3-4) Y te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca de Jehová.
- Tu ropa no se gastó sobre ti, ni se hinchó tu pie durante estos cuarenta años.
- Al estar acostumbrado a que sus necesidades son cubiertas, el esclavo llega a desarrollar una relación de dependencia con su amo.
- Pero eso es precisamente lo que Dios quiere romper en Su pueblo.
- A través del desierto, Israel aprenderá a no ver a Egipto como su fuente de sostenimiento, sino que aprenderán a depender de Dios, su verdadero proveedor.
De forma similar sucede en el ámbito espiritual. Cuando conocemos a Jesús y somos salvos, muchas veces pasamos por pruebas (como en el desierto). No siempre son ‘ataques del enemigo’, sino que simplemente estamos siendo formados y liberados de las cadenas espirituales que nos tenían atados.
- DISCIPLINA La Biblia dice que el Señor también nos lleva al desierto como disciplina: (Deut.8:5) Por tanto, debes comprender en tu corazón que Jehová tu Dios te estaba disciplinando así como un hombre disciplina a su hijo.
- La disciplina no debemos verla sólo como un ‘castigo’.
- Más bien, es un entrenamiento—como la disciplina que debe tener un atleta.
La disciplina y el entrenamiento nos lleva a aprender a vivir en el orden de Dios, para que tengamos bendición. Pero no sólo es importante ‘recibir’ la bendición, sino también debemos aprender a cómo mantenerla. La Biblia dice que Dios llevó a Israel al desierto para darles allí la Ley, que es la instrucción de cómo vivir para que les vaya bien en la Tierra que les dará.
- Deut.8:6-10) Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, para andar en sus caminos y para temerle.
- Porque Jehová tu Dios te trae a una tierra buena, a una tierra de corrientes de aguas, de fuentes y manantiales que fluyen por valles y colinas; una tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados; una tierra de aceite de oliva y miel; una tierra donde comerás el pan sin escasez, donde nada te faltará; una tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes puedes sacar cobre.
Cuando hayas comido y te hayas saciado, bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que El te ha dado. HABLARÉ A TU CORAZÓN Hay momentos en el desierto que si vienen como consecuencia directa de la desobediencia. Un ejemplo es el caso de la mujer infiel de Oseas.
El profeta describe que ella será llevada al desierto como una lección para llevarla al arrepentimiento. (Oseas 2:2-3) Contended con vuestra madre, contended, porque ella no es mi mujer, y yo no soy su marido; que quite, pues, de su rostro sus prostituciones, y sus adulterios de entre sus pechos; no sea que yo la desnude completamente y la deje como el día en que nació, y la ponga como un desierto, la reduzca a tierra seca y la mate de sed.
La infidelidad de la mujer de Oseas era una figura de la traición de Israel, siendo la idolatría como un adulterio espiritual. El desierto representa el castigo que recibirá Israel por su traición a Jehová. (Oseas 2:13) Y la castigaré por los días en que incensaba a los baales, y se adornaba de sus zarcillos y de sus joyeles, y se iba tras sus amantes y se olvidaba de mí, dice Jehová.
A veces Dios expone nuestros ídolos para que veamos que no podemos confiar en ellos: Si tenemos puesta la confianza en el dinero, lo podemos perder hasta quedarnos sin nada; si los hijos son nuestro ídolo, estos se vuelven en contra; si el marido es el ídolo de una mujer, puede verse engañada o abandonada.
(Oseas 2:5-7) porque dijo: ‘Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.’ Por tanto, he aquí, cercaré su camino con espinos, y levantaré un muro contra ella para que no encuentre sus senderos. Y seguirá a sus amantes, pero no los alcanzará; los buscará, pero no los hallará.
- Entonces dirá: ‘Iré y volveré a mi primer marido, porque mejor me iba entonces que ahora.’ ¿Por qué hace todo esto Dios? No es por venganza, sino más bien por misericordia, para que regresemos a Él, quien es nuestra única esperanza y consuelo.
- El desierto no es sólo ‘un castigo’, sino que es el medio que Dios usa para atraernos de regreso a Él.
(Oseas 2:14) Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. El propósito del desierto es llevar a restauración. Oseas profetiza que el proceso en el desierto producirá buen fruto. (Oseas 2:15) Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto.
- DESIERTO VOLUNTARIO
- Al desierto podemos ir ‘por las buenas’ o ‘por las malas’:
- 1. las pruebas de la vida nos llevan al desierto para aprender lo que debemos aprender (como la esposa de Oseas);
- 2. Ya sea que vayamos voluntariamente al desierto, a la soledad, al silencio, para buscar la voz de Dios
La mejor forma de ir al desierto es voluntariamente. Si buscamos a Dios en ayuno y oración, apartándonos del ruido del mundo, podremos escuchar la voz de Dios, y recibir su dirección y revelación. Esto fue lo que hizo Jesús durante 40 días, cuando fue al desierto para prepararse para comenzar su ministerio.
- Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
- (2 Corintios 4:17-18)
- También disponible:
- Enseñanza en Audio @ Spreaker:
- Enseñanza en video @ Youtube:
: En el Desierto
¿Cuáles son las principales características de los desiertos?
¿Qué es un desierto? – Los desiertos cubren más de una quinta parte de la superficie terrestre y se encuentran en todos los continentes. Un lugar que recibe menos de 25 centímetros de lluvia al año se considera un desierto. Los desiertos forman parte de una clase más amplia de regiones denominadas zonas áridas,
Estas zonas experimentan un ‘déficit de humedad’, lo que significa que con frecuencia pueden perder más humedad a través de la evaporación que la que reciben de las precipitaciones anuales. Pese a la creencia común de que los desiertos son calientes, también hay desiertos fríos. El mayor desierto cálido del mundo, el Sáhara del norte de África, alcanza temperaturas de hasta 50 grados centígrados durante el día, pero algunos desiertos son siempre fríos, como el de Gobi, en Asia, y los desiertos polares de la Antártida y el Ártico, que son los más grandes del mundo,
Otros son montañosos. Solo un 20 % de los desiertos están cubiertos de arena, Los desiertos más secos, como el de Atacama en Chile, tienen partes que reciben menos de 2 mm de precipitaciones al año. Estos entornos son tan rigurosos y extraños que los científicos incluso los han estudiado en busca de pistas sobre la vida en Marte.
¿Por qué Jesús estuvo en el desierto?
Capítulo 11: Tentación de Jesús Capítulo 11 Imagen Jesús fue al desierto para estar con Dios, y allí, el Salvador habló con el Padre Celestial. No comió nada por 40 días porque estaba ayunando. Imagen Vino el diablo y tentó a Jesús a que probara que era el Hijo de Dios. Primero, le dijo que convirtiera unas piedras en pan. Jesús tenía hambre, pero sabía que debía utilizar Su poder sólo para ayudar a otras personas, así que no hizo lo que le dijo el diablo. Imagen Enseguida, el Espíritu Santo llevó a Jesús a un lugar muy alto del templo. Allí el diablo lo tentó una segunda vez, diciéndole que saltara desde el muro del templo. Le dijo a Jesús que si era el Hijo de Dios, los ángeles no permitirían que se lastimara. Imagen Después el Espíritu Santo llevó a Jesús a la cima de una montaña y le mostró todos los reinos y los tesoros del mundo. El diablo le dijo a Jesús que podría tener todas esas cosas si lo obedecía a él. Jesús dijo que sólo obedecería al Padre Celestial, y le dijo al diablo que se fuera.
¿Qué quiere Dios al permitir la prueba del desierto?
El Desierto Tiene Un Propósito – En la biblia el desierto se relaciona con los momentos difíciles y de prueba que Dios dispone a todos los cristianos no por accidente, ni por descuido, sino con propósitos específicos. Acompáñame a través de este devocional para descubrir algunos de esos propósitos, lo cual te permitirá entender como Dios usa los desiertos, la bendición que esconden, su importancia y cómo salir victorioso de esos momentos de nuestras vidas.
En el desierto Dios trata nuestro carácter Una meta en la tierra es el desarrollo de nuestro carácter. Dios quiere que crezcamos espiritualmente hasta llegar a ser como Cristo, y las circunstancias proveen el ambiente que necesitamos para crecer. La biblia dice que somos como joyas, moldeadas por el martillo y el cincel de la adversidad.
En Mateo 11 encontramos a Juan el Bautista en la cárcel en tuvo mucho tiempo para meditar en la injusticia de su situación. Sus discípulos tenía acceso para hablar con él, y le contaba sobre los hechos de Jesús. Entonces, sucedió que Juan estaba confuso, y aun cuando había reconocido y declarado a Jesús como el mesías en Mateo capítulo 3 y 4, en esta ocasión le mando a preguntar a Jesús si era aquel que había de venir o debían esperar a otro.
Me imagino que Juan habrá pensado varias veces que si Jesús tenía el poder para sanar enfermedades, echar fuera demonios, calmar la tempestad y aun resucitar muertos ¿Por qué dejaba a su precursor fiel en la cárcel? Juan mismo había dicho refiriéndose a Jesús: ‘a Él le es preciso crecer, pero a mi menguar’ ¡Sin embargo, no esperaba menguar tanto!.
Ya que la intención de Dios es hacernos como Jesús, Él nos hará pasar por las mismas experiencias que pasó Jesús. Cada problema es una oportunidad para formar nuestro carácter, y cuanto más difícil es el problema, mayor potencial tiene para desarrollar su musculo espiritual y su fibra moral.
Por ejemplo: Dios nos enseña amar con personas difíciles de amar. No necesitamos carácter para amar a alguien fácil de amar y que te ama. Dios nos enseña el verdadero gozo en medio de la tristeza, cuando nos volvemos a Él. La felicidad depende las circunstancias externas pero el gozo está basado en nuestra relación con Dios.
Dios desarrolla la verdadera paz en medio de nosotros no al hacer que las cosas resulten como las planeamos, sino al permitir tiempos de caos y confusión. Cualquiera puede sentir paz cuando se relaja o está de vacaciones. El desarrollo de nuestro carácter y los frutos espirituales que podemos dar en el desierto puede ser el doble de lo que podríamos cosechar en tiempos de bonanza y tranquilidad.
Adán fue puesto en un jardín lleno de vida y no pudo dar fruto. Jesús fue puesto en el desierto y dio fruto en abundancia’ D.R : El Desierto Tiene Un Propósito – En la biblia el desierto se relaciona con los momentos difíciles y de prueba que Dios dispone a todos los cristianos no por accidente, ni por descuido, sino con propósitos específicos.
Acompáñame a través de este devocional para descubrir algunos de esos propósitos, lo cual te permitirá entender como Dios usa los desiertos, la bendición que esconden, su importancia y cómo salir victorioso de esos momentos de nuestras vidas.
¿Cómo cuidar a Dios a su pueblo en el desierto?
‘En el desierto el Señor tu Dios te llevaba como un padre lleva a su hijo’ (Dt 1,31) El libro del Deuteronomio, en su forma actual, se presenta como una serie de largos discursos puestos en boca de Moisés y pronunciados poco antes de que el pueblo entrara a tomar posesión de la tierra prometida (cf.
- Dt 1,1; 9,1).
- Moisés, que acompañó al pueblo en su nacimiento y lo guió en el desierto, poco antes de morir deja su testamento espiritual en el libro del Deuteronomio.
- Al inicio del libro, cuando Israel descubre que los otros pueblos que habitan la tierra son más fuertes y numerosos que ellos, Moisés interviene exhortando a la confianza en Dios.
Y les dice: ‘No se asusten, no les tengan miedo. El Señor que los guía, combatirá por ustedes, como lo vieron en Egipto y en el desierto’ (Dt 1,29). La experiencia del amor de Dios en el pasado debe ser para Israel fuente de esperanza y de ánimo para el futuro.
El mismo Dios que ha estado junto al pueblo y ha caminado con él, ahora combatirá por ellos. Y añade Moisés: ‘En el desierto, el Señor tu Dios te llevaba como un padre lleva a su hijo, a lo largo de todo el camino que han recorrido hasta llegar a este lugar’ (Dt 1,31). El desierto es un lugar hostil y peligroso.
El libro de los Números lo describe así: ‘lugar maldito, donde no hay semillas, ni higueras, ni viñas, ni ganados, ni siquiera agua para beber’ (Num 20,5). Un espacio que parece haber quedado excluido de la bendición divina. El desierto es caos y desolación, lugar inhóspito y árido donde la vida no es posible.
- Pero es precisamente en el desierto en donde Dios se ha mostrado lleno de ternura y de compasión hacia su pueblo.
- En el desierto Dios ha caminado junto a Israel como un padre cariñoso y providente y ha estado atento a todas sus necesidades.
- Dios ha actuado en el desierto come verdadero padre del pueblo.
Un padre lleno de solicitud y de amor por los suyos. Paradójicamente, es precisamente en el desierto en donde Dios se ha revelado poderoso y cercano. El desierto, lugar de la esterilidad absoluta y reminiscencia del caos originario, ha sido un espacio en el que se ha manifestado el poder del Señor alimentando a su pueblo, dándole pan y agua, perdonándolo continuamente, ‘llevándolo como un padre a su hijo’.
En el desierto de la vida también es posible experimentar la cercanía y el amor paterno de Dios que camina junto a nosotros. Esta es una de las vivencias más fascinantes del hombre de fe. Precisamente cuando se ve inmerso en el desierto de la soledad y del dolor y cuando descubre vivamente su impotencia y su debilidad, experimenta que Dios lo lleva ‘como un padre a su hijo’.
Por eso san Pablo exclamaba: ‘cuando soy débil, entonces soy fuerte’ (1 Cor 12,10).
¿Cómo se abre camino en el desierto?
Isaías 43:19-21 RVR1960 Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. Las fieras del campo me honrarán, los chacales y los pollos del avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido.
¿Que se puede aprender en un desierto?
En el Desierto La palabra en hebreo para desierto es: Midbar, Viene de la raíz hebrea: ‘ Dabar ‘, que significa: hablar, y palabra. El desierto es el lugar donde Dios nos habla. Dado que el desierto es un lugar desolado, donde no hay nada, precisamente por eso es un lugar ideal para oír la voz de Dios, pues no hay muchos distractores.
- Simbólicamente, el desierto representa momentos de prueba en la vida (como veremos más adelante).
- CAMINO DEL DESIERTO
- Cuando Dios liberó a los israelitas de la esclavitud en Egipto, él no los llevó por el camino fácil hacia la Tierra Prometida, es decir, la calzada comercial que iba por la orilla del Mar Mediterráneo (conocida en tiempos romanos como Via Maris ). Más bien, la Biblia dice que los llevó a través del desierto, y explica la razón por qué
(Éxodo13:17-18) Y sucedió que cuando Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los guió por el camino de la tierra de los filisteos, aunque estaba cerca, porque dijo Dios: No sea que el pueblo se arrepienta cuando vea guerra y se vuelva a Egipto. Dios, pues, hizo que el pueblo diera un rodeo por el camino del desierto, hacia el mar Rojo; y en orden de batalla subieron los hijos de Israel de la tierra de Egipto.
- Si los israelitas hubieran ido en línea recta desde Egipto hacia Canaán, por la vía de comercio, entonces hubieran podido llegar en dos semanas, o a lo sumo en un mes.
- Ese hubiera sido el camino fácil.
- Pero la Biblia explica que si hubieran tomado esa vía, habría quedado abierto el camino de regreso—y los israelitas habían tenido la tentación de volver a Egipto tan pronto se hubieran enfrentado con los gigantes de la Tierra Prometida.
DEPENDENCIA DE DIOS Dios llevó a Israel por el camino del desierto, donde dependían completamente de Él. En el desierto nadie sobrevive, a menos que tengan agua, alimento y sombra. Y todo eso les dio Dios en el desierto. La protección de Dios se hizo evidente en la forma de una nube: De día era una sombra que los protegía del fuerte sol y calor en el desierto; y de noche tenían la columna de fuego, que los calentaba e iluminaba el campamento.
- Éxodo 13:21-22) Jehová iba delante de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduvieran de día y de noche.
- No quitó de delante del pueblo la columna de nube durante el día, ni la columna de fuego durante la noche.
Si alguien se atrevía a salirse de la protección de la nube divina, corría el riesgo de morir ante las inclemencias del desierto. Además, allí prácticamente no se encuentra nada para beber ni para comer. Es imposible sobrevivir sin esa cobertura y la provisión divina.
Por lo tanto, la gente permanecía a la sombra de Dios porque de ello dependía su vida. PRUEBA EL CORAZÓN Como ya mencionamos, en la Biblia el desierto representa en forma figurada las pruebas de la vida: (a) A veces enfrentamos pruebas que nos llegan sin que las busquemos—simplemente se nos presentan, y tenemos que enfrentarlas; (b) pero muchas veces, uno mismo se mete en problemas por no hacer las cosas como Dios manda.
De cualquier forma, las pruebas nos enseñan algo, ya sea para corregir una mala dirección o para subir de nivel espiritual. La Biblia nos dice que Dios nos lleva al desierto para probar lo que está en nuestros corazones: (Deut.8:2) Y te acordarás de todo el camino por donde Jehová tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos.
- Lo que se traduce como: ‘humillarte’, en hebreo usa la palabra: ‘ Anah ‘, que significa: llevar a un proceso de humildad.
- Las pruebas no son para humillación, sino para formar la virtud de la humildad.
- Muchas veces la prueba viene cuando el Señor toca nuestras necesidades básicas: alimento, vestido, vivienda.
Los israelitas estaban acostumbrados a que el Faraón les cubriera sus necesidades, a cambio de trabajo forzado. Pero ahora debían aprender a confiar en Dios en lugar descansar en la provisión de Egipto. (Deut.8:3-4) Y te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca de Jehová.
- Tu ropa no se gastó sobre ti, ni se hinchó tu pie durante estos cuarenta años.
- Al estar acostumbrado a que sus necesidades son cubiertas, el esclavo llega a desarrollar una relación de dependencia con su amo.
- Pero eso es precisamente lo que Dios quiere romper en Su pueblo.
- A través del desierto, Israel aprenderá a no ver a Egipto como su fuente de sostenimiento, sino que aprenderán a depender de Dios, su verdadero proveedor.
De forma similar sucede en el ámbito espiritual. Cuando conocemos a Jesús y somos salvos, muchas veces pasamos por pruebas (como en el desierto). No siempre son ‘ataques del enemigo’, sino que simplemente estamos siendo formados y liberados de las cadenas espirituales que nos tenían atados.
DISCIPLINA La Biblia dice que el Señor también nos lleva al desierto como disciplina: (Deut.8:5) Por tanto, debes comprender en tu corazón que Jehová tu Dios te estaba disciplinando así como un hombre disciplina a su hijo. La disciplina no debemos verla sólo como un ‘castigo’. Más bien, es un entrenamiento—como la disciplina que debe tener un atleta.
La disciplina y el entrenamiento nos lleva a aprender a vivir en el orden de Dios, para que tengamos bendición. Pero no sólo es importante ‘recibir’ la bendición, sino también debemos aprender a cómo mantenerla. La Biblia dice que Dios llevó a Israel al desierto para darles allí la Ley, que es la instrucción de cómo vivir para que les vaya bien en la Tierra que les dará.
- Deut.8:6-10) Guardarás, pues, los mandamientos de Jehová tu Dios, para andar en sus caminos y para temerle.
- Porque Jehová tu Dios te trae a una tierra buena, a una tierra de corrientes de aguas, de fuentes y manantiales que fluyen por valles y colinas; una tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados; una tierra de aceite de oliva y miel; una tierra donde comerás el pan sin escasez, donde nada te faltará; una tierra cuyas piedras son hierro, y de cuyos montes puedes sacar cobre.
Cuando hayas comido y te hayas saciado, bendecirás a Jehová tu Dios por la buena tierra que El te ha dado. HABLARÉ A TU CORAZÓN Hay momentos en el desierto que si vienen como consecuencia directa de la desobediencia. Un ejemplo es el caso de la mujer infiel de Oseas.
El profeta describe que ella será llevada al desierto como una lección para llevarla al arrepentimiento. (Oseas 2:2-3) Contended con vuestra madre, contended, porque ella no es mi mujer, y yo no soy su marido; que quite, pues, de su rostro sus prostituciones, y sus adulterios de entre sus pechos; no sea que yo la desnude completamente y la deje como el día en que nació, y la ponga como un desierto, la reduzca a tierra seca y la mate de sed.
La infidelidad de la mujer de Oseas era una figura de la traición de Israel, siendo la idolatría como un adulterio espiritual. El desierto representa el castigo que recibirá Israel por su traición a Jehová. (Oseas 2:13) Y la castigaré por los días en que incensaba a los baales, y se adornaba de sus zarcillos y de sus joyeles, y se iba tras sus amantes y se olvidaba de mí, dice Jehová.
A veces Dios expone nuestros ídolos para que veamos que no podemos confiar en ellos: Si tenemos puesta la confianza en el dinero, lo podemos perder hasta quedarnos sin nada; si los hijos son nuestro ídolo, estos se vuelven en contra; si el marido es el ídolo de una mujer, puede verse engañada o abandonada.
(Oseas 2:5-7) porque dijo: ‘Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.’ Por tanto, he aquí, cercaré su camino con espinos, y levantaré un muro contra ella para que no encuentre sus senderos. Y seguirá a sus amantes, pero no los alcanzará; los buscará, pero no los hallará.
Entonces dirá: ‘Iré y volveré a mi primer marido, porque mejor me iba entonces que ahora.’ ¿Por qué hace todo esto Dios? No es por venganza, sino más bien por misericordia, para que regresemos a Él, quien es nuestra única esperanza y consuelo. El desierto no es sólo ‘un castigo’, sino que es el medio que Dios usa para atraernos de regreso a Él.
(Oseas 2:14) Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón. El propósito del desierto es llevar a restauración. Oseas profetiza que el proceso en el desierto producirá buen fruto. (Oseas 2:15) Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto.
- DESIERTO VOLUNTARIO
- Al desierto podemos ir ‘por las buenas’ o ‘por las malas’:
- 1. las pruebas de la vida nos llevan al desierto para aprender lo que debemos aprender (como la esposa de Oseas);
- 2. Ya sea que vayamos voluntariamente al desierto, a la soledad, al silencio, para buscar la voz de Dios
La mejor forma de ir al desierto es voluntariamente. Si buscamos a Dios en ayuno y oración, apartándonos del ruido del mundo, podremos escuchar la voz de Dios, y recibir su dirección y revelación. Esto fue lo que hizo Jesús durante 40 días, cuando fue al desierto para prepararse para comenzar su ministerio.
- Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
- (2 Corintios 4:17-18)
- También disponible:
- Enseñanza en Audio @ Spreaker:
- Enseñanza en video @ Youtube:
: En el Desierto
¿Cuáles son las principales características de los desiertos?
¿Qué es un desierto? – Los desiertos cubren más de una quinta parte de la superficie terrestre y se encuentran en todos los continentes. Un lugar que recibe menos de 25 centímetros de lluvia al año se considera un desierto. Los desiertos forman parte de una clase más amplia de regiones denominadas zonas áridas,
Estas zonas experimentan un ‘déficit de humedad’, lo que significa que con frecuencia pueden perder más humedad a través de la evaporación que la que reciben de las precipitaciones anuales. Pese a la creencia común de que los desiertos son calientes, también hay desiertos fríos. El mayor desierto cálido del mundo, el Sáhara del norte de África, alcanza temperaturas de hasta 50 grados centígrados durante el día, pero algunos desiertos son siempre fríos, como el de Gobi, en Asia, y los desiertos polares de la Antártida y el Ártico, que son los más grandes del mundo,
Otros son montañosos. Solo un 20 % de los desiertos están cubiertos de arena, Los desiertos más secos, como el de Atacama en Chile, tienen partes que reciben menos de 2 mm de precipitaciones al año. Estos entornos son tan rigurosos y extraños que los científicos incluso los han estudiado en busca de pistas sobre la vida en Marte.
¿Cuántos tipos de desiertos hay en la Biblia?
1 Pedro 1:6. El pueblo de Israel atravesó 7 desiertos antes de entrar en la tierra prometida. El número 7 es tipología bíblica de perfección y consumación. Esto nos enseña que en medio de los desiertos que atravesamos, Dios nos perfecciona y consume Su preciosa voluntad en nosotros.
¿Qué quiere decir Oseas 2 14?
Cuando camines por el desierto y te sientas al borde del colapso o la muerte, serás tentado a demandar señales de Dios para comprobar si existe y si no te ha olvidado. Serás tentado a murmurar contra Él y olvidar las maravillas que ha hecho en el pasado.