Redentor es aquel que redime. Redimir significa rescatar a alguien de la esclavitud, librarlo de una obligación o poner fin a un trabajo, dolor o molestia.
¿Qué significa redentor la Biblia?
Redención (del prefijo re, ‘de nuevo’, y émere, ‘comprar’) literalmente significa ‘comprar de nuevo’. Se aplica al pago para obtener la libertad de un esclavo o cautivo, o bien, para volver a adquirir o recomprar algo que se había vendido, empeñado o hipotecado,
¿Qué significa la palabra redimir en la Biblia?
Redimir es una noción que procede de redimĕre, un vocablo latino. El verbo permite referirse a la acción de liberar a alguien de un sufrimiento o de un castigo, También puede utilizarse para hacer referencia al hecho de adquirir o recuperar algo que se había perdido o se encontraba embargado. Si alguien llega tarde a una cita, puede hacer algo para redimirse frente a aquel a quien hizo esperar.
¿Qué significa la palabra Señor en la Biblia?
Señor de esclavos o siervos – El nombre de señor (in potestate dominorum), también desde arcanos antiguos, indicaba superioridad, tutela o propiedad con respecto a los siervos o esclavos de los que alguien era el amo y a quien estos tenían y llamaban igualmente como a señor.
Dice Justiniano : Constitutio juris gentium, qua quis dominio alieno contra naturam subjicitur, En las Siete Partidas, servidumbre es:
Postura et establecimiento que ficieron antiguamente las gentes, por la cual los homes, que eran naturalmente libres, se facen siervos, et se meten a señorío de otro contra razón de natura. Ley 1, tit.21, Part.4.
¿Qué es el pariente redentor?
Tres disposiciones –
El primer artículo en la Ley del Pariente Redentor lo encontramos en Levítico 25.25: ‘Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere algo de su posesión, entonces su pariente más próximo vendrá y rescatará lo que su hermano hubiere vendido’. El segundo caso está en los supuestos de 25.39,47: (a) ‘Cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se vendiere a ti ;’ (b) ‘ tu hermano que está junto a él empobreciere, y se vendiere al forastero o extranjero ‘ Finalmente, el tercer artículo de esa Ley se encuentra en Deuteronomio 25.5,6, donde leemos: ‘Cuando hermanos habitaren juntos, y muriere alguno de ellos, y no tuviere hijo, la mujer del muerto no se casará fuera con hombre extraño; su cuñado se llegará a ella, y la tomará por su mujer, y hará con ella parentesco. Y el primogénito que ella diere a luz sucederá en el nombre de su hermano muerto, para que el nombre de éste no sea borrado de Israel’.
En esta tercera disposición vislumbramos el mensaje de que el pariente redentor podrá levantar una simiente aun cuando parece que la muerte ha triunfado. La resurrección es siempre la respuesta que Dios da a las victorias pasajeras de Satanás.
¿Donde dice yo sé que mi Redentor vive?
Biblia y traducción (37): «Yo sé que mi Redentor vive» – Por Juan Gabriel López Guix «Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo; y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios» (Reina-Valera, 1995). Estos versículos pertenecen al libro de Job (19:25-26), una obra sobre el tema del justo sufriente y la injusticia divina.
Se trata de un motivo cuyo ejemplo más antiguo es El hombre y su dios, un texto sumerio de la tercera dinastía de Ur, a finales del tercer milenio. El texto bíblico, datado en los siglos v – vi a.e.c., narra el infortunio de un hombre recto que es objeto de una apuesta entre Dios y Satán como consecuencia de la cual el segundo lo atormenta con todo tipo de desgracias para que reniegue del primero.
Tras perder sus riquezas y a sus diez hijos, cubierto de pústulas, Job insiste en su inocencia, rechaza maldecir a Dios e invoca la intervención de un goel, traducido más arriba como «Redentor». Dentro de la tradición cristiana, estos versos se han leído como anuncio de la venida de Cristo y como afirmación de la doctrina de la resurrección de los muertos.
Es la interpretación recogida musicalmente en el Mesías de Haendel, quien a esos dos versículos (extraídos de la Biblia del Rey Jacobo en una formulación muy parecida) yuxtapuso un tercero del Nuevo Testamento que presenta la resurrección de Cristo como primicia de las demás resurrecciones (1 Corintios 15:20).
En el libro de Job, la interpretación se refuerza textualmente con la elección léxica de «redentor» y el uso de la mayúscula; y, paratextualmente, con las notas explicativas. Así, Torres Amat, que traduce: «Porque yo sé que vive mi Redentor, y que yo he de resucitar del polvo de la tierra en el último día», comenta al pie que esas palabras suponen «descubrir un gran misterio, cual es el de la resurreccion,
- Como profeta hablaba ya de Jesu-Christo mirándole presente».
- En el marco jurídico israelita, el goel era el familiar varón más cercano sobre quien recaía la obligación de vengar un delito de sangre, rescatar una propiedad o a un deudo de la esclavitud, o asegurar la descendencia de un pariente difunto.
Interpretado figuradamente como Dios en textos posexílicos, no parece aquí que esa figura sea la propia divinidad (considerada causante de la desdicha unos versículos más arriba), sino un mediador o defensor angélico. Así, Cantera-Iglesias traduce:
Yo ya sé que mi vindicador vive y | que, por último se erguirá sobre la tierra; pero después de que mi piel haya sido arrancada a tiras ésta, | más yo querría ver a ‘Ĕloah estando aún en mi carne.
Ni rastro de redentores con mayúsculas ni minúsculas, ni tampoco atisbo alguno de resurrección. Es patente el esfuerzo por alejarse de la lectura facilitadora y no ahorrar al lector la lucha por el sentido. Otras versiones modernas comparten el impulso por rechazar el término Redentor y la idea de resurrección, que parece ajena a Job como se aprecia en el siguiente fragmento (16:19-22) traducido por Julio Trebolle y Susana Pottecher: Y ahora, mi Testigo en los cielos, en lo alto mi defensor.
Abogado mío, compañero mío, lloran mis ojos ante Eloaj. Que juzgue él entre Eloaj y un humano como entre un hombre y su testigo. Porque pasarán los años y yo me iré por el camino de «No volver». Respecto a la prefiguración de Cristo, sigue el forcejeo en las traducciones contemporáneas. Así, la Biblia Traducción Interconfesional («Yo sé que vive mi Vengador, que se alzará el último sobre el polvo») comenta en nota la improbabilidad de que el acusador de Job sea al mismo tiempo su rescatador y se decanta por un intermediario celeste.
En cambio, el comentario de la Biblia de la Universidad de Navarra («Bien sé que mi defensor vive y que Él, el último, se alzará sobre el polvo») equipara el goel con Dios y recurre a Jerónimo, Gregorio Magno y Tomás de Aquino para introducir la prefiguración de Cristo.
¿Qué es ser redimido por Dios?
Redención, redimido, redimir
Véase también Caída de Adán y Eva ; Expiación, expiar ; Jesucristo ; Muerte espiritual ; Muerte física ; Salvación
Liberar, comprar o rescatar, por ejemplo, liberar a una persona de la esclavitud mediante un pago. La Redención se refiere a la expiación de Jesucristo y al hecho de que nos liberó del pecado. La expiación de Jesucristo redime a todo el género humano de la muerte física, y, por medio de la expiación, los que tengan fe en Él y se arrepientan son también redimidos de la muerte espiritual.
Yo te redimí, Isa.44:22, Los redimiré de la muerte, Oseas 13:14 ( Sal.49:15 ).
Tenemos redención por la sangre de Cristo, Efe.1:7, 14 ( Heb.9:11–15 ; 1 Pe.1:18–19 ; Alma 5:21 ; Hel.5:9–12 ).
El Señor ha redimido a mi alma del infierno, 2 Ne.1:15, La redención viene en el Santo Mesías y por medio de Él, 2 Ne.2:6–7, 26 ( Mos.15:26–27 ; 26:26 ). Cantaron del amor que redime, Alma 5:9 ( Alma 5:26 ; 26:13 ). Los malvados permanecen como si no se hubiese hecho ninguna redención, Alma 11:40–41 ( Alma 34:16 ; 42:13 ; Hel.14:16–18 ). Jesucristo ha efectuado la redención del mundo, Morm.7:5–7, El poder de la redención surte efecto en todos aquellos que no tienen ley, Moro.8:22 ( DyC 45:54 ).
Los que no creyeren no pueden ser redimidos de su caída espiritual, DyC 29:44, Los niños pequeños son redimidos desde la fundación del mundo, DyC 29:46, El Señor ha redimido a su pueblo, DyC 84:99, Joseph F. Smith vio en una visión la redención de los muertos, DyC 138,
Adán y Eva se regocijaron en su redención, Moisés 5:9–11,
¿Qué es el remanente de Dios?
1 – Lo que es un remanente – Cuando un conjunto está en condiciones favorables, no hay ningún remanente que se distinga de ese conjunto. No se habría concebido un remanente en una humanidad que hubiera conservado la inocencia. Tampoco se concebiría un remanente en los tiempos eternos cuando estemos fuera de la esfera tocada por el pecado.
¿Qué es una persona redimida?
Tr. Dicho de quien cancela su derecho o de quien consigue la liberación : Dejar libre algo hipotecado, empeñado o sujeto a otro gravamen.
¿Qué quiere decir que Jesús es el Cristo y el Señor?
¿Quién es Jesucristo? – Jesucristo es el Salvador del mundo y el Hijo de Dios. Él es nuestro Redentor. Cada uno de estos títulos señala la verdad de que Jesucristo es el único camino por el que podemos volver a vivir con nuestro Padre Celestial. Jesús padeció y fue crucificado por los pecados del mundo, dando así a cada uno de los hijos de Dios el don del arrepentimiento y del perdón.
Solamente por medio de Su misericordia y Su gracia cualquier persona puede salvarse. Su posterior resurrección preparó el camino para que cada persona pudiera superar también la muerte física. A estos acontecimientos se les denomina la Expiación. En pocas palabras, Jesucristo nos salva del pecado y de la muerte.
Por ese motivo es, literalmente, nuestro Salvador y Redentor. En el futuro, Jesucristo volverá a reinar en la tierra en paz durante mil años. Jesucristo es el Hijo de Dios y Él será nuestro Señor para siempre. El 1 de enero de 2000, la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles publicaron la declaración que aparece a continuación.
Con el título ‘El Cristo Viviente’, esta declaración da testimonio del Señor Jesucristo y es un resumen de Su identidad y Su divina misión: ‘Al conmemorar el nacimiento de Jesucristo hace dos milenios, manifestamos nuestro testimonio de la realidad de Su vida incomparable y de la virtud infinita de Su gran sacrificio expiatorio.
Ninguna otra persona ha ejercido una influencia tan profunda sobre todos los que han vivido y los que aún vivirán sobre la tierra. ‘Él fue el Gran Jehová del Antiguo Testamento y el Mesías del Nuevo Testamento. Bajo la dirección de Su Padre, Él fue el Creador de la tierra.
- Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho’ (Juan 1:3),
- Aun cuando fue sin pecado, fue bautizado para cumplir toda justicia.
- Él ‘anduvo haciendo bienes’ ( Hechos 10:38 ) y, sin embargo, fue repudiado por ello.
- Su Evangelio fue un mensaje de paz y de buena voluntad.
Él suplicó a todos que siguieran Su ejemplo. Recorrió los caminos de Palestina, sanando a los enfermos, haciendo que los ciegos vieran y levantando a los muertos. Enseñó las verdades de la eternidad, la realidad de nuestra existencia premortal, el propósito de nuestra vida en la tierra y el potencial de los hijos y de las hijas de Dios en la vida venidera.
- Instituyó la Santa Cena como recordatorio de Su gran sacrificio expiatorio.
- Fue arrestado y condenado por acusaciones falsas, se le declaró culpable para satisfacer a la multitud y se le sentenció a morir en la cruz del Calvario.
- Él dio Su vida para expiar los pecados de todo el género humano.
- La Suya fue una gran dádiva vicaria en favor de todos los que habitarían la tierra.
‘Testificamos solemnemente que Su vida, que es fundamental para toda la historia de la humanidad, no comenzó en Belén ni concluyó en el Calvario. Él fue el Primogénito del Padre, el Hijo Unigénito en la carne, el Redentor del mundo. ‘Se levantó del sepulcro para ser las ‘primicias de los que durmieron’ ( 1 Corintios 15:20 ).
- Como el Señor Resucitado, anduvo entre aquellos a los que había amado en vida.
- También ministró entre Sus ‘otras ovejas’ ( Juan 10:16 ) en la antigua América.
- En el mundo moderno, Él y Su Padre aparecieron al joven José Smith, iniciando así la largamente prometida ‘dispensación del cumplimiento de los tiempos’ ( Efesios 1:10 ).
‘Del Cristo Viviente, el profeta José escribió: ‘Sus ojos eran como llama de fuego; el cabello de su cabeza era blanco como la nieve pura; su semblante brillaba más que el resplandor del sol; y su voz era como el estruendo de muchas aguas, sí, la voz de Jehová, que decía: ‘‘Soy el primero y el último; soy el que vive, soy el que fue muerto; soy vuestro abogado ante el Padre’ ( D.
y C.110:3–4 ). ‘De Él, el Profeta también declaró: ‘Y ahora, después de los muchos testimonios que se han dado de él, éste es el testimonio, el último de todos, que nosotros damos de él: ¡Que vive! ‘‘Porque lo vimos, sí, a la diestra de Dios; y oímos la voz testificar que él es el Unigénito del Padre; ‘‘que por él, por medio de él y de él los mundos son y fueron creados, y sus habitantes son engendrados hijos e hijas para Dios’ ( D.
y C.76:22–24 ). ‘Declaramos en palabras de solemnidad que Su sacerdocio y Su Iglesia han sido restaurados sobre la tierra, ‘edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo’ ( Efesios 2:20 ).
- Testificamos que algún día Él regresará a la tierra.
- Entonces se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá’ ( Isaías 40:5 ).
- Él regirá como Rey de reyes y reinará como Señor de señores, y toda rodilla se doblará, y toda lengua hablará en adoración ante Él.
- Todos nosotros compareceremos para ser juzgados por Él según nuestras obras y los deseos de nuestro corazón.
‘Damos testimonio, en calidad de Sus apóstoles debidamente ordenados, de que Jesús es el Cristo Viviente, el inmortal Hijo de Dios. Él es el gran Rey Emanuel, que hoy está a la diestra de Su Padre. Él es la luz, la vida y la esperanza del mundo. Su camino es el sendero que lleva a la felicidad en esta vida y a la vida eterna en el mundo venidero.
Gracias sean dadas a Dios por la dádiva incomparable de Su Hijo divino’ ( Liahona, abril de 2000, págs.2–3). Jesucristo es el Hijo Unigénito de Dios el Padre en la carne. ( Juan 1:14, 18 ; 2 Nefi 25:12 ; Alma 5:48 ; D. y C.93:11 ; Gordon B. Hinckley, ‘El símbolo de nuestra fe’, Liahona, abril de 2005, pág.3; Gordon B.
Hinckley, ‘El testimonio de un profeta’, Liahona, julio de 1993, pág.103; ‘El Cristo Viviente: El Testimonio de los Apóstoles’, Liahona, abril de 2000, pág.2) Jesucristo es el Salvador y el Redentor del mundo, ( Isaías 49:26 ; 1 Nefi 21:26 ; 22:12 ; D.
¿Qué quiere decir la palabra Jesucristo?
M. Según la fe cristiana, el Hijo de Dios hecho hombre.
¿Quién fue el que redimió a Ruth?
13 Booz, pues, tomó a Rut, y ella fue su esposa; y luego que se llegó a ella, Jehová le dio que concibiese, y ella dio a luz un hijo.
¿Que se requiere para que alguien sea nuestro pariente?
Se define como el vínculo o lazo de unión existente entre dos personas, ya sea consanguíneo, conyugal, de afinidad, legal o de costumbre.
¿Qué quiere decir ser redimido?
Tr. Dicho de quien cancela su derecho o de quien consigue la liberación : Dejar libre algo hipotecado, empeñado o sujeto a otro gravamen.
¿Qué quiere decir la palabra redime?
Verbo transitivo – 1 Rescatar o librar de esclavitud a un cautivo, pagando un precio.1
Uso: se emplea también como pronominal,
2 Recuperar la propiedad de un bien que se había vendido o perdido.3 Dejar libre una cosa hipotecada, empeñada, afianzada o sujeta a otro gravamen, Dícese indistintamente del que cancela su derecho o del que consigue la liberación,1
Uso: se emplea también como pronominal,
4 Librar de una obligación, o extinguirla,1
Uso: se emplea también como pronominal,
5 Librar de o poner término a un vejamen, situación incómoda, dolorosa o adversa.1
Uso: se emplea también como pronominal,
¿Qué dice Job 19 25?
25 a Yo sé que mi b Redentor vive,y que c al final se levantará d sobre el polvo.26 Y después de deshecha esta mi a piel,aún he de b ver en mi c carne a Dios, 27 a quien yo veré por mí mismo;y mis ojos lo verán, y no otro,aunque mi corazón se consume dentro de mí.
¿Qué significa ser el pan de vida en la Biblia?
YO SOY EL PAN VIVO, QUE HA BAJADO DEL CIELO (Jn.6, 44-51) El día de hoy nos encontramos con un evangelio muy eucarístico, un evangelio en donde Jesús se entrega física y espiritualmente a la humanidad. Una de las necesidades básicas del ser humano para poder estar con vida es el alimento, fuente de energía y vitalidad, de la cual depende nuestra existencia.
- En este contexto Jesús se afirma como; ‘Yo soy el pan de la vida’.
- Un Jesús que se ofrece como alimento, generador de vitalidad, para todo el que coma de Él.
- Si lo tratamos de comprender con elementos nutricionales podríamos decir que nuestro cuerpo necesita diferentes elementos para mantenerse en buenas condiciones, es necesario el consumo de hidratos de carbono (azúcar), que nos aporta energía para que nuestros órganos funcionen, proteínas que nos dan estructura, principalmente nuestros músculos y las grasas, benéficas para que nuestras hormonas funcionen adecuadamente y mantengamos un equilibrio fisiológico, entre otras tantas.
Así Jesús, como pan de vida, nos aporta energía a nuestro espíritu para mantener nuestra unidad con Dios, para mantenernos firmes ante las adversidades, ante esos momentos de dolor y desesperación en donde nos damos cuenta de que nuestras propias fuerzas no son suficientes.
- Allí entra la fuerza, la energía de Dios que nos levanta, nos alienta y nos empuja a seguir disfrutando de la vida.
- Jesús, así como las proteínas, da estructura a nuestra vida, nos conduce al bien, nos regala la capacidad de discernimiento, de conocer nuestras miserias, pero también, de conocer nuestras virtudes para ser felices y finalmente como las grasas, nos permite mantenernos equilibrados en esas cosas que no se ven a simple vista, pero las que podemos sentir, nuestras emociones, pero, sobre todo, nos enseña a amar.
Jesús es el pan bajado del cielo para nutrirnos, para darnos la vida eterna, quien nos inyecta energía, quien nos da estructura y quien nos regala la plenitud mediante el equilibrio de nuestro sentir; nos conceda parecernos cada vez más a Él, mediante la configuración en el amor, un amor hasta el extremo.