Que Significan Las Diademas En La Biblia?
Felipe Aguirre
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DIADEMA v. Corona, Tiara Job 29:14 cubría; como manto y d era mi rectitud Isa 62:3 y d de reino en la mano del Dios tuyo Zec 9:16 como piedras de d serán enaltecidos
- Ver Corona.
- Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
- Fuente: Diccionario Bíblico Digital
(gr., diadema). En realidad es un emblema de realeza pero en el AT puede traducirse la palabra heb. con †œmitra† en referencia al turbante del sumo sacerdote (Zec 3:5); puede referirse a una diadema real (Isa 62:3) o a un turbante (Job 29:14). Se utiliza la palabra gr.
- Diadema tres veces en el NT (Rev 12:3; Rev 13:1; Rev 19:12) como emblema de poder absoluto y ha de distinguirse de la corona (gr., stephanos) que se utiliza en otras partes del NT.
- Nuestro Señor llevará la diadema (Rev 19:12).
- Ver CORONA.
- Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano Adorno que se usaba en la cabeza, mayormente en forma de banda o cinta alrededor de ella en la cual se ponían metales o piedras preciosas (Zac 9:16).
La mitra (turbante) era parte de la indumentaria del sacerdote, con una d. (†œSobre la mitra pondrás la d. santa† ), la cual consistía en †œuna lámina de oro fino† con la inscripción †œSantidad a Jehovᆠ(Exo 28:36). Otro tipo de d. era usado por los reyes y personajes importantes.
También a los novios se les coronaba con una d., preciosa según la capacidad económica de la pareja (Can 3:11). Para expresar la bendición final de Israel, Isaías (Can 28:5) dice: †œEn aquel día Jehová de los ejércitos será por corona de gloria y d. de hermosura al remanente de su pueblo†. †œY serás corona de gloria en la mano de Jehová, y d.
de reino en la mano del Dios tuyo† (Isa 62:3). En Apo 12:3 y 13:1 se mencionan d. sobre la cabeza del †œgran dragón escarlata† y la †œbestia†, pero la victoria final es del †œVerbo de Dios† que tiene †œen su cabeza muchas d.† (Apo 19:12-13). †¢Corona.
- Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
- tip, COSM
- ver, TURBANTE
vet, Traducción de varios vocablos, como sigue: (a) ‘Tsanif’ (heb.) se usa en Is.62:3, de una diadema real. (b) ‘Nezer’ (heb.) aparece en Ex.29:6; 39:30, de una diadema de santidad, en oro puro, para los sumos sacerdotes; diadema real, adornada de piedras (Zac.9:16).
- C) ‘Tsephirah’ (heb.) se usa como diadema en Is.28:5, compostura, adorno.
- D) ‘Diadëma’ (gr.) es una diadema real, que se distingue netamente de ‘stephanos’.
- Esta última palabra significa guirnalda, trenzado, en señal de victoria en los juegos, en la guerra, o señal de fiesta y de gozo nupcial, y no se traduce diadema.
Se ignora cómo eran las diademas entre los judíos. Por los textos citados está claro que se usaban como: (a) insignia real; (b) la diadema del supremo sacerdote; (c) el ornamento masculino o femenino, que se llevaba en la cabeza. Entre las otras naciones de la antigüedad, la diadema era una especie de turbante de seda de unos 5 cm.
- Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
- Véase CORONA.
- Fuente: Diccionario de la Biblia
diadema (diavdhma, 1238), se deriva de diadeo, atar alrededor. Era el ornato regio para la cabeza y se usaba especialmente de la banda azul marcada con blanco, usada para ligar el turbante o la tiara de los reyes de Persia. Fue adoptada por Alejandro Magno y por sus sucesores.
- Entre los griegos y romanos era la marca distintiva de condición regia.
- Diocleciano fue el primer emperador romano en usarla constantemente.
- Esta palabra se usa en Rev 12:3; 13.1; 19.12, simbolizando en todos estos pasajes, respectivamente, el gobierno del Dragón, de la Bestia y de Cristo.¶ En la LXX, Est 1:11; 2.17; en algunos mss.
en 6.8 y 8.15; también en Isa 62:3:¶ En cuanto a la distinción entre diadema y stefanos, véase CORONA. Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento : DIADEMA
¿Cuál es la corona de gloria?
La ‘ corona de gloria ‘ (v 4) es una recompensa especial para los pastores llamados de Dios que sean fieles y obedientes. Ellos recibirán esa recompensa ‘cuando aparezca El Príncipe de los Pastores’. Esta es una corona eterna; ‘Es una corona incorruptible de gloria ‘ (v 4).
¿Qué diferencia hay entre una tiara y una corona?
Todo lo que siempre quiso saber sobre las tiaras. Y nunca se atrevió a preguntar La duquesa de York durante una visita a en Canadá en 1987. En un gesto de audacia sin precedentes la reina de las Dos Sicilias solía ponerse la tiara cosida a un sombrero, como podemos comprobar en el retrato que le hizo Vicente López Portaña y que puede visitar en la Academia de las Bellas Artes de San Fernando (Madrid).
- La de María Cristina de Borbón-Dos Sicilias es solo una muestra de la fascinación que ejerce esta joya ligada a la realeza y la alta aristocracia que apasiona por igual a nobles y ricas plebeyas como Paris Hilton,
- Ni la más humilde de las princesas europeas –– ha sido capaz de sustraerse al influjo de la tiara, y guarda cuidadosamente la suya, la de los Círculos de Diamantes, en su estuche de la Casa de Garrard de Londres.
Y cuentan que uno de los muchos actos de independiencia de la princesa Margarita de inglaterra consistió precisamente en adquirir en 1959 y en subasta su propia tiara –en este artículo no usaremos el sinónimo diadema, puesto que NO es lo mismo–: la de lady Poltimore, realizada en 1870 por la Casa Garrard de Londres.
Pero empecemos por el principio: ¿qué es una tiara? Los expertos responden. Retrato de la reina de las Dos Sicilias de Vicente López Portaña. ‘La tiara es una evolución de la corona que se diferencia de ésta por la forma –no es del todo redonda, y se coloca de forma oblicua–, dice Gemma Corral Cordonié, experta en joyas antiguas de Ansorena, que prosigue: ‘Hay dos tipos: la cilíndrica, que usaban princesas y emperadores.
Y la papal’. Corral Cordonié advierte que la diadema, que se coloca de forma paralela a la cara y en vertical, no tiene nada que ver con la tiara, una alhaja que lleva un motivo frontal más elevado que estiliza la figura. ‘La diadema es un pequeño adorno para el peinado que no busca este efecto en absoluto’, advierte.
Su colega Dalia Padilla de Christie’s corrobora este extremo: ‘Efectivamente, ambos términos se confunden entre sí y se usan de forma indistinta, pero hay ligeras diferencias entre ambos. La tiara es un término más genérico pero, aunque abarca diferentes estilos, se refiere a una joya importante de inspiración griega y formato rígido para colocar en la cabeza.
La diadema alude a cualquier adorno o aderezo femenino en forma de aro abierto que sujeta el pelo hacia atrás, y que no tiene por qué ser rígido’. La reina Letizia con la Tiara Flor de Lis de Ansorena y la reina Isabel en el Palacio de Buckingham en julio de 2017.
Una vez zanjado el asunto de qué es –y, sobre todo, qué no es– una tiara, pasemos a otra cuestión fundamental, en especial si tiene la fortuna de atesorar una de estas alhajas: ¿cómo determinar su época de procedencia? ¿Existen unos rasgos concretos que nos ayuden a saber si es de finales del XIX o de mediados del XVIII, por ejemplo? ‘Como norma general, la tiara corresponderá al estilo o estilos predominantes en cada época, siendo determinantes para fecharla los materiales en los que esta realizada y las gemas, entre otras características’, apunta Ernesto Gutiérrez, director de la joyería Bárcena,
Un ejemplo: si la tiara está realizada en platino, u oro y platino, su antigüedad no iría más allá de finales del siglo XIX. ‘Y diría casi con seguridad que pertenece a primer tercio del siglo XX’, añade el experto. ‘En el siglo XVIII las tiaras se convirtieron en un aderezo muy popular y a la moda.
- Las de mediados del siglo XVIII se realizaban en oro amarillo y vistas en plata.
- Los diamantes eran de talla antigua y old mine y, en caso de llevar piedra de color, éstas eran vidrios y piedras duras como ágatas, jaspe o jade.
- También se utilizaban los esmaltes y las gemas orgánicas –coral y turquesas–, especialmente en Francia e Italia’, comenta Gemma Corral Cordonié de Ansorena.
Una corriente que impulsó por cierto Louis Cartier, pionero en el uso del platino por su resistencia y su flexibilidad. ‘Cartier se inspiró en el movimiento Art Nouveau para crear joyas fluidas y configuraciones diminutas, casi invisibles, que dejaban que la luz jugara entre las facetas de cada piedra’, comenta Dalia Padilla.
La reina Rania de Jordania con tiara en un retrato oficial de 2010, con la tiara de diamantes de Cartier de la reina Alia. Dalia Padilla de Christie’s nos cuenta cuándo se puso de moda este aderezo : ocurrió en el siglo XVIII gracias fundamentalmente a Napoleón quien, al emular el estilo imperial romano, marcó un renacimiento neoclásico.
‘Cuando se coronó emperador, la emperatriz Josefina llevó una tiara en forma de corona de laurel cuajada de diamantes como símbolo de soberanía’, recuerda Padilla, que explica además cómo durante todo ese siglo estas piezas incluían importantes y valiosas gemas y piedras preciosas.
- Los motivos clásicos como acantos y otros elementos de la naturaleza seguían siendo muy populares, pero cuajados de diamantes y piedras preciosas.
- También se extendió mucho el uso de cameos e intagli representando escenas clásicas’.
- Es en el paso del siglo XVIII al XIX cuando los diseños con una gran variedad de gemas como corales, amatistas, turquesas, topacios, citrinas y perlas, con o sin diamantes, se convirtieron en habituales.
‘También se normalizaron los modelos más simples y con camefeos contemporáneos para propietarias menos adineradas. Las formas clásicas del siglo XVIII permanecieron, pero dieron paso a diseños más naturalistas, con guirnaldas, flores, ramos y lazos’, acota Padilla.
Lady Di en 2007 con la famosa tiara Lover’s Knot, encargada en 1913 por la reina María a la Casa de Garrard. De esta etapa data también el engarzado en tremblant, flexible y que proporciona movimiento a la joya. Una modalidad que facilita que los destellos naturales de las piedras, en especial de los diamantes, se intensifiquen de forma muy efectiva bajo el centellear, por ejemplo, del fuego de las velas.
‘Los esmaltes y las gemas de colores se sumaron a su belleza y realismo, y se consideró necesario tener pares de gemas diferentes para usar con varios estilos y colores’, continúa la experta de Christie’s. Un ejemplo de este tipo de engarzado lo encontramos en la tiara de la reina Emma, un trabajo de la casa francesa Mellerio que llevó Máxima de Holanda en 2014, el día de la coronación del rey Guillermo,
Máxima de Holanda en el día de su coronación, en 2014. © Cordon Press Y, para terminar, dos consideraciones prácticas y de vital importancia: cómo conservar su tiara y cuándo –y sobre todo, cuándo no– usarla. En cuanto a la primera pregunta, la respuesta es sencilla: en su estuche. Eso sí, recuerde limpiarla bien con una gamuza, ya que la suciedad puede variar su color.
‘Es muy importante guardarla separada de cualquier otra pieza de joyería, en un estuche individual o en una bolsa con cierre para evitar que se raye’, advierte Dalia Padilla. Por su parte, Ernesto Gutiérrez de Bárcena recomienda un lugar seco y fresco, sobre todo si contiene esmeraldas o gemas orgánicas (perlas y corales, entre otras).
El director de Bárcena cree que la tiara solo estaría fuera de lugar en un caso muy concreto: un entierro. ‘Por lo demás, no hay normas escritas y cómo llevarla depende en gran medida de la ocasión, de la moda de cada momento y de la personalidad de su portadora’. Es decir, si quiere cosérsela al sombrero como la reina de las Dos-Sicilias, está en su perfecto derecho.
Gemma Corral Cordonié disiente: ‘Tanto la tiara como la diadema son piezas para novia, no deben usarse en otro contexto’. Y Dalia Padilla zanja: ‘Muchas tiaras, particularmente ejemplos del siglo XIX, son muy versátiles y pueden desmontarse para formar broches, horquillas y pulseras y poder usarse en ambientes más relajados.
La duquesa de Alba fotografiada en 1947 con la Tiara Ducal de esmeraldas de la Casa de Alba. Getty Si hay algo en lo que los expertos consultados están de acuerdo es en el hecho de que las tiaras no están reservadas a la realeza. ‘No es así, históricamente las han llevado mujeres de todo tipo’, dice Padilla, que considera que la tiara debe llevarse siempre con vestido largo y de ceremonia.
‘Se tiende a creer que no puede combinarse con diseños de palabra de honor, aunque varias instantáneas recientes de miembros de la familia real inglesa lo desmienten’. Y recuerde: ante la duda sobre si sacar o no su tiara familiar del estuche ante un acontecimiento importante, lo mejor es saber con antelación si la llevará la anfitriona.
¿Qué significa estar en las manos de Dios?
Introducción – Las manos son muy importantes; en el día de su boda, tomé la mano de nuestra hija y se la entregué al ministro (quien resultaba que era nuestro hijo). En aquella ceremonia su mano representaba, la mano de Dios, A su vez, él unió la mano de ella con la de su esposo.
- Simbólicamente, se la di a Dios, y Dios se la dio a su esposo.
- Una parte esencial de la ceremonia del matrimonio es la unión de las manos,
- A un nivel, la mano es simplemente «la parte del cuerpo humano que se encuentra bajo la muñeca y consiste en la palma, los dedos y un pulgar».
- Pero cuando usamos la palabra «mano» solemos hacerlo en algo más que en el sentido físico.
La « mano» puede ser usada como metáfora de la acción, el cuidado y la posesión, Dios usa manos. Muchas veces leemos cómo Jesús sanaba mediante la imposición de sus manos sobre los enfermos, o simplemente al tocarlos con sus manos (por ejemplo, Marcos 6:5; 8:23).
- En otras ocasiones, imponía sus manos sobre la gente para bendecirlos (10:16).
- Les dijo a sus discípulos que sus manos serían usadas para sanar a los enfermos (16:18).
- De hecho, la gente fue sanada mediante la imposición de sus manos (por ejemplo, Hechos 8:17–18).
- Otros fueron llenados con el Espíritu Santo (9:17; 19:6), o recibieron dones mediante la imposición de las manos (2 Timoteo 1:6).
¿Y qué hay acerca de « la mano de Dios »? ¿Qué significa? En la Biblia « la mano de Dios » significa algo muy profundo, La mano invisible e intangible de Dios está sobre ti: liderando, guiando, animando, protegiendo, fortaleciendo y dándote ánimo.