Quien Era Sostenes En La Biblia?
Felipe Aguirre
- 0
- 55
Sóstenes (#456) Héctor Alves Si el Sóstenes mencionado en las primeras palabras de la Primera Epístola de Pablo a los Corintios es el mismo hombre que era el principal de la sinagoga en Corinto cuando Pablo primero predicó en la ciudad, entonces es sin duda un personaje que amerita nuestra atención.
- La mayoría de los comentaristas opinan que sí, es decir que el Sóstenes de Hechos 18.7 es el de 1 Corintios 1.1.
- No podemos probarlo pero vamos a proceder con base en este criterio.
- Un escritor opina: «Si el Sóstenes mencionado al inicio de 1 Co-rintios es el mismo, entonces su experiencia le arrojó gran beneficio.
Pablo le denomina un hermano. Creemos que es uno y el mismo, porque la gracia de Dios se deleita en recoger a personas como esta y mostrar qué puede hacer con ellas». Y otro: «La mención de Sóstenes como partícipe con Pablo en la redacción de la carta trae a la mente Hechos 18.12 al 27.
Cuando Pablo estaba en Corinto, este señor fue nombrado el principal de la sinagoga. Los griegos aprehendieron al evangelista. El nombre Sóstenes era común en aquella época pero bien puede ser que este llegó a ser salvo y por ende un hermano en Cristo». Cuando Pablo llegó a aquella ciudad él comenzó su obra en la sinagoga «todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos».
Luego Silas y Timoteo se juntaron con él, y él se entregó por entero a la predicación. Su interés principal era la conversión de los judíos, y el resultado fue persecución y blasfemia. Hizo algo muy llamativo; entró en casa de un tal Justo, al lado de la sinagoga, siendo este uno temeroso de Dios.
- Su nombre romano le identifica como gentil.
- Fue un paso audaz de parte de Pablo, tanto al predicar al lado de la sinagoga como hacerlo en casa de un no judío.
- Dios honró maravillosamente esta iniciativa; leemos en seguida que Crispo, principal de la sinagoga, creyó con todos los suyos.
- Adicionalmente, «muchos de los corintos, oyendo, creían y eran bautizados».
Esto trajo una renovada persecución y a lo mejor fue lo que Pablo tenía en mente al escribir años más tarde: «Estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor», 1 Corintios 2.3. Una vez convertido Crispo, Sóstenes fue puesto al frente de la sinagoga.
Cuando el jefe civil Galión no quiso hacer caso de las acusaciones contra el evangelio, algunos opositores procedieron por su propia cuenta y echaron manos a Sóstenes. Lo golpearon delante del tribunal, sin duda en frustración porque ni Galión ni Sóstenes estaba haciendo lo que querían. El sentido de sóstenes es «salvador fuerte», pero no lo fue para ellos.
Se ve que aquella arremetida resultó para bien. Hechos 18 menciona la conversión de Crispo pero pasa por alto la de su sucesor Sóstenes. Pero en la Primera Epístola él es, sin entendemos bien, «el hermano Sóstenes». Pablo está escribiendo de Éfeso y éste le acompaña.
¿Quién era crispó?
Educado por Lactancio Firmiano, fue nombrado césar por su padre el 1 de marzo de 317. Destacó por su genio militar, venciendo a Licinio en la batalla naval de Crisópolis, en el Helesponto el 18 de septiembre de 323, así como a las tribus bárbaras de alamanes y francos.
¿Quién fue la primera mujer que lloró en la Biblia?
Sara
Sara שָׂרָה | |
---|---|
Ocupación | Ama de casa |
Cargos ocupados | Profeta |
Información religiosa | |
Canonización | Santo |
¿Cuál es el sinonimo de Crispo?
Sinónimos : enojar, fastidiar, irritar, molestar.
¿Quién fue Crispo y Gayo?
Cayo Salustio Crispo Pasieno | |
---|---|
Información personal | |
Nacimiento | valor desconocido |
Fallecimiento | 47 |
Causa de muerte | Homicidio y pena de muerte |
Familia | |
Padre | Lucio Pasieno Rufo |
Cónyuge |
|
Información profesional | |
Ocupación | Político y militar |
Cargos ocupados |
|
Cayo o Gayo Salustio Crispo Pasieno (m.47) fue un político romano que desempeñó el consulado en el año 27, bajo el gobierno del emperador Tiberio, y en 44, bajo el gobierno del emperador Claudio, Perteneció por nacimiento a la gens Pasiena, por adopción a la Salustia y emparentó por matrimonio con la dinastía Julio-Claudia,
¿Qué significa la palabra crispó?
Causar contracción repentina y pasajera en el tejido muscular, en cualquier otro tejido de naturaleza contráctil, o en una parte del cuerpo.U.t.c. prnl. Se le crispó la cara.
¿Quién fue el mentor de Pablo en la Biblia?
Así como Atenea fue mentor de Telémaco, Pablo lo fue de Timoteo, el apóstol más que un maestro o pedagogo fue un mentor.
¿Cuántos años tenía la mujer encorvada en la Biblia?
Texto completo Introducción En una reciente revisión sobre camptocormia se afirma que esta «fue documentada primero en el siglo xvii por el pintor español Francisco de Zurbarán» 1, Los autores se refieren a la descripción hecha por García de Yébenes del cuadro San Hugo en el refectorio de los cartujos, cuyo personaje central muestra la típica postura encorvada de la camptocormia, atribuida en este caso a la enfermedad de Parkinson 2,
Sin embargo, en el Evangelio según San Lucas, capítulo 13, versículos 10-17 ( tabla 1 ), escrito hacia los años 70 a 80 3, se describe el singular cuadro de una mujer con una completa inclinación de su tronco que propone un desafío diagnóstico, discusión que no se ha dado hasta ahora en la literatura especializada.
El objetivo de este artículo es analizar médicamente la perícopa «La mujer encorvada» a la luz de la literatura pertinente y de la iconografía posterior que la ilustra, planteando el diagnóstico de camptocormia, el cual, de ser plausible, señalaría a Lucas, que además de escritor era médico (Col 4:14), como el primero en referirse a dicha condición.
- Comentarios El trastorno de la mujer de la perícopa afecta a su columna toraco-lumbar, debido a que estaba inclinada hacia delante y no podía erguirse.
- La palabra para esta inusual postura en la versión griega original es synkyptousa : estar completamente inclinado, arqueado, vencido, siendo esta la única vez que fue usada en todo el Nuevo Testamento, hecho denominado hápax legomenon, indicando lo específico de su significado.
La inmediata recuperación de la postura erecta es la mejor evidencia de que la curvatura era reversible, excluyendo una deformidad fija por espondilitis, espondilosis, escoliosis u osteoporosis. Este dato puede ser considerado equivalente a la reversión de la camptocormia en el decúbito dorsal, lo que constituye un signo diagnóstico central en dicha condición.
La osteomielitis tuberculosa de la columna (mal de Pott) fue mencionada como causa 4, pero esta es irreductible y afecta a las vértebras torácicas provocando la típica giba o joroba del Pott. De hecho, se describe a la mujer como «encorvada», no como «jorobada». De las más de 10 veces que aparece representada en manuscritos cristianos, en frescos o en placas, solo en 2 se la ilustra con una joroba sobre los hombros ( fig.1 a), mientras que en otras 10 se la pinta con espalda doblada y rodillas flexionadas, sin apoyo ( fig.1 ), o con apoyo único ( fig.2 ) o doble ( fig.3 ) 5,
Todas las ilustraciones aquí reproducidas fueron realizadas entre los siglos vi y xiv, y son, por tanto, muy anteriores a la obra de Zurbarán. Como vemos, los artistas medievales fueron veraces a la hora de ilustrar las deformidades de la columna, tanto la cifosis (fig.1 a) como la camptocormia (fig.1 b y d).
- La diferencia es que los autores del modelo de camptocormia interpretaron correctamente el término usado por Lucas para describir la postura de la mujer, o quizás tuvieron la oportunidad de conocer casos reales.
- Una vez que se definió cuál era el modelo más fiel, quedaron fijadas sus características.
Esos artistas supieron representar con precisión la inclinación propia de la camptocormia, distinguiéndola de otras posturas gestuales normales. Esta diferencia se puede ver claramente en las viñetas c y d de la figura 1, cuya comparación tiene más valor por pertenecer a distintos pasajes de un mismo manuscrito de los Evangelios, donde las mujeres que están de pie, siendo personajes diferentes, son del mismo estilo.
Lo único que las diferencia es la postura: en c, la anteflexión del tronco se dibuja a nivel torácico medio y la inclinación se completa por la flexión de la cadera, mientras la porción toracolumbar permanece recta (flecha oblicua); en d, en cambio, el tronco traza un arco desde la zona lumbar y el ángulo que forma con las piernas es mayor de 45°, un mínimo usual para hablar de camptocormia 6,
Parece evidente que el artista quiso diferenciar el gesto de reverencia, de la postura involuntaria. En la camptocormia la curvatura del tronco puede deberse a debilidad de los músculos paraespinales o a la contracción distónica de los músculos de la pared abdominal anterior.
- Las personas con camptocormia no requieren ayuda de otros para desplazarse valiéndose, a lo sumo, del bastón.
- No se menciona en la perícopa que la mujer no pudiera caminar o que necesitara ayuda para hacerlo.
- Por otro lado, la analogía que establece Jesús entre la condición de la mujer y la del buey o el burro puede interpretarse, más allá del doble sentido explícito de los opuestos atar/desatar, como una alusión a la marcha camptocórmica, la que ha sido reiteradamente asemejada a la de un antropoide o la de un cuadrúpedo 6,7,
La figura 3 ilustra claramente esta analogía en la postura con cuatro puntos de apoyo. Aunque Lucas atribuye la enfermedad a un espíritu, no he encontrado en la literatura casos secundarios a un trastorno disociativo, que es el modelo científico para explicar el fenómeno de posesión por demonio, condición que ha sido involucrada al menos por un autor 8,
Lucas no habla de posesión, porque no se realizó un exorcismo, pero la mención a la atadura a Satanás y la consecuente liberación por Jesús implican la idea de posesión, un concepto antropológico difundido en el siglo i, De las causas reconocidas ( tabla 2 ), en los mayores de 60 años predominan los trastornos del movimiento (Parkinson y distonías) 6, la idiopática, debido a cambios inespecíficos de los músculos paraespinales 9, o una combinación de ambos 10,
La relación mujer/hombre es alta en este grupo. En personas jóvenes un origen psicogénico o por distonía es más común 11,12, Las de origen psicogénico afectan generalmente a hombres menores de 35 años cuyos síntomas comienzan agudamente siguiendo un curso más breve que en las orgánicas, a veces intermitente y son frecuentes los dolores de espalda; pueden responder a la sugestión 7,
La edad del personaje de la mujer encorvada se puede estimar muy indirectamente: los 18 años que permaneció enferma y el sustantivo griego gune, usado en general para la mujer casada, indican que se trataba de una adulta joven. En cuanto a la causa, así como la reversibilidad de la inclinación permite sostener el diagnóstico de camptocormia, lo instantáneo del fenómeno hace pensar, primero, en una distonía.
Pero, ¿qué causó dicha respuesta? Debemos considerar ahora el acto que la precedió, la imposición de manos. Esta era una práctica frecuentemente usada por el Jesús histórico, sola o acompañada por órdenes verbales, como en este caso. Sin embargo, aquí la orden precedió a la imposición, que parece haber sido lo decisivo.
Las manos presumiblemente se posaron sobre la espalda de la mujer, debido a que estaba inclinada y a que, en la imposición, el sanador toca la parte enferma (fig.3 a). Esto implica contacto físico, y eso pudo haber funcionado como lo hacen los llamados «trucos sensoriales». Se trata de una variedad de maniobras que realizan los pacientes con distonía cuando la contracción les impone posiciones incómodas y antifisiológicas, entonces tocan o presionan ciertas partes del cuerpo para corregir su postura.
Un paciente afectado por una distonía abdominal segmentaria, que lo llevaba a doblarse hacia delante, sufría un espasmo de los músculos paraespinales cuando se le tocaba la espalda, enderezándose 6, Otro ponía su brazo en los músculos paraespinales empujando su espalda para liberarse de la postura inclinada 13,
- El toque ejercido por un tercero es efectivo en distonías 14 y un peso sobre la región dorsolumbar (mochila baja) también funciona en la camptocormia 14,
- Asimismo, en el presente hay autores que indican la ejercitación de la región dorso-lumbar y la utilización de un corsé de modificaciones frecuentes, que no produce incomodidad al paciente y ha logrado buenos resultados terapéuticos 15,
Si bien la descripción de Lucas no tiene la elocuencia de la imagen, se puede afirmar razonablemente que la mujer de su perícopa presentaba un cuadro de camptocormia, tal cual lo ha reflejado la iconografía medieval. En cambio, la hipótesis acerca de que la imposición de manos funcionó como truco sensorial es, aunque plausible, esencialmente especulativa.
- En cuanto a la pregunta del título, no he podido encontrar descripciones consistentes con camptocormia anteriores a Lucas, lo que permite acreditar al evangelista como el primero en haber referido dicho trastorno, reconocimiento que no debe opacar el sentido hondamente humanista de su relato.
- Bibliografía J.
Finsterer, W. Strobl. Presentation, etiology, diagnosis, and management of camptocormia. Eur Neurol, 64 (2010), pp.1-8 J. García de Yébenes, P. García Ruiz-Espiga. Descripción princeps de la camptocormia en la enfermedad de Parkinson por Francisco de Zurbarán a mediados del siglo xvii,
Neurología, 15 (2000), pp.265-266 J.D. Crossan. El Jesús histórico. La vida de un campesino judío del mediterráneo.1. a ed., Emecé Eds., (2007), pp.468 J.R. Gwilt. Biblical ills and remedies. J Ro Soc Med., 79 (1986), pp.738-741 Carol Lewine. Vulpes fossa habent or the miracle of the bent woman in the gospel of St.
Agustine, Corpus Christi College, Cambridge, MS 286. The Art Bulletin, 56 (1974), pp.488-504 S.N. Azher, J. Jankovic, Camptocormia. Pathogenesis, classification, and response to therapy. Neurology, 65 (2005), pp.355-359 S.A. Sandler. Camptocormia or the functional bent back.
- Psychosomatic Med., 9 (1947), pp.197-204 S.L. Davies.
- Jesus the Healer.
- SCM Press Ltd, (1995), pp.73 T.
- Umapathy, V.
- Chaundhry, D.
- Cornbalth, D.
- Drachman, J.
- Griffin, R. Kuncl.
- Head drop and camptocormia.
- J Neurol Neurosurg Psychiatry, 73 (2002), pp.1-7 J.
- Díaz-Guzmán, N.
- Nuñez-Enamorado, J.
- Ruiz-Jiménez, E.
- García, I.
Díez-Torres, J.R. Ricoy-Campo. Parkinsonismo y camptocormia con miopatía espinal focal: descripción de un caso y respuesta al tratamiento. Rev Neurol., 43 (2006), pp.466-469 R. Inzelberg, N. Hattori, P. Nisipeanu, S. Abo Mouch, S.C. Blumen, R.L. Carasso, et al,
Camptocormia, axial dystonia, and parkinsonism: Phenotypic heterogeneity of a parkin mutation. Neurology, 60 (2003), pp.1393 F. Micheli, M. Fernández Pardal. Dopa-responsive dystonic camptocormia. Neurology, 68 (2007), pp.1543 J. Van Gerpen. Dopa-responsive dystonic camptocormia. Neurology, 66 (2006), pp.1779 R.V.
Llaneza, B.I. Karp, M. Hallett. Tricks in dystonia: Ordering the complexity. J Neurol Neurosurg Psychiatry, 85 (2014), pp.987-993 B.K. Ye, H.S. KIM, Y.W. Kim. Correction of camptocormia using a cruciform anterior spinal hyperextension brace and back extensor strengthening exercise in a patient with Parkinson disease.
¿Qué mujeres del Antiguo Testamento son mencionadas?
Sara y Agar – Cuando el Señor hizo un convenio con Abraham de que su descendencia se multiplicaría y él ‘sería padre de muchas naciones’ ( Génesis 17:4 ), a Sara se le prometió que daría a luz un hijo llamado Isaac, lo que ocurrió a los 90 años. ‘Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere se reirá conmigo’, dijo ( Génesis 21:6 ).
Agar era una mujer egipcia y sierva de Sara. Ella dio a luz un hijo, Ismael, y un ángel del Señor le prometió, ‘Multiplicaré tanto tu linaje que no se podrá contar a causa de la multitud’ ( Génesis 16:10 ). Cuándo: Sara — del 7 al 20 de febrero Agar — 7 al 13 de febrero. Dónde: Sara — Génesis 11:29-32 ; 12-14 ; y 49:31 ; Isaías 51:2 ; Abraham 2,
Agar — Génesis 16:1-16 ; 17:20 ; 21:9-21 ; y 25:12, Información adicional: la tercera esposa de Abraham, Cetura, que tuvo seis hijos, se encuentra en las lecturas del 21 al 27 de febrero. Se l e menciona en Génesis 25:1-6 y 1 Crónicas 1:32-33, ‘Rebekah at the Well’ de Michael Deas. Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
¿Que le dolió a Pablo en Atenas?
Tras las huellas de Pablo en Atenas Todo lo resiste, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca pasará. Cor,13: 7 La historia la cuentan los Hechos de los Apóstoles (16: 15-17: 34) y la recrea brevemente, entre otros tantos, Pedro Olalla en su Historia menor de Grecia (Barcelona, 2012).
- Pablo acaba de llegar de Tesalónica.
- Allí había llegado en invierno del año 49 junto a Silas y Timoteo, y de allí había tenido que salir de mala manera, huyendo después de haber predicado en la Sinagoga durante tres sábados seguidos.
- Le gustaba interpretar fragmentos de las Escrituras y solía discutir con los rabinos sobre la vieja profecía del crucificado que habría de resucitar de entre los muertos: ‘ese Cristo es Jesús, a quien yo les anuncio’ ( Hechos: 2 ss.), les dijo.
Aquello había sido demasiado. Los judíos de Tesalónica, que eran muchos y algunos ricos y poderosos, se inflamaron de ira y lo persiguieron a él y a sus seguidores, causando disturbios en la ciudad. Para ello le denunciaron ante los magistrados y enviaron bandas armadas en su busca.
- Pablo se escondió en casa de un griego llamado Jasón, que había creído en él y se había convertido, pero cuando los judíos llegaron ya se había marchado.
- Luego la emprendieron contra otros conversos.
- Es verdad que algunos le habían ayudado a huir, cruzando las murallas en medio de la noche.
- Que Pablo nunca olvidó a sus amigos ni a la pequeña comunidad cristiana que fundó en Tesalónica lo prueban las afectuosas cartas que les escribió meses después desde Corinto.
La Atenas a la que llega Pablo a mediados del siglo I es una ciudad muy diferente de la que había conocido su máximo esplendor cinco siglos atrás. Mucho menos se parecía a la espléndida y geométrica urbe de mármol que imaginó y pintó Rafael en 1515 en su Pablo predicando a los atenienses,
La que recibe a nuestro apóstol es una ciudad decadente que ha sido sistemáticamente saqueada y expoliada, especialmente después de la destrucción causada por Sila en el 86 a.C. Allí llega Pablo, suponemos que en algún momento de la primera mitad del año 50, sesenta y cuatro años después. Desembarca por el viejo puerto de Falero, desde donde comenzaba un camino que conducía a la ciudad a través de la puerta sur que franqueaba las murallas: por allí debió entrar a la vieja Atenas.
El recién llegado tuvo que esperar un tiempo mientras se le unían sus compañeros Silas y Timoteo, que aún estaban en Macedonia. Cuentan los Hechos que Pablo empleó ese tiempo conociendo la ciudad, visitando la sinagoga y disputando en el ágora con los filósofos, especialmente estoicos y epicúreos, cuyas escuelas se encontraban especialmente activas.
- No olvidemos que Pablo, o Saulo, como también le llaman las Escrituras, si bien de padres judíos y ciudadano romano, poseía asimismo una vasta cultura griega que seguramente adquirió cuando fue enviado a estudiar junto al rabino Gamaliel.
- Conocía bien a los filósofos y poetas griegos y dominaba la lengua a la perfección, como lo muestran sus Cartas.
Según cuentan los Hechos (17: 16 ss.), a Pablo le molestaba sobremanera el ver la ciudad repleta de estatuas y monumentos idólatras por todas partes. Un día, al disputar con los filósofos en el ágora y hablarles de la resurrección, éstos lo tomaron por un ‘charlatán’ ( spermológos ), aunque tuvieron el buen gusto de invitarlo al Areópago para que expusiera allí su ‘enseñanzas’ ( didakhê ).
- Amantes de la discusión y siempre en contacto con las nuevas ideas, Pablo no era ni mucho menos el primer extranjero en predicar a los atenienses.
- Extranjeros fueron también los sofistas Anaxágoras, Protágoras y Gorgias.
- De los filósofos, Zenón, el fundador de la Estoa, y su sucesor Crisipo, Pirrón el escéptico e incluso el mismo Aristóteles y su discípulo Teofrasto.
Los mismos Hechos nos recuerdan que uno de los pasatiempos más populares entre los atenienses y extranjeros que vivían en Atenas era el reunirse a ‘escuchar algo nuevo’ (17: 21). El Areópago es una gran roca situada frente a la Acrópolis donde en los viejos tiempos se decidía la guerra y se llevaban a cabo los juicios, especialmente por homicidio.
Después, con la caída de la polis, le fueron dados otros usos. Hoy, una placa de bronce reproduce íntegramente el discurso pronunciado aquel día por Pablo, recordándolo a los turistas. Lo que dice esta recogido en los Hechos (18: 22-33). El orador comienza expresando su sorpresa por ver la ciudad llena de estatuas dedicadas a tantos dioses.
Incluso, dice, existe un altar dedicado ‘al Dios desconocido’: ‘Pues bien’, afirma, ‘ese Dios al que ustedes adoran sin conocerle es el que yo vengo a anunciarles’. En efecto, Pausanias notará un siglo después en su Descripción de Grecia (I 4) que en las cercanías del puerto de Falero, junto al templo de Demeter, ‘hay santuarios dedicados a dioses que los atenienses llaman Desconocidos’ ( Ágnostoi ).
- Que Pablo ciertamente pudo ver estos altares el día de su llegada a Atenas es algo que él mismo confirma: ‘al pasar y mirar las estatuas de sus dioses, he encontrado también una con esta inscripción: al dios desconocido’.
- Verdad o no, nadie negará que se trata de una estupenda estrategia que delata a un profundo conocedor de las técnicas retóricas.
A lo largo de su discurso, Pablo apelará a otros recursos que nos revelan su vasta y profunda cultura filosófica. Dice que Dios no necesita de templos ni de estatuas de mármol ni oro porque Él está en todas partes. ‘Porque dentro de Él vivimos, nos movemos y existimos.
- Y como algunos de los poetas de ustedes dijeron: somos del linaje del mismo Dios’.
- En realidad la frase, que nos lleva directo al panenteísmo espinoziano, es una cita textual del filósofo chipriota Árato de Solos.
- Árato vivió entre los siglos III y IV a.C.
- Y escribió un curioso y hoy algo olvidado poema titulado Los fenómenos, el cual trataba, como su nombre lo indica, de astronomía y meteorología.
Al comienzo de su poema, Árato nos dice: ‘Todos necesitamos de Zeus, pues de su mismo linaje ( génos ) somos’. La idea sin embargo no era nueva para el pensamiento griego. Plutarco, en sus Contradicciones de los estoicos, critica el que Zenón, el fundador de la escuela del Pórtico, se haya opuesto a la erección de templos ni de estatuas dedicadas a los dioses, ‘pues ninguna tiene suficiente santidad’, decía el estoico.
- Por su parte, Dión Crisóstomo ( Or.
- XXXVI 23) recordará que los del Pórtico consideraban al mundo como una única ciudad en la que, en virtud de una cierta ‘capacidad racional’ ( logikón perilabê tis ), los hombres podían ser perfectamente contados junto a los dioses ( ánthropôn syn theoîs arithmouménôn ) como sus ciudadanos y habitantes.
Así como para los estoicos es suficiente la práctica de la virtud para ser felices, volvernos sabios y unirnos finalmente a Dios, así en las cartas de Pablo basta con el amor y la práctica de la caridad. El estudio de T. Engberg-Pedersen, Paul and the Stoics (Louisville, 2000) es un intento por contabilizar, carta por carta, la inmensa deuda que guarda el pensamiento de Pablo con la filosofía griega, especialmente con la Estoa.
- Difícilmente en los inicios del cristianismo pueda encontrarse una personalidad tan compleja y profunda, un periplo vital tan intenso como el de Pablo de Tarso.
- Fundó las primeras iglesias y comunidades cristianas, pero también les dio una organización y un modo de vida basado en el amor y la fe.
- Sus tres viajes apostólicos por el mundo conocido, especialmente por el mundo griego, hicieron más que los de cualquier otro por propagar la Buena Noticia.
Ello porque la conquista espiritual de ese mundo griego, con todo lo que representaba, era fundamental para la consolidación del cristianismo. Sus cartas, escritas en un griego sencillo y cercano, son un documento esencial para conocer la lengua de una época, pero también la mentalidad, las esperanzas y los afectos de las gentes simples que vivieron aquellos complejos tiempos.
- Su pensamiento anticipa esa fusión entre religiosidad judía y racionalismo griego que será el germen de nuestra propia cultura, de nuestra civilización moderna.
- Esta idea está recogida en el sugestivo nombre de una conferencia dictada por Leo Strauss en 1967: Jerusalén y Atenas.
- Al parecer, el discurso en el Areópago fue un perfecto fracaso.
Los Hechos (17: 32) cuentan que, a la sola mención de la resurrección de Cristo, los atenienses se levantaron y se marcharon, y dejaron a Pablo hablando solo. Apenas quedó un puñado que continuó escuchando y le creyó. Entre ellos un tal Dionisio, juez, que llegaría a ser el primer obispo de Atenas y con cuyo nombre se conoce hoy el boulevard que rodea la Acrópolis.
La otra fue ‘cierta mujer llamada Dámaris’. En su narración, Olalla nos la muestra sentada a la sombra de los cipreses que cubren la ladera norte de la Roca Sagrada, días después de que Pablo marchara a Corinto para no volver. Dámaris no puede dejar de recordar al extranjero que con tanta pasión hablaba de su dios, aquel dios desconocido.
Se pregunta sin poder responderse por qué ha terminado por creerle, por qué siente ese vehemente impulso de seguirle. Mientras, contempla el crepúsculo que se dibuja tras las montañas de Egaleo y acaricia con sus dedos las semillas y la arena seca bajo los pies.