¿Cuáles son las funciones del Espíritu Santo? Ven, sígueme — Para el Sacerdocio Aarónico El Espíritu Santo testifica de la verdad. Él es la fuente del testimonio y de la revelación personal. Puede guiarnos para tomar decisiones y nos protege del peligro físico y espiritual.
Se le conoce como el Consolador, y puede calmar nuestros temores y llenarnos de esperanza. Por medio de Su poder, somos santificados al arrepentirnos, recibir las ordenanzas salvadoras y guardar nuestros convenios. Para prestar servicio de forma eficaz como poseedores del sacerdocio, es esencial que escuchemos y sigamos las impresiones del Espíritu Santo.
¿Qué experiencias personales podría compartir con los jóvenes, las cuales les enseñarían sobre las funciones del Espíritu Santo? ¿Por qué es importante que los jóvenes aprendan a reconocer y seguir los susurros del Espíritu? ¿Cómo puede ayudarlos a ser dignos de Su compañía y a procurarla?
Al estudiar los pasajes de las Escrituras y otros recursos acerca del Espíritu Santo, procure obtener Su guía a fin de que sepa qué debe enseñar a los jóvenes sobre la importancia que el Espíritu Santo tiene en sus vidas. (El Consolador puede enseñarnos y recordarnos todas las cosas) ; ; (El Espíritu Santo da testimonio del Padre y del Hijo) (Pablo describe el fruto del Espíritu) (El Espíritu Santo nos mostrará las cosas que debemos hacer) (Recibir el Espíritu Santo nos santifica) (El Espíritu Santo nos llena de esperanza y amor) (El Espíritu Santo nos enseña la verdad)
Gary E. Stevenson, “”, Liahona, mayo de 2017, págs.117–120. Henry B. Eyring, “”, Liahona, mayo de 2017, págs.15–18. Juan A. Uceda, “”, Liahona, noviembre de 2016, págs.30–32. Robert D. Hales, “”, Liahona, mayo de 2016, págs.105–107. Videos: “La voz del Espíritu”, “Territorio enemigo” Enseñar a la manera del Salvador El Salvador contaba relatos, parábolas y ejemplos simples de la vida real con el fin de enseñar de manera tal que tuviera sentido para Sus discípulos.
¿Qué experiencias personales puede compartir con los jóvenes para ayudarlos a entender las funciones del Espíritu Santo y a que sientan el deseo de procurar tener experiencias de ese tipo y ser dignos de ello? Ver un ejemplo de la, Un miembro de la presidencia del cuórum (o un ayudante del obispo en el cuórum de presbíteros) dirige la reunión.
Él dirige a los demás jóvenes para que deliberen en consejo en cuanto a los asuntos del cuórum, les enseña sus deberes del sacerdocio (usando las Escrituras y el librito Mi Deber a Dios ), los alienta a compartir las experiencias que hayan tenido al cumplir con su deber a Dios e invita al asesor o a otro miembro del cuórum a enseñar una lección del Evangelio.
Conceda a los jóvenes un momento para que piensen en un concepto de la lección de la semana pasada y lo mencionen. Piense en la manera en que podría relacionar sus respuestas con la lección de hoy. Invite a los jóvenes a escribir acerca de un momento en que hayan sentido la influencia del Espíritu Santo. ¿Qué hicieron para recibir Su influencia? ¿Qué diferencia supuso el sentir Su influencia? Si es apropiado, pida a varios jóvenes que compartan sus experiencias.
Vea otras, Cada una de las actividades siguientes permitirá a los miembros del cuórum comprender las funciones del Espíritu Santo. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para su cuórum:
Escriba las preguntas siguientes en la pizarra: ¿Por qué necesitamos el Espíritu Santo? ¿Cómo nos puede ayudar el Espíritu Santo? Invite a los jóvenes a examinar el discurso del élder Gary E. Stevenson “” o a mirar el video “La voz del Espíritu”, para buscar respuestas a las preguntas de la pizarra. Según sea apropiado, comparta experiencias que haya tenido de recibir inspiración del Espíritu Santo e invite a los jóvenes a compartir algunas experiencias que hayan tenido. También podrían compartir las cosas que harán para escuchar mejor y seguir las impresiones del Espíritu Santo. Busque algunas historias en los discursos de las conferencias generales más recientes que ilustren las diversas funciones del Espíritu Santo. Considere incluir la experiencia del presidente Henry B. Eyring con su hijo o con los santos austriacos en “” o la del élder Juan A. Uceda de cuando era misionero en Perú, en su discurso””. Invite a cada joven a leer una de las historias, a contarla al cuórum con sus propias palabras y a determinar la función del Espíritu Santo en ese relato. Anime a los jóvenes a compartir experiencias propias en las que el Espíritu Santo los haya ayudado. Invite a un miembro del cuórum a que enseñe una parte de la lección. Él podría hacerlo como parte de su plan de Mi deber a Dios de aprender y enseñar sobre el Espíritu Santo (véase “Comprende la doctrina”, págs., o ). Invite a los jóvenes a buscar los siguientes pasajes de las Escrituras, reconocer el papel del Espíritu Santo en cada uno de ellos y compartir cómo Su influencia puede bendecirlos: ; ; ; ;, Los jóvenes también podrían buscar partes del discurso del élder Robert D. Hales “” para aprender acerca de las funciones del Espíritu Santo. Invite a los jóvenes a enumerar etapas de su vida en las que necesitarán la influencia del Espíritu Santo. ¿En qué momentos será importante que el Espíritu Santo les muestre lo que deban hacer? ¿En qué momentos podrían necesitar los jóvenes sentir la influencia reconfortante del Espíritu Santo? Considere la idea de compartir una experiencia personal de cuando haya recibido la ayuda del Espíritu Santo. Muestre uno de los videos que se incluyen en esta reseña y pida a los jóvenes que escuchen lo que se enseña en ellos acerca de recibir guía por medio del Espíritu Santo. Pida a cada joven que comparta algo de lo que aprenda. Luego, escriba en la pizarra la siguiente declaración de la hermana Julie B. Beck en la pizarra: “La capacidad de reunir los requisitos para recibir revelación personal y actuar de acuerdo con ella es la aptitud más importante que se pueda lograr en la vida. Con ella, no podemos fracasar; sin ella, no podemos tener éxito” (“‘'”, Liahona, mayo de 2010, pág.11). Invítelos a pensar en lo que dice la cita y a que escriban lo que piensen al respecto y sobre la importancia de vivir dignos de recibir el Espíritu y de seguirlo. Aliéntelos a reflexionar sobre lo que pueden hacer para procurar gozar más de la compañía del Espíritu Santo. Invite a los jóvenes a que busquen en el índice de temas del himnario, bajo “Espíritu Santo”, un himno que enseñe acerca de cómo puede ayudarnos el Espíritu Santo. Pídales que compartan frases de los himnos que eligieron. Considere la idea de que canten uno de los himnos en grupo.
Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan encontrado. ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Comprenden las funciones del Espíritu Santo? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a este tema? Sugerencia para la enseñanza “Al prepararse para enseñar con espíritu de oración podría ser guiado a destacar ciertos principios, podría obtener un entendimiento de cómo presentar mejor determinadas ideas, y encontrar algunos ejemplos, lecciones prácticas e historias inspiradoras en las simples actividades de la vida.
- También podría recibir la impresión de invitar a alguna persona particular para que le ayude a presentar la lección.
- Tal vez recuerde alguna experiencia personal que pueda compartir con la clase” ( La enseñanza: El llamamiento más importante, 2000, pág.52).
- Vea otras,
- El joven que dirige concluye la reunión.
Él podría:
Según sea apropiado, contar una experiencia en la que haya sentido la influencia del Espíritu Santo en una de las formas que se explicaron en la reunión de cuórum. Invitar a los jóvenes del cuórum a mantenerse dignos y procurar la compañía del Espíritu Santo.
Actividades para los jóvenes que ayude a los jóvenes a aplicar lo que aprendieron en esta lección. : ¿Cuáles son las funciones del Espíritu Santo?
¿Cómo se hace presente el Espíritu Santo en la Iglesia?
Pasajes adicionales de las Escrituras –
1 Corintios 3:16–17 ; D. y C.130:22–23 (el Espíritu Santo mora con los fieles). Hechos 19:1–7 (el don del Espíritu Santo se otorgó en la antigüedad). Moroni 8:25–26 (cómo recibir al Espíritu Santo). Moroni 10:5 (el Espíritu Santo es un testigo de la verdad). Mosíah 5:2 (el Espíritu Santo cambia el corazón de la gente). Alma 5:54 (el Espíritu Santo santifica).
¿Cómo actúa el Espíritu Santo en la Iglesia y en los cristianos?
El Espíritu Santo es el protagonista de la realidad de comunión y de salvación es- pecífica del catolicismo, la interioridad mutua del todo en cada uno, cumpliendo la oración de Jesús: «que todos sean uno. Como tú, Pa- dre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros» (cfr.
¿Qué relación hay entre el Espíritu Santo y la Iglesia?
La relación entre Espíritu e Iglesia es considerada como una simbiosis osmótica o una ósmosis simbiótica. De hecho, una persona comienza a formar parte de la Iglesia cuando por la fuerza del Espíritu es incorporada a Cristo y Cristo la inserta en el Espíritu.
¿Cómo y cuándo se presenta el Espíritu Santo?
Para él, la venida del Espíritu Santo se produjo el día de Pentecostés, cincuenta días después de Pascua. ¿Por qué? Por el sentido que esta fiesta tenía para los judíos. En tiempos de Jesús, Pentecostés era una fiesta muy especial, pues en ella se recordaba la llegada de los israelitas al monte Sinaí.
¿Que provee la Iglesia?
6 razones por las que en verdad sí necesitamos la Iglesia Muchas cosas en la vida son opcionales. Sin embargo, para llegar a ser la persona que se supone que debes llegar a ser, debes seguir el plan que el Padre Celestial ha hecho para ti. ¿Alguna vez has oído a alguien preguntar por qué tenemos una Iglesia? ¿O quizás por qué la necesitamos? ¿Por qué no pueden ser espirituales por sí mismos, ir a la montaña, a la playa o a otro lugar especial y sentirse cerca de Dios, y ya todo está bien? En realidad, sí es verdad que puedes estar cerca de Dios dondequiera que estés (de hecho, ¡es una idea muy buena!); pero el Padre Celestial tiene mucho más reservado para ti que la espiritualidad genérica.
- Quiere que llegues a ser lo mejor que puedas ser.
- De hecho, quiere que heredes todo lo que Él tiene y que obtengas la vida eterna.
- Él tiene un plan y una organización para que puedas hacer eso.
- El plan es el Plan de Salvación, y La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es la organización, “la única iglesia verdadera y viviente sobre la faz de toda la tierra” ().
A continuación figuran seis razones por las que en verdad sí necesitamos la Iglesia. Una de las bendiciones de ser un miembro de la Iglesia es que podemos aprender la plenitud del Evangelio (véase ). Si tenemos un deseo sincero de aprender, y si somos humildes, devotos, diligentes y obedientes, podemos obtener un testimonio y tener esperanza en la resurrección y en la expiación de Jesucristo.
- A través de los líderes y los materiales de la Iglesia, también aprendemos sobre otras doctrinas esenciales, incluso la restauración del Evangelio, el llamamiento de los profetas en la actualidad, y la verdadera naturaleza de la Trinidad.
- Vivir de acuerdo con la verdadera doctrina nos brinda gozo y felicidad.
La obra del Padre Celestial es “llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre” (). Sin embargo, puede que a veces nos olvidemos de que Su obra también requiere algo de trabajo de nuestra parte. Somos dignos de las bendiciones de la vida eterna al obedecer las ordenanzas y los convenios del Evangelio.
- El presidente Russell M.
- Nelson ha dicho: “No podemos llegar a la presencia de Dios con solo desearlo; debemos obedecer las leyes sobre las que esas bendiciones se basan “.
- Las ordenanzas en las que participamos y los convenios que hacemos son necesarios para que regresemos a la presencia de nuestro Padre Celestial y que vivamos con Él.
Esas ordenanzas y convenios requieren el sacerdocio, el cual solo está disponible en la verdadera Iglesia de Dios. Sin esos convenios, estaríamos perdidos. El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, ha enseñado: “Una de las razones principales por las que el Señor ha creado una Iglesia es para crear una comunidad de santos que se apoyen uno al otro en el ‘estrecho y angosto camino que conduce a la vida eterna’ “.
En la Iglesia, podemos desarrollar relaciones de afecto con otras personas. Podemos ayudarnos los unos a los otros a medida que nos guiamos y nos enseñamos la senda a seguir los unos a los otros (véanse “Soy un hijo de Dios”, Himnos, nro.196; ). El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, ha dicho: “Todos somos hijos de Dios, y debemos enseñarnos el uno al otro; debemos enseñarnos ‘la senda a seguir'”.
¡La Iglesia es el lugar perfecto para hacer eso! Otra razón principal por la que tenemos la Iglesia es para ayudar a las familias a ser dignas de la vida eterna. La ordenanza selladora del templo permite que las familias estén juntas para siempre. Para que eso ocurra, debemos vivir dignos para recibir esas bendiciones. El élder Christofferson dijo que al trabajar juntos en la Iglesia, el Padre Celestial puede “lograr cosas necesarias que no pueden lograr las personas ni pequeños grupos”. ¿Sabías que cada año durante los últimos treinta años la Iglesia ha donado 40 millones de dólares estadounidenses en ayuda de bienestar y humanitaria, así como en proyectos de servicio? Las donaciones generosas y el servicio de voluntariado que los miembros de la Iglesia ofrecen logran cosas que no se podrían hacer de otra manera.
- Mediante nuestro extraordinario programa misional, los misioneros comparten la luz del Evangelio con personas de todo el mundo.
- Ahora están sirviendo casi 105 000 misioneros (incluyendo jóvenes y mayores).
- ¡Vaya! ¡Eso son más personas que la población de algunas ciudades! Gracias a las donaciones de los miembros, la Iglesia tiene los recursos para edificar templos en todo el mundo.
En abril de 2018, había 182 templos en funcionamiento, en construcción o anunciados. Una de las razones más importantes por las que Dios estableció una Iglesia es para que el Reino de Dios esté aquí sobre la tierra (véase ). El Señor confirió las llaves del sacerdocio a José Smith y a todos los profetas y apóstoles después de él.
El élder Christofferson enseñó: “En la autoridad de esas llaves, los oficiales del sacerdocio de la Iglesia preservan la pureza de la doctrina del Salvador y la integridad de Sus ordenanzas de salvación”. Mediante los líderes de la Iglesia, el Señor puede administrar Su obra y ministrar a Sus hijos. Sin tal liderazgo, todo tipo de ideas y enseñanzas falsas amenazarían con llevarnos a caminos oscuros y prohibidos.
En otras palabras, para ayudarnos a saber cómo lograr la vida eterna, necesitamos la protección que proporcionan los verdaderos profetas y apóstoles que han sido llamados y ordenados. Eso solo ocurre en Su Iglesia. Notas
Russell M. Nelson, “Ahora es el tiempo de preparación”, Conferencia General de abril de 2005. D. Todd Christofferson, “El porqué de la Iglesia”, Conferencia General de octubre de 2015. Jeffrey R. Holland, “La enseñanza y el aprendizaje en la Iglesia”, Liahona, junio de 2007, pág.58. D. Todd Christofferson, “El porqué de la Iglesia”. D. Todd Christofferson, “El porqué de la Iglesia”. D. Todd Christofferson, “El porqué de la Iglesia”.
Tenemos la Iglesia para poder recibir conocimiento y que se nos haga saber la verdad. Me ha dado el conocimiento que necesito tener, el conocimiento del Plan de Salvación. A través de la Iglesia, puedo tener una familia eterna, con mis padres, hermanas, y un día con mi propia familia.
Tenemos la Iglesia para crear un ambiente donde los miembros se pueden reunir y ayudarse mutuamente a aprender y progresar. La Iglesia existe para ayudar a los miembros a llegar a ser más como Cristo, al alentar a todos a prestar atención a los demás y a levantar las cargas de aquellos a los que amamos y que nos importan.
También crea un lugar seguro donde las personas pueden vivir de acuerdo con sus creencias. Mediante la Iglesia, podemos andar en la senda a la inmortalidad y la vida eterna, donde podemos vivir con nuestro Padre Celestial y con nuestras familias para siempre.
- A través de la Iglesia, podemos recibir ordenanzas, hacer convenios y sellarnos en familias para siempre.
- Es la organización del Padre Celestial en esta tierra con el poder y la autoridad del sacerdocio.
- Para enseñar a las personas la verdad del Evangelio y a venir a Cristo y preparar a las personas para la exaltación.
La Iglesia nos ayuda a extender amor y el Evangelio en todo el mundo y a llevar la luz en un mundo en oscuridad moral. La Iglesia nos ayuda a mantener la organización, las enseñanzas, y a crear un sistema de apoyo para los miembros. Al establecer una Iglesia, el Señor se asegura de que se enseñen las doctrinas correctas.
La Iglesia proporciona a los miembros revelaciones, normas y pautas que nos ayudan a vivir como Cristo querría que lo hiciéramos. La Iglesia nos ayuda porque el Padre Celestial sabía que estos serían tiempos difíciles. Él sabía que necesitábamos a un profeta aquí en la tierra para guiarnos. Él nos conoce.
Mediante la Iglesia, se pueden llevar a cabo cosas que las personas en particular no podrían hacer. : 6 razones por las que en verdad sí necesitamos la Iglesia
¿Qué tipo de obra el Espíritu Santo realiza en el creyente?
Conclusiones – La carta a los gálatas expone lecciones fundamentales y motiva al creyente a reflexionar acerca de la obra del Espíritu Santo, tanto en aquellos días como en la actualidad. Para algunos el evangelio se ha convertido en una puerta de entrada a la vida eterna.
Su interés es encontrar la salvación, pero no una transformación de vida. De la misma manera, pareciera ser que algunos ven al Espíritu Santo, si es que están conscientes de su presencia, como un regalo que recibe el creyente al momento de su conversión, pero no como el parakletos que Dios ha sido prometido para santificarnos.
La tarea del Espíritu Santo de revelar a nuestro espíritu que somos hijos de Dios se convierte en un paso fundamental que permite el inicio de la renovación. Cuando Él nos hace conscientes de nuestro pecado y crea en nosotros un espíritu recto, entonces empezaremos a caminar en santidad, cercanía, amor, y obediencia.
Si hemos comenzado esta nueva vida por fe en Jesucristo y con la ayuda del Espíritu Santo, no nos desviemos al buscar la santidad por esfuerzos humanos ni tampoco busquemos señales sobrenaturales como confirmación de su presencia en nosotros. Más bien, siendo regenerados por Él, permitamos que su fruto conforme nuestro carácter para reflejar al Hijo porque esta es la voluntad del Padre y la mejor evidencia de que somos suyos.
: La obra del Espíritu Santo según Gálatas
¿Dónde reside el Espíritu Santo?
¿Dónde podemos encontrar al Espíritu Santo? Al Espíritu Santo no podemos verlo físicamente, pero sabemos por la fe que vive en lo más íntimo de cada uno. Ese espacio que unos llaman el corazón, el alma, el centro del ser o cualquier otro nombre, es lo que constituye verdaderamente a la persona.
¿Qué significa orar en el Espíritu Santo?
Orar en el Espíritu significa que el Espíritu da poder a la oración y la lleva al Padre en el nombre de Jesús. La oración tiene una calidad de vida que se caracteriza por la calidez y la libertad y un sentido de intercambio. Nos damos cuenta de que estamos en la presencia de Dios, hablándole a Dios.
¿Cuando el Espíritu Santo mora en nosotros?
Grandes implicaciones – El Dios en el cual no hay pecado alguno decidió hacer morada en pecadores como nosotros, y esto tiene grandes implicaciones para nuestras vidas. Quiero compartir algunas contigo.1. Nuestra identidad está en Él. El hecho de que Cristo vive en mí define lo que soy.
Mi identidad no está en mi pasado o en mis malas decisiones, mi identidad está en lo que soy en Él. Soy hijo de Dios comprado a precio de sangre, y le pertenezco a Él. “Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que han recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: “¡Abba, Padre!” El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios”, Romanos 8:15.
El Espíritu Santo viviendo en nosotros es el sello de nuestra adopción y nuestra identidad como hijos de Dios.2. Dios nos ha dado la relación más personal, No hay relación más personal que el hecho de que Cristo viva en nosotros. Recordemos una vez más lo que dice Juan 16:7: “Pero yo les digo la verdad: les conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes; pero si me voy, se los enviaré”.
El Espíritu Santo en nosotros es más conveniente que tener a Jesús caminando entre nosotros. No hay relación más personal que el Dios de los cielos viviendo dentro de ti. El Espíritu Santo viviendo en nosotros es el sello de nuestra adopción y nuestra identidad como hijos de Dios.3. Cristo en nosotros es nuestro mayor consuelo en el dolor.
“Y yo rogaré al Padre, y Él les dará otro Consolador para que esté con ustedes para siempre; es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, pero ustedes sí le conocen porque mora con ustedes y estará en ustedes”, Juan 14:16.
Tenemos la bendición de que el mayor consuelo en medio del sufrimiento vive en nosotros. La Roca que es más alta, el refugio en medio de la tempestad, no está con nosotros, vive en nosotros, y está siempre atento a nuestro clamor.4. El Espíritu nos ayuda a entender su Palabra e intercede por nosotros.
Tú y yo necesitamos la Palabra de Dios y podemos entenderla debido a la morada del Espíritu Santo. “Pero cuando Él, el Espíritu de verdad venga, los guiará a toda la verdad, porque no hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber lo que habrá de venir” (Jn.16:13).5.
- La morada del Espíritu Santo debe afectar la manera en la que vivimos.
- Digo, pues: anden por el Espíritu, y no cumplirán el deseo de la carne.
- Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que ustedes no pueden hacer lo que deseen” (Gál.5:16-17).
Si eres creyente, si te has arrepentido de tus pecados y Cristo es tu Señor y Salvador, el poder que levantó a Cristo de entre los muertos mora en ti, y por su obra en la cruz te ha librado de la esclavitud del pecado. Nosotros ya no necesitamos vivir conforme a los deseos de la carne, pues en Cristo tenemos lo que necesitamos para vivir una vida de piedad, una vida de cara a Dios, una vida que ande por el Espíritu.
¿Cómo se hace presente el Espíritu Santo en Pentecostés?
En el día de Pentecostés el Espíritu bajó del cielo en forma de «lenguas, como llamaradas, que se dividían, posándose encima de cada uno de ellos. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas» (Hch 2, 3-4).