Espíritu Santo

Conociendo al Espíritu Santo

Que Significa Contristar Al Espiritu Santo?

Cuando la palabra “apagar” es usada en la Escritura, está hablando de reprimir el fuego. Cuando los creyentes se ponen el escudo de la fe, como parte de la armadura de Dios (Efesios 6:16), ellos están reprimiendo el poder de los dardos de fuego de Satanás.

  1. Cristo describe el infierno como un lugar donde el fuego nunca se “apaga” (Mr.9:44, 46, 48).
  2. De la misma manera, el Espíritu Santo es un fuego que mora en cada creyente.
  3. El quiere expresarse a Sí mismo en nuestras acciones y actitudes.
  4. Cuando los creyentes no permiten que el Espíritu sea visto en sus acciones, cuando hacemos lo que sabemos que está mal, entonces reprimimos o “apagamos” al Espíritu.

No permitimos que el Espíritu se revele a Sí mismo de la manera que Él lo desea. Para comprender lo que significa “contristar” al Espíritu, debemos entender primeramente que este es una característica de la personalidad. Sólo una persona puede ser “contristada”; por lo tanto, el Espíritu debe ser una persona para poder tener esta emoción.

Una vez que comprendemos este aspecto, podemos entender mejor cómo Él es “contristado,” especialmente porque nosotros también somos contristados. Efesios 4:30 nos dice que no debemos “contristar” al Espíritu. Basémonos en el pasaje para entender lo que Pablo quiere decirnos. Podemos “contristar” al Espíritu: 1.

Al vivir como paganos (Efesios 4:17-19).2. Al darle lugar a nuestra vieja naturaleza (Efesios 4:22-24).3. Al mentir (Efesios 4:25).4. Al airarnos (Efesios 4:26-27).5. Al robar (Efesios 4:28).6. Al maldecir (Efesios 4:29),.7. Al amargarnos (Efesios 4:31).8.

  • Al no perdonar (Efesios 4:32).9.
  • Al cometer inmoralidad sexual (Efesios 5:3-5).
  • Contristar” al Espíritu es actuar de manera pecaminosa, ya sea de pensamiento y hechos, o solamente de pensamiento.
  • Apagar” y “contristar” al Espíritu son ambos similares en sus efectos; ambos impiden un estilo de vida piadoso.

Ambos suceden cuando un creyente peca contra Dios y sigue sus propios deseos mundanos. El único camino correcto por seguir es el camino que lleva a un creyente más cerca de Dios y la pureza, y más lejos del mundo y el pecado. Así como a nosotros no nos gusta ser contristados o entristecidos, y así también no debemos contristar o apagar al Espíritu Santo al rehusar escuchar Su guía.

¿Qué significa la palabra contristar el Espíritu?

Producir o causar pena, aflicción, tristeza. Uso: se emplea también como pronominal: contristarse.

¿Qué pasa cuando se contrista al Espíritu Santo?

¿Qué pasa cuando el Espíritu Santo se contrista? – El espíritu santo dentro de una persona es la presencia del Cristo viviente. Contristarlo significa causarle tristeza, angustia y dolor emocional a Cristo mismo. A través de su presencia en nosotros, Cristo es testigo de cada palabra que sale de nuestra boca, de cada pensamiento y cada acción.

  • Algunas de éstas podrían causarle dolor.
  • Efesios 4:30 nos advierte que no contristemos al espíritu santo y es una advertencia directa para quienes han creído, han sido bautizados y han recibido el espíritu santo.
  • El espíritu santo dentro de una persona es la presencia del Cristo viviente.
  • Contristarlo significa causarle tristeza, angustia y dolor emocional a Cristo mismo.

A través de su presencia en nosotros, Cristo es testigo de cada palabra que sale de nuestra boca, de cada pensamiento y cada acción. Algunas de éstas podrían causarle dolor.

¿Qué significa la palabra Contristar biblicamente?

El espíritu santo dentro de una persona es la presencia del Cristo viviente. Contristarlo significa causarle tristeza, angustia y dolor emocional a Cristo mismo. A través de su presencia en nosotros, Cristo es testigo de cada palabra que sale de nuestra boca, de cada pensamiento y cada acción.

Algunas de éstas podrían causarle dolor. – Efesios 4:30 nos advierte que no contristemos al espíritu santo y es una advertencia directa para quienes han creído, han sido bautizados y han recibido el espíritu santo. El espíritu santo dentro de una persona es la presencia del Cristo viviente. Contristarlo significa causarle tristeza, angustia y dolor emocional a Cristo mismo.

A través de su presencia en nosotros, Cristo es testigo de cada palabra que sale de nuestra boca, de cada pensamiento y cada acción. Algunas de éstas podrían causarle dolor.

¿Cuando el Espíritu Santo se entristece?

Efesios 4:30-32 DHH94PC – No hagan que se entristezca el Espíritu Santo de Dios, con el que ustedes han sido sellados para distinguirlos como propiedad de Dios el día en que él les dé la liberación definitiva. Alejen de ustedes la amargura, las pasiones, los enojos, los gritos, los insultos y toda clase de maldad.

¿Qué cosas pueden contristar al Espíritu Santo?

Contristar al Espíritu Santo, es afligirlo, entristecerlo, angustiarlo, causarle agravio, causarle dolor y tristeza. ¿Y cuándo le causamos dolor y angustia al Espíritu Santo? No es solo cuando pecamos; sino que existe un problema aún mayor; el Ignorarlo; el dejar de buscarlo; el dejar de hablar con Él; el preferir hacer cosas triviales, en vez de estar con Él; el desear y anhelar las cosas de este mundo, más que a Él.

¿Cuáles son los pecados que atentan contra el Espíritu Santo?

Los pecados contra el Espíritu Santo son seis: 1) desesperación de la salvación; 2) presunción de salvarse sin merecimientos; 3) negar la verdad conocida como tal; 4) tener envidia o pesar de la gracia ajena; 5) obstinación en el pecado ; y, 6 ) impenitencia final.

¿Qué significa no apagar el Espíritu?

Cuando invitamos al Espíritu Santo a llenar nuestras mentes de luz y conocimiento, Él “nos vivifica”, es decir, ilumina y vigoriza tanto al hombre como a la mujer interior. En 1 Tesalonicenses, capítulo 5, Pablo instó a los miembros a conducirse de manera apropiada para los santos, y luego procedió a enumerar los atributos y la conducta adecuados.

  • En el versículo 19, Pablo impartió consejo con estas cuatro palabras sencillas: “No apaguéis al Espíritu”.
  • Curiosamente, 500 años antes de los escritos de Pablo, un profeta del Libro de Mormón llamado Jacob trató de enseñar el evangelio de Jesucristo a un pueblo reacio.
  • De manera contundente, preguntó: “¿Rechazaréis las palabras de los profetas; y negaréis la buena palabra de Cristo y el don del Espíritu Santo, y apagaréis el Santo Espíritu?” 1,

En nuestros días, muchos siglos después de Pablo y de Jacob, nosotros también debemos tener cuidado de no obstaculizar, despreciar, ni apagar al Espíritu en nuestra vida. Las atrayentes incitaciones del mundo tratan de desviar nuestra atención del sendero estrecho y angosto.

  • El adversario se empeña en entorpecer nuestra sensibilidad a las impresiones del Espíritu, ya sea que seamos adolescentes, jóvenes adultos u hombres y mujeres maduros.
  • La función del Espíritu Santo es fundamental en cada etapa de nuestra vida terrenal.
  • Desde el principio, el Padre ha prometido a cada uno de sus hijos e hijas espirituales que, por medio de la expiación y de la resurrección de Su Hijo Amado, todos podremos regresar a Su presencia y heredar las bendiciones de la vida eterna en el más alto grado del reino celestial.

Cada uno de nosotros sabía que el camino a la exaltación sería largo, extenuante y algunas veces solitario, pero también sabíamos que no viajaríamos solos. El Padre Celestial concede un compañero y guía a todo el que cumpla con los requisitos de la fe, del arrepentimiento y del bautismo: el Espíritu Santo.

El camino hacia la vida eterna no está en un terreno llano, sino en uno ascendente, y se dirige siempre hacia adelante y hacia arriba; por consiguiente, se requieren entendimiento y energía espirituales en constante aumento para llegar a nuestro destino. Puesto que la oposición perjudicial de Satanás continúa, la guía constante e inspiradora del Espíritu Santo es absolutamente necesaria.

No nos atrevemos a obstaculizar, a pasar por alto, a despreciar ni a apagar los susurros del Espíritu Santo; sin embargo, en lo referente a aprovechar las impresiones y bendiciones que derivan del Espíritu Santo, a menudo “vivimos muy por debajo de nuestros privilegios” 2,

  1. En La Perla de Gran Precio, Moisés registró que Adán, habiendo sido bautizado y habiendo recibido el Espíritu Santo, “fue vivificado en el hombre interior” 3,
  2. Cuando invitamos al Espíritu Santo a llenar nuestras mentes de luz y conocimiento, Él nos “vivifica”, es decir, ilumina y vigoriza tanto al hombre como a la mujer interior 4,

Como resultado de ello, percibimos una notable diferencia en nuestra alma: nos sentimos fortalecidos, llenos de paz y de gozo; poseemos energía y entusiasmo espirituales, los cuales realzan nuestras aptitudes innatas; logramos más de lo que haríamos por nuestra propia cuenta; y ansiamos llegar a ser personas más santas.

  1. ¿Desean saber el precio que hay que pagar por los privilegios que están a nuestro alcance después de recibir el Espíritu Santo? El precio no es un monto predeterminado ni fijo, sino que cada uno de nosotros lo decide en forma individual.
  2. Si establecen su pago, o sea, su esfuerzo personal, muy bajo, tal vez no aprovechen todo lo que el Espíritu tiene para ofrecerles.

¡Es posible que hasta apaguen al Espíritu! No obstante, si deciden que la contribución será alta, recogerán una abundante cosecha del Espíritu. El pago al que me refiero naturalmente no es de dinero; más bien, se trata de un compromiso y de una entrega mayores, en forma personal, hacia la conducta y las actividades espirituales.

  1. ¿Dedico más tiempo a hacer deportes que a asistir a la Iglesia o a desempeñar mis llamamientos?
  2. Si tengo un día libre, ¿elijo ir al templo o al centro comercial?
  3. ¿Prefiero los juegos de computadora o navegar por internet en vez de prestar servicio valioso a los de mi casa y de mi comunidad?
  4. ¿Leo el periódico religiosamente pero se me hace difícil leer las Escrituras a diario?

Hay preguntas que te podrías hacer, las cuales revelarán si tus actuales decisiones y prioridades son apropiadas. Cualquiera sea el grado de espiritualidad que tengamos en la actualidad, siempre existe un grado más alto a nuestro alcance. El tiempo es muy valioso.

See also:  Para Que Sirven Los 7 Dones Del Espiritu Santo?

¿Pensarías en dedicar más tiempo a los asuntos de la eternidad, a fin de ser dignos de la compañía constante del Espíritu Santo y para aprovechar Su influencia más plenamente? Si tu respuesta es sí, la dádiva inicial en esta búsqueda de una espiritualidad más profunda es el deseo intensificado de recibir mayor inspiración y llegar a ser más santo.

Cuando ese deseo llene nuestro corazón, con gusto aumentaremos el precio a pagar por la ayuda del cielo. El siguiente aporte a esta empresa será sumergirnos más constantemente en las palabras de Cristo y de los profetas. Si nuestros esfuerzos por estudiar se intensifican, también lo hará la influencia del Espíritu Santo en nuestra vida.

Escudriñemos las Escrituras con lápiz en mano, anotando las ideas nuevas y las impresiones del Espíritu. Después, procuremos aplicar en nuestra vida personal lo que hayamos aprendido. El Espíritu vivificará nuestro ser interior y obtendremos mayor comprensión, precepto por precepto. Para asegurarnos de que no apaguemos el Espíritu, sino que invitemos Su presencia, hay otro paso que debemos tomar: oremos ferviente y frecuentemente.

La tierna y extensa promesa del Salvador se encuentra en Doctrina y Convenios:

  • “Allegaos a mí, y yo me allegaré a vosotros”.
  • “Buscadme diligentemente, y me hallaréis”.
  • “Pedid, y recibiréis”.
  • “Llamad, y se os abrirá”.
  • “Cualquier cosa que le pidáis al Padre en mi nombre os será dada, si es para vuestro bien” 5,

Fíjense en la secuencia, hermanos y hermanas: Nos acercamos al Salvador al guardar Sus mandamientos con exactitud; le pedimos de corazón al Padre en el nombre de Cristo; luego, por medio de las impresiones del Espíritu Santo, recibimos dirección divina y claro entendimiento.

Al ayunar, al renovar nuestros convenios durante la Santa Cena y al asistir al templo, tenemos acceso a una mayor porción del Espíritu. En esas situaciones, el Espíritu puede manifestar Su influencia con mayor intensidad. El templo constituye un entorno maravilloso para procurar revelación personal. Cuando asistimos tan a menudo como podamos y escuchamos con atención, reflexionando en las gloriosas promesas y expectativas relacionadas con la eternidad, salimos con un elevado entendimiento del plan de nuestro Padre Celestial para nosotros.

El Espíritu Santo expande nuestra visión y permite que esa perspectiva eterna influya en las decisiones que tomamos en nuestra vida cotidiana. Si nos empeñamos en ese afán y no apagamos el Espíritu, se vivificará nuestro ser interior. Si perseveramos, nos aguarda la vida eterna.

Por lo tanto, no apaguemos el Espíritu por medio de la desobediencia y la negligencia; por el contrario, vivamos “por el Espíritu” 6, realzando la función sagrada y esencial del Espíritu Santo en nuestra vida. Testifico que si verdaderamente procuramos el Espíritu, nos beneficiaremos más plenamente de la serena, y a la vez fundamental, influencia del Espíritu Santo.

En el nombre de Jesucristo. Amén.

¿Qué es un corazón Contristo?

Los que tienen un corazón quebrantado y un espíritu contrito están dispuestos a hacer todo lo que Dios les pida. ¡Cuánto aprecio al élder Joseph B. Wirthlin! En 1899, el poeta Rudyard Kipling escribió al imperio británico la siguiente amonestación sobre el orgullo: Vano poder los reinos son; huecos los gritos y el clamor.

  1. Constante tu sacrificio de antaño, corazón compungido y humillado.
  2. God of Our Fathers, Known of Old”, Hymns, Nº 80).
  3. Al hacer referencia al corazón compungido como un “sacrificio de antaño “, es probable que Kipling haya pensado en las palabras del rey David, del Salmo 51: “Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; corazón contrito y humillado” (versículo 17).

Las palabras de David demuestran que desde la época del Antiguo Testamento, los del pueblo del Señor ya entendían que debían entregar sus corazones a Dios, que solamente las ofrendas de holocausto no eran suficientes. Los sacrificios que fueron ordenados en la dispensación de Moisés eran una representación simbólica del sacrificio expiatorio del Mesías, que era el único que podía reconciliar al hombre pecador con Dios, tal como lo enseñó Amulek: “Y he aquí, éste es el significado entero de la ley, pues todo ápice señala a ese gran y postrer sacrificio el Hijo de Dios” (Alma 34:14).

  • Después de Su resurrección, Jesucristo declaró al pueblo del Nuevo Mundo: “vuestros sacrificios y vuestros holocaustos cesarán, porque no aceptaré ninguno de “Y me ofreceréis como sacrificio un corazón quebrantado y un espíritu contrito.
  • Y al que venga a mí con un corazón quebrantado lo bautizaré con fuego y con el Espíritu Santo” (3 Nefi 9:19–20).

¿Qué son un corazón quebrantado y un espíritu contrito? ¿Y por qué se consideran un sacrificio? Como en todas las cosas, la vida del Salvador nos ofrece el ejemplo perfecto: A pesar de que Jesús de Nazaret era sin pecado, vivió con un corazón quebrantado y un espíritu contrito, tal como lo demuestra por medio de Su sumisión a la voluntad del Padre.

  1. Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió” (Juan 6:38); dijo a Sus discípulos: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón” (Mateo 11:29).
  2. Y cuando llegó la hora de hacer el sacrificio final que formaba parte de la Expiación, Cristo no rehusó beber la amarga copa sino que se sometió totalmente a la voluntad de Su Padre.

La sumisión perfecta del Salvador al Eterno Padre es el ejemplo ideal de un corazón quebrantado y un espíritu contrito. El ejemplo de Cristo nos enseña que un corazón quebrantado es un atributo eterno y divino. Cuando nuestro corazón está quebrantado, somos plenamente receptivos al Espíritu de Dios y reconocemos nuestra dependencia de Él para todo lo que poseemos y lo que somos.

  1. Tal sacrificio implica renunciar al orgullo en todas sus formas.
  2. Así como un alfarero experto modela el barro con las manos, el Maestro puede moldear y darle forma con Sus manos a los de corazón quebrantado.
  3. Un corazón quebrantado y un espíritu contrito son requisitos para el arrepentimiento.
  4. Lehi enseñó: “Por tanto, la redención viene en el Santo Mesías “He aquí, él se ofrece a sí mismo en sacrificio por el pecado, para satisfacer las demandas de la ley, por todos los de corazón quebrantado y de espíritu contrito; y por nadie más se pueden satisfacer las demandas de la ley” (2 Nefi 2:6–7).

Cuando pecamos y ansiamos el perdón, tener un corazón quebrantado y un espíritu contrito significa experimentar la “tristeza que produce arrepentimiento” (2 Corintios 7:10). Dicha tristeza sobreviene cuando nuestro deseo de ser limpios del pecado es tan intenso que sentimos dolor en el corazón por el pesar y ansiamos sentirnos en paz con nuestro Padre Celestial.

Los que tienen un corazón quebrantado y un espíritu contrito están dispuestos a hacer todo lo que Dios les pida, sin oposición ni resentimiento. Dejamos de hacer las cosas a nuestra manera y aprendemos a hacerlas según la manera de Dios. Al llegar a ese punto de sumisión, la Expiación surte su efecto y tiene lugar el arrepentimiento verdadero; entonces la persona arrepentida vislumbra el poder santificador del Espíritu Santo, que le llena de paz de conciencia y de gozo por la reconciliación con Dios.

El mismo Dios que nos enseña a vivir con un corazón quebrantado nos invita a regocijarnos y a ser de buen ánimo; una combinación grandiosa de atributos divinos. Cuando recibimos el perdón de los pecados, un corazón quebrantado sirve de escudo divino contra la tentación.

Nefi clamó: “¡Estén cerradas continuamente delante de mí las puertas del infierno, pues quebrantado está mi corazón y contrito mi espíritu!” (2 Nefi 4:32). El rey Benjamín enseñó a su pueblo que si ellos andaban en las profundidades de la humildad, se regocijarían siempre, ” llenos del amor de Dios y siempre la remisión de pecados” (Mosíah 4:12).

Cuando nuestros corazones están abiertos al Señor, los atractivos del mundo sencillamente pierden su encanto. Pero aún existe otro aspecto de un corazón quebrantado, a saber, nuestra profunda gratitud por el sufrimiento que padeció Cristo por nosotros.

  • En Getsemaní, el Salvador “descendió debajo de todo” (D.
  • Y C.88:6) al sobrellevar las cargas del pecado a favor de todo el género humano.
  • En el Gólgota, Él “derramó su vida hasta la muerte” (Isaías 53: 12), y Su corazón literalmente se quebrantó a causa del amor inmenso que tiene hacia todos los hijos de Dios.

Cuando recordamos al Salvador y Su sufrimiento, así mismo también nuestro corazón se quebrantará de gratitud por el Ungido. Al sacrificar por Él todo lo que tenemos y todo lo que somos, el Señor llenará nuestro corazón de paz. Él ” a los quebrantados de corazón” (Isaías 61:1) y armonizará nuestras vidas con el amor de Dios, “el cual es más dulce que todo lo dulce, y más puro que todo lo puro” (Alma 32:42).

¿Donde dice la Biblia no Contristeis al espíritu?

30 Y no a contristéis al b Santo Espíritu de Dios, con el cual fuisteis c sellados para el día de la redención.31 Quítense de vosotros toda amargura, y enojo, e ira, y gritos, y a maledicencia y toda b malicia.

¿Cómo tener comunión con el Espíritu Santo?

Ideas Para los Maestros Orientadores –

A todo miembro de esta Iglesia se le confiere, poco después del bautismo, el derecho de gozar de los dones maravillosos del Espíritu Santo. El don del Espíritu Santo faculta a los miembros para recibir revelación personal en las cosas cotidianas al igual que cuando se ven enfrentados a los gigantescos “Goliats” de la vida. Cuatro pautas para poder recibir revelación e inspiración del Espíritu Santo son: (a) tratar de manera honrada y sincera de guardar los mandamientos de Dios, (b) estar espiritualmente preparado para recibir un mensaje divino, (c) pedir a Dios en oración ferviente y humilde y (d) buscar respuestas con una fe inquebrantable.

See also:  Cual Es La Funcion Del Espiritu Santo En La Iglesia?

¿Cómo actúa el Espíritu Santo en cada uno de nosotros?

¿Cuáles son las funciones del Espíritu Santo? Ven, sígueme — Para el Sacerdocio Aarónico El Espíritu Santo testifica de la verdad. Él es la fuente del testimonio y de la revelación personal. Puede guiarnos para tomar decisiones y nos protege del peligro físico y espiritual.

Se le conoce como el Consolador, y puede calmar nuestros temores y llenarnos de esperanza. Por medio de Su poder, somos santificados al arrepentirnos, recibir las ordenanzas salvadoras y guardar nuestros convenios. Para prestar servicio de forma eficaz como poseedores del sacerdocio, es esencial que escuchemos y sigamos las impresiones del Espíritu Santo.

¿Qué experiencias personales podría compartir con los jóvenes, las cuales les enseñarían sobre las funciones del Espíritu Santo? ¿Por qué es importante que los jóvenes aprendan a reconocer y seguir los susurros del Espíritu? ¿Cómo puede ayudarlos a ser dignos de Su compañía y a procurarla?

Al estudiar los pasajes de las Escrituras y otros recursos acerca del Espíritu Santo, procure obtener Su guía a fin de que sepa qué debe enseñar a los jóvenes sobre la importancia que el Espíritu Santo tiene en sus vidas. (El Consolador puede enseñarnos y recordarnos todas las cosas) ; ; (El Espíritu Santo da testimonio del Padre y del Hijo) (Pablo describe el fruto del Espíritu) (El Espíritu Santo nos mostrará las cosas que debemos hacer) (Recibir el Espíritu Santo nos santifica) (El Espíritu Santo nos llena de esperanza y amor) (El Espíritu Santo nos enseña la verdad)

Gary E. Stevenson, “”, Liahona, mayo de 2017, págs.117–120. Henry B. Eyring, “”, Liahona, mayo de 2017, págs.15–18. Juan A. Uceda, “”, Liahona, noviembre de 2016, págs.30–32. Robert D. Hales, “”, Liahona, mayo de 2016, págs.105–107. Videos: “La voz del Espíritu”, “Territorio enemigo” Enseñar a la manera del Salvador El Salvador contaba relatos, parábolas y ejemplos simples de la vida real con el fin de enseñar de manera tal que tuviera sentido para Sus discípulos.

¿Qué experiencias personales puede compartir con los jóvenes para ayudarlos a entender las funciones del Espíritu Santo y a que sientan el deseo de procurar tener experiencias de ese tipo y ser dignos de ello? Ver un ejemplo de la, Un miembro de la presidencia del cuórum (o un ayudante del obispo en el cuórum de presbíteros) dirige la reunión.

Él dirige a los demás jóvenes para que deliberen en consejo en cuanto a los asuntos del cuórum, les enseña sus deberes del sacerdocio (usando las Escrituras y el librito Mi Deber a Dios ), los alienta a compartir las experiencias que hayan tenido al cumplir con su deber a Dios e invita al asesor o a otro miembro del cuórum a enseñar una lección del Evangelio.

Conceda a los jóvenes un momento para que piensen en un concepto de la lección de la semana pasada y lo mencionen. Piense en la manera en que podría relacionar sus respuestas con la lección de hoy. Invite a los jóvenes a escribir acerca de un momento en que hayan sentido la influencia del Espíritu Santo. ¿Qué hicieron para recibir Su influencia? ¿Qué diferencia supuso el sentir Su influencia? Si es apropiado, pida a varios jóvenes que compartan sus experiencias.

Vea otras, Cada una de las actividades siguientes permitirá a los miembros del cuórum comprender las funciones del Espíritu Santo. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para su cuórum:

Escriba las preguntas siguientes en la pizarra: ¿Por qué necesitamos el Espíritu Santo? ¿Cómo nos puede ayudar el Espíritu Santo? Invite a los jóvenes a examinar el discurso del élder Gary E. Stevenson “” o a mirar el video “La voz del Espíritu”, para buscar respuestas a las preguntas de la pizarra. Según sea apropiado, comparta experiencias que haya tenido de recibir inspiración del Espíritu Santo e invite a los jóvenes a compartir algunas experiencias que hayan tenido. También podrían compartir las cosas que harán para escuchar mejor y seguir las impresiones del Espíritu Santo. Busque algunas historias en los discursos de las conferencias generales más recientes que ilustren las diversas funciones del Espíritu Santo. Considere incluir la experiencia del presidente Henry B. Eyring con su hijo o con los santos austriacos en “” o la del élder Juan A. Uceda de cuando era misionero en Perú, en su discurso””. Invite a cada joven a leer una de las historias, a contarla al cuórum con sus propias palabras y a determinar la función del Espíritu Santo en ese relato. Anime a los jóvenes a compartir experiencias propias en las que el Espíritu Santo los haya ayudado. Invite a un miembro del cuórum a que enseñe una parte de la lección. Él podría hacerlo como parte de su plan de Mi deber a Dios de aprender y enseñar sobre el Espíritu Santo (véase “Comprende la doctrina”, págs., o ). Invite a los jóvenes a buscar los siguientes pasajes de las Escrituras, reconocer el papel del Espíritu Santo en cada uno de ellos y compartir cómo Su influencia puede bendecirlos: ; ; ; ;, Los jóvenes también podrían buscar partes del discurso del élder Robert D. Hales “” para aprender acerca de las funciones del Espíritu Santo. Invite a los jóvenes a enumerar etapas de su vida en las que necesitarán la influencia del Espíritu Santo. ¿En qué momentos será importante que el Espíritu Santo les muestre lo que deban hacer? ¿En qué momentos podrían necesitar los jóvenes sentir la influencia reconfortante del Espíritu Santo? Considere la idea de compartir una experiencia personal de cuando haya recibido la ayuda del Espíritu Santo. Muestre uno de los videos que se incluyen en esta reseña y pida a los jóvenes que escuchen lo que se enseña en ellos acerca de recibir guía por medio del Espíritu Santo. Pida a cada joven que comparta algo de lo que aprenda. Luego, escriba en la pizarra la siguiente declaración de la hermana Julie B. Beck en la pizarra: “La capacidad de reunir los requisitos para recibir revelación personal y actuar de acuerdo con ella es la aptitud más importante que se pueda lograr en la vida. Con ella, no podemos fracasar; sin ella, no podemos tener éxito” (“‘'”, Liahona, mayo de 2010, pág.11). Invítelos a pensar en lo que dice la cita y a que escriban lo que piensen al respecto y sobre la importancia de vivir dignos de recibir el Espíritu y de seguirlo. Aliéntelos a reflexionar sobre lo que pueden hacer para procurar gozar más de la compañía del Espíritu Santo. Invite a los jóvenes a que busquen en el índice de temas del himnario, bajo “Espíritu Santo”, un himno que enseñe acerca de cómo puede ayudarnos el Espíritu Santo. Pídales que compartan frases de los himnos que eligieron. Considere la idea de que canten uno de los himnos en grupo.

Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan encontrado. ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Comprenden las funciones del Espíritu Santo? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a este tema? Sugerencia para la enseñanza “Al prepararse para enseñar con espíritu de oración podría ser guiado a destacar ciertos principios, podría obtener un entendimiento de cómo presentar mejor determinadas ideas, y encontrar algunos ejemplos, lecciones prácticas e historias inspiradoras en las simples actividades de la vida.

También podría recibir la impresión de invitar a alguna persona particular para que le ayude a presentar la lección. Tal vez recuerde alguna experiencia personal que pueda compartir con la clase” ( La enseñanza: El llamamiento más importante, 2000, pág.52). Vea otras, El joven que dirige concluye la reunión.

Él podría:

Según sea apropiado, contar una experiencia en la que haya sentido la influencia del Espíritu Santo en una de las formas que se explicaron en la reunión de cuórum. Invitar a los jóvenes del cuórum a mantenerse dignos y procurar la compañía del Espíritu Santo.

Actividades para los jóvenes que ayude a los jóvenes a aplicar lo que aprendieron en esta lección. : ¿Cuáles son las funciones del Espíritu Santo?

¿Que no se apague el fuego del Espíritu Santo?

1 Tesalonicenses 5:19-22 DHH94PC No apaguen el fuego del Espíritu. No desprecien el don de profecía. Sométanlo todo a prueba y retengan lo bueno. Apártense de toda clase de mal.

¿Qué accion produce el Espíritu Santo?

El Espíritu Santo en el judaísmo – En la teología judía, el Espíritu Santo es mentado como « Ruaj Hakodesh », expresión que puede traducirse como el « aliento de Dios» o «Espíritu de Dios». Dicho Espíritu es una personificación del poder creador y vital divino a través del cual Dios participa en la creación y opera sobre ella.

Nunca se trata de algo autónomo e independiente, que tenga voluntad propia, sino de una cualidad de Dios, al modo que la belleza o la sabiduría de una persona opera y actúa como fuerza efectiva, sin que se puedan separar empero de su portador. En tanto que aliento, se puede decir figuradamente que «habla».

En tanto que fuerza creadora y vivificante, se puede decir que «crea» y «mantiene creado» el mundo. Tal como se ha mencionado anteriormente, otro aspecto de su «economía» es la de dirigir a reyes y profetas. Por él, los reyes son ungidos y capacitados para gobernar.

Por él, los profetas son inspirados y comunican el mensaje de Dios. Dado que el Espíritu Santo lo conoce todo, se le atribuye el don de profecía. Asimismo es el vehículo de la revelación. En consecuencia, el Espíritu Santo es el inspirador de la Biblia hebrea. El Espíritu Santo, cuando habita en una persona, la purifica elevando su condición moral.

See also:  Como Se Simboliza Al Espiritu Santo?

En este sentido, la persona es «santificada» por su acción. Asimismo, puede perderlo a causa de su debilidad. Bibliografía : Rodríguez Carmona: op. cit. pp.347-351 La frase en Idioma hebreo Ruaj ha-Kodesh (escrito en alefbeth : רוח הקודש,en español pronunciado: Ruaj ha Kodesh en inglés aproximadamente como : Ruah (h)a Kodesh ); siendo la palabra Ruaj o Ruah equivalente a Espíritu, Ha al artículo español El y Kodesh el adjetivo que significa -en sentido positivo- Santo o Sagrado], “espíritu santo” y también transcrito ruaḥ ha-qodesh) es un término usado en la Biblia hebrea (El Tanaj ) y los escritos judíos para referirse al espíritu de YHWH (רוח יהוה).

Literalmente significa “el Espíritu de Santidad” o “el espíritu del lugar santo”. Los términos hebreos ruaḥ qodshəka, “tu santo espíritu” (רוּחַ קָדְשְׁךָ) y qodshō ruaḥ, “su espíritu santo” (רוּחַ קָדְשׁ֑וֹ) también se producen (cuando se añade un sufijo posesivo al artículo definido ). El en el judaísmo en general, se refiere al aspecto divino de la profecía y la sabiduría (חכמה jojmá ) cuyo resultado es la conciencia o דעת daath (la principal riqueza que Dios donó al humano).

También se refiere a la fuerza divina, la calidad, y la influencia santa de Dios, el universo o sobre sus criaturas, en determinados contextos. ​ ​

¿Cuál es el peor pecado contra el Espíritu Santo?

​ La ‘blasfemia contra el Espíritu Santo’ es la oposición consciente y endurecida a la verdad, ‘porque el Espíritu es la verdad’ (1 Juan 5:6). ​ La resistencia consciente y endurecida a la verdad aleja al hombre de la humildad y el arrepentimiento, y sin arrepentimiento no puede haber perdón.

¿Qué es más fuerte que el pecado?

El amor de Dios fue más fuerte que el pecado.

¿Donde dice la Biblia no Contristeis al Espíritu?

30 Y no a contristéis al b Santo Espíritu de Dios, con el cual fuisteis c sellados para el día de la redención.31 Quítense de vosotros toda amargura, y enojo, e ira, y gritos, y a maledicencia y toda b malicia.

¿Donde dice la Biblia que no Contristeis al Espíritu Santo?

Efesios 4:30-32 RVR1960 – Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

¿Qué significa no apagar el Espíritu?

Cuando invitamos al Espíritu Santo a llenar nuestras mentes de luz y conocimiento, Él “nos vivifica”, es decir, ilumina y vigoriza tanto al hombre como a la mujer interior. En 1 Tesalonicenses, capítulo 5, Pablo instó a los miembros a conducirse de manera apropiada para los santos, y luego procedió a enumerar los atributos y la conducta adecuados.

  • En el versículo 19, Pablo impartió consejo con estas cuatro palabras sencillas: “No apaguéis al Espíritu”.
  • Curiosamente, 500 años antes de los escritos de Pablo, un profeta del Libro de Mormón llamado Jacob trató de enseñar el evangelio de Jesucristo a un pueblo reacio.
  • De manera contundente, preguntó: “¿Rechazaréis las palabras de los profetas; y negaréis la buena palabra de Cristo y el don del Espíritu Santo, y apagaréis el Santo Espíritu?” 1,

En nuestros días, muchos siglos después de Pablo y de Jacob, nosotros también debemos tener cuidado de no obstaculizar, despreciar, ni apagar al Espíritu en nuestra vida. Las atrayentes incitaciones del mundo tratan de desviar nuestra atención del sendero estrecho y angosto.

  1. El adversario se empeña en entorpecer nuestra sensibilidad a las impresiones del Espíritu, ya sea que seamos adolescentes, jóvenes adultos u hombres y mujeres maduros.
  2. La función del Espíritu Santo es fundamental en cada etapa de nuestra vida terrenal.
  3. Desde el principio, el Padre ha prometido a cada uno de sus hijos e hijas espirituales que, por medio de la expiación y de la resurrección de Su Hijo Amado, todos podremos regresar a Su presencia y heredar las bendiciones de la vida eterna en el más alto grado del reino celestial.

Cada uno de nosotros sabía que el camino a la exaltación sería largo, extenuante y algunas veces solitario, pero también sabíamos que no viajaríamos solos. El Padre Celestial concede un compañero y guía a todo el que cumpla con los requisitos de la fe, del arrepentimiento y del bautismo: el Espíritu Santo.

El camino hacia la vida eterna no está en un terreno llano, sino en uno ascendente, y se dirige siempre hacia adelante y hacia arriba; por consiguiente, se requieren entendimiento y energía espirituales en constante aumento para llegar a nuestro destino. Puesto que la oposición perjudicial de Satanás continúa, la guía constante e inspiradora del Espíritu Santo es absolutamente necesaria.

No nos atrevemos a obstaculizar, a pasar por alto, a despreciar ni a apagar los susurros del Espíritu Santo; sin embargo, en lo referente a aprovechar las impresiones y bendiciones que derivan del Espíritu Santo, a menudo “vivimos muy por debajo de nuestros privilegios” 2,

En La Perla de Gran Precio, Moisés registró que Adán, habiendo sido bautizado y habiendo recibido el Espíritu Santo, “fue vivificado en el hombre interior” 3, Cuando invitamos al Espíritu Santo a llenar nuestras mentes de luz y conocimiento, Él nos “vivifica”, es decir, ilumina y vigoriza tanto al hombre como a la mujer interior 4,

Como resultado de ello, percibimos una notable diferencia en nuestra alma: nos sentimos fortalecidos, llenos de paz y de gozo; poseemos energía y entusiasmo espirituales, los cuales realzan nuestras aptitudes innatas; logramos más de lo que haríamos por nuestra propia cuenta; y ansiamos llegar a ser personas más santas.

  • ¿Desean saber el precio que hay que pagar por los privilegios que están a nuestro alcance después de recibir el Espíritu Santo? El precio no es un monto predeterminado ni fijo, sino que cada uno de nosotros lo decide en forma individual.
  • Si establecen su pago, o sea, su esfuerzo personal, muy bajo, tal vez no aprovechen todo lo que el Espíritu tiene para ofrecerles.

¡Es posible que hasta apaguen al Espíritu! No obstante, si deciden que la contribución será alta, recogerán una abundante cosecha del Espíritu. El pago al que me refiero naturalmente no es de dinero; más bien, se trata de un compromiso y de una entrega mayores, en forma personal, hacia la conducta y las actividades espirituales.

  1. ¿Dedico más tiempo a hacer deportes que a asistir a la Iglesia o a desempeñar mis llamamientos?
  2. Si tengo un día libre, ¿elijo ir al templo o al centro comercial?
  3. ¿Prefiero los juegos de computadora o navegar por internet en vez de prestar servicio valioso a los de mi casa y de mi comunidad?
  4. ¿Leo el periódico religiosamente pero se me hace difícil leer las Escrituras a diario?

Hay preguntas que te podrías hacer, las cuales revelarán si tus actuales decisiones y prioridades son apropiadas. Cualquiera sea el grado de espiritualidad que tengamos en la actualidad, siempre existe un grado más alto a nuestro alcance. El tiempo es muy valioso.

¿Pensarías en dedicar más tiempo a los asuntos de la eternidad, a fin de ser dignos de la compañía constante del Espíritu Santo y para aprovechar Su influencia más plenamente? Si tu respuesta es sí, la dádiva inicial en esta búsqueda de una espiritualidad más profunda es el deseo intensificado de recibir mayor inspiración y llegar a ser más santo.

Cuando ese deseo llene nuestro corazón, con gusto aumentaremos el precio a pagar por la ayuda del cielo. El siguiente aporte a esta empresa será sumergirnos más constantemente en las palabras de Cristo y de los profetas. Si nuestros esfuerzos por estudiar se intensifican, también lo hará la influencia del Espíritu Santo en nuestra vida.

  • Escudriñemos las Escrituras con lápiz en mano, anotando las ideas nuevas y las impresiones del Espíritu.
  • Después, procuremos aplicar en nuestra vida personal lo que hayamos aprendido.
  • El Espíritu vivificará nuestro ser interior y obtendremos mayor comprensión, precepto por precepto.
  • Para asegurarnos de que no apaguemos el Espíritu, sino que invitemos Su presencia, hay otro paso que debemos tomar: oremos ferviente y frecuentemente.

La tierna y extensa promesa del Salvador se encuentra en Doctrina y Convenios:

  • “Allegaos a mí, y yo me allegaré a vosotros”.
  • “Buscadme diligentemente, y me hallaréis”.
  • “Pedid, y recibiréis”.
  • “Llamad, y se os abrirá”.
  • “Cualquier cosa que le pidáis al Padre en mi nombre os será dada, si es para vuestro bien” 5,

Fíjense en la secuencia, hermanos y hermanas: Nos acercamos al Salvador al guardar Sus mandamientos con exactitud; le pedimos de corazón al Padre en el nombre de Cristo; luego, por medio de las impresiones del Espíritu Santo, recibimos dirección divina y claro entendimiento.

Al ayunar, al renovar nuestros convenios durante la Santa Cena y al asistir al templo, tenemos acceso a una mayor porción del Espíritu. En esas situaciones, el Espíritu puede manifestar Su influencia con mayor intensidad. El templo constituye un entorno maravilloso para procurar revelación personal. Cuando asistimos tan a menudo como podamos y escuchamos con atención, reflexionando en las gloriosas promesas y expectativas relacionadas con la eternidad, salimos con un elevado entendimiento del plan de nuestro Padre Celestial para nosotros.

El Espíritu Santo expande nuestra visión y permite que esa perspectiva eterna influya en las decisiones que tomamos en nuestra vida cotidiana. Si nos empeñamos en ese afán y no apagamos el Espíritu, se vivificará nuestro ser interior. Si perseveramos, nos aguarda la vida eterna.

Por lo tanto, no apaguemos el Espíritu por medio de la desobediencia y la negligencia; por el contrario, vivamos “por el Espíritu” 6, realzando la función sagrada y esencial del Espíritu Santo en nuestra vida. Testifico que si verdaderamente procuramos el Espíritu, nos beneficiaremos más plenamente de la serena, y a la vez fundamental, influencia del Espíritu Santo.

En el nombre de Jesucristo. Amén.