Como Es El Infierno Segun La Biblia?
Felipe Aguirre
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¿Qué es el infierno según la Biblia? » ¿Qué es el infierno según la Biblia? Para entender qué dice la Biblia acerca del infierno es fundamental comprender antes, La palabra de Dios afirma que el espíritu y el alma de una persona no creyente viajan al infierno después de la muerte. De acuerdo a algunos fragmentos de, en concreto, del Nuevo Testamento, el infierno es un lugar donde se castiga a los no creyentes, Jesucristo habló del infierno para advertir y dijo que es un lugar de tinieblas (Mateo 22:13), donde hay llanto y crujir de dientes (Mateo 8:12).
¿Cómo es el infierno en la Biblia?
En la Biblia – Antiguo Testamento – Biblia hebrea
- Sheol : Génesis 37:35, 42:38, 44:29, 44:31, etc.
- Hinom : Jeremías 19:6, Josué 15:8, etc.
Nuevo Testamento
- Hades : Evangelio de Mateo 11:23 16:18. Evangelio de Lucas 10:15.16:23. Hechos de los Apóstoles.2:27,31.1 Corintios 15:55. Apocalipsis 1:18, 6:8, 20:13,14
- Gehenna : Evangelio de Mateo 5:22,29, 30, 10:28, 18:09, 23:15,33. Evangelio de Marcos 9:43,45,47, Lucas 12:05, Epístola de Santiago 3:6.
La palabra «infierno» se halla en muchas traducciones de la Biblia, En algunos casos es traducida por ‘sepulcro’ o ‘el lugar de los muertos’ y en otras se deja sin traducir, como en el caso de la palabra hebrea she’ol que equivale a la griega hai′des, es decir receptáculo de las almas, (y no- tumba de toda la humanidad ).
También está en este caso la palabra griega ge′en•na que hace referencia al lago de fuego y azufre literal y no a una supuesta destrucción eterna. Las iglesias cristianas fundamentalistas argumentan que si se hubiese querido dar a entender que el She’ol es una simple ‘sepultura común de la humanidad’, se hubiese utilizado sin vacilar en la Septuaginta y en el N.T.
términos precisos como κοινός τάφος της ανθρωπότητας (, sepultura común de la humanidad) o Αντί της καθολικής πτώματα (, lugar universal de cadáveres) o κοινή υποδοχή των ανθρώπινων σωμάτων (, receptáculo común de cuerpos humanos) y no uno que diera a entender que la vida no termina en la tumba, sino que se llega a un Hadēs, término griego asociado al lugar de la psychē (el alma), no del cuerpo inerte.
- She’ol ‘receptáculo de las almas’
- Kever ‘receptáculo de los cadáveres/cuerpos’, ‘sepulcro’, ‘sepultura’, ‘abismo’, ‘profundo’, ‘huesa’, ‘fosa’ y ‘hoyo
Escena del infierno. Óleo (s. XX). Autoría desconocida. En (E)mancipa-Ment (Cullera, Valencia) El Infierno (heb. Gehinnom ; gr. Gehenna ) se percibe contrario a la bendición de los que heredan el Reino de Dios (Nueva Jerusalén):
Venid, benditos. ( Mateo 25:34 ): ‘Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.’
Son varias las referencias e imágenes existentes en la Biblia de las que muchos deducen que se trata de un lugar de sufrimiento:
Apartaos de mí, malditos ( Mateo 25:41 ): ‘Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles.’
- Un lugar de tormentos ( Lucas 16:23 ): ‘en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.’.
- Un horno de fuego ( Mateo 13:42 ): ‘y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.’
- Un lago de fuego y azufre ( Apocalipsis 20:10 ): ‘Y el Diablo que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta ; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.’
- Un lago de fuego ( Apocalipsis 20:15 ): ‘El que no se halló inscrito en el libro de la vida, fue lanzado al lago de fuego ‘.
‘Si alguno adora a la Bestia y a su imagen, y acepta la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su cólera. Será atormentado con fuego y azufre delante de los santos Ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento se elevará por los siglos de los siglos. Y no habrá reposo, ni de día ni de noche’. ( Apocalipsis 14:9-11 )
‘El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y estos quitarán de su Reino todos los que sirven de tropiezo y a los que hacen el mal.’ ( Mateo 13:41 )
‘Así será el fin del mundo: vendrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, para arrojarlos en el horno de fuego, Allí habrá llanto y rechinar de dientes.’ ( Mateo 13:49-50 )
‘Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena, donde el gusano no muere y el fuego nunca se apaga ‘. ( Marcos 9:47-48 )
¿Cómo es el cielo y el infierno?
Cuando yo era niño, tenía muy claro qué era el cielo: un lugar de privilegiados que podían seguir viviendo eternamente en contacto con amigos y parientes que se habían portado bien en este mundo. El cielo era un paraíso de felicidad presidido por Dios; un premio.
- También tenía una idea del infierno: un lugar para desgraciados pecadores que en vida no se habían arrepentido de sus pecados mortales y estaban sometidos a un terrible fuego.
- La fe es la fe, y no tenía ningún tipo de importancia que el cielo fuera un espléndido jardín o un gran palacio.
- Ni que el fuego del infierno estuviera siempre encendido y no pudiera imaginarme que esos desdichados estuvieran ardiendo durante el resto de sus días.
¿Cómo se alimentaba el fuego? El purgatorio -ni cielo ni infierno- era más difícil de entender. ¿Qué tipo de espacio era? ¿La gente que iba a parar allí no sufría ni frío ni calor? ¿Era un tipo de aula inmensa donde se hacía un cursillo para ser algún día admitidos en una plaza celestial? Si no me equivoco, todavía había una instalación más extraña, el limbo -cuya nombre en catalán, els llimbs, se me antojaba como nombre de urbanización-, adonde iban a parar los bebés fallecidos antes de ser bautizados.
- Esta organización administrativa de admitidos y no admitidos a la felicidad eterna y el listado de niños inocentes aspirantes a tener plaza empezó a tambalearse cuando el Vaticano anunció que el cielo no era un lugar físico.
- Era lógico, por tanto, que también se deslocalizara el infierno.
- Toda la pintura clásica de tema religioso pasaba a tener la consideración de fantasía.
Y ahora le ha tocado al purgatorio, el lugar más difícil de pintar. Noticias relacionadas El Papa ha aclarado que el purgatorio es «un fuego interior», un proceso que lleva hacia la purificación completa. El cómo y el porqué se produce este proceso no está naturalmente al alcance de nuestros conocimientos.
¿Qué animales hay en el infierno?
6. En el infierno hay criaturas irreales – El infierno está lleno de criaturas de la mitología pagana. Dante ve centauros y arpías, el Minotauro, y Cerbero, el perro de tres cabezas. Miguel Ángel incluye a Caronte y Minos, el barquero y el juez del inframundo griego.
¿Cuántos infiernos hay?
Ante las puertas del infierno – Aquí se encuentran, entre lamentos de dolor y de ira, las ‘gentes que vivieron sin gloria ni infamia’, mezcladas con los ángeles que no se rebelaron contra Dios, pero no por lealtad, sino para evitar las consecuencias de tomar partido en la lucha entre el bien y el mal.
- El cielo los rechaza porque no hicieron nada bueno y el infierno también, porque no hicieron nada malo.
- Su tormento es que nadie se acuerda de ellos, no tienen esperanza de morir y no tienen nada que hacer en su pobre vida, desdeñados tanto de la justicia como de la compasión.
- Dante está condenando aquí, en particular, a sus compatriotas que, al contrario que él, evitaron tomar partido en los conflictos políticos de su tiempo anteponiendo su bienestar al bien de su ciudad.
También están allí los pusilánimes, desnudos, acosados por avispas, moscones y gusanos. Entre ellos estaba ‘quien hizo por cobardía aquella gran renuncia’, sin duda el Papa Celestino V. El Infierno es un enorme valle cónico y está dividido en nueve niveles o círculos, cada cual más profundo y estrecho que el anterior.
¿Cuándo se creó el infierno?
El Papa Francisco revisa la teología del infierno La Iglesia oficial defiende desde el siglo XV que el castigo del infierno destinado a los pecadores es ‘eterno’, idea iniciada en el siglo VI con San Agustín. El Papa Francisco acaba de revisar dicha doctrina católica al afirmar que la Iglesia ‘no condena para siempre’.
Sin necesidad de grandes encíclicas, con sus charlas habituales, Francisco está llevando a cabo una revisión de la Iglesia para acercarla a sus raíces históricas. El último golpe de gracia lo ha dado en un momento un poco más solemne que en sus charlas habituales con los periodistas. Esta vez ha aprovechado, días atrás, su discurso a los nuevos cardenales para recordarles que el castigo del infierno con el que la Iglesia ha atormentado a los fieles no es ‘eterno’.
Según Francisco, en el DNA de la Iglesia de Cristo, no existe un castigo para siempre, sin retorno, inapelable. El papa jesuita es licenciado en teología aunque no hizo el doctorado. Quizás de él podría hoy decir el papa dimisionario y doctor en teología, Benedicto XVI lo que afirmaba de su antecesor, el papa polaco, Juan Pablo II: que sabía poca teología.
Durante una cena informal en Roma, en casa de periodista alemán, amigo suyo, Ratzinger confió, en efecto, a los pocos comensales presentes que el papa Wojtyla ‘era más poeta que teólogo’ y que él, como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cargo que ocupaba entonces, necesitaba revisar sus discursos y documentos papales para que no se le escapara ‘alguna imprecisión teológica’.
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites. Hasta el siglo III la Iglesia nunca defendió la doctrina de la eternidad del infierno Francisco es, sin embargo, un fiel seguidor de la teología que se inspira en el cristianismo original, que era, afirma él, no el de la ‘exclusión’ sino el de la ‘acogida’ de todos, incluso de los mayores pecadores.
Se inspira en aquel cristianismo antes que la teología liberal del profeta Jesús de Nazaret fuera contaminada por la severa teología aristotélica y racional. No fue un lapsus la afirmación de Francisco a los cardenales de que la Iglesia ‘no condena a nadie para siempre’, que equivale a decir que el castigo de Dios no es ‘eterno’, ya que las puertas de la Iglesia de la misericordia y del perdón están siempre abiertas para el pecador.
El papa que está exigiendo a los suyos, empezando por los cardenales, el ir al encuentro de los que el mundo olvida y margina en vez de perder su tiempo en los palacios del poder, sabe que esa doctrina teológica sobre la eternidad e irreversibilidad de las penas del infierno, fue sufriendo cambios a lo largo de la Historia de la Iglesia.
Hasta el siglo III la Iglesia nunca defendió la doctrina de la eternidad del infierno. Al revés, el exegeta de las Escrituras, Orígenes (250 ) defendió la doctrina de la apocatástasis, según la cual el Dios de los Evangelios perdona siempre. Orígenes se fundaba en la parábola del Hijo pródigo que vuelve a los brazos del padre y es recibido con tanta fiesta que provoca la envidia del hermano bueno y fiel.
Sólo en el siglo VI empieza a aparecer el concepto de ‘condena eterna’, sobretodo con San Agustín, el mismo que defendía que los niños muertos sin bautismo tenían que ir al infierno. Ante las protestas de las madres de esos niños, la Iglesia creó la doctrina del Limbo, un lugar donde esos niños ‘ni gozan ni sufren’, algo completamente ajeno a los Evangelios.
En nuestros días, el fallecido papa polaco, Juan Pablo II, en el Catecismo de la Iglesia Universal nacido de las discusiones del Concilio Vaticano II, abolió el Limbo. Según comentaron amigos personales del papa, Wojtyla nunca había aceptado que una hermana suya nacida muerta y que no pudo ser bautizada, pudiera no estar en el cielo por haber muerto antes de ser liberada con el bautismo del pecado original.
La familia del futuro papa era muy católica y fiel a aquella doctrina ni siquiera enterraron el cuerpo de la pequeña por no haber podido recibir el bautismo. Lo confirmó él mismo cuando al hablar de la tumba en la que había querido recoger los restos de toda su familia, puntualizó que había faltado sólo su hermanita ‘porque había nacido muerta’.
- La habían echado a la basura.
- Millones de cristianos han sufrido durante siglos oprimidos por la doctrina de un Dios tirano, sediento de castigo y de castigo eterno Fue el Concilio de Florencia en el siglo XV quién rubricó definitivamente la doctrina de San Agustín de un castigo y un infierno eterno.
Sin embargo, ya en el siglo V, San Jerónimo estaba convencido de que no era conciliable la doctrina del infierno con la misericordia de Dios. Así y todo, se pedía a sacerdotes y obispos que siguiesen defendiendo la doctrina tradicional ‘para que los fieles, por temor al castigo del infierno eterno, no pecasen’.
Hoy, el papa Francisco, ha dado un salto de siglos, se ha colocado al lado de las primeras comunidades cristianas aún empapadas de la doctrina del misericordioso profeta de Nazaret, que había venido ‘a salvar y no a condenar’.Los primeros cristianos sabían que Jesús había sido duro y severo con la hipocresía y con el poder tirano, mientras abrazaba a los marginados por la sociedad bien y a los que la Iglesia oficial de su tiempo tachaba de pecadores.Pueden parecer minucias teológicas para los no creyentes, pero son muy importantes para millones de cristianos que durante siglos han sufrido oprimidos por la doctrina de un Dios tirano, sediento de castigo y de castigo eterno.
Recuerdo que a final de los años 60, tras haber escrito en el diario español PUEBLO un artículo titulado ‘El Dios en quién no creo’, en el que defendía que los cristianos tenían que escoger entre Dios y el infierno eterno, ya que ambos eran conceptos inconciliables, sufrí un duro interrogatorio por el entonces arzobispo de Madrid, Mons.
Casimiro Morcillo que me acusó de ‘haber escandalizado a los fieles’. Aquí en Brasil, el teólogo de la liberación, Leonardo Boff, me contó que cuando hace 16 años, el gran escritor y poeta de Bahia, Joao Cabral de Mello Neto, estaba para morir, a pesar de no ser creyente, le angustiaba en aquella hora la doctrina sobre el miedo al infierno que le habían inculcado en la infancia.
Le llamaron para que lo tranquilizara. Boff, que fue condenado al silencio por el Papa Benedicto XVI cuando era Prefecto de la Congregación de la Fe, lo usó con el escritor las mismas palabras que ahora el papa Francisco usa para asegurar que Dios no condena a nadie para siempre.
- Boff le añadió con humor al poeta que alguien capaz de escribir la joya literaria, social y humana de Vida e morte Severina, merecía indulgencia plenaria en la hora de despedirse de la vida.
- El cambio es copernicano.
- Hoy es un papa como Francisco el que afirma con total naturalidad que el Dios cristiano ‘no condena a nadie para siempre’, que es como decir que no existen infiernos eternos, una afirmación que hasta hace poco podría haber servido para abrir un proceso contra un teólogo y condenarlo al ostracismo.
: El Papa Francisco revisa la teología del infierno
¿Qué Papa dijo que el infierno no existe?
No existe un infierno en el que sufren las almas de los pecadores para toda la eternidad, asegura el papa Francisco en una entrevista con el diario italiano La Repubblica publicada hoy (29.03.2018).
¿Cuál es el demonio más poderoso del mundo?
Häel: Diablo poderoso e influyente en el infierno, del cual dependen muchos otros espíritus.
¿Cuáles son los castigos del infierno?
Castigo : Los pecadores del primer anillo están hundidos en un río de sangre hirviendo; los del segundo son convertidos en árboles que son picoteados y desgarrados por harpías; los del tercero están en un desierto ardiente con una lluvia de llamas.
¿Quien cuida las puertas del infierno?
Las puertas – La idea de la posibilidad de acceder al inframundo desde el mundo terrenal es una idea muy antigua. Ya se cuenta en la leyenda de cómo fue al inframundo para buscar a su esposa, La cultura clásica situó las puertas del infierno en varios lugares.
- La cultura habla de la entrada al valle del hijo de Hinom, al sudeste de,
- Griegos y romanos daban el nombre de Averno también a un cráter cerca de Cumas, en Campania, al Sur de Italia, en los, como posible puerta al inframundo.
- En la cultura griega y romana también se apuntaba a que la puerta del infierno se encontraba cerca de la ciudad de, actual Pamukkale, en la actual Turquía.
Estrabón escribió que la puerta estaba rodeada de vapores malignos, lo cual encaja con una gruta con aparentes construcciones rituales encontrada en 2013 en Pamukkale por arqueólogos italianos. En la el infierno estaba regentado por y sus puertas estaban guardadas por el perro de los cerberos, el can cerberos, que tenía varias cabezas.
Una leyenda urbana sostiene que las puertas del infierno se encuentran en el, a las afueras de, Dicho monasterio fue construido por, con un asesoramiento arquitectónico del propio monarca, como muestra de poderío renacentista, fervor católico y para que existiera una comunidad de monjes rezando permanentemente por el alma de su padre, Carlos I.
Dicho monasterio fue, en relación con el ocultismo, utilizado como sede del mejor laboratorio de alquimia de la época. En, a 20 km de, está el, que los nativos consideraban una entrada al infierno. En el siglo XVI, los frailes españoles llegaron al lugar y bajaron hasta la propia fosa del volcán para ver la lava, y dado lo espectacular de ver un volcán activo, confirmaron las creencias nativas de que aquel lugar podría ser una entrada física hacia el infierno.
¿Quién inventó la idea del infierno?
Publicado el Mar, 14/09/2021 – 17:56 700 años de Dante: el hombre que inventó el infierno Hace 700 años murió el italiano Dante Alighieri, uno de los escritores más importantes de la historia de la literatura. Esta es una oportunidad para reflexionar sobre las razones por las cuales su obra ha perdurado en el tiempo y cómo influenció las ideas que tenemos en la actualidad sobre el infierno, la religión, el pecado y lo ominoso. Archivo. Diseño gráfico: Karen López para Señal Memoria de RTVC La película italiana L’Inferno (1911), del Archivo Señal Memoria, adapta la primera parte de La Divina Comedia de Dante Alighieri, en la que se describen los distintos castigos y lugares a los que están condenados los pecadores.
Aquí discutimos las conexiones entre los castigos y los pecados, la vida de Dante, la representación en la película de la obra dantesca y la intención didáctica de La Divina Comedia. La corona de laurel rígida rodeando la cabeza, una mirada reflexiva que atraviesa al espectador, el traje rojo vivo con el que atravesó el infierno.
La representación de Dante Alighieri lo ubica junto a los otros grandes: Virgilio, Horacio, Ovidio y Homero, Todos coronados por el laurel, símbolo de triunfo e inmortalidad, hacen parte de un grupo de pensadores que exploraron sus lenguas al punto de constituirlas o bien a través de sus obras crearon imágenes e ideas tan importantes que impactaron la historia del pensamiento para siempre.
Dante hizo ambas cosas. Nacido en una Florencia en ruinas, en la que las familias nobles sumergieron a la población en una guerra interna sin tregua, Dante fue testigo de las consecuencias de la corrupción y la avaricia más oscuras y su ejercicio intelectual y político le causó el exilio obligado de su ciudad natal y la pérdida de su fortuna, su familia y su posición social.
Desde sonetos a su musa Beatriz hasta tratados sobre lengua y política hacen parte de su obra y fue en las últimas décadas de vida que escribió La Divina Comedia, la obra más grande de la literatura italiana. ‘A medio caminar de nuestra vida / me encontré yo por una selva oscura: / había extraviado la más recta vía’ así comienza La Comedia, en la se narrará el descenso y viaje heroico de Dante peregrino a través del infierno, el purgatorio y, finalmente, el paraíso.
Monstruos y personajes de la tradición clásica como Cerbero, el perro de tres cabezas que vigila a los condenados, o Aquiles, el mítico héroe de la guerra de Troya, y referencias cristianas como los primeros profetas del antiguo testamento o los ángeles, conviven en La Comedia. En su libro, además, la atención en la topografía y los espacios que habitan ángeles, diablos, demonios y pecadores son en sí mismas metáforas o representaciones del pecado con exteriores escarpados, extremos, inclementes.
En la película italiana L’Inferno (1911), que se conserva en el archivo de Señal Memoria, se adapta la primera parte del poema de Dante, su paso por el infierno, y con una estética surrealista trata de representarse los círculos del infierno y los castigos que Dante establece para cada uno de los pecados,
Después de atravesar el río Aqueronte en la barca de Carón en la que los condenados se apilan y lloran rumbo al infierno, Dante peregrino y su guía, Virgilio, llegan al primer círculo del infierno, conocido también como el limbo. Quienes yacen en ese lugar, son hombres, mujeres y, sobre todo, niños, que no fueron bautizados ni adoraron a Dios debidamente en su desconocimiento.
Luego, antes de entrar al segundo círculo, Minos, el legendario rey de Creta reconocido por su sabiduría, enrolla su larga cola y así determina el círculo al que el pecador va a ser enviado. Después de discutir con Minos, este les permite continuar su viaje y pasar al segundo círculo.
- En él, los lujuriosos son arrastrados por una inclemente ventisca, pues así como en vida permitieron ser controlados por la fuerza del amor, ahora en la muerte su castigo es volar de un lado a otro presos de un rugido infernal.
- Allí los amantes Francesca y Paolo narran su historia de amor y la muerte instantánea que la infidelidad que cometieron les causó.
(1911). Colombia: Archivo Señal Memoria. En el tercer círculo, Cerbero vigila y devora a los golosos que, además, soportan una lluvia maldita, eterna y fría. Su castigo es pudrirse eternamente entre el lodo, el granizo y la nieve. El cuarto círculo es custodiado por Pluto, el equivalente a Hades en la mitología romana, que en una mezcla de latín e italiano creada por Dante autor grita: ‘¡Pape Satán, pape Satán aleppe!’, que traduce ‘Ay, ay de mí, oh Satán Soberano’.
- Ahí están los avaros y los tacaños.
- Mal dar y mal tener los privó de la belleza del mundo y en el infierno, indistinguibles, arrastran rocas sin valor. (1911).
- Colombia: Archivo Señal Memoria.
- En el quinto círculo los iracundos luchan con manos, pies, cabeza y cuerpo entre ellos sumergidos en la laguna Estigia.
Presos de la ira y el movimiento se muerden unos a otros y sufren inmersos en el agua humeante. Los herejes, en el sexto círculo, al no creer en la vida después de la muerte cuando aun caminaban por el mundo, en el infierno son enterrados en tumbas como castigo por su falta de fe.
- En el séptimo círculo, custodiados por el Minotauro, reconocido asesino y abusador de doncellas, están los violentos y por tener este pecado tres ramificaciones, hay tres giros en el círculo.
- En el primer giro, sufren los que molestaron al prójimo, que son los homicidas y violadores, quienes se queman en la eternidad en un río hirviente de sangre.
En el segundo giro, están quienes atentaron contra sí mismos, los suicidas, que, al rechazar la vida humana, se convierten en mitad hombres mitad árboles, torturados para siempre por harpías. Y en el tercer giro, están quienes atentaron contra Dios, que son los blasfemos, los sodomitas y los usureros, que permanecen bajo una lluvia de fuego.
En los últimos dos círculos, los fraudulentos y los traidores son golpeados por demonios con cuernos, sumergidos en excrementos, mordidos por serpientes, enterrados en hielo, entre muchos otros castigos. (1911). Colombia: Archivo Señal Memoria Como un hombre de su época, Dante reflexionó profundamente sobre lo que implicaba vivir en un mundo que además compartimos con otros, animales y hombres, y escribió La Comedia con una intención pedagógica.
Por medio de una ilustración rica y detallada del intrincado mapa del infierno y el purgatorio, con círculos, abismos y pozos, de los castigos en el más allá de los pecadores, con una lógica interna fundamentada en sus propios saberes teológicos, y del lenguaje poético Aliguieri deseaba transmitir aprendizajes y enseñanzas al lector relacionados con la forma de vivir correctamente, para provecho propio y de los demás.
¿Cuál es la temperatura en el infierno?
Tenemos entonces que, la temperatura del Cielo es 525 ºC y la temperatura del Infierno 445 ºC.
¿Qué dice en Mateo 5 29?
29 Por tanto, si tu ojo derecho te es a ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; porque mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al b infierno.
¿Qué es el Seol y dónde está?
Sheol o Seol (en hebreo : שאול), según el Antiguo Testamento, es un lugar de oscuridad al que van los muertos. Sheol también es llamado Hades en griego.
¿Cuál es la diferencia entre el infierno y el purgatorio?
Acosados por la ciencia y las encuestas – Si todo era tan evidente, ¿por qué se revisó tan tarde la doctrina oficial sobre el Más Allá? La primera razón tiene que ver con el acoso de la ciencia. El Vaticano no quiere repetir la amarga historia de Giordano Bruno o Galileo Galilei.
Otro motivo son las estadísticas: el 60% de los católicos cree en Cristo, pero no en el Infierno ni en el Paraíso. Por último, era una exigencia del Concilio Vaticano II: poner al día la interpretación que en el pasado se hizo de los textos sagrados. La palabra es aggiornamento, la preferida del mítico Juan XXIII.
La nueva escatología puso patas arriba la interpretación clásica de los textos sagrados, en especial la proclamación de santo Tomás de Aquino, suma teológica del catolicismo, que entre los placeres de los que van al Cielo colocaba, además de la visión de Dios, el poco cristiano deleite de la contemplación de los sufrimientos a que están sometidos los arrojados al Infierno.
- En la literatura, el ejemplo más colosal es La divina comedia, donde Dante, gran tomista, con fruición vengativa, se regodea citando por el nombre a sus paisanos arrojados a la ‘región de los condenados’ por ladrones, usureros, alcahuetes o traidores.
- En el cine, destaca el humor con que Woody Allen se toma en Desmontando a Harry su descenso a los infiernos para toparse, entre otros atormentados, con el carpintero que inventó los muebles de metacrilato.
Bromas aparte, esto afirma el teólogo capuchino Martin Von Cochem, más exaltado que el sabio de Aquino: para fijar la altura de las llamas del Infierno, advierte del hecho de que su fuego es más tórrido que el terrenal porque sucede ‘en lugar cerrado’, ‘se alimenta de pez y azufre’ y porque ‘es Dios quien lo sopla’.
Lo cierto es que el castigo eterno más terrible que se pueda imaginar ha sido la línea argumental de los 1.500 catecismos que se han enseñado a los niños en todos los idiomas, durante siglos, en los que la amenaza del Infierno y el premio del Cielo eran piezas fundamentales para promover la fe cristiana.
En la España nacionalcatólica, el más famoso fue el del jesuita Gaspar Astete (1537-1601). ‘El Infierno de los condenados es el lugar adonde van los que mueren en pecado mortal, para ser en él eternamente atormentados; el Purgatorio es el lugar adonde van las almas de los que mueren en gracia, sin haber enteramente satisfecho por sus pecados para ser allí purificadas con terribles tormentos, y el Limbo de los niños es el lugar adonde van las Almas de los que antes del uso de la razón mueren sin el Bautismo’, describe.