Qué Es El Matrimonio Según La Biblia?
Felipe Aguirre
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El matrimonio es un compromiso – La mayoría de los matrimonios se basan en el amor, pero el desafío es decidirse a mantener y hacer crecer ese amor. Ahí es donde interviene el compromiso. Dios considera que el matrimonio es un acuerdo entre el esposo y la esposa, así como un compromiso entre la pareja y Él.
Él espera que nos consagremos a la relación y reconozcamos nuestras responsabilidades, obligaciones y lealtades para con nuestro cónyuge, así como con Dios. Las Escrituras pueden enseñarnos cómo hacerlo. El matrimonio puede requerir un trabajo arduo. Pero recordar que se basa en el amor nos proporciona dirección.
“Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente amor”, aconseja Pedro en el Nuevo Testamento, “porque el amor cubrirá multitud de pecados” (1 Pedro 4:8). Cometerás errores. Tu cónyuge también. Sean pacientes y considerados el uno con el otro. Asuman los momentos difíciles en su relación “con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a otros los otros en amor; solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efesios 4:2–3). Encuentra un centro de reuniones cercano. Ingresa la dirección completa Please enter a value Estar casado significa que verás todas las facetas de tu cónyuge: lo bueno, lo malo, los puntos fuertes, los defectos. Ayuda a fortalecer la confianza de tu pareja.
¿Qué es el matrimonio biblicamente?
El matrimonio es ordenado por Dios – El matrimonio entre el hombre y la mujer es una parte esencial del plan de Dios. El Señor ha dicho: “quien prohíbe casarse no es ordenado por Dios, porque el matrimonio lo decretó Dios para el hombre” ( D. y C.49:15 ).
Desde el principio, el matrimonio ha sido una ley del Evangelio y se instituyó con el fin de que perdurara eternamente, y no sólo durante nuestra vida terrenal. Dios casó a Adán y a Eva antes de que hubiera muerte en el mundo; el matrimonio de ellos era eterno. Ellos enseñaron la ley del matrimonio eterno a sus hijos y a los hijos de sus hijos.
Al pasar el tiempo, la iniquidad comenzó a anidarse en el corazón de la gente y la autoridad para efectuar esa sagrada ordenanza fue quitada de la tierra. Mediante la restauración del Evangelio, el matrimonio eterno se restauró nuevamente sobre la tierra.
¿Por qué es importante saber que el matrimonio entre el hombre y la mujer es ordenado por Dios?
¿Cuál es la importancia del matrimonio según la Biblia?
El matrimonio consagrado por Dios – Y aquí nos ponemos más complejos. ¡Conste que tú lo pediste! Dios nos ha revelado la importancia de la unión natural entre el varón y la mujer, de la que brota la familia y se instaura en derredor la sociedad. No solo nos ha dicho que es importante, sino que nos ha dejado constancia que mediante dicha unión, santificada por Él, su Gracia hace más plena y profunda la unión interpesonal que, llevada por Su Espíritu a lo sobrenatural, es camino de santidad para los cónyuges.
- Jesucristo, nuestro maestro y salvador, ¡y no salgas corriendo ahora lector provocador!, ha llevado la unión natural humana a la realidad sacramental.
- A la constancia de que en dicho vínculo, originado en el consentimiento expresado en el rito del matrimonio, descansa su Voluntad y una llamada clara de vocación que solo tendrá cumplimiento con la decisión y afirmación del varón y la mujer que se casan.
Dios dispone entonces su Gracia que actúa en el matrimonio y lo perfecciona. Un verdadero matrimonio cristiano debe crecer, madurar, acercarse uno al otro a la plenitud de la fe y con una mirada común hacia la vida futura donde, paradojicamente, el matrimonio no perdura. Para irnos despidiendo Helo ahí, te he expuesto brevemente algunas razones de relevancia social sobre el matrimonio y sobre el matrimonio cristiano. Y ahora, ¡es mi turno! ¡Me toca a mí pedirte algo! ¡Ya que has venido de preguntón, a estas horas de la tarde, podrías empezar a pensar cómo asumir este reto y ayudarme! A lo mejor y sí, el matrimono es para ti, a lo mejor y sí, es relevante e importante.
- Pero debemos encontrar juntos una manera de presentarlo al mundo y sospecho que puede haber una vía.
- Las generaciones más jóvenes, como la tuya, valoran, en objetos y en afiches, los tiempos pasados.
- Les gusta lo “vintage”, aquello que por su historia y funcionalidad ofrece algo que ahora, por mucha innovación, no se consigue.
Bueno ¡pues helo ahí!, nada más “vintage” que el matrimonio de varón y mujer para una época que añora el sentido y el propósito en lo antiguo. Estoy seguro que nos leeremos pronto mi buen amigo, espero estar de mejor humor para nuestro próximo encuentro.
¿Cuál es el matrimonio que vale para Dios?
Asimismo se debe considerar que el Matrimonio Civil es válido ante los ojos de Dios, y es indisoluble, perpetuo y duradero.
¿Cuál es el verdadero propósito del matrimonio?
¿Qué Dice la Biblia Acerca del Matrimonio? – Aunque el matrimonio proporciona muchos beneficios maravillosos, incluyendo el consuelo mutuo, la descendencia piadosa, la realización sexual y un medio para evitar el pecado sexual, estos no son su propósito más elevado.
El matrimonio no es una institución hecha por el hombre principalmente para beneficio del hombre, sino más bien una institución hecha por Dios principalmente para la gloria de Dios. El propósito más elevado del matrimonio es mostrar al mundo el amor sacrificial de Cristo por su esposa, la iglesia. He aquí cómo Pablo enseña esto: “Por esto el hombre dejara a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.32 Grande es este misterio, pero hablo con referencia a Cristo y a la iglesia.” (Efesios 5:31-32).
Antes de que Dios uniera a Adán y Eva en el primer matrimonio, ya tenía algo más en mente. Antes de unirse al primer esposo a la primera esposa, ya estaba pensando en lo que ese matrimonio y cada matrimonio posterior representaría: la relación de Jesucristo y su iglesia.
- Cada matrimonio tiene el propósito de mostrar la verdad sobre el amor que guarda el pacto de Dios para su pueblo.
- En este retrato, el esposo es una manifestación de Jesucristo que corteja a su novia, que la conduce, que se preocupa por ella y que está íntimamente unida a ella; la mujer es una muestra de la iglesia que es atraída por Cristo, que le sigue con gozo, que se une a su vida y obra, y que está íntimamente unida a él.
El matrimonio nos da una imagen viva de la clase de amor que Dios tiene por su pueblo y la clase de amor que su pueblo tiene por él. Nos da un lenguaje que usar para entender y describir algo tan hermoso, tan maravilloso. Como escribe Tim Savage: «Nos casamos, no principalmente para nuestro propio beneficio y placer, ni principalmente para el consuelo del afecto mutuo, ni en última instancia para la alegría de llevar y criar a los niños.
¿Qué significa ser un matrimonio?
El Código Civil para el Distrito Federal define el matrimonio como: la unión de dos personas que consienten en realizar una comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto, igualdad y ayuda mutua.
¿Cuál es el fin principal del matrimonio?
Guía de Formación Cívica –
- La Persona y los Derechos Humanos
- La Familia
- La Sociedad, el Derecho y el Pensamiento Político
- La Democracia y la Ciudadanía
- La Constitución
- El Estado
- El Poder Legislativo
El matrimonio representa una forma tradicional de familia, lo que explica la protección que recibe nacional e internacionalmente. Primeramente entendido como un rito religioso (o un sacramento en la doctrina católica), las leyes civiles progresivamente lo han ido secularizando.
En Chile, hasta fines del siglo XIX, el matrimonio y otras funciones relativas a la vida civil, como la existencia (partidas de nacimiento) y el fin de las personas (cementerios) eran administrados únicamente por la Iglesia Católica, por lo que el matrimonio era religioso e indisoluble. La primera Ley de Matrimonio Civil fue dictada en 1884 (siendo una de las llamadas leyes laicas).
En la actualidad el matrimonio se encuentra regulado en el Libro Primero del Código Civil, en los artículos 102 y siguientes, y también en la llamada “Ley de Matrimonio Civil” ( Ley Nº 19.947 ). El artículo 102 del Código Civil define el matrimonio como: “Un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen actual e indisolublemente, y por toda la vida, con el fin de vivir juntos, de procrear, y de auxiliarse mutuamente”.
La Ley de Matrimonio Civil regula “los requisitos para contraer matrimonio, la forma de su celebración, la separación de los cónyuges, la declaración de nulidad matrimonial, la disolución del vínculo y los medios para remediar o paliar las rupturas entre los cónyuges y sus efectos”; sin embargo, “los efectos del matrimonio y las relaciones entre los cónyuges y entre éstos y sus hijos” se regulan en el Código Civil (artículo 1º).
También en su artículo 2º establece que “La facultad de contraer matrimonio es un derecho esencial inherente a la persona humana, si se tiene edad para ello”, siendo lo importante que exista el libre y pleno consentimiento de los contrayentes. Se encarga a los tribunales proteger este derecho cuando por acto de un particular o de una autoridad, sea negado o restringido arbitrariamente, por medio de una acción popular (que puede ser presentada por cualquier persona).
- Características Del concepto legal se pueden desprender las siguientes características:
- Jurídicamente es un contrato, por tal motivo requiere del acuerdo de quienes contraen el matrimonio y conlleva el cumplimiento de derechos y deberes establecidos en el Código Civil, la Ley de Matrimonio Civil y otras reglas. Con todo, es un contrato con características especiales. En efecto, es más propiamente tal una institución, lo que se revela en que tiene un contenido y una normativa distinta que el resto de los contratos patrimoniales.
- Está sujeto a una serie de formalidades para producir plenos efectos jurídicos. Estos requisitos son: celebrarse ante un oficial del Registro Civil e Identificación y en presencia de dos testigos hábiles. También requiere una serie de trámites previos. Con todo, es posible cumplir menos formalidades, por ejemplo, cuando uno de los futuros cónyuges está próximo a morir, dando origen al llamado matrimonio “en artículo de muerte”.
- Es la unión entre un hombre y una mujer, por lo que no se consideran dentro del concepto las uniones entre personas del mismo sexo. Además, el matrimonio ha de ser monogámico, es decir, no se permite que el marido tenga más de una mujer (poligamia) ni que la mujer tenga más de un marido (poliandria).
- Es una unión actual, ya que rige desde el momento que se contrae para futuro.
- La finalidad es vivir juntos, procrear, y asistirse mutuamente. Respecto de vivir juntos, el hogar común debe ser determinado libre y conjuntamente (antiguamente la mujer debía vivir donde ordenara el marido). Sobre la procreación, esta no es una obligación, pues, puede haber matrimonios sin hijos. Por ejemplo, el matrimonio “en artículo de muerte” al que hicimos referencia.
- Requisitos Existen requisitos de existencia y de validez. Son requisitos de existencia:
- La diversidad de sexo entre los contrayentes (el matrimonio en Chile es una unión heterosexual, a diferencia del Acuerdo de Unión Civil );
- El consentimiento (no se permiten los matrimonios forzosos o no consentidos); y,
- La presencia de un Oficial del Registro Civil o la ratificación del consentimiento ante él, en el caso de matrimonios celebrados ante un ministro de fe de una entidad religiosa con personalidad jurídica de derecho público.
El artículo 4 de la Ley de Matrimonio Civil exige que “ambos contrayentes sean legalmente capaces, que hayan consentido libre y espontáneamente en contraerlo y que se hayan cumplido las formalidades que establece la ley”. El artículo 5º establece los requisitos de validez del matrimonio y, por tanto qué personas no son legalmente capaces para contraer matrimonio.
- Los que se encuentren ligados por vínculo matrimonial no disuelto. El Código Penal contempla para estos casos el delito de bigamia.
- Los menores de 16 años, por lo que los mayores de 16 pero menores de 18 años son capaces para contraer matrimonio, pero el artículo 107 del Código Civil les exige contar con el consentimiento de sus padres. En todo caso, la falta de esta autorización no acarrea la nulidad (ineficacia) del matrimonio aunque produce otros efectos jurídicos (como por ejemplo, ser causal de desheredamiento).
- Los que se encuentren privados del uso de razón y los que por un trastorno o anomalía psíquica, fehacientemente diagnosticada, sean incapaces de modo absoluto para formar la comunidad de vida que implica el matrimonio.
- Los que carezcan de suficiente juicio o discernimiento para comprender y comprometerse con los derechos y deberes esenciales del matrimonio.
- Los que no puedan expresar claramente su voluntad por cualquier medio, ya sea en forma oral, escrita o por medio de lengua de señas. Debe cuidarse que esta causal no sea utilizada en forma discriminatoria, pues históricamente ha habido tendencias para limitar el derecho a contraer matrimonio de personas que posean algún tipo de discapacidad (Instituto Nacional de Derechos Humanos, 2014; Benavides, 2015).
El artículo 6º establece una limitación para los parientes, al señalar que “no podrán contraer matrimonio entre sí los ascendientes y descendientes por consanguinidad o por afinidad, ni los colaterales por consanguinidad en el segundo grado”. Respecto del consentimiento libre y espontáneo, el artículo 8 de la ley establece las situaciones en que este se encuentra viciado:
- Si ha habido error acerca de la identidad de la persona del otro contrayente.
- Si ha habido error acerca de alguna de sus cualidades personales que, atendida la naturaleza o los fines del matrimonio, ha de ser estimada como determinante para otorgar el consentimiento.
- Si ha existido fuerza, producida por una persona o por una circunstancia externa, que hubiere sido determinante para contraer el vínculo. La fuerza normalmente requiere ser ejercida por una persona, pero la Ley de Matrimonio Civil también incorpora la idea de circunstancias externas. En la historia de la ley se señala que esta referencia fue expresamente incorporada para aquellos casos en que madres solteras eran socialmente forzadas a contraer matrimonio, y sufrían mucha discriminación.
En cuanto a las formalidades, la ley establece en el artículo 17 una solemnidad, el matrimonio, además de celebrarse ante un oficial del Registro Civil, debe hacerse en presencia de dos testigos hábiles, y podrá efectuarse en el local de su oficina o en el lugar que señalaren los futuros contrayentes, siempre que se hallare ubicado dentro de su territorio jurisdiccional.
- Deberes y derechos entre los cónyuges Platón sentenciaba “donde reina el amor sobran las leyes”. Lo cierto es que cuando una relación está constituida por pilares afectivos y morales, la legislación (que establece pisos mínimos de conducta) está –en algún sentido– de más, y estas normas sólo encuentran sentido verdaderamente cuando se ha perdido la concordia. Los artículos 102, 131 y siguientes del Código Civil, entre otros, establecen una serie de deberes y derechos para los cónyuges. Estos deberes, tienen un contenido moral o afectivo, sin que pueda forzadamente exigir su cumplimiento; sin embargo, su infracción o no cumplimiento por parte de uno de los cónyuges autoriza al otro para solicitar alguna de las sanciones contempladas por la legislación, como, por ejemplo, la separación judicial o el divorcio. Tales deberes son:
- Deber de guardarse fe, es decir, tienen un deber de fidelidad: El artículo 132 inciso primero del Código Civil dictamina que el adulterio constituye una grave infracción al deber de fidelidad que impone el matrimonio.
- Deber de socorro: Principalmente implica que se deben alimentos (ayuda económica) según sus capacidades económicas, en los términos del artículo 321 Nº 1 del Código Civil.
- Deber de ayuda mutua: Consiste en los cuidados personales y constantes que se deben los cónyuges recíprocamente.
- Deber de protección recíproca.
- Tienen el derecho y el deber de vivir en el hogar común, salvo que lo asistan graves razones para no hacerlo (por ejemplo, un trabajo fuera de la ciudad).
- Deben proveer a las necesidades de la familia común.
- Deber de cohabitación: Tradicionalmente se ha dicho que los cónyuges tienen el derecho o la obligación de tener relaciones sexuales entre sí. Se trata de un deber que no es “coercible”, pues no se puede vulnerar la autonomía sexual de los sujetos.
- Deber de suministrar auxilios y expensas para la litis: Los cónyuges están obligados a suministrarse los auxilios que necesiten para sus acciones o defensas judiciales.
- Regímenes matrimoniales Este es el estatuto jurídico que regula las relaciones patrimoniales de los cónyuges entre sí y respecto de terceros. En Chile existen tres sistemas patrimoniales, los cuales se distinguen por la forma en que se administran los bienes y por cómo se protege a marido y mujer en situaciones de deuda. El primero de estos regímenes se crea con el Código Civil en 1855 y es la sociedad conyugal, el segundo se crea en 1934 y es el llamado separación de bienes y el último aparece en 1994 y se denomina participación en los gananciales. Los dos primeros regímenes se encuentran regulados en el Código Civil. Al momento de celebrarse el matrimonio ante el oficial del Registro Civil, los contrayentes deben optar libre y voluntariamente a cuál sistema de administración de bienes se acogen; tratándose de matrimonios celebrados en Chile, si los cónyuges nada dicen, el artículo 1718 presume que optan por la sociedad conyugal (pudiendo cambiarse posteriormente al régimen de separación de bienes o participación en los gananciales); tratándose de matrimonios celebrados en el extranjero que se inscriben en Chile, en caso de no manifestar opción, el artículo 135 del Código Civil establece que se considerarán como separados de bienes. Sin perjuicio de lo anterior, los cónyuges pueden cambiar el régimen patrimonial durante la vigencia del matrimonio.
- Sociedad conyugal: se caracteriza, en términos generales, porque se forma una sociedad de bienes entre los cónyuges, es decir, entre todos los bienes que los cónyuges aportaron, además de los adquiridos durante el matrimonio). Se establece que el marido es el administrador y que, como tal, tiene la libre disposición de los bienes, sin perjuicio de que para ciertos actos y tratándose de determinados bienes, necesita contar con la autorización de la mujer. Cuando la mujer desarrolla una actividad remunerada separada de su marido, los frutos de este trabajo y todos los bienes que adquiera con ello pasan a integrar un patrimonio distinto e independiente llamado patrimonio reservado de la mujer ( artículo 151 del Código Civil), el cual es administrado exclusivamente por ella.
- Separación de bienes: los patrimonios de marido y mujer se mantienen separados, conservando cada uno la independencia y libertad para administrar sus bienes.
- Participación de los gananciales: durante la vigencia de este régimen, los cónyuges se miran como separados de bienes para su administración y disposición, pero con la limitación de que para comprometer su patrimonio por una deuda ajena necesita contar con la autorización del otro. Al término del régimen, se deben comparar las ganancias obtenidas durante el matrimonio y el que haya obtenido menos tiene derecho a participar del 50% de la diferencia que se exista entre ambas.
- Separación Durante la vigencia del matrimonio pueden ocurrir hechos que provoquen el cese de la convivencia y una separación entre los cónyuges, situación de hecho en que subsistiendo el vínculo conyugal existe un distanciamiento que tiene (o puede llegar a tener) efectos jurídicos sobre sus derechos y obligaciones. La Ley de Matrimonio Civil contempla la separación de hecho, situación en la que los cónyuges mantienen el estado civil de casados; la separación judicial que constituye un estado civil distinto. Ninguna de estas figuras pone término al matrimonio, pero sí modifica sus efectos.
- Separación de hecho: es el cese de la convivencia, temporal o permanente, que se produce de común acuerdo entre los cónyuges o por la voluntad de solo uno de ellos. En este caso los cónyuges pueden regular, mediante un acuerdo completo y suficiente o por vía judicial si no hay consenso, sus relaciones mutuas (personales y patrimoniales) y con los hijos.
- Separación judicial: esta figura supone el fin de la vida conjunta de los cónyuges, decretada por resolución judicial, pero mantiene el vínculo matrimonial, pasando a tener el estado civil de separado judicialmente. Puede derivarse del cese efectivo de la convivencia (solicitada unilateralmente o de común acuerdo) o una falta imputable al otro. Una vez declarada se suspenden aquellos efectos que sean incompatibles con la vida separada de ambos, como por ejemplo: los deberes de cohabitación y de fidelidad. El régimen matrimonial se sustituye por el de separación de bienes.
- Término del matrimonio El término del matrimonio pone fin a la vida en común por lo que se debe finalizar el régimen patrimonial, procediendo a su liquidación y el reparto de los bienes, dependiendo del régimen de bienes que hubiesen tenido. El artículo 42 de la Ley de Matrimonio Civil establece que el matrimonio termina por las siguientes causales:
- Por muerte de uno de los cónyuges.
- Por la muerte presunta de uno de los cónyuges, cumplidos determinados requisitos. Esta situación se da cuando, pasado cierto plazo, una persona ha desaparecido sin que se tengan noticias de ella.
- Por sentencia firme de nulidad, la que procede cuando: uno de los contrayentes no tuviera la capacidad legal exigida por la ley para contraer matrimonio, el consentimiento no hubiere sido libre y espontáneo o no se celebre ante el número de testigos hábiles exigidos por la ley.
- Por sentencia firme de divorcio que puede ser por cese efectivo de la convivencia (conocido como divorcio remedio que puede ser de común acuerdo o unilateral) o una falta imputable al otro, que torne intolerable la vida en común (conocido como divorcio sanción).
¿Quién inventó el matrimonio según la Biblia?
¿Cúal es el Origen del Matrimonio según la Biblia? – Hoy en día el matrimonio forma parte de la vida de muchas personas y saber su origen nos ayuda a entenderlo de la manera correcta. Por lo tanto, de acuerdo con la Biblia el matrimonio se origina bíblicamente con Adán y Eva en el huerto del Edén y no por ninguna cultura humana.
Pues luego que Dios formó a Adán del polvo de la tierra, creó a Eva de una de sus costillas para establecerla como su ayuda idónea (Ge 2:7-8). Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él (Génesis 2:18). Entonces Jehová Dios hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar.
Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada (Génesis 2:21-23). Por lo tanto, el Señor Jesús nos confirma el origen del matrimonio con la Palabra de Dios: «El respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? (Mateo 19:4-5)».
¿Qué dice el apóstol Pablo sobre el matrimonio?
Biblia Online Editorial San Pablo 20 RESPUESTA A DIVERSAS CUESTIONES 20 En toda esta sección, el Apóstol responde a diversas cuestiones planteadas por la Iglesia de Corinto. Muchas de ellas tienen un carácter circunstancial, pero al resolverlas, Pablo no las enfoca desde un punto de vista meramente casuístico o legal, sino que establece pautas fundamentales que orientan las relaciones del cristiano con el mundo y valen para cualquier época.
- EL MATRIMONIO Y EL CELIBATO 20 Algunos fieles de Corinto propugnaban el celibato como «única» forma de vida evangélica.
- Pablo, en cambio, defiende el matrimonio como el estado más común de los seres humanos, y lo hace con la misma firmeza con que antes se había opuesto al desenfreno sexual.
- Al mismo tiempo, elogia la virginidad como el camino más adecuado para consagrarse plenamente al servicio de Dios.
Pero en último término, lo mejor es que cada uno viva en conformidad con el don recibido de Dios (7.17).20 El mismo Pablo advierte a sus destinatarios que no todas sus directivas tienen el mismo valor y la misma autoridad. Cuando se trata de un «mandamiento del Señor» (7.10), la orden es absoluta.
- Por el contrario, siempre que el Apóstol habla en su propio nombre, lo hace «como quien, por la misericordia del Señor, es digno de confianza» (7.25), y aclara que su consejo deja a los cristianos un margen de libertad.
- Los deberes conyugales 7 1 Ahora responderé a lo que ustedes me han preguntado por escrito: Es bueno para el hombre abstenerse de la mujer.2 Sin embargo, por el peligro de incontinencia, que cada hombre tenga su propia esposa, y cada mujer, su propio marido.3 Que el marido cumpla los deberes conyugales con su esposa; de la misma manera, la esposa con su marido.4 La mujer no es dueña de su cuerpo, sino el marido; tampoco el marido es dueño de su cuerpo, sino la mujer.5 No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo y por algún tiempo, a fin de poder dedicarse con más intensidad a la oración; después vuelvan a vivir como antes, para que Satanás no se aproveche de la incontinencia de ustedes y los tiente.6 Esto que les digo es una concesión y no una orden.7 Mi deseo es que todo el mundo sea como yo, pero cada uno recibe del Señor su don particular: unos este, otros aquel.8 A los solteros y a las viudas, les aconsejo que permanezcan como yo.9 Pero si no pueden contenerse, que se casen; es preferible casarse que arder en malos deseos.10 A los casados, en cambio, les ordeno –y esto no es mandamiento mío, sino del Señor– que la esposa no se separe de su marido.11 Si se separa, que no vuelva a casarse, o que se reconcilie con su esposo.
Y que tampoco el marido abandone a su mujer. Los matrimonios entre cristianos y paganos 12 En cuanto a las otras preguntas, les digo yo, no el Señor: Si un hombre creyente tiene una esposa que no cree, pero ella está dispuesta a convivir con él, que no la abandone.13 Y si una mujer se encuentra en la misma condición, que tampoco se separe de su esposo.14 Porque el marido que no tiene fe es santificado por su mujer, y la mujer que no tiene fe es santificada por el marido creyente.
Si no fuera así, los hijos de ustedes serían impuros; en cambio, están santificados.15 Pero si el cónyuge que no cree desea separarse, que lo haga, y en ese caso, el cónyuge creyente no permanece ligado al otro, porque Dios nos ha llamado a vivir en paz.16 Después de todo, ¿qué sabes tú, que eres la esposa, si podrás o no salvar a tu marido, y tú, marido, si podrás salvar a tu mujer? La condición social del cristiano 17 Fuera de este caso, que cada uno siga viviendo en la condición que el Señor le asignó y en la que se encontraba cuando fue llamado.
Esto es lo que prescribo en todas las Iglesias.18 Si un hombre estaba circuncidado antes que Dios lo llamara, que no oculte la señal de la circuncisión; si el llamado lo encontró incircunciso, que no se circuncide.19 Lo que vale no es la circuncisión, sino cumplir los mandamientos de Dios.20 Que cada uno permanezca en el estado en que se encontraba cuando Dios lo llamó.21 ¿Eras esclavo al escuchar el llamado de Dios? No te preocupes por ello, y aunque puedas llegar a ser un hombre libre, aprovecha más bien tu condición de esclavo.22 Porque el que era esclavo cuando el Señor lo llamó, ahora es un hombre libre en el Señor; de la misma manera, el que era libre cuando el Señor lo llamó, ahora es un esclavo de Cristo.23 ¡Ustedes han sido redimidos y a qué precio! No se hagan esclavos de los hombres.24 Hermanos, que cada uno permanezca delante de Dios en el estado en que se encontraba cuando fue llamado.
La excelencia de la virginidad 25 Acerca de la virginidad, no tengo ningún precepto del Señor. Pero hago una advertencia, como quien, por la misericordia del Señor, es digno de confianza.26 Considero que, por las dificultades del tiempo presente, lo mejor para el hombre es vivir sin casarse.27 ¿Estás unido a una mujer? No te separes de ella.
¿No tienes mujer? No la busques.28 Si te casas, no pecas. Y si una joven se casa, tampoco peca. Pero los que lo hagan, sufrirán tribulaciones en su carne que yo quisiera evitarles. La brevedad del tiempo presente 29 Lo que quiero decir, hermanos, es esto: queda poco tiempo.
Mientras tanto, los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; 30 los que lloran, como si no lloraran; los que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran nada; 31 los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran. Porque la apariencia de este mundo es pasajera. La consagración a Dios 32 Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes.
El MATRIMONIO Según la BIBLIA – Libro de Efesios – Efesios 5 – Canal Cristiano – CyberSaulo
El que no tiene mujer se preocupa de las cosas del Señor, buscando cómo agradar al Señor.33 En cambio, el que tiene mujer se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su mujer, 34 y así su corazón está dividido. También la mujer soltera, lo mismo que la virgen, se preocupa de las cosas del Señor, tratando de ser santa en el cuerpo y en el espíritu.
La mujer casada, en cambio, se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su marido.35 Les he dicho estas cosas para el bien de ustedes, no para ponerles un obstáculo, sino para que ustedes hagan lo que es más conveniente y se entreguen totalmente al Señor.36 Si un hombre, encontrándose en plena vitalidad, cree que no podrá comportarse correctamente con la mujer que ama, y que debe casarse, que haga lo que le parezca: si se casan, no comete ningún pecado.37 En cambio, el que decide no casarse con ella, porque se siente interiormente seguro y puede contenerse con pleno dominio de su voluntad, también obra correctamente.38 Por lo tanto, el que se casa con la mujer que ama, hace bien; pero el que no se casa, obra mejor todavía.39 La mujer permanece ligada a su marido mientras este vive; en cambio, si muere el marido, queda en libertad para casarse con el que quiera.
Pero en esto, debe ser guiada por el Señor.40 Sin embargo, será más feliz si no vuelve a casarse, de acuerdo con mi consejo. Ahora bien, yo creo tener el Espíritu de Dios. : Biblia Online Editorial San Pablo
¿Cómo se llama el pecado de tener relaciones sin casarse?
Iglesia católica e Iglesia ortodoxa – La Iglesia católica afirma la santidad de toda vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural. Sostiene que cada persona está creada «a imagen y semejanza» de Dios, y que la vida humana no debería ser preterida por otros valores (económicos, sexuales, preferencias personales, conveniencias o ingeniería social).
- Por tanto, la Iglesia católica enseña que la sexualidad fuera del matrimonio es un pecado mortal, porque viola el propósito de la sexualidad humana al participar en el “acto conyugal” antes de estar casado.
- El acto conyugal “anima a una unidad personal más profunda, una unidad que, más allá de la unión en una carne, conduce a formar un corazón y un alma” ( Catecismo de 1643 ), ya que el lazo matrimonial es un signo del amor entre Dios y la humanidad ( Catecismo de 1617 ).
El Catecismo de la Iglesia católica indica que las relaciones sexuales en el matrimonio son “una manera de imitar en la carne la generosidad y fecundidad del Creador” y enumera como una de las “ofensas contra la castidad” la fornicación, a la que califica “contraria a la dignidad de las personas y de la sexualidad humana, naturalmente ordenada al bien de los cónyuges y la generación y educación de los niños”; de esta manera, considera que “el uso de la facultad sexual, por la razón que sea, fuera del matrimonio es esencialmente contrario a su propósito”.
- Corintios 6:18 Huid la fornicación.
- Cualquier otro pecado que el hombre hiciere, fuera del cuerpo es; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
- Tesalonicenses 4:3 Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación: que os apartéis de fornicación; Diccionario adventista: Fornicación (heb.5enûnîm, 5enût ; gr.
pornéia ). Los términos originales indican toda clase de relaciones sexuales ilegales. La prohibición del 7º mandamiento (Ex.20:14) incluye la fornicación, que era parte de los ritos religiosos de los cultos cananeos y en los que a veces los israelitas se mezclaban (2 Cr.21:11).
- Jesús afirmó que un hombre no podía divorciarse de su mujer “a no ser por causa de fornicación” (Mt.5:32).
- El elemento gentil en la iglesia cristiana primitiva fue amonestado contra esta forma de impureza (Hch.15:20, 29), y Pablo tuvo que escribir claramente a la iglesia de Corinto por causa de la fornicación que había entre ellos; tal que ni siquiera se practicaba entre los notoriamente licenciosos paganos de la región (1 Co.5:1).
Advirtió a los miembros de la iglesia que no debían mantener contactos con un fornicario aunque pretendiera ser creyente (1 Co.6:9, 11). Además, señaló que los tales no tienen parte en el reino de Cristo (v 9). El libro del Apocalipsis usa el término en sentido figurado para indicar apostasía espiritual (Ap.17:2; 19:2).
Santo Tomás de Aquino enseñaba que “Se dice que el fornicador peca contra su propio cuerpo, no simplemente por el placer de la fornicación se consuma en la carne, lo que también es el caso de la gula, sino también porque actúa contra el bien de su propio cuerpo por una excesiva resolución y deshonra, y una excesiva asociación con otro.
Ni sigue de ello que la fornicación sea el pecado más grave, ya que en el hombre la razón es de mayor valor que el cuerpo, por lo que en caso de ser un pecado más opuesto a la razón, será más grave” Catecismo de la Iglesia Católica, 2353 : La fornicación es la unión carnal entre un hombre y una mujer fuera del matrimonio.