Que Es Deidad En La Biblia?

Que Es Deidad En La Biblia

Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación acreditada, Este aviso fue puesto el 26 de febrero de 2012.

Para un listado de «dioses» en el contexto de las religiones politeístas, véase Anexo:Deidades, Para el concepto de «dios» en el contexto de las religiones monoteístas, véase Dios, Una deidad, ​ o un dios, ​ es aquel ser que se le atribuyen poderes sobrenaturales (aunque a algunas deidades no se les atribuye poder alguno).

Puede ser adorado, concebido como santo, divino, sagrado o inmortal, tenido en alta estima, respetado o temido por sus adeptos y seguidores. Las deidades se representan con gran variedad de formas, pero con frecuencia con forma humana o animal; se les asignan personalidades y conciencias, intelecto, deseos y emociones como los humanos.

Se le atribuyen fenómenos naturales tales como rayos, inundaciones y tormentas, así como milagros, Las deidades pueden ser concebidos como las autoridades o controladores de cada aspecto de la vida humana (tales como el nacimiento, la muerte o la otra vida).

¿Qué quiere decir la palabra deidad?

BYZANTION NEA HELLÁS 32, 2013 ARTÍCULOS GRECIA ANTIGUA EL CONCEPTO DE DEIDAD EN LAS ANTIGUAS COSMOGONÍAS. Contextos para una lectura de Hesfodo 1 THE CONCEPT OF DEITY IN THE ANCIENT COSMOGONIES CÉSAR GARCÍA ÁLVAREZ Universidad de San Sebastián. Chile Correspondencia : Resumen: El profesor César García estudia el concepto de Deidad en las antiguas cosmogonías, con especialmente referencia a Hesíodo. Deidad no es lo mismo que dioses: Deidad es aquella cualidad que, a partir del culto de las distintas religiones a sus respectivos dioses, permite abstraer una idea como concepto general común a todas las creencias. Hoy, que con tanta frecuencia se habla de ecumenismo, ésta sería la base conceptual de tales comunicaciones ecuménicas. El concepto general de Deidad comporta diversas cualidades que el profesor García describe en la presente investigación. Palabras claves: Deidad. Indoeuropeísmo. Hesíodo. Cosmogonía. Cualidades de la Deidad. Abstract: Professor César García studies the concept of deity in the ancient cosmogonies, with particular reference to Hesiod. Deity is not the same as gods: Deity is that quality which, from different religions worship their respective gods, can abstract a notion as a general concept common to all faiths. Today, so often spoken of ecumenism, this would be the conceptual basis of such communications ecumenical. The general concept of Deity involves various qualities that Professor García described in the present investigation Key words: Deity. Indoeuropeísmo. Hesiod. Cosmogony. Attributes of the Deity. PREÁMBULOS El porqué de esta investigación: El Dingir Nuestra investigación sobre la Deidad, toma una línea distinta de las de los filósofos! uno es el camino de Eldios de losfilósofos 2 y otra muy distinta la de Eldios de los mitólogos. Los dos van tras el mismo objeto absoluto y transcendente, pero una es la reflexión sobre la Deidad y otra la experiencia de la Deidad. Algunos prefieren hablar de “discurso teológico” frente a “discurso religioso” (el “hieros logos” de los griegos). El “discurso religioso”, mitológico, si se quiere -como la vida misma- 3 es menos estructurado que el teológico, lo que nos lleva a muchas dubitaciones, tantas veces presentes en este trabajo, no obstante trataremos de encauzarlo. Al examinar diversos textos hititas, sumerios y asirios, nos encontramos con el Dingir que, inmediatamente nos sugirió una investigación más acotada sobre el concepto de Deidad. Era preciso, a la luz de otros textos hititas, sumerios, babilonias, vedas griegos y hebreos, precisar la semántica divina del Dingir, que en otras religiones se expresaba de otro modo: acádico il y en semita ‘il- 4, Pero ¿qué es el Dingir?: Es un signo cuneiforme, con carácter de determinativo que indica poder sobrehumano con sentido positivo, y es sinónimo de Deidad. El Dingir no se pronuncia, y se translitera convencionalmente como superíndice “D”. Significa con sentido positivo dios, diosa, cielo, algo numinoso que pertenece a otra esfera distinta de la nuestra, lo traducimos e investigamos como Deidad. Para Rochberg 5, se trata de una marca lingüística con función clasificatoria: en una clase se marcan con el Dingir diversos tipos de cosas. En el caso del Dingir en la lengua hitita, ya no se habla de un dios más, sino de la Divinidad o, para ellos, de algo sobrenatural, como en la invocación en el induismo a Visve Devas (a todos los dioses) es a la Deidad, a lo divino, para no olvidarse de ninguno de los dioses, no sea que se enojen. Eso lleva inmediatamente a la objeción que plantea Porter: Pero en la antigüedad ¿qué dios era realmente dios por definición? ¿quién encarnaba mejor la idea de Deidad? El ideograma del Dingir fue una estrella y no se modificó desde el 3.200 a.C. al 600, lo que nos sugiere una de las primeras características de la Deidad, su inmutabilidad o persistencia, que va mucho más allá de la representación ideográfica; si hay una constante en la tradición indoeuropea, es precisamente la de lo sagrado, signado con el Dingir. Esto nos lleva de la mano al cuerpo de esta investigación: determinar los rasgos con que el mundo indoeuropeo designa la Deidad, y su proyección hasta alcanzar a Hesíodo. Mundo indoeuropeo y tradición El mundo europeo fue intensamente celoso de su identidad; para ello estableció instituciones protectoras de su cultura, y una ética de su continuidad; una de estas instituciones fue el pacto: Mitra, Týr son dioses del pacto. Romper un pacto en su mitología, es provocar un cataclismo. Romper el pacto es uno de los cuatro pecados capitales del indoeuropeo, señala J.Ward. El pacto, ciertamente, da continuidad. La segunda institución protectora de identidad indoeuropea fue la tripartición social, una estructura ordenada en tres ámbitos: jurídico-mágico, militar y de subsistencia. Se podrá decir que esta estructura es universal, la singularidad indoeuropea se encuentra en que eran hombres de orden, con rigurosa conciencia de ser fieles a estos ámbitos. La tercera institución preservadora de identidad fue la patriarcal, la de la preeminencia de la familia, con sus proyecciones en la valoración de los orígenes (mitos), a Dios como primer Padre, y al culto de los antepasados. La cuarta institución, la dignificación del mundo agrario: no digamos que el indoeuropeo era sedentario, pero tampoco existía en ellos sangre con afanes de conquista de otros espacios. El mundo marino, siempre desidentificador, no les era familiar, como leemos en Boyer. La quinta fuerza de continuidad indoeuropea fue su poder de la lengua. Gracias a esta cohesión lingüística, se ha podido establecer con bastante precisión el árbol genealógico de los idiomas indoeuropeos, un diccionario afín, una fraseología coincidente, motivos comunes en los cuentos populares, mitos persistentes como el del dragón cuya bibliografía es inacabable 6 y esquemas cercanos con respecto a géneros literarios; todo ello, porque el indoeuropeo se habló hasta el quinto milenio de nuestra era, su influencia en los extremos de Europa, la Península Ibérica, fue hacia el 3.000 a.C. y, ciertamente, hacia el año 1.000 desde España, Islas Británicas hasta Bengala se dio una zona plenamente indoeuropeizada 7, Finalmente, motivo de esta persistencia indoeuropea es lo que Boyer llama la “Gloria”, el ser digno de pasar a la historia y que recogen las estrofas 76 y 77 de los Hávamál, en la Edda poética: Mueren los bienes, mueren los padres, y tú, también tú morirás Pero la reputación no muere jamás, la buena reputación que se ha obtenido 8, Todo esto no es óbice para que podamos entender, en el desarrollo e influencias indoeuropeas estratos y superestratos de encuentros con las mismas ideas indoeuropeas: adopción, implantación, asimilación, transplantes, recreación, refundición, y todas las formas con que las culturas se entrelazan, sin que se pierda su continuum: La historia de la cultura nos dice que las semejanzas culturales son siempre más persistentes que las diferencias. ¿Qué es la Deidad? La Deidad, del latín “deitas” es una cualidad de los dioses, y como tal también es una cualidad del Dios mismo de la fe cristiana. Para San Agustín, toda vez que Deidad, de “Deus”, fue una palabra creada por los apologistas cristianos, teniendo en cuenta la palabra griega “theotes”, esencia divina, no puede aplicarse a todos los dioses. Diferimos de este concepto, a partir de los estudios etimológicos del indoeuropeo, como después aclararemos. Hoy la Enciclopedia Católica registra dos términos distintos, uno para Deidad y otro para Dios (Driscoll, John T. ii Deity” 9 ). Deidad es un término de la nueva ciencia de las religiones. Esta ciencia parte del principio que la religión es un fenómeno universal de la humanidad, como señala Micea Eliade; lo religioso es un elemento estructural de la propia conciencia. En esta ciencia de las religiones, la Deidad no es persona divina. La Deidad es una idea de la inteligencia humana, idea que trata de universalizar todo aquello en que participan todos los dioses, de cualquier religión que sean, ya sean creados por el hombre o revelados. Los pueblos religiosos no se preguntan si la Deidad es “epifánica” o “hierofánica”; simplemente, es algo numinoso. Incluso en el panteísmo, la Deidad no es persona, aunque actúe como persona; los árabes precisamente reservan el término ildh (JJ s ) para hablar de Deidad en general. Recordemos que en el hinduismo, el Uno, la Unidad, que está sobre todos los dioses y nosotros, es la Deidad: no es persona, se expresa en neutro o con el pronombre demostrativo neutro tad (esto), así como los griegos oponían el Uno (to on) a los dioses (oi theoi), el término griego theion, en lugar del sustantivo theos, implicaba así mismo una abstracción, acaso por ello Aristóteles habla siempre de lo “divino” y no de los dioses, y los cristianos distinguimos entre Dios y en neutro lo Divino, que es la Deidad. Para hablar de la Deidad no nos preguntamos “¿qué’ es un Dios personal”? porque esto es ya otra cosa, esta pregunta nos fija un marco que nos obliga en cierto modo a una respuesta obligada, como observó Rochberg 10, La palabra Dios me lleva comúnmente- por razón de la persona divina- a una lógica configuración humana: Dios es persona y está dotado de nuestras cualidades, solo que en grado sumo: Ser Sumo, Bondad Suma, Verdad Suma, Justicia Suma etc; pero el concepto de Deidad es otra cosa, sin que niegue la anterior, antes bien le dé una mayor potencialidad. Esta es la razón por la que en este ensayo, en ocasiones, acercaremos la palabra Deidad a Dios o la esencia misma de Dios. Hablar de Deidad, requiere comúnmente un lenguaje menos acotado que hablar de Dios, aún siendo Dios, Deidad. La Deidad, para concluir este acápite, es un “estado'” de algo singularizado por una acción numinosa (nouménico) una singular potencialidad, así como la beldad no es la belleza ni la igualdad es lo igual 11 -aún suponiendo la belleza y lo igual- pero beldad e igualdad son manifestaciones de un antecedente, así la Deidad es expresión de Dios. La Deidad es sinónimo de Sacralidad, algo que se manifiesta en el templo, término que se entiende mejor por oposición a Profanidad (pro-fanum, ante el templo). La Sacralidad como la Deidad reclaman, dentro del templo, el sacrificio, sacrum – facere, hacer algo sagrado. La Deidad es la sacralidad. En la teología cristiana el Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, no son la Deidad, la Deidad serían las procesiones: en la esencia divina viva, activante, se encuentra la Deidad. La Deidad, en la historia de las religiones, es una actividad o manifestación intrínseca de los dioses, que se derrama después a la creación a través del sacrificio. No hay religión sin sacrificio, incluso en la mitología más abstracta: precisamente en la Teogonía de Hesíodo, Zeus no alcanza la justicia cósmica -hablaremos después de ello- sin el sacrificio de Cronos. En el cristianismo, en el pan y el vino se une la Deidad a la creación. En definitiva: en todo sacrificio la Deidad se derrama en el acto mismo del sacrificio, vinculando ofrenda, sacrificador y comunidad con el axis mundi, sinónimo de Deidad 12, En el mundo védico, para el sacrificio, se elige el terreno para el culto, se delimita haciendo un surco con un arado mientras se ora: entonces lo sagrado y lo profano se separan, nadie debe osar atravesar el surco, si no es por ciertas puertas; entonces, el lugar propicio para la Deidad está dispuesto 13, No es el aquí el dios el que se hace presente, es su potencia deífica. En el hinduismo, para clarificar un poco más el concepto señalado, se distingue claramente el ser y la función: un dios por ser un ente vivo se manifiesta, esta manifestación vital procedente de un dios, y que lo define, es la Deidad; ¿qué es en el mismo hinduismo Indra sin Indriani, el patrón de la guerra sin el poder de la guerra? Una es la vida, otra el que la vive; la Deidad es la vida, los dioses son los que la viven, son más sujeto que acción. Todas estas distinciones, por cierto, hay que entenderlas en el orden del conocer, pues en las religiones más depuradas, judeo- cristianismo y mundo védico, lo Divino goza de una esencial simplicidad, que no admite separaciones 14, El problema que planteamos debe ser puntualizado, para no elevar el concepto de Deidad a una mera abstracción. Las conceptuaciones de Deidad, como ya estamos apuntando, varían según las religiones; en nuestro caso, vamos a centrarnos en un estudio comparativo de las religiones primitivas indoeuropeas: hititas, sumerios, acadios, babilonios, védicos, alcanzando incluso a Grecia y en cierto modo al mundo semita. El patrimonio cultural indoeuropeo, hasta ayer restringido 15, hoy se ha abierto también a las religiones, después de los estudios comparativos llevados a cabo por J.Vendryes (1875-1960) y de Georges Dumézil (1898-1986) 16, Entre los rasgos comunes a estas religiones se encuentra un particular acento en las cosmogonías y escatologías, forman ellas un corpus muy definido que nos va a llevar a alcanzar algunas características comunes sobre qué sea la Deidad. II ALGUNOS RASGOS DEFINIDORES DE LA DEIDAD 1.- Comunicabilidad Toda Deidad es en sí y para los hombres; la Deidad tiene, por tanto, una función, además de autónoma por ser Absoluta, política, religiosa, social o aglutinante de un grupo. La expresión de ello son las procesiones: Panatenaicas en Grecia; en los hititas el traslado de la imagen de Siu; en el cristianismo las entronizaciones; entre los vedas la procesión del Ratha Yatra; entre los judíos la Ghriba o cuando la Torá se venera en una procesión. La Deidad se da a los hombres, la palabra “diew” en indoeuropeo aparece asociada con frecuencia a “pater”: dyeu-pdter, en sánscrito dyaus pitar y en el cristianismo “Dios Padre”, en griego “Zeus Pater” que dará en latín Júpiter y la paternidad lleva necesariamente implícita la idea de filiación o comunicación amorosa. En el “Himno védico sobre la creación” se lee: “El deseo (el amor) surgió en el principio”, la Deidad es amor 17, radicado en el Gran Padre y la familia, institución fundamental en el mundo indoeuropeo, que algunos han llamado incluso “familiolatría” 18, No existe una iglesia indú, lo que nos dificulta en ellos la idea de Deidad; no obstante ello, la noción de Deidad como Pater está en ellos familiarmente, muy arraigada. Cuando citamos al mundo védico, debemos tener en cuenta su preeminencia significativa en la historia vinculante con el indoeuropeo: cuarenta siglos lleva la permanencia de esta religión védica, al lado del judaísmo (30 siglos), el budismo (25 siglos), el cristianismo (20 siglos) y el islam (12 siglos). El aislamiento, si no desprecio del mundo védico por occidente, no ha perjudicado a la India, ha empobrecido a occidente. Hemos deslizado la palabra amor como sinónimo de Deidad. El tema del amor en el mundo indoeuropeo y en la configuración de la idea de Deidad, es sumamente interesante: ¿Qué es eros, esta entidad que aparece como un elemento activante en todas las cosmogonías? Se hace presente entre Gaya y Urano para la generación de la teogónica, en Safo se mezcla con todo y aparecen Urano, Océano, Tierra, los Bienaventurados dioses y toda su generación 19 ; tal vez el canto más hermoso al amor y su poder, se encuentre en el Libro V de El Asno de Oro de Apuleyo: el amor, por ser Deidad todo lo mueve y de su sublimidad es que este amor no se deja ver. Advirtamos, antes de pasar adelante, que sobre este gran tema: Amory Deidad, no vamos a hacer una larga parada reflexiva, pues cuanto digamos, tendrá la condición de ser un pequeño hilo de afluente que conduce inexorablemente al gran cauce del río que es Amor y Deidad.2.- “Deus absconditus” La Deidad, no obstante su don de comunicabilidad, ama ocultarse. Los designios de Dios son insondables 20, La comunicación de la Deidad es siempre misteriosa, se restringe, el hombre no puede acceder a ella cara a cara, cuando Psiqué descubre el rostro de Cupido, éste desaparece; era condición necesaria de la felicidad de Psiqué no ver el rostro de su amado 21, La Deidad excede lo natural. El origen indoeuropeo “deiw”, significa brillar o blanco, pero como epíteto es elbrillar sustancial, que ciega, es el medio día divino 22 ; de Deidad se deriva en latín “dies”, cuando aparece la luz; cuando en el cristianismo se dice “Dios es la luz del mundo” 23 no se refiere a nuestra luz natural, es una luz sobre toda luz 24, La Deidad, como ocultación o luz que ciega, no se la puede definir, sino invocar; Deidad significa precisamente “adoración”, a ello nos lleva la raíz indoeuropea “ghau(e)”, que es invocar, de donde deriva “ghutóm” y de aquí “god” en inglés y “gott” en alemán, que recogen la idea de invocación: La Deidad es el Ser que se invoca. El término teutón antiguo «ghuba» implica la misma raíz. Añadiremos algo más: Hay dos raíces arias de la forma requerida («g,heu-» con palatal aspirada), una de las cuales significa invocar (sáns. «hu») y la obra libar, ofrecer en sacrificio (sáns. «hu», gr. «χεην», ing. ant. «geotàn»): a Hana Hana, entre los hititas, nadie le hace oraciones de petición, sino de invocación, como tampoco a Brahma, por ser el dios primordial, fascinante; en el texto hitita la Proclamación de Anita 25, muy importante por tratarse del texto más cercano al indoeuropeo, Siu es dios, pero al colocarle un determinativo (D), nos viene a decir, que es el dios más importante o de la fascinación. En hebreo, el nombre de Dios no se pronuncia, es “El que es, el que vive” (Adonai); algo similar sucede con la Bona Dea de los ritos místicos latinos, cuyo nombre tampoco se pronuncia. En la religión babilónica-asiria, como señala Saussaye: “Entre las palabras influyentes que podrían evitar o expulsar el mal, las más destacadas eran los nombres de los grandes dioses; pero estos nombres se consideraban secretos, y por lo tanto la gente apelaba al dios mismo para que lo pronunciara”; en Grecia, Herodoto dice que los dioses pelásgicos no tenían nombre. Finalmente, entre los vedas existe un árbol sacrificial al que se le honra de este modo: “¡Oh árbol, como tú sabes los nombres sagrados de los dioses, haz que las ofrendas vayan a ese lugar”. Nos lo advertía la Sagrada Escritura, al hablar de nuestras limitaciones: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Yavveh. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” 26, En hebreo, también otros idiomas, existe una vocal inefable”, la a, Aleph, símbolo de Dios y que no puede ser articulada, pues la a se expresa inicialmente abriendo la boca, sin aspiración; ¿cómo transmitir a los otros el infinito Alehp? dice Borges. El hombre puede “decir”, un grado más “cantar”, pero para la Deidad se reserva la palabra “celebrar”. Celebrar supone comunión con la Deidad, aquello que expresa San Juan de la Cruz al decir: ” Quedemey olvideme” 27 ; algo que en el hinduismo está muy presente en cualquier oración, ofrenda o rito: no condiciona la Deidad, que es un Ser Absoluto, al que el ser relativo no puede exigir. Por lo mismo, Homero, a diferencia de Hesíodo, canta a los dioses, pero no los explica. Las palabras de Ortega son en esto sorprendentes: “Mas lo peculiar de Dios es que al citarlo como testigo en esta nuestra relación con la realidad que consiste en decirla, esto es, en decir lo que realmente es, Dios no representa un tercero entre la realidad y yo. Dios no es nunca un tercero, porque su presencia está hecha de esencial ausencia; Dios es el que es presente precisamente como ausente, es el inmenso ausente que en todo presente brilla -brilla por su ausencia- (.) El maestro Eckehard -el más genial de los místicos europeos- llama por eso a Dios ‘el silente desierto que es Dios” 28 ; por ello en el mundo semita noroccidental el “discurso religioso” es el “himno”, la “súplica”, la “lamentación” y el “oráculo profético”, formas no discursivas, aclaratorias, ajenas al “discurso teológico”, y bien alejadas de rigurosos formularios socializados. La Deidad en este sentido no depende de la religión, del decir común (rito), no es de su esencia el religare”, pues la Deidad es un ser en acto. En el hinduismo el Absoluto (brahman), es solitario (kevala), único (eka). El Vedanta enseña que el creyente puede y debe mediante un ejercicio interior (kriya -trabajos-; tapas -ascesis-) arrojarse a la unicidad del brahman/atman, que hemos llamado el Absoluto de la Unicidad o la Deidad, llegar a la Nostalgia del Uno. El mundo pende de este núcleo, Uno, Principio, Deidad, de lo sagrado, pero esta Deidad se esconde y solo se da por vía vital al que lo busca. En el arte hinduista, el fiel después de venerar al Absoluto en la imagen, debe olvidar ésta para saltar a la unidad plenificante de la Deidad misma, cuyos signos se silencian 29, Heráclito, tan lejos y tan cerca del mundo védico -Éfeso fue colonia hitita- escribe: “Es sabido que, aquellos que han escuchado al Logos, no a mi, convengan en que todo es uno» 30, No obstante lo anterior, existe un esfuerzo de los hombres por conocer este Uno, la Deidad, y nombrarla: Siu para los hititas, Zeus para Hesíodo, el Ser para Parménides, el Sumo Bien para Platón, Dios para los cristianos 31, El indoeuropeo, común a todos estas culturas, nos facilita desde el punto de vista etimológico el problema del nombrar, porque pareciera que se trata del mismo nombre: Siu>Zeus>Deus>Dios. En ocasiones, el mismo concepto toma nombres distintos según se manifieste.J. Danielou 32 señala las distintas manifestaciones y nombres de Dios en la historia: primero en forma cósmica (“Dios de los cielos” 33 ), después por los profetas (“Dios de los profetas” 34 ), finalmente por su Hijo (“Dios, al fin de los tiempos, se manifestó a través de su Hijo” 35 ) y hoy se manifiesta en la Iglesia (” Estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos” 36 ) sin que esta secuencia sea excluyente, más bien acumulativa, por eso los cristianos, seguiremos alabando la naturaleza, leemos a los profetas, confesamos a Cristo como Hijo de Dios y su presencia en la Iglesia. Este carácter nominativo cambiante de la divinidad cristiana-hebrea, pareciera ser otro rasgo de la Deidad; como dicen los musulmanes, Ala es el Dios de los Mil nombres, 99 nombres: “Dios tiene noventa y nueve nombres, cien menos uno. Quien los cuente entrará en el Paraíso” 37, Merece la pena recordar aquí la Teología Mística 38 del Pseudo Dionisio, y que se inicia en el capítulo I con este título: “En qué consiste la divina tiniebla”. Una de las cualidades de la Deidad como “Deus abscónditus”, es que desaparece, se pierde. El mito de “dios desaparecido” es recurrente en la historia de las religiones indoeuropeas: Ello nos habla de restauración o recreación como actividad propia de la Deidad. Aquí las diversas religiones, particularmente indoeuropeas, despliegan un amplio espectro de ocultaciones y manifestaciones de sus dioses: Recordemos el mito hitita de Telipinu o el dios desaparecido, llevado a Anatolia por los indoeuropeos y con claras influencias en Dionisio y Perséfone en Grecia, dioses también desaparecidos o del descenso. El mito hitita está escrito, además de lenguaje hitita, en acádico y sumerio. Alguien molestó al dios hitita, no sabemos la causa, pues el comienzo de la tablilla está rota, solía ser la parte más frágil de las tablillas, así como los lados. Tal molestia con característica de grave pecado, hizo que toda la naturaleza quedase afectada como por un cataclismo, y el dios huyó y se ocultó en un lago entre unos cañaverales (¿infierno, hades, sheol, submundo? Era preciso buscar al dios del enojo y el poder fecundante de la naturaleza, pues todo estaba agostado. Telipinu e Inana entre los hititas, como Cronos, Perséfone y el poder del Vellocino de Oro entre los griegos, son dioses con poder sobre la recreación manifestada en las cosechas. Tras ofrendas, oraciones 39 y ensalmos, Telepinu volvió y comenzó la restauración del mundo. La Deidad que huye, baja al submundo o katábasis, no parece sino que, por la reiteración del mito 40, acusa también como señalamos una cualidad de la Deidad. La Deidad vuelve y comienza; en términos de San Pablo opera una “reintegratio mundi”, una restauración cósmica y antropológica. El texto de Safo dice ii Theos egenou es anthropou” (“devienes dios, desde los hombres”), que nos recuerda aquello de San Atanasio 41 : “Dios se hizo hombre para que el hombre se haga Dios”. El mito del “dios desaparecido” pude tener varias lecturas ¿un mito literario que satisface la imaginación y nada más? ¿significación del ciclo natural de las estaciones, por la marca de las cosechas? ¿»Dios se arrepintió de haber creado el mundo» 42, como se lee en la Biblia y Cristo lo restaura? 43 Todas las interpretaciones son confluyentes en una y única significación última: en el mundo hubo un desorden y una apetencia de restauración por obra de la Deidad. El problema filológico, que tantas dificultades tiene para darnos a conocer qué es la Deidad, radica en que el método que usamos es racionalista, acuñado por una cultura de la mundanidad, y la Deidad pertenece al mundo de la sacralidad, reclama otra semántica y método, “lo que es tenido por sabiduría por los hombres, es estulticia para Dios” 44, dice San Pablo; aquí se encuentra la raíz del “Deus abscónditus” 45 : los esfuerzos humanos por dar a la “caza alcance”, como dice San Juan de la Cruz, fracasan, se trata de otro orden de conocimiento que la ciencia humana -respetable- puede acercarse, pero no alcanzar. Ricoeur en este sentido habla de “dar muerte a los ídolos para rescatar los símbolos”, lo que significa: negar la vía conceptual para acceder a la Deidad, a la que sí nos acercan los símbolos. Este ensayo que aquí redactamos, tiene precisamente la estructura del vuelo del águila caudal que gira y gira en acercamientos de círculos concéntricos hacia la presa, pero, sin que podamos lanzarnos raudos y seguros sobre la caza que avizoramos. Digamos, finalmente, que el mundo indoeuropeo, al que tantas veces nos estamos refiriendo, era ajeno a todo este racionalismo, materialismo y agnosticismo, existía en ellos una firme creencia en la existencia del más allá, y todo método debe adecuarse al objeto investigado. El principio de que a la verdad se llega solo por vía racional, hace muchos años que está descartado.3.- La Deidad se manifiesta La Deidad, no obstante sus ocultamientos, pues es Sacra (secreta), pide textos sagrados donde hacerse presente en forma privilegiada (Biblia, Vedas, Teogonía 46 hesiódica, Enuma Elish, Proclamación de Anita para los hititas etc.); se manifiesta además en imágenes (Siu para los hititas), templos (de Jerusalén para los hebreos, dham para los vedas), lugares geográficos (monte Fuji para los japoneses), sacramentos (para los católicos) o personas que por su heroísmo fueron elevados a dioses. Sobre este último concepto, señalemos que para Plutarco, fue Lisandro (m.394 a.C.) el primer hombre elevado a categoría de dios. El culto a los héroes fue habitual en Grecia. Entre los latinos, leemos en Plinio: Las formas de dar las debidas gracias a los hombres del gran desierto, la más consagrada es el inscribirlos como dioses”; ¿habrá que recordar que Cicerón dedicó un templo a su hija Tulia? 47, Por cierto, el paganismo pre-cristiano culminó en el culto a Augusto. Si nos referimos al budismo, allí, el jainismo, que es una de sus ramas, existe también un culto a hombres divinizados. El Génesis al hablar de la creación de Adán dice que fue hecho a imagen (selem) y semejanza (demuth) de Dios ¿de qué modo la Deidad se hace presente aquí? Santo Tomás dirá que por analogía, no por ley de identidad; pero no siempre se ha entendido así en todas las religiones. La Deidad, en el orden del hombre, ha ido alejándose cada vez más de su manifestación exterior para interiorizarse: para hacerse un Dios de la fe. La raíz de ello se encuentra ya en el hinduismo. Si tenemos que elegir entre las religiones indoeuropeas una que se aproxime más a la judeo-cristiana, es la hinduista. Hay en ellas una depuración que va desde lo cosmológico, la magia y el panteísmo hacia una concepción de Deidad entendida como espiritual e interior, donde los conceptos de inmortalidad y salvación no son ajenos, “swarga-kamo juhuyat” (“se sacrifica para obtener el cielo”), incluso el concepto de gracia está recogido en la palabra “prasada” 48, y la magia está en ellos superada, como confirman sus oraciones, todas ellas en optativo: (“Que consiga (paz, cosechas, ganados etc.) gracias al sacrificio). Una de las formas de manifestación de la Deidad es a través de su palabra, depositada en sus hagiógrafos. Los hebreos y cristianos los llaman Escritores Sagrados; los vedas, Sabios; Hesíodo fue elegido entre los griegos por las Musas, entre los hititas los Escribas. La razón de la elección de los hagiógrafos es que la palabra de la Deidad no puede quedar a merced de la palabra limitada de cualquier hombre; los hombres hablan de la verdad, la Deidad habla la Verdad, y ésta debe ser transmitida mediante “inspiración” a ciertos hombres “divinamente elegidos” capaces de nombrar la Deidad en forma singularizada, con determinativo DINGIR, y si en el mundo judeo-cristiano se habla de revelación, el Veda recibe el mismo nombre, Struti (revelación).4. – La Deidad vive en un tiempo Kairológico La Deidad es “deivos” y los hombres la escuchan desde su tiempo cronológico, ellos son “thonion”, terrenales. Esta es una de las causas del misterio religioso o reserva a la comunicabilidad de la Deidad, además del “splendor divinitatis” del que ya hablamos. Sin embargo, esto necesita una precisión, pues existen dioses inmortales y dioses eternos, que no es lo mismo. Leemos en Safo: “Cuando eros (el amor) se mezclara con el caos en el oscuro tártaro, cuando el caos fue cubierto (sexualmente) por eros, apareció la primera generación de inmortales”. Aquí eros es eterno y los dioses, innmortales. Lo eterno existe antes y después, lo inmortal -en este caso- después de ser creados. Eros pertenece al tiempo kairológico, en el caso de los inmortales participan del tiempo kronos pues fueron creados, pero ingresaron después al tiempo celeste. La situación de Cupido y Psiqué es similar: hay noche cuando Cupido y Psiqué consumaron su amor, pero este tiempo cronológico es abolido para que Apuleyo -que relata el mito- nos diga: sus padres envejecían, la noticia llegó a muchas partes. Pero ¿quién es Eros? Una superdeidad? Como en el caso del Caos, un elemento lógico: Si aparecen los inmortales hay que justificar un principio, así lo hace Hesíodo: Eros existe antes de Gaya y Urano, a quienes une, para generar la creación.5. – El lenguaje con que se expresa la Deidad, son los símbolos ¿Cómo hablar de lo inconmensurable con palabras mensurables? 49 Los hagiógrafos (hebreos) los sabios (vedas) se expresan de la Deidad en términos de símbolos o en un lenguaje críptico y casi siempre en estilo de espiral o manierista, rodeo de palabras, tal como observamos en el “Himno de la creación” 50, texto cosmogónico veda; la estructura de la obra de Hesíodo es similar, es de naveta de telar, va y vuelve, avanza y retrocede, una estructura que algunos llaman espiraloide; por cierto en la bella narración hitita del mito de “El dios desaparecido”, aquí se reiteran los verbos y sinónimos para indicarnos los efectos paralizantes que ocurren en la naturaleza tras la desaparición de su dios; como en el caso de citado himno védico, estamos tentados a decir ¿por qué todo eso no lo dice con un término genérico? Sobre los símbolos y su apelación a lo sagrado, pueden verse los estudios de Paul Ricoeur y Mircea Eliade. Símbolo (sym-balein) significa lanzar a la vez dos partes de una moneda que forman una alianza, una parte es la que poseemos, la otra -en este caso la Deidad- está en otra parte. El símbolo busca encajar ambas partes, hacer un puente para la comprensión, esto no es fácil, demanda un esfuerzo, casi diríamos una purgación, sin la cual nadie se puede acercar a la Deidad. Al símbolo anima una escisión que hay que sufrir penitencialmente en favor de una revelación de la Deidad. El símbolo, como estudia Eugenio Trías 51, necesita un escenario, un ambiente sacro, un silencio para que se manifieste lo simbolizado. ¿Cuáles fueron estos escenarios en las distintas religiones? El más recurrente es el templo, también la meditación, el silencio y lugares apartados -el yermo, cuyo primer lugar fue aquél en el que Dios se apareció a Moisés y le dijo; “descálzate, porque la tierra que pisas santa es” 52 -; también la Deidad se manifiesta en la palabra decantada de los poetas: Fray Luis de León dice que la poesía, “sin duda la inspiró Dios en los ánimos de los hombres, para con el movimiento y espíritu de ella levantarlos al cielo, de donde ella procede; porque poesía no es sino una comunicación del aliento celestial y divino; y así en los profetas casi todos, así los que fueron verdaderamente movidos por Dios, como los que incitados por otras causas sobrehumanas hablaron, el mismo espíritu que los despertaba y levantaba a ver lo que otros hombres no veían, les ordenaba y componía y como metrificaba en la boca las palabras, con número y consonancia debida, para que hablasen por más subida manera que las otras gentes hablaron, y para que el estilo del decir se asemejase al sentir, y las palabras y las cosas fueran conformes” 53 ; algo que el Rig-Veda, cuyo nombre significa El conocimiento alabable, nos dice: “Z,os poetas son camaradas de los dioses, poseedores de la verdad; y los poetas son tan antiguos como los dioses, son los padres que fundaron la luz e hicieron desaparecer las tinieblas con verdaderas oraciones” 54, El símbolo hace que la Deidad acontezca, aunque siempre con los vislumbres que la palabra, la imagen, el templo u otras formas simbólicas en sus limitaciones materiales, permiten que la Deidad nos mire. No sucede así con el culto a Varuna o Indra, que si se les ofrece una copa con un contenido, ésta se deifica, en términos cristianos se consagra.6.- Algunos símbolos de la Deidad La Deidad se expresa con manifestaciones de su presencia y con características distintas, las más frecuentes: Una imagen, una silla, un cerro, un templo, un palacio, un texto etc. Leemos en la Enciclopedia Católica : ii El fuego, como elpodercalentador, nutritivo, consumidor y destructor fue tempranamente venerado como una deidad separada; de ahí, las vírgenes vestales de Roma, elAgni védico, los adoradores delfuego del mazdeismo,y elfuego sagrado del sintoísmo. Así también, la humedad o el agua? 55, no sólo en general, sino en sus formas concretas, por ejemplo, mar, lago, río, fuente, nube, y asífue que tuvieron una cuarta deidad elemental. En el Oriente la astrolatría o sabeísmo—es decir, el culto a las estrellas que iluminan la tierra—desarrolló sobre todo el culto al sol. Donde el suelo y la vegetación eran ricos, la tierra era considerada como una madre que amamanta,y surgió la geolatría en muchasformas. En los himnos védicos podemos rastrear la transición de los fenómenos naturales a las deidades naturales-por ejemplo, Agni, o sea, fuego; Varuna, o sea, el cielo; Indra, o sea, las nubes de lluvia-pero incluso entonces surgen dudas, y los escritores poéticos se preguntan si, después de todo, hay cosas tales como los devas. En Homero y Hesíodo las fuerzas de la naturaleza se conciben como personas -por ejemplo, Urano (el cielo); Nyx (noche); Hipnos (sueño); Oneiros (sueño); Oceanos (océano)—la respuesta de Aquiles al río Escamandro “en forma humana, confesó ante sus ojos” 56 y su oración a los vientos Bóreas y Céfiro, que avivaran las llamas de la pira funeraria de Patroclo 57 La observación del hecho de que en la naturaleza se combinas dos energías—una activo y generativo, la otra pasiva y femenina-, llevó al hombre a asociar cielo y tierra, sol y luna, día y noche, como deidades primigenias y maternales que cooperan en la producción del ser. De ahí la distinción de divinidades masculinas-por ejemplo, el cielo, el éter, el sol-y las divinidadesfemeninas-por ejemplo, la tierra, el aire, la luna. De esto hay sólo un paso a la deificación delprincipio generadory el culto alphallus” 58, Y con respecto a la manifestación de la Deidad en un palacio, recordemos el Libro V de Elasno de oro de Apuleyo en el que el palacio, se dice, solo podía haberlo hecho ” un artista maravilloso, mejor dicho, un semidiós, o exactamente un dios auténtico. si algo falta allí, es porque no existe” 59, Lo que nos plantea, con respecto a la noción de Deidad, si este concepto es solo aplicable a “dioses auténticos” y ¿cuáles son éstos? La noción de la Deidad como dueña de la naturaleza la encontramos en numerosos textos indoeuropeos: en el Himno védico sobre la creación -la Deidad controla todas las leyes-; Cronos -padre de Zeus- es dios de las cosechas en Grecia y entre los hititas, en “El mito del dios desaparecido” éste, encolerizado, produce un cataclismo cósmico, las leyes de la naturaleza se alteran y la fecundidad muere pero no sus huellas 60, En definitiva, debemos decir con Ortega: “No hay cosa en el orbe por donde no pase algún nervio divino: la dificultad estriba en llegar hasta él y hacer que se contraiga” 61,7.- La Deidad es trascendente Lo que implica omnisciencia, eternidad, infinitud, condición de ser necesario, ser primigenio, existencia en una dimensión kairológica o tener vida “sub specie aeternitatis”. Este concepto se aviene con los “dii immortales” de los romanos, los “theoi athanatoi” de los griegos, los Amartya de los hindúes, los dioses inmortales de Babilonia, y las deidades de Egipto, reyes sobre la muerte y los muertos. Eternidad ¿supone que la Deidad existió desde la eternidad con la creación o fue antes de la creación? Las cosmogonías disienten al respecto, en algunas es antes la cosmogonía y después la teogonía, en otras, como la bíblica, Dios es el origen, crea el mundo de la nada, la palabra “bará” (crear) está reservada para Dios. Para los judíos, Dios era único, solo y eterno, para los filósofos griegos los dioses, la teogonía, aparece después del cosmogónico “caos” 62, En la cosmogonía babilónica del Enuma Elish, como en la bíblica, se parte de la nada, lo inicial es lo no nombrado, después Absu y Tiamat engendrarán los demás dioses; ciertamente, aunque en el verso 5, se lee “A MES sunu istenis ihquuma”, “mezclaron sus aguas” a partir de ahí aparecen los dioses 63 : “Cuando en lo alto, el Cielo no estaba nombrado, y la Tierra, abajo, aún no tenía razón: Elprimigenio Absû, que los engendró y, Tiamat, la madre de ambos, sus aguas mezclaron. (Cuando) los campos no habían sido creados, y los pantanos no eran posibles de vislumbrar. Cuando ninguno de los dioses había sido llamado a existir, al no poseer (todavía) nombre, y los destinos (aún) no estaban escritos” 64, También el “Himno védico de la creación” parte de la nada, se lee: “No fue ni el no-existente, ni el existente 65, En todas ellas, la Deidad tiene el don de ser primigenia a otros dioses (Gaia, griegos) o seres (Dios bíblico). En todo caso, la pregunta sigue latente ¿y quién creó los elementos de la Cosmogonía cuando ésta precede a la Teogonía, sino una Deidad? La respuesta también puede ser otra: antes de la Teogonía no existe nada y si se habla de ésta es como hablamos en Matemáticas del cero antes de nombrar el uno, un elemento vacío, un concepto lógico que nos permite empezar 66, El hinduismo tiende a sustraerse de este cosmologismo, pues mientras Agni y Surya se refieren al fuego y al sol -con una referencia cósmica- son dioses menores, y Indra, Varuna, Mitra, Rudra, Visnú y Siva, los grandes dioses, son ajenos a todo cosmologismo 67, Pero la Deidad encierra otro rasgo: mostrar la otredad, se lee en Ferekides (fragmento 14): “Gaia, la primera que dio origen a aquel que es igual a sí mismo” 68, La otredad se define a partir de uno, decir lo que no soy yo. Urano es ya diferente a Gaia, es otredad, y a partir de ahí comienza la Teogonía griega, los dioses, y se completa el cosmos. Gaia reconoce al otro socialmente. En el “Himno védico sobre la creación” se atisba también este carácter de otredad propio de la Deidad, se lee: ” El uno respiró sin aire”, éste uno no es aún persona y debemos distinguir entre uno, el uno y la unidad; sin embargo, lo Uno -Deidad- lo que existe en sí y para sí, no necesita la otredad para existir, la otredad siempre relativiza. La Deidad no es contingente, lo contingente es lo que necesita de lo otro, de la otredad para existir. Un rasgo más de esta Deidad trascendente es el omniconocimiento: El Dios de la Biblia conoce todo (Salmo 139), “Zeus es el de amplia mirada” (Homero), “El lo sabe todo” (Himno védico). Todas las Deidades primigenias son omniscientes y proféticas, como lo fue la Diosa Primigenia del mito hitita del “Dios desaparecido”, ella sabe dónde está, después que otros muchos lo buscaron sin efecto, y manda a una abeja que al final lo despierta, y se produce la “reintegratio mundi”. Los dioses primigenios no intervienen directamente. La cualidad trascendente de la Deidad generó siempre una tensión con lo inmanente del hombre hasta la llegada del cristianismo, religión en la que “El Verbo se hizo carne” 69, ahora Dios es Creador del cielo y de la tierra, de lo visible y de lo invisible (Concilio de Nicea). Santo Tomás dedicará un largo espacio de su Summa Theológica a dilucidar este problema, central en el cristianismo. Pero no fue así antes del cristianismo 70, existían aproximaciones de los dioses hacia los hombres, como si quisiesen compartir con ellos, es el caso del palacio de Cupido en el Libro V de El asno de oro de Apuleyo donde se lee: “Parece muy verosímil que el gran Júpiter se haya construido este paraíso como palacio en la tierra para vivir con los hombres” 71, en otros casos, el rey tenía una función cósmica, era rey, Sumo Sacerdote o Póntifex, pero no era la Deidad. El rey hitita, en este sentido, era mediador con la Deidad, no la Deidad; su escudo tiene tres cuarteles, que significan las tres partes del templo: una, para el público general; la segunda, solo para los fieles y la tercera, para el Sumo Sacerdote, el Sancta Sanctorum en términos hebreos o Sagrario en el templo católico, espacio sagrado que el rey de Micenas, por influencia hitita, reservaba también para sí. Dígase lo mismo sobre la aproximación en el mundo védico de los dioses a los hombres: las dos encarnaciones mayores del dios Visnu -Rama, primero, y luego Krysna- son para poner orden religioso, pero después vuelven a su primitiva condición divina en el cielo (vaikuntha), no obstante el que en el culto diario antes de la salida del sol y cuando se pone (surya-namaskara) la invocación implica también el mundo creado o lo cósmico: “¡Que el sol se levante para que nosotros vivamos!”, se ora en la mañana, y en la tarde: «¡Que regrese el sol tras su viaje nocturno!”. En el sánscrito el mundo está fragmentado (profanidad), pero está llamado a una “reintegratio”, (samskara), que es descubrir la primitiva unidad con que los dioses liberaron al mundo del caos. Las múltiples vinculaciones que hemos hecho entre aquella cultura del Oriente Medio y Grecia, es lo que llevó a decir -tal vez exageradamente- a M.L. West: “Grecia es parte de Asia; La literatura griega es la literatura de Oriente Próximo.”. Debemos librarnos tanto del helenocentrismo, tan afecto a ingleses y alemanes, como del helenismo.8.- La Deidad como Dios interior Resulta extraño que en las religiones más primitivas se pueda hablar de una Deidad, que se manifiesta en lo interior del hombre: un Dios de la fe se diría en términos cristianos. No obstante ello, toda Deidad opera una conmoción en el creyente. En el texto védico Bhagavad-Gita, texto de gran respeto, Krsna encarnación del dios supremo Visnu, enseña al príncipe Arjuna la intensa devoción interior (bhakti), nada podrá ser grato a la Deidad sin un sacrificio interior: el corazón es un fuego donde debe depositarse la oración para que sea acepta. Los monjes apartados de la vida social (sadhu) cumplen de modo particular, en la soledad, la meditación y el silencio, esta comunicación con la Deidad, la hacen a través del fuego interior (Agni). ¿¿Agni es un mediador o una presencia de la Deidad? Suele identificarse con la omnisciencia divina, la conciencia religiosa vigilante que habita en lo más íntimo del ser, intuición intelectual, luz espiritual, que en diversos textos se califica de modo distinto Lo que no cabe duda es que hay en él una participación interior de la Deidad. Este sentido interior de lo religioso alcanzará también a las imágenes de los dioses en el mundo védico, a ellas no se les da culto por ellas mismas, si no por lo que representan. No hay idolatría en el hinduismo como tampoco en el catolicismo. La acción de los artistas entre los indues reclama, antes de iniciar su obra artística religiosa, esta transformación interior: “La excelencia de la forma se hace clara en el acto mismo de la identificación” (dhyana) 72 ; algo que coincide con el consejo de Dionisio Areopagita cuando aconsejaba: nadie debe enseñar algo religioso, que no lo haya previamente experimentado: “.quienquiera que pretenda abusivamente enseñar la santidad antes de practicarla él mismo de manera constante, un tal es impío y totalmente extranjero a nuestras santas instituciones. así debe evitarse siempre la audacia de mostrar a otros las vías de Dios si no ha uno mismo logrado una deificación perfecta y durable, si la inspiración y la elección divinas no nos han llamado a la función de jefes” 73,9. La Deidad contra el Mal: El Dragón Propio de la Deidad es establecer su reino, una reintegración del mundo -como hemos señalado- venciendo el mal; este mal está simbolizado en el Dragón. El mito de la Deidad contra el dragón recorre toda la cultura indoeuropea, desde la época más remota hasta la obra de Kiko Arguelles ” Una gran señal”, música épica, de lucha contra el dragón del Apocalipsis, como señala la letra de su música. El dragón, como Anti-Deidad, tiene en el mundo indoeuropeo una connotación negativa 74, lo que no sucede en la China, que simboliza positivamente al Emperador, el señor de los cuatro elementos, pues el dragón: vuela (aire), vive en los ríos y pantanos (agua), se arrastra (tierra) y lanza fuego por su boca. Existe una primera muestra de esta Anti-Deidad indoeuropea en el Museo de la Civilización de Anatolia, en Ankara (Turquía): la Deidad 75, el Dios de las Tormentas, mata al dragón Ulliyanka. Recuérdese la etimología: Ulliyanka (hitita)>aji (védico)>anguila (latín), que sugiere serpiente o dragón. Prescindimos de la doble versión sobre este mito y sus variantes. Lo que sí nos llama la atención, para definir mejor el concepto de Deidad, es que El Dios de las Tormentas, pese a estar señalado con el determinativo Dingir, no es, al menos inicialmente, superior a la Anti-Deidad o el dragón, pues éste, Ulliyanka, le saca los ojos y el corazón, y El Dios de las Tormentas ha de pedir ayuda a un hombre, un sabio, que, habiendo restituido el robo anatómico al Dios de las Tormentas, logra al final vencer al dragón. En el caso de la religión védica, Indra y otros dioses piden al sabio les permita usar la espada para matar al dragón, aquí los dioses están sometidos a la sabiduría, la sabiduría es más importante que los dioses, es cualidad esencial de la Deidad; esta sabiduría, cualidad de la Deidad está depositada solo en los dioses primigenios. El Himno de la Creación, himno védico, canta precisamente a esta sabiduría, no en vano Veda significa El conocimiento laudable. La raíz védica (weid) se tranferirá al griego eidos (el saber o conocer interior o sabiduría), en latín video y que en inglés dará: wisdom (sabiduría), wise (sabio) y wizard (mago). El Festival de Teatro, que en el mundo hitita representaba este mito en forma mucho más ampliada, concluía con el Rey que al final, conseguía el control del mundo. La lucha entre el Bien (Deidad) y el Mal (Anti-Deidad) termina siempre en la mitología indoeuropea con una victoria satisfatoria en virtud del triunfo de la sabiduría. El traspaso del mito del dragón a occidente tuvo algunos hitos significativos, aquí un pequeño recuento: -Apolo mata a la serpiente Pitón 76, -Un dragón cuida el Vellocino de Oro, dragón que Medea mata con una pócima 77, -Orfeo adormece con su música al dragón 78, – Cadmo vence al dragón para fundar Tebas 79, -Hércules frente a la Hidra 80, Las vinculaciones del mito del dragón con la Biblia son también manifiestas: el demonio, como el mal disfrazado de serpiente en el Génesis. En el Apocalipsis 81, el dragón es el Demonio que hay que destruir. Una idea que pasa después al occidente cristiano como el Mal, la Idolatría o la religión pagana que hay que hacer desaparecer; en la Edad Media, San Jorge vence al dragón y es el patrono de Inglaterra, pues allí el monje San Agustín encontró el dragón de creencias que había que vencer. El mismo significado se encuentra en las leyendas del Santo Grial, novelas de caballería y Beowlf. La cristianización de los pueblos nórdicos fue tardía y por eso el imaginario del dragón aparece en su literatura más tarde. En el mundo inicial indoeuropeo y hebreo el dragón era el Mal, entre los hebreos, el pecado, en el occidente cristianizado, como hemos señalado, el mal de otras creencias que hay que desarraigar. Tal vez sea San Jorge quien en esto representa el imaginario religioso más rico: San Jorge sería el creyente representativo del “miles Christi”, pues su caballo blanco sería la Iglesia y el dragón, el paganismo, la idolatría, la tentación y Satanás. Baste decir que en Francia existen 81 localidades con el nombre de San Jorge. El mito del dragón es una de las marcas más persistentes de la civilización oriental y occidental indoeuropeas, pero por ser la Anti-Deidad.10. La Deidad y Justicia Este excurso va tener como telón de fondo, la Teogonía de Hesíodo (vs.346, 348, 386 y 395). Propio de la Deidad es la justicia divina, significada por Themis y no por Diké, pues ésta es la justicia humana. Themis, hija de Zeus, es la justicia como Deidad, la Deidad es justa y hace justicia cósmica. Themis es quien instaura en el cosmos la justicia de su padre Zeus. La theomaquia de Zeus contra Cronos tuvo como fin crear un nuevo cosmos: dar a cada uno lo suyo, que es la justicia, es la Moira o establecido. Esta es la razón por la que es deber de los reyes promover y mantener el buen orden, es su parte o Moira, no hacerlo es instalar el antiguo caos “crónico” (de Cronos), Respetar la Moira de cada uno es garante de justicia, de orden y armonía, y la armonía, orden y justicia son cualidades de la Deidad, en el caso griego, de Zeus. Si Zeus se levantó contra Cronos, fue porque Cronos no respetó la Moira, la parte dada a cada dios, no respetó la justicia trascendente, divinal o de la Deidad. Cronos robó a los dioses, lo que les correspondía, que era su Moira. Hesíodo nos lleva a la conclusión de que la Deidad es lo justo transcendente o la justicia en sí. La justicia en sí no puede corromperse -según Hesíodo-como Zeus no puede corromperse. La Idea en Platón, en otra analogía, no puede corromperse, pues pertenece al estrato más alto, a la Deidad. Este pensamiento estaba ya en los Vedas, no es extraño haya llegado a Hesíodo, pues su familia procedía de Anatolia, región tan vinculada a los orígenes indoeuropeos y la India. El caso de Platón es más cuestionable, aunque, si la lingüística indoeuropea mantuvo un continuum con el idioma griego, ahí estaban ya bajo las palabras las ideas de lo inmutable que, tal vez Platón en forma inconscientemente desarrolló 82, A Hesíodo siguen en esta conceptuación de la justicia o Moira: Cálinos (650 a.C.), Baquílides (520 a.C.), Esquilo (525 a.C.), que consideran existe una sola Moira, una sola justicia, como existe una sola Deidad. No sigue estas ideas Anaximandro, niega a los dioses para instalar sola la justicia cósmica. Anaximandro (610-545), con respecto a Hesíodo, es un retroceso. Para este filósofo griego, el cosmos se hace autónomo y será la Diké humana la que debe repartir la justicia, la Moira es una idea humana y, por tanto, no existe Deidad o el hombre se ha hecho Deidad. Existe un consenso entre los indoeuropeístas, y es que mientras no se descifre el lenguaje del Valle del Indo, nos faltará el “eslabónperdido”, para entender muchas cosas de la cultura indoeuropea. En conclusión. Las vinculaciones de Justicia-Moira- Zeus-Deidad están muy presentes en Hesíodo, como ha demostrado José Antonio Goncalves Freitas en sus investigaciones al respecto, ideas que aquí seguimos: Toda la Teogonía, todo el origen y desarrollo del mundo en Hesíodo, estaba dirigido a la aparición de Zeus. La primera generación de dioses, procedentes de Gaia y Urano, conducen a Zeus. Existía una profecía según la cual el hijo de Cronos tomaría el reino y se instalaría la justicia, la Moira, léase Deidad. Serán Themis y Afrodita quienes extenderán luego en el mundo esta justicia. Zeus macula a Cronos para que no fecunde más la injusticia, la Anti-Moira, y de la sangre de Cronos nacerá Afrodita, el amor, de la hybris surge ahora la sofrosine. La Moira ahora dará a cada uno lo suyo, que en esto consiste la justicia, el orden, la armonía y la paz con el amor 83, dones de la Deidad. Cuando la justicia divina no se cumpla -dice Hesíodo- los lamentos de la Diké se escucharán en todo el mundo. Pero ¿qué existe antes de Zeus y la Moira? ¿quién dicta la profecía que el Caos dará lugar a Gaia y Urano y después la Theomaquia contra la injusticia y que llegará después Zeus? Llegamos de nuevo al Deus absconditus. Lo físico no puede acceder a lo metafísico, puede preguntarse por él, pero no puede responder, toda vez que pertenece a otro orden. Como en el caso de la caverna de Platón, podemos ver sombras, pero no la luz plena de las Ideas. La Deidad calla, acaso por ello Homero canta al mundo de los dioses, pero no los explica, no hay en él sucesión, historia, lo que sí sucede con Hesíodo, cuyo mundo es móvil, fluido. La idea de Deidad nos ha llevado nuevamente a la frontera de la Deidad: tema en que confluyen mitólogos y filósofos, ambos en una doble abertura: unos que consideran la Deidad como fundamento (Aristóteles, Santo Tomás, Suárez, Leibniz, por cierto los neo-tomistas) otros que prefieren hablar de una Deidad que es fundamento, pero sin demostración, “teología negativa” ( Dionisio el Areopagita, Eckhart, Tauler, Silesius, Cusa y, entre los más cercanos, Schelling); esta teología de la Deidad, como “abismo”, (Heidegger), “mar sin fondo” (Eckhart), “el saber del no saber” (Nicolás de Cusa), es la misma de la que dan cuenta las distintas mitologías y hasta los poetas más desacralizados a la hora de entregarse a la metáfora voladora. Escribe Neruda: y yo mínimo ser ebrio del gran vacío constelado a semejanza, a imagen del misterio me sentí parte pura del abismo rodé con las estrellas mi corazón se desató en lo viento 84, El tema es tesis fundamental de la filosofía de Trias; algunos hablan del “conocimiento silencioso de la Deidad” (Maharshi) 85 ; Sartre se refería a ella como “el vértigo de la existencia”; para Juan de la Cruz, “La Deidad es el olvido en la plenitud” y Fray Luis de León, después de experimentarla, exclamará: ¡Oh, muerte, que das vida! ¡Oh, dulce olvido! Durase en tu reposo, sin ser restituido a este bajo y vil sentido 86, Pero prefiero concluir este excursus con la frase de Heidegger, voz en la que escuchamos la voz de todas las mitologías: ” Los mortales habitan en cuanto esperan a los Divinos. Esperando, mantienen contrapuesto a ellos lo inesperado. Aguardan la señal de su llegada y no desconocen los indicios de su falta. No se hacen sus dioses y no practican el culto de ídolos. En la desgracia” 87 ׳ 11.- La Deidad, se revela en la persona Muchos acercamientos hemos hecho ya sobre este tema, pero será conveniente puntualizar. En Israel existía el culto del templo, comunitario, cuyo fin era la ayuda a la salvación personal; pero existía también un culto particularmente personal, el de la liturgia penitencial, de acuerdo con el pecado personal, y la defensa también personal, cuando alguien se sentía injustamente acusado. Ambas situaciones, ponían a la Deidad en el centro del corazón de cada persona y no solo en el Santa Sanctorum. Dígase lo mismo del profetismo, los profetas se sienten personalmente elegidos por Dios, al margen muchas veces de la conducta religiosa oficial, tantas veces desviada. En Grecia y otros países indoeuropeos, esta función la cumplían los oráculos. Esto nos lleva a concluir desde ya que, a la hora de sistematizar experiencia religiosa personal y noción de Deidad resulta todo muy complejo, pues los discursos personales nunca son homogéneos y desde la subjetividad salta con mucha frecuencia lo poético y simbólico, otro gran tema de la Deidad como experiencia personal. Los poemas más sentidos en la literatura religiosa, son aquellos nacidos no comunitariamente, si no de la propia situación personal, un ejemplo el Salmo 22(23) en la literatura hebrea, el lamento de Medea en Eurípides, la súplica a Varuna en el Himno Védico-124, por no recordar la Noche oscura del alma de San Juan de la Cruz o a Fray Luis de León en su Vida retirada. Fray Luis transforma el ejercicio retórico, escolar, del Beatus ille de Horacio en experiencia viva, perseguida y maltratada, en su famosa oda. Ha sido Ricoeur quien mejor ha explicado el trasfondo de la revelación personal de la Deidad a través de la poesía: La poesía, señala, no apunta a algo externamente referencial, no va a una referencia descriptiva, lo divino no se describe, apunta a algo fuera del texto a lo que nos lleva la metáfora poética, la poesía “da quépensar”, porque supera el intra-mundo para llevarnos al extra-mundo, en cuyas fronteras -decimos nosotros- se encuentra la Deidad. En definitiva, la poesía es una revelación ontológica y en lo ontológico está Dios, lo que nos confirma aquello de Heidegger: “La casa del ser es la palabra y elpoeta su guardián”, que, con otras palabras repite en otros muchos textos, así cuando habla de “la devoción del reflexionar'” 88, Precisamente reflexionar se deriva del latín re-flectus, acción de doblar, curvar, de aquí genuflexión, postura para el supremo pensar que es la meditación. Lejos de nosotros el caer en un “iluminismo” deísta agnóstico: en el discurso poético no se traicionan los fundamentos del conocer, expresados en aquel “adequatio mentis cum re”; debemos distinguir entre “verdad adecuación” y “verdad-revelación”. La metáfora no se desvanece en un mero “aludir” a algo, “incitar” a algo, “sugerir” algo numinoso, toda metáfora regresa siempre al concepto, señala Ricoeur, pero no para definir algo, siempre para situar algo. La Deidad pide siempre ser situada. Los múltiples nombres con que se designa a la Deidad en la Biblia o a Alá en el Corán o los mil nombres dados a Visnú entre los vedas, -Vijaya Kumar escribió un libro sobre The thousand names ofVishnu- no nos lleva a la selva del nominalismo escéptico, acusa, antes bien, la unidad y potencialidad de la Deidad. Conclusión La Deidad ha sido una preocupación permanente de todos los pueblos, pertenece a imaginario antropológico religioso. No obstante ello, el mundo indoeuropeo y también el semita, han logrado un acercamiento en la caracterización de la Deidad, cuyos rasgos esenciales hemos tratado de definir en este ensayo. Estos rasgos, en resumen, son: La comunicabilidad o el carácter de Pater, lo que conlleva el amor, que es fecundo (cosmogonía y teogonía) y la restauración del cosmos (mito del dios perdido); esta comunicabilidad, no se opone a la reserva, propia de la Deidad, pues ella goza de Unidad, es Luz que deslumbra más allá de otra luz, lo que hace que se presente al hombre como “Deus abcónditus”, de ahí que se diga de la Deidad, ser inmortal, “theoi athanatoi”, acto puro. La Deidad, en cuanto amor, rompe con su ser “a se” y se revela eligiendo a sabios, escribas o hagiógrafos, a quienes encarga cuidadosamente su revelación (Veda, Biblia, significan Revelación). Si de la Deidad se dice que es “deivos”, pues vive en un tiempo kairológico, alejado de nosotros, no en nuestro tiempo cronológico o degradante, necesita esta re-velación, quitar el velo o desocultarse. Pero, los seres humanos que somos, “thonion”, mundanos, tenemos nuestra propia “revelación”, pues la Deidad está escrita en el corazón del hombre, y podemos vislumbrarla a través de símbolos, siendo uno de los más eficaces la poesía: la metáfora nos lanza siempre a una significación “otra”, que no es la humana. Finalmente, la Deidad a través de la palabra revelada o de la palabra metaforizada, es para el hombre, se hace presente en el interior del ser humano: “Dios es más interior que yo mismo” (San Agustín), los vedas hablan del bhakti. Pero, no se puede definir la Deidad sin su negativo la Anti-Deidad, que es el Mal, el Pecado, la Injusticia, cuyo símbolo es La Bestia, El Dragón, pero que no triunfa, pues de la Deidad es establecer un reino de justicia (Los dioses perdidos vuelven, Zeus restablece la justicia arrebatada por Cronos y la Bestia apocalíptica, es vencida). Notas 1,- Este trabajo es el resultado de un seminario sobre Mitología y Pensamiento Indoeuropeo Griego, dirigido por el Doctor ANTONIO JosÉ DE FREITAS GoNCALVEs. Universidad de Braga. Portugal.2,- WlLHELM WEISCHEDEL. (1983) Der Gott der Philosophen. Wissenschaftliche Buchgesellschaft, Darmstadt.3,- Pensemos que en Israel, Yahveh es un Dios de la historia, mucho menos que el que nos dan las definiciones teológicas.4,- EDZARD, DlETZ OTTO (2003). Society of Biblical Literature. ed. Sumerian Grammar. Handbook of Oriental Studies.71.5,- ” Constructions of the Divinity: Thoughts on the Notions of God in the Ancient Near East “.(1999 Diálogos. (Harvard).6,- Prescindimos de la referencia al dragón en la China, que, como animal de los cuatro elementos: del aire (vuela), de la tierra (se arrastra), del agua donde a veces se oculta, y que, se creía, lanzaba fuego por su fauces, era símbolo del Emperador y tenía, en consecuencia, un signo positivo; el dragón indoeuropeo, es negativo, encarna el poder del Mal. Una de las primeras representaciones puede verse en el Museo Civilización de Anatolia. Ankara. Turquía: Aquí DIm da muerte al dragón Ulliyanka.7,- La Dialectología, con sus estudios sobre las reglas de derivación fonética de las palabras, desde el indoeuropeo al rotogriego, primero, al lésbico después, para dar en el dórico y ático -por ejemplo- nos confirma esta continuidad lingüística, y nos resuelve muchos problemas de la poesía de Safo escrita en eólico, dialecto griego tan cerca del hitita y lubita. Hoy se dice que existe un setenta de probabilidades que en Troya, la Troya de Homero, hablaba lubita, un idioma indoeuropeo hermano del hitita. Por cierto, existe consenso que el griego del siglo X a.C. era muy parecido a la lengua hablada en Irán.Hacemos hincapié en esto, pues, la continuidad lingüística es el cauce de la continuidad de la cultura. Puede verse Meillet, A. Introduction á l’ étude comparative des langues indo-européennes. París, 1937.8,- Traducción de Régis Boyer, en “El Mundo Indoeuropeo”. En Tratado de antropología de lo sagrado(2). El hombre indoeuropeo y lo sagrado, Edit. Trotta. Madrid.1995, pág.38.9,- The Catholic Encyclopedia (1908), Vol.4. New York: Robert Appleton Company 10,- “Constructions of the Divinity: Thoughts on the Notions of God in the Ancient Near East” (1999). Diálogos. (Harvard).11,- Esto es lo que en el hinduismo a veces nos confunde, pues lo sagrado para ellos es personificado.12,- No se me pasa inadvertida la tesis de los sociologistas, como la de Bermejo Barrera, para quienes mito y religión son reductibles a un acercamiento de una comunidad y su identificación: esto no resuelve el porqué esas fiestas comunitarias se convocan en torno a un hecho religioso. José Carlos Bermejo Barrera, Introducción a la Sociología del Mito. Madrid. Akal.1994.13,- No es necesario recordar la herencia indoeuropea de la fundación de Roma, allí donde Remo osó atravesar el surco sagrado, y que pagó con su muerte.14,- Sobre esta prevalencia de la Unidad (eka, Isvara, PrajapatÍ) -que asimilamos a Deidad- sobre la tríada védica Siva-Visnú-Brahma, véase: “La India y los Sagrado”, de Jean Varenne, en Tratado de antropología de lo sagrado: El hombre indoeuropeo y lo sagrado. Madrid. Trotta, 1990, pág.103.15,- No será necesario recordar el famoso discurso pronunciado en 1789 por W. Jones (1746 – 1794) ante los miembros de la Royal Asiatic Society de Calcuta, en el que demostró la existencia de un antepasado común indoeuropeo; discurso que abrió las puertas a futuras investigaciones comparativas en los campos de la lingüística, antropología, pensamiento arcaico, literatura, arte, más tarde al mito y la religión.16. – La zona del Oriente Medio fue culturalmente de una gran ebullición de influencias: los escribas hititas conocían varias lenguas; por otra parte, el comercio de la zona fue intenso y se vendía junto a especies, textos y tablillas. Entre los hititas y egipcios se encuentran cartas políticas en uno y otro idioma; por otra parte, existen tablillas hititas que mencionan, por ejemplo, a los dioses griegos Apolo, Hera, Kronos, y se exhibe en el museo hitita de Hatusa una espada de bronce que dicese ser de Príamo. Son abundantes los estudios que nos hablan de las vinculaciones entre el mundo hitita y el mundo micénico, particularmente en lo que se refiere a la estructura social. No es necesario referirse a Chipre: el griego chipriota, del siglo X hasta el II a.C. se escribió en jeroglíficos, junto con el griego alfabético. Hesíodo, al que nos vamos a referir con frecuencia, dice en Los trabajos y los días que su familia procedía de Asia Menor, lo que nos lleva a pensar que su Teogonía no es ajena a la de aquellas tierras de sus antepasados, particularmente en lo que se refiere a la sucesión de dioses (Gaia, Urano Zeus etc.) de origen reconocidamente hitita. Acaso el ejemplo mejor de esta globalización se encuentre en esta frase del mito hitita El Dios perdido: “GU-ma AMAR-SÍ/ mi-im-ma-as” (y la vaca abandonó a su cría), (GU: sumerio; ma: hitita; AMAR : sumerio; Sf/: acádico; mi-imma- as:hitita) ¿El idioma de Troya, no era el lubita? 17,- Puede verse: ROBERTS, EDWARD A. y PASTOR, BÁRBARA. «deiw-». Diccionario etimológico indoeuropeo de la lengua española. Alianza.p.34.18. – BOYER, RÉGIS.(1995) “El mundo indoeuropeo”, en Tratado de antropología de lo sagrado. Edit. Trotta. pág.26. Madrid.19,- Hieros-Logos. Poesía órfica sobre los dioses, el alma y el más allá. (2003). Ed. de Alberto Bernabé. Madrid, Akal Clásica.20,- Salm: 92.5.21,- Véase L.V de El asno de oro de Apuleyo. Incluso la manifestación divina del palacio de Cupido hace aparecer vinos, comidas exquisitas, se escuchan músicas, pero nadie ve quién canta o sirve. Amory Muerte es un gran tema que no vamos a desarrollar aquí.22,- El lector tolerará esta metáfora, pues en lo divino, en lo perfecto, no existe un antes ni un después más perfecto. como el centro del día.23,- Juan 8,12.24,- Los hebreos no son indoeuropeos, no obstante ello, los vinculamos culturalmente con los hititas, pues fue un pueblo que no les fue ajeno: Las referencias en la Biblia sobre los hititas las encontramos en Josué (3,10), Génesis (15,19-21), (23,3) Números (13,29) y Libro II de los Reyes (7,6).25,- LARROCHE, E. (1971). Catalogue des textes hitities (París, Klincksiek).26,- Isaías 55:8-9).27,- San Juan de la Cruz. Último verso de Noche Oscura del Alma 28. – ORTEGA Y GASSET, J. (1963). Obras Completas. Ed. Revista de Occidente. Madrid, Vol.VII. pág.145.29. – DELAHOUTRE, MICHEL. (1990). “Sacralidad y estética en el arte de la India”, en Tratado de antropología de lo sagrado. Elhombre indoeuropeoy lo sagrado. Madrid. Ed.i. Trotta.1990. pág.124.30,- HERÁCLITO. Fragmento 50, Diels.31. – SANTO TOMÁS destina toda la Cuestión 13 de su Suma Teológica (Ed. BAC.2001) a dilucidar el problema de Los Nombres de Dios. Una reflexión filosófica, teológica y filológica que aborda, como todos sus asuntos, con una sabiduría casi inspirada.32,- DANIELOu, J. (1996). Dios y nosotros. Ed. Taurus. Madrid.33. – NEHEMÍAS.2.20.34,- HEBREOS.1.1.35,- Juan.1.14.36,- MATEO.28.19.37,- Todos estos 99 nombres se encuentran el Corán: algunos se citan sólo una vez (El dispensador de bienes, El Victorioso, El Custodio), otros salen frecuentemente (El que oye, 47 veces; El Vidente, 51 veces), y algunos se repiten incansablemente, como el Misericordioso (115 veces). Todos los musulmanes conocen este hadiz transmitido por Abu Hurayra: “Diosposee 99 Nombres, Cien menos Uno, porque El, que es el Incomparable, desea ser invocado por esos Nombres, uno a uno. El que conoce esos 99 Nombres entrará en el Paraíso”.38,- Pseudo DIONISIO AREOPAGITA, (1995). Obras Completas: Los nombres de Dios. Jerarquía celeste. Jerarquía eclesiástica. Teología mística. Cartas varias, Biblioteca de Autores Cristianos: Madrid.39,- GARCÍA TRABAZO, JOSÉ VIRGILIO (2002). Textos religiosos hititas. Mitos,plegariasy rituales. Colección: Biblioteca de Ciencias Bíblicas y Orientales número 6. Edición bilingüe crítica. Madrid.40,- Hemos señalado algunos ejemplos, pueden añadirse el de Gilgamesh, Orfeo, la presencia en la Metamorfosis de Apuleyo en, El Libro de los Muertos en Egipto, hasta el Fragmento 17 de Safo.41. – Sobre la Encarnación del Verbo.54.3.42,- Génesis 6.6.43,- Para Romina Della Casa se trata de un hecho político, la restauración de un reino perdido in illo tempore. Véase: Una lectura simbolica de la permanencia/traslado de las divinidades de Hatti. En DavarLogos 9.2 (2010). Universidad Católica de Buenos Aires.44,- San Pablo. Carta a los Filipenses,3, 7-8.45,- Sin olvidar que los estudios indoeuropeos hititas, se encuentra cada día con más sorpresas; tenemos al respecto más preguntas que respuestas. La lengua del Valle del Indus -cercano a India, Persia, Irak- está sin descifrar; y piensan algunos investigadores que puede ser el eslabón perdido para entender muchas interrogantes que hoy tenemos.46,- West, Martin Litchfield (1966) (en griego – inglés). Hesiod Theogony. Londres: Oxford University Press. Hoy por hoy es la mejor traducción de la Teogonia, a pesar de la resistencia de muchos filólogos ingleses, que consideran no ser Hesíodo tan importante.47,- CICERÓN. Ep. Ad. Att., XII).48,- No es de este estudio hacer una comparación entre cristianismo e hinduismo, hay estudios a este respecto. Solo recordemos que el mundo, en el hinduismo, apareció después que el dios fue sacrificado y sus restos arrojados dieron lugar precisamente al mundo (Rg -Veda: 10-90); salvando lo que hay que salvar, Cristo, sacrificado en la cruz, genera también el “Cristo cósmico”; porque Cristo murió y resucitó, una tensión se incorporó al mundo que lo empuja a “un cielo nuevo y una tierra nueva” (Apoc: 21:1-5); Teilhard de Chardin, por otros caminos antropológicos, llegará a lo mismo.49,- Freitas, A.J.G. (2012). The language ofthe gods: Cosmogonic verbsand words.Talk delivered in the Research Seminar of the Department of Classics, Ohio State University.50,- Rig Veda X.129.51,- EUGENIO TRÍAS (1997), en “Pensar la Religión”, Seminario de Capri bajo la dirección de G. Vattimo y J. Derrida; Págs.133/152, ediciones de la Flor, Buenos Aires, Argentina.52,- EXODO.3.53,- FRAY LuIS DE LEÓN. Obras Completas Castellanas. “De los nombres de Cristo”, págs.253-254. BAC. Ed. preparada por el P.Félix García.54,- Rig-Veda. N° 7.764.55,- DE FREITAS, ANTONIO.(2012). “¿Agua, elemento importado en las cosmogonías griegas?”. Ponencia en el VI Coloquio AGON. Universidad de La Plata.56. – Iliada, XXI.57,- Iliada, XXII.58,- DRISCOLL, JOHN T. “Deity.” The Catholic Encyclopedia. Vol.4. NewYork: Robert Appleton Company, 1908.59,- ApuLEYO. (2001) El asno de oro.L.V.4-5 y 2.2. Madrid. Gredos.60,- GARCÍA T. JOSÉ VIRGILIO. Textos hititas. Madrid. Ed. Trotta.61,- ORTEGA Y GASSET, J. (1963), Obras Completas. Revista de Occidente, Madrid. Vol.II, pág.322.62,- FREITAS, A.J.G. (2010). A reflection on Hesiod’s Cosmos. Thebeginning ofGreek Speculation, PhD Thesis, Universidade da Madeira. Muchas de las ideas aquí expuestas corresponden al Seminario sobre Mitos Indoeuropeos, seguido en Santiago de Chile bajo la dirección del señor Freitas.63,-FREITAS, A.J.G. “¿Agua, elemento importado en las cosmogonías griegas?”, ponencia citada.64,- “ElEnuma Elish. Elpoema de la Creación”. Traducción de Luis Astey V.1989.65. – Rig Veda.X,128.66,-LÓPEZ RUIZ, CAROLINA, (2010). When the Gods Were Born: Greek Cosmogonies and the Near East, Harvard University Press. Véase Antonio de Freitas, texto citado, Comunicación en el VI Congreso AGON. Universidad de La Plata, 2012.67,- Las ideas de Max Müller (1823-1900) y James Frazer (1854-1941), sobre el hinduismo, están hoy obsoletas.68,- FEREKIDES (fragmento 14).69,- Prólogo. Evangelio de San Juan.70,-Suma Teológica. Cuestión 44 a 47. Trad. José María Artola Barrenechea. Madrid. BAC. Apuleyo.o.cit.L.V.7.71,- Apuleyo.o.cit.L.V.7.72,- VSU III, 14.73,-O.cit. pág.280.74,- Pueden verse Textos religiosos hititas, recogidos, estudiados, y puntualmente editados por José Virgilio García Trabazo (Madrid. Edit. Trotta, 2002).75,- Se expresa con Dingir DIm.76,- Himno a Apolo, 363 y ss.77,- EüRÍPIDES. Medea, 465 -519.78,-BERNABÉ, ALBERTO y FRANCESC CASADESÚ. (2008). Orfeo y la tradición órfica. Madrid. Akal.79. – NONO DE PANÓPOLIS, Dionisíacas 4, 355 ss.80,- Numerosas fuentes: Séneca Hercules furens; Higinio. Fabulae. Pausanias Historia de Grecia 2.37.4 etc.81,- ApOCALIPSIS: 12.3; 12.9; 13.14-15; 13.18 etc.82,- Existe un consenso entre los indoeuropeístas, y es que mientras no se descifre el lenguaje del Valle del Indo, nos faltará el “eslabon perdido”, para entender muchas cosas de la cultura indoeuropea.83,-El tema del amor y la Deidad, es una ausencia en este ensayo, porque nos supera. En alguna ocasión, con más fuerzas y tiempo, lo intentaremos. Solo recordemos que la diosa caldea Ishtar, desdeñada por Izdubar-Nimrod, amenaza a la Deidad Anu, con destruir el mundo simplemente suspendiendo las leyes del amor.84,-NERUDA. Memorial de Isla Negra.85,- Hay también un conocimiento cauteloso, es el de Ortega y Gasset y Heidegger, puede verse:”Acerca de la meditación en torno a lo divino en pensadores contemporáneos”, de Jorge Acevedo Guerra, en Revista Chilena de Humanidades, N°14 (Santiago de Chile, 1993). Número que recoge las ponencias del Encuentro de Reflexión sobre el Discurso Religioso (Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile).86,- FRAY LuIS DE LEÓN, Oda a Salinas.87,- “Construir, habitar, pensar” en Ciencia y Técnica, trad.Francisco Soler. Edit. Universitaria, Santiago, 1993 (“Bauen Wohnen Denken”, en Vortrãge und Aufsãtze.IH, Neske, Pfullingen, 1967 88,- HEIDEGGER (1987) De camino al habla. Barcelona, Serbal-Guitard, pág.157. habla de “la devoción del pensar”; en Qué es metafísica. La Plata.U.N.L.P.1964, pág.84, leemos “el poeta nombra lo sagrado”. Lo mismo en La pregunta por la técnica. Córdoba, Multi- Editora, 1958, pág.79. Referencias bibliográficas Acevedo Guerra, J. (1993) “Acerca de la meditación en torno a lo divino en pensadores contemporáneos”, en Revista Chilena de Humanidades, N°14 (Santiago de Chile, 1993). Número que recoge las ponencias del Encuentro de Reflexión sobre el Discurso Religioso (Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile). Apuleyo (2001), El asno de oro.L.V.4-5 y 2.2. Madrid. Gredos. Cicerón. Ep. Ad. Att., XII). Bermejo Barrera, J.C. (1994), Introducción a la Sociología del Mito. Madrid. Akal. Bernabé, A. (2003), Hieros-Logos. Poesía órfica sobre los dioses, el alma y el más allá. Akal Clásica. Bernabé, A. y Francesc Casadesú (2008). Orfeo y la tradición órfica. Madrid. Akal. Boyer, R. (1995). “El Mundo Indoeuropeo” en Tratado de antropología de lo sagrado (2). El hombre indoeuropeo y lo sagrado. Madrid. Edit. Trotta. De Freitas, A.J. (2012). “¿Agua, elemento importado en las cosmogonías griegas?”. Ponencia en el VI Coloquio AGON. Universidad de La Plata, Argentina. De Freitas, A.J. (2012). “The language ofthe gods: Cosmogonic verbsand words”. Talk delivered in the Research Seminar of the Department of Classics, Ohio State University. Freitas, A.J. (2010). A reflection on Hesiod’s Cosmos. Thebeginning of Greek Speculation, PhD Thesis, Universidade da Madeira. Della Casa, R. (2010).” Una lectura simbólica de la permanencia/traslado de las divinidades de Hatti” en DavarLogos 9.2. Universidad Católica de Buenos Aires. Delahoutre, Michel. (1990). “Sacralidad y estética en el arte de la India”, en Tratado de antropología de lo sagrado. El hombre indoeuropeo y lo sagrado. Madrid. Ed. Trotta. Driscoll, J. (1908). “Deity” The Catholic Encyclopedia. Vol.4. New York: Robert Appleton Company. DIETZ OTTO, E. (2003). Sumerian Grammar. Society of Biblical Literature Handbook of Oriental Studies.71. El Enuma Elish. Elpoema de la creación”. Traducción de Luis Astey V. Fray Luis De León. (1974). Obras Completas Castellanas. “De los nombres de Cristo”, BAC. Ed. preparada por el P.Félix García. GARCÍA TRABAZO, J.V. (2002). Textos religiosos hititas. Mitos, plegarias y rituales. Colección: Biblioteca de Ciencias Bíblicas y Orientales, número 6. Edición bilingüe crítica. Madrid. GARCÍA, J.V. (2002). Textos hititas. Madrid. Ed. Trotta. HEIDEGGER. (1987) De camino al habla. Barcelona, Serbal-Guitard; en Qué es metafísica (1964) La Plata.U.N.L.P. Lo mismo en La pregunta por la técnica. (1958) Córdoba, Multi-Editora. HERÁCLITO. Fragmento 50, Diels. LARROCHE, E. (1971) Catalogue des textes hitities. París, Klincksiek. López Ruiz, C. (2010). When the Gods Were Born: Greek Cosmogonies and the Near East, Harvard University Press (2010). Nono De Panópolis. Dionisíacas 4, 355 ss. Ortega y Gasset, J. (1963). Obras Completas. Ed. Revista de Occidente. Madrid. Pseuso Diosisio Areopagita (1995). Obras Completas: Los nombres de Dios. Jerarquía celeste. Jerarquía eclesiástica. Teología mística. Cartas varias, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid. RigVeda X.129. Roberts, E. A y Pastor, B. (2009). «Deiw-». Diccionario etimológico indoeuropeo de la lengua española. Alianza. Madrid. SAFO. Fragmento 17. SANTO TOMÁS (2001). Cuestión 13 de su Suma Teológica, Ed. BAC. Madrid. TRÍAS, T. (1997). “Pensar la Religión”. Seminario de Capri bajo la dirección de G. Vattimo y J. Derrida. Ediciones de la Flor, Buenos Aires. WEST, M.L. (1966). Hesiod 1heogony. Londres: Oxford University Press. WEISCHEDEL, W. (1983). Der Gott der Philosophen. Wissenschaftliche Buchgesellschaft, Darmstadt. Recibido: 22.11.12- Aceptado: 24.01.13 Correspondencia: CÉSAR GARCÍA ÁLVAREZ. [email protected] Tel. (56-2) 22693878- 22392292. ©Doctor en Filosofía con mención en Literatura., de Los Andes y San Sebastián.

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¿Qué es la deidad de nuestro Señor Jesucristo?

Dios el Creador, el Jehová de Israel, el Salvador y Redentor de todas las naciones, tribus y lenguas, son la misma persona, y ésta es Jesús el Cristo.

¿Cuál es la diferencia entre Dios y deidad?

DEIDAD – La palabra deidad viene del latn deitas, formado con:

La raz de la palabra deus (” dios”) que nos dio Dios, pordiosero y deiforme, Se asocia con una raz indoeuropea * dyeu- (brillo, da). El sufijo – tat (-dad = cualidad), como en: calidad, estabilidad y verdad,

Segn San Agustn, este trmino fue creado por los cristianos apologistas, como un calco del griego θεότης ( theotes = esencia divina). Fue necesario crear esta palabra para diferenciar este concepto de la divinidad, Segn San Agustn, la divinidad se refiere a la cualidad de cualquier dios pagano, mientras que deidad se refiere a la esencia del Dios cristiano. A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z ↑↑↑ Grupos Anteriores ↓↓↓ Grupos Siguientes Los iconos de la parte superior e inferior de la pgina te llevarn a otras secciones tiles e interesantes. Puedes encontrar la etimologa de una palabra usando el motor de bsqueda en la parte superior a mano derecha de la pantalla. Escribe el trmino que buscas en la casilla que dice Busca aqu y luego presiona la tecla “Entrar”, “↲” o “⚲” dependiendo de tu teclado.

¿Cuál es la deidad del Espíritu Santo?

Su nombre se intercambia con el del Padre y el Hijo – En el Nuevo Testamento tanto el apóstol Pedro como el apóstol Pablo hacen referencias al Espíritu Santo de manera intercambiable para referirse a Dios. En Hechos capítulo 5 se narra que Ananías y Safira se pusieron de acuerdo para vender una propiedad.

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Observe 1 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, 2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? 4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

​ RVR60 ” 1 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad,2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.” El relato nos dice Ananías y Safira se quedaron con una parte del dinero de la venta tratando de hacer creer a Pedro que lo habían puesto todo a disposición del Señor.

  • La Biblia dice que Pedro preguntó: “Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieras al Espíritu Santo y sustrajeras del producto de la venta de la heredad?” ( ), luego en el verso 4.
  • Declara: “no has mentido a los hombres, sino a Dios”.
  • Me gustaría hacer un poco de justicia con el pasaje y mencionar algunos datos que creo que ha de ser importante, sin alejarme del tema.v.1 « Ananías» El nombre en hebreo c era Hananiah, que significa «Yahvé ha dado gentilmente» o «Yahvé tiene gracia»,

– En cambio «Safira» quien era la esposa de Ananías. Es un nombre arameo que significa «bella»; ambos eran creyentes, o por lo menos es lo que nos da entender el pasaje. – «Safira» Esta era la esposa de Ananías. Es un nombre arameo que significa «bella»; ambos eran creyentes.v.2 En el verso 2.

Dice que Ananías sustrajo del precio es decirse quedó con parte del precio y la mujer lo sabía» Para las mujeres que le apañan todo a los maridos. Lo interesante es que Este verbo “sutrajo” es el mismo que se usa en para describir el pecado de Acán.F.F. Bruce. En su comentario sobre Hechos ha expresado que Ananías fue a la Iglesia primitiva lo que Acán a la Conquista.

Este pecado tiene la capacidad de dañar a toda la iglesia. El término también aparece en en referencia a esclavos que roban a sus amos.F.F. Bruce. En su comentario sobre Hechos ha expresado que Ananías fue a la Iglesia primitiva lo que Acán a la Conquista.

Este pecado tiene la capacidad de dañar a toda la iglesia. El término también aparece en en referencia a esclavos que roban a sus amos.v.2 continua diciendo «trayendo solo una parte, la puso a los pies de los apóstoles» Pareciera que Ananías y Safira estaban imitando lo que hacían los otros hermanos y lo que hizo el mismo Bernabé en,

Quien tenia una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.37 como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles. Esta pareja tenía la libertad de vender su propiedad personal o no hacerlo, y también de dar parte o la totalidad de la misma a la obra del Señor.

Lo que no debían hacer era dar solo una parte y decir que lo habían dado todo. Su motivación y la hipocresía de sus acciones revelaron sus corazones. La Biblia dice en proverbios 21.2 que “todo el camino del hombre es recto en su propia opino; pero Dios pesa los corazón.” 14 Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; 2 Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones.

(ver v.4c; ). Dios mira el corazón (ver ; ; ; ;,, ; ).v.3 – «ha llenado Satanás tu corazón» curiosamente Esta es la misma palabra usada por Pablo cuando les dice a los de Efeso ser llenos del Espíritu Santo en ( ).18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, La llénura es algo que requiere de la cooperación! de nosotros, la realidad es que va a depender de que queremos ser llenos.

  • Si llenarnos de Dios o llenarnos de la influencia del maligno.
  • Yo quisiera decir como Josué, “Mi casa y yo serviremos a Jehová” ¡Somos llenos de algo! El verso 3.
  • También nos muestra la batalla cósmica entre Satanás y El Espíritu Santo.
  • Satanás tratando llenar el corazón Ananías para mentir, para pecar en contra del Espíritu Santo.

Definitivamente es La batalla que habla Pablo en Gálatas, entre las obras de la carne y las obras del Espíritu 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

¡La llenura requiere de la cooperación! ¡Somos llenos de algo (ver la nota completa en 5:17)! Satanás forma parte, pero nosotros somos responsables (ver ). Recomiendo el libro Tres preguntas cruciales sobre la guerra espiritual, de Clinton E. Arnold. Asombrosamente, hay una constante influencia satánica en las vidas de los creyentes (ver ; ).

Ver las notas completas en 2:4 y 3:10. Definitivamente en el caso de Ananías y Safira estaban en medio de esa lucha, pero ellos dejaron que fuera Satanás quienes lo llenarán. Esta frase (es decir, «llenar el corazón») podría ser un modismo hebreo (ver ; ; ).

Muchos estudiosos suponen que los primeros capítulos del Hechos proceden originalmente de un escrito arameo.17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, Mis amados hermanos si leemos el pasaje nos damos cuenta que ellos habían mentido a Pedro y a la iglesia pero en realidad le mintieron al Espíritu.

Bob Utley, El libro de los Hechos: El Historiador Lucas, ed. Patricia Cabral y Gisela Ramos, trans. Summer Palmer, Comentario del intérprete bíblico (Marshall, TX: Lecciones Bíblicas Internacional, 2015),, Ellos le mintieron a Pedro y a la Iglesia, pero en realidad le mintieron al Espíritu.

  • Teológicamente esto es muy similar al encuentro entre Jesús y Pablo en el camino de Damasco: «¿Por qué me persigues?» (ver ).
  • Pablo perseguía a los creyentes, pero Jesús lo tomó como algo personal, como aquí lo hace el Espíritu.
  • Esta debe ser una advertencia para los creyentes modernos.
  • Teológicamente esto es muy similar al encuentro entre Jesús y Pablo en el camino de Damasco: «¿Por qué me persigues? dijo Jesús pero Cristo ya no estana físicamente» (ver ).

Observe Pablo perseguía a los creyentes, pero Jesús lo tomó como algo personal. Del mismo modo aquí lo hace el Espíritu. Esta debe ser una advertencia para los creyentes modernos cuando hablamos más de la iglesia, o murmuramos de ella.V.4 «No has mentido a los hombres sino a Dios» El problema no fue que se hayan quedado con parte del dinero, sino que mintieron para parecer espirituales.

Tenga en cuenta que incluso un acto amable de generosidad, al tener una motivación equivocada, es un pecado (ver ). Pero hacía donde quiero llegar es que aquí se identifica al Santo Espíritu como Dios aleluya!!! – «No has mentido a los hombres sino a Dios» El problema no fue que se hayan quedado con parte del dinero, sino que mintieron para parecer espirituales.

Tenga en cuenta que incluso un acto amable de generosidad, al tener una motivación equivocada, es un pecado (ver ). Observe que aquí se identifica al Santo Espíritu mencionado en el versículo 3 como Dios. El pecado es cosa seria para Dios; el pecado les costó la vida dice el verso 5.

Ver ;, ). Parece que se estaba cumpliendo en Ananías lo que dice el profeta Ezequiel 4 He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.20 El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.6 Pero no mató a los hijos de los que le dieron muerte, conforme a lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde Jehová mandó diciendo: No matarán a los padres por los hijos, ni a los hijos por los padres, sino que cada uno morirá por su propio pecado.

Es obvio que en el pensamiento del apóstol Pedro “Mentir al Espíritu Santo” y “mentir a Dios” es exactamente lo mismo. Así que, Pedro destacó que el Espíritu a quien Ananías había mentido era Dios. Ahora bien siguiendo con el punto de que el nombre del Espíritu Santo se intercambia con el de Dios.

  1. En la carta a los corintios el apóstol Pablo emplea de forma intercambiable Espíritu Santo y Dios para censurar el pecado cometido en contra del propio cuerpo. ( ).
  2. Acaso no sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios está en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es” Después, usa el mismo lenguaje ( ).

“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual habéis recibido de Dios, y que no sois vuestros?, pues habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” Para Pablo “templo de Dios” y “templo del Espíritu Santo” es lo mismo.

  • De hecho, el énfasis incurre en el Espíritu Santo morando en el creyente.
  • Esta declaración es consistente para afirmar la deidad del Espíritu Santo debido a que a lo largo del Nuevo Testamento resalta el hecho que las tres personas de la Trinidad habitan en el creyente.
  • Miremos algunos pasajes que confirmar esta declaración El Padre habitando en el creyente ( ; ).16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo.

El Hijo estando en el creyente ( ;, ; ; ; ; ; ; ).27 a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.

  1. Amén. El Espíritu Santo morando en el creyente ( Jn14:16–17;, ; ; ; ).9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros.
  2. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
  3. Por lo tanto, si el Padre habita en el creyente, el Hijo esta en el creyente, y el Espíritu Santo mora en el creyente no hay duda que tiene que ser Dios del mismo modo que el Padre y el Hijo.

Pero NO son tres dioses. Son tres personas distintas y un solo Dios verdadero. Está claro que Ser templo del Espíritu Santo significa que Dios habita en nosotros y al intercambiar la frase “templo de Dios” con “templo del Espíritu Santo”, se deja por sentado que el Espíritu Santo es Dios.

  • El Espíritu Santo es Dios y varios de sus nombres lo acreditan debido a que están asociado directamente a las personas del Padre y del Hijo para demostrar igualdad de condiciones.
  • El Espíritu Santo es Dios y varios de sus nombres lo acreditan debido a que están asociado directamente a las personas del Padre y del Hijo para demostrar igualdad de condiciones.

Por ejemplo, la promesa de Cristo a sus discípulos de en enviar “otro Consolador” para que este con ellos implica que Jesucristo estaba hablando de “otro ser” de la misma clase que Él ( ).16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: A Cristo se le llama “abogado” que en griego significa intercesor, auxiliador, consolador ( ).

  • El mismo término utilizó Cristo para referirse al Espíritu Santo “abogado y consolador” ( y 26), lo que demuestra que el Espíritu Santo tiene que ser una persona debido a que una fuerza impersonal no puede interceder, auxiliar, ni mucho menos consolar.
  • Cristo revela que la condición entre el Hijo y el Espíritu Santo son iguales debido a que ambos son identificados como “abogados”, es decir los dos tienen la capacidad y poder para interceder delante del Padre.

Que gran privilegio el que tenemos. Dos abogados aleluya!! Si Cristo es Dios, entonces el Espíritu Santo tiene que ser también Dios. Si Cristo es Dios, entonces el Espíritu Santo tiene que ser también Dios. En otros pasajes de la Biblia se intercambia los nombres del Espíritu Santo con las otras dos personas de la Trinidad para enfatizar que Él es parte de la deidad.

¿Cuál es el dios de los cristianos?

Jesús, el Cristo – Artículo principal: Cristo A lo largo de toda la Historia del Cristianismo, las cuestiones cristológicas han sido muy importantes en la vida de la Iglesia. La Cristología era la preocupación fundamental a partir del Primer Concilio de Nicea ( 325 ) hasta el Tercer Concilio de Constantinopla ( 680 ).

  • A lo largo de este período, los diferentes puntos de vista cristológicos de los grupos de la comunidad cristiana llevaron a acusaciones de herejía, y, en algunos casos, a la posterior persecución religiosa.
  • Como lo indica el nombre “cristianismo”, el centro de la vida de un cristiano es una firme creencia de que Jesús es el hijo de Dios, y por lo tanto, el Mesías o Cristo,

Los cristianos creen que, como Mesías, Jesús fue anunciado como gobernante y salvador de la humanidad, y defendió que Jesús “cumplió todas las profecías bíblicas que decían respecto al Mesías del Antiguo Testamento “. La concepción cristiana del Mesías difiere significativamente de la concepción judaica,

  1. ​ La creencia fundamental cristiana es que a través de la muerte y resurrección de Jesús, el pecado original de los seres humanos son perdonados, la humanidad se reconcilia con Dios y con ello se les ofrece la salvación y la promesa de vida eterna,
  2. Aunque ha habido disputas teológicas sobre la naturaleza de Jesús, los cristianos en general creen que Jesús es Dios encarnado y ” verdadero Dios y verdadero hombre ” (es decir, que él tiene plenamente las dos naturalezas: divina y humana).

Jesús, por ser plenamente humano, sufrió los dolores y las tentaciones de un hombre mortal, pero él no cometió ningún pecado, y murió en el lugar de los pecadores otros. Y, al ser totalmente de Dios, venció a la muerte y ascendió al cielo. De acuerdo con la Biblia, “Dios le levantó de los muertos”, ​ lo hizo ascender al cielo, a la “mano derecha de Dios” ​ y, en el fin de los tiempos, el volverá a la Tierra ​ para cumplir el resto de las profecías bíblicas con respecto del Mesías, como la resurrección de los muertos, el juzgamiento final y el establecimiento del Reino de Dios,

¿Qué deidad o deidades conoces?

Mitología egipcia – Las deidades egipcias presentan a menudo físicos que incorporan formas animales. Por ejemplo, Anubis tiene cuerpo humano y cabeza de chacal.

Anubis : dios del embalsamamiento, señor de la muerte. Aten o Atón : la encarnación de los rayos del Sol, Atum o Atem : una deidad creadora. Bastet : diosa de la armonía y la felicidad. Protectora de los gatos, Bes : dios-demonio de la protección, el parto y el entretenimiento. Geb : dios de la Tierra, Hapy : dios del Nilo y de la fertilidad, Hathor : diosa del amor y de la música, Heget : diosa del parto, Horus : dios cabeza de halcón, hijo de Osiris y de Isis, es uno de los dioses más antiguos. Estaba directamente relacionado con el faraón, Se le tenía por el dios del cielo. Imhotep : dios de la sabiduría, la medicina y la magia, Isis : diosa de la magia, esposa de Osiris, madre de Horus y hermana de Neftis, Con su magia recompuso el cuerpo descuartizado de su esposo Osiris (excepto el pene, que no fue encontrado) y lo resucitó del mundo de los muertos. Jepri : el escarabajo, encarnación de la aurora, Jnum : deidad creadora. Jonsu : dios lunar. Maahes : también llamado Mahes, Mihos, Miysis, Mios y Maihes era un dios del Antiguo Egipto, representado con cabeza de león, que surgió en Leontópolis (Tell el-Muqdam en árabe y Taremu en egipcio), capital del nomo XI del Bajo Egipto en el Imperio Antiguo, aunque su origen es un misterio, pues no se consagra como divinidad hasta el Imperio Medio y su nombre no se extiende por todo Egipto hasta el Imperio Nuevo. Maat : diosa/concepto de la verdad, la armonía y el orden. Menhit : “La que sacrifica”, era una diosa de la guerra en la mitología egipcia, originaria de Nubia. Simbolizaba el poder de la luz, o del calor, y el viento del Norte. Protegía al faraón en la fiesta Sed y lo guiaba en las batallas. Min : dios lunar y de la fertilidad. Montu : dios de la guerra. Naunet : diosa primigenia de las primeras aguas. Neith : la diosa gran madre. Neftis : madre de Anubis. Nun : dios que personifica a las aguas del caos. Nut : diosa del cielo. Osiris : dios del mundo de ultratumba. Ptah : deidad creadora. El toro sagrado Apis estaba consagrado a él. Ra : el sol. Se le tiene como el dios creador primordial. Por su poder, se le representa con el disco s Shakpana Shango Yemayá Yemu

¿Qué título dado a Jesús proclama su deidad?

Dios – La mayoría de las veces en el Nuevo Testamento, el nombre “Dios” ( theos ) se usa para referirse al Padre (aunque en algunas ocasiones se refiere al Espíritu Santo; p. ej., Hch 5:4). Pero nueve veces distintas, el nombre “Dios” se usa en referencia a Jesús.

  • El Evangelio de Juan identifica a Jesús, la Palabra de Dios, con Dios mismo (Jn 1:1), de hecho como el “unigénito Dios” (Jn 1:18).
  • Al final de Juan, Tomás confiesa a Jesús: “¡Señor mío y Dios mío!” (Jn 20:28).
  • En los Hechos de los Apóstoles, Pablo habla de “la iglesia de Dios, la cual Él compró con Su propia sangre” (Hch 20:28).

Las cartas del Nuevo Testamento también se refieren a Jesús como Dios varias veces. Cristo es “Dios bendito por los siglos” (Ro 9:5), “nuestro gran Dios y Salvador” (Tit 2:13), “Señor y Salvador” (2 P 1:1) y el “verdadero Dios y la vida eterna” (1 Jn 5:20).

El libro de Hebreos cita el Salmo 45:7-8 y lo aplica a Jesús: “Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre” (He 1:8). Algunos discuten el referente de algunos de estos pasajes, y hay variantes textuales que complican un par de textos (especialmente Jn 1:18 y Hch 20:28). Pero puede afirmarse firmemente que cada uno de estos pasajes se refieren simplemente a Jesús como “Dios”.

La diversidad de ocasiones (Evangelios, Hechos, epístolas paulinas, epístolas generales) subraya la consistencia de esta práctica temprana de aplicar el nombre de Dios a Jesús.

¿Cuáles son los atributos de la deidad de Dios?

Los atributos de Cristo: el viento que nos impulsa Mis queridos hermanos y hermanas, queridos amigos: En algunas ocasiones durante mi vida profesional como piloto de aerolíneas, tuve pasajeros de visita en la cabina del Boeing 747 que pilotaba; entonces hacían preguntas sobre los muchos conmutadores, instrumentos, sistemas y procedimientos, así como la forma en que todo ese equipo técnico contribuía a que la hermosa nave pudiera volar.

  • Como les pasa a todos los pilotos, yo disfrutaba del hecho de que estuvieran impresionados por la gran complejidad del aparato y que se preguntaran qué clase de persona magnífica y brillante se necesitaría para manejarlo.
  • En esa parte de mi comentario, mi esposa y mis hijos me interrumpen y dicen con un guiño en los ojos: “¡Los pilotos se caracterizan por la gran humildad que tienen desde que nacen!” A los visitantes de mi cabina, les explicaba que, a fin de que esa máquina voladora pueda proporcionar comodidad y seguridad a los que vienen a bordo, se requieren un gran diseño aerodinámico, muchos sistemas y programas auxiliares y motores de gran potencia.

Para hacer más sencilla mi explicación concentrándome en lo básico, agregaba que todo lo que hace falta es un fuerte impulso hacia adelante, una potente fuerza elevadora y la posición correcta del avión, con lo cual las leyes naturales llevarán a salvo a su destino al 747 y a sus pasajeros a través de continentes y océanos, sobre las altas montañas y las peligrosas tormentas.

En los últimos años, he considerado muchas veces que el ser miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días nos lleva a hacer preguntas similares: ¿Cuáles es la base, es decir, cuáles son los principios fundamentales del reino de Dios en la tierra? Al fin y al cabo, ¿qué nos conducirá eficazmente en tiempos de gran necesidad a nuestro deseado destino eterno? La Iglesia, con toda su estructura y sus programas, ofrece muchas actividades importantes para sus miembros con objeto de ayudarles a servir a Dios y prestarse servicio mutuo; sin embargo, a veces parece que esos programas y actividades están más dentro de nuestro corazón y alma que la doctrina y los principios centrales del Evangelio.

Los procedimientos, los programas, las normas y los modelos de organización son útiles para nuestro progreso espiritual aquí en la tierra; pero no debemos olvidar que están sujetos a cambios. En contraste, el núcleo mismo del Evangelio —la doctrina y los principios— son inalterables, y el vivir de acuerdo con ellos dará potestad, fuerza y autosuficiencia espiritual a todos los Santos de los Últimos Días.

Esa fe es un principio de gran poder, de una fuerza que todos necesitamos. Dios obra con poder, pero generalmente ejerce el Suyo en respuesta a nuestra fe. “La fe sin obras es muerta” (Santiago 2:20). Dios obra de acuerdo con la fe de Sus hijos. El profeta José Smith explicó esto: “Les enseño principios correctos y ellos se gobiernan a sí mismos” (citado por John Taylor en “The Organization of the Church”, Millennial Star, nov.15, 1851, pág.339).

Esta enseñanza me parece clara y sincera; al esforzarnos por entender, aplicar y vivir los principios correctos del Evangelio, nos volvemos más autosuficientes en lo espiritual. El principio de autosuficiencia espiritual procede de esa doctrina fundamental de la Iglesia que Dios nos ha concedido: el albedrío.

Creo que, aparte de la vida misma, el albedrío moral es el don más grande de Dios para Sus hijos. Cuando estudio y medito sobre el albedrío moral y sus consecuencias eternas, comprendo que en verdad somos hijos espirituales de Dios y, por lo tanto, debemos actuar como tales. Esa idea me recuerda también que, por ser miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, formamos parte de una gran familia mundial de santos.

La organización de la Iglesia da lugar a una gran flexibilidad de acuerdo con el tamaño, el promedio de crecimiento y las necesidades de nuestras congregaciones; hay un programa básico de unidad con una estructura muy sencilla y menos reuniones; también tenemos barrios grandes con muchos recursos para prestarse servicio mutuamente.

Todas las opciones se establecen dentro de los programas inspirados de la Iglesia para ayudar a los miembros a “veni a Cristo, y perfecciona en él” (Moroni 10:32). Todas esas diversas opciones tienen el mismo valor divino porque la doctrina del Evangelio restaurado de Jesucristo es la misma en todas las unidades.

Como Apóstol del Señor Jesucristo, testifico que Él vive, que el Evangelio es verdadero y que éste ofrece las respuestas a todos los problemas personales y colectivos que los hijos de Dios tienen en la tierra actualmente. Este verano mi esposa y yo conversamos con miembros de la Iglesia de muchos países de Europa; la Iglesia ha estado presente muchos años en algunas partes del continente, incluso desde 1837; hay allá un gran patrimonio de miembros fieles.

Actualmente, hay 400.000 miembros en Europa. Al contemplar todas las generaciones que emigraron de allá a Estados Unidos durante los siglos diecinueve y veinte, ese total podría multiplicarse unas cuantas veces. ¿Por qué hubo tantos miembros fieles que abandonaron su país en aquellos primeros tiempos de la Iglesia? Lo hicieron por muchas razones, entre ellas escapar la persecución, ayudar al progreso de la Iglesia en los Estados Unidos, mejorar su situación económica, el deseo de estar cerca de un templo, y muchas otras.

Europa todavía reciente las consecuencias de aquel éxodo, pero ahora se está haciendo evidente la fortaleza que proviene de varias generaciones fieles de miembros de la Iglesia; vemos más jóvenes de ambos sexos y más matrimonios que cumplen misiones para el Señor; vemos más casamientos en el templo, más confianza y valor en los miembros para dar a conocer el Evangelio restaurado.

Entre los pueblos de Europa y en muchas otras partes del mundo existe un vacío espiritual de las verdaderas enseñanzas de Cristo; a medida que nuestros maravillosos miembros vivan este Evangelio y lo proclamen con mayor valor y fe, ese vacío debe y puede llenarse y se llenará con el mensaje del Evangelio restaurado.

Con la expansión de la Iglesia, hay ahora países de Europa donde ésta ha estado menos de quince años. Hablé con un presidente de misión en su país natal de Rusia que había sido miembro sólo siete años. Él me dijo: “El mismo mes que me bauticé me llamaron de presidente de rama”.

¿Si se sintió abrumado a veces? ¡Por supuesto! ¿Trató de poner en práctica todos los programas de la Iglesia? ¡Felizmente no! ¿Cómo se fortaleció tanto en una congregación tan pequeña y en tan poco tiempo? Ésta es su explicación: “Sabía con toda mi alma que la Iglesia es verdadera. La doctrina del Evangelio me llenó la mente y el corazón.

Al afiliarnos a la Iglesia, nos sentimos parte de una familia; percibimos calidez, confianza y amor. Éramos sólo unos pocos, pero todos tratábamos de seguir al Salvador”. Se apoyaban los unos a los otros, hacían lo mejor que podían y sabían que la Iglesia es verdadera.

  • Lo que lo atrajo no fue la organización, sino la luz del Evangelio y fue esa luz lo que fortaleció a aquellos buenos miembros.
  • En muchos países, la Iglesia está todavía en sus principios y los aspectos de su organización están muy lejos de ser perfectos, pero los miembros pueden llevar en el corazón un testimonio perfecto de la verdad.

Si esos miembros permanecen en su país y edifican allí la Iglesia, a pesar de las dificultades y penurias económicas, las generaciones futuras estarán agradecidas a esos valientes pioneros modernos, que siguen este amoroso consejo que la Primera Presidencia dio en 1999: “En nuestros días, el Señor ha tenido a bien proveer las bendiciones del Evangelio a muchas partes del mundo, incluso un número de templos que va en aumento.

Por lo tanto, deseamos reiterar el consejo que ya se ha dado a los miembros de la Iglesia de que permanezcan en sus respectivas tierras en lugar de emigrar a los Estados Unidos “Si los miembros de todo el mundo se quedan en su tierra natal, trabajando para hacer progresar la Iglesia en su país, tanto ellos como la Iglesia recibirán grandes bendiciones” (Carta de la Primera Presidencia, 1º de dic.

de 1999). Quiero agregar una advertencia para los que vivan en barrios y estacas grandes. Debemos tener cuidado de que el núcleo de nuestro testimonio no esté basado en el aspecto social de la Iglesia, ni en las actividades, los programas u organizaciones magníficos de nuestros barrios y estacas.

Todo eso es importante y tiene valor, pero no es suficiente; ni siquiera la amistad es suficiente. Reconocemos que estamos viviendo en una época de turbulencia, desastre y guerras. Como muchas otras personas, sentimos la gran necesidad de tener algo “para defensa y para refugio contra la tempestad y contra la ira, cuando sea derramada sin mezcla sobre toda la tierra” (D.

y C.115:6). ¿Cómo encontramos ese lugar seguro? El profeta de Dios, el presidente Hinckley, enseñó lo siguiente: “Nuestra seguridad se basa en la virtud de nuestras vidas. Nuestra fortaleza yace en nuestra rectitud” (véase “Para siempre Dios esté con vos”, Liahona, enero de 2002, pág.105).

  1. Recordemos cómo instruyó Jesucristo a Sus Apóstoles, clara y directamente, al principio de Su ministerio terrenal: “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres” (Mateo 4:19).
  2. Ese fue también el principio del ministerio de los Doce Apóstoles, y supongo que deben de haber sentido que no estaban a la altura del llamamiento, tan profundamente como yo lo siento después de haber sido llamado a esta sagrada obra.

Pienso que el Salvador mismo nos enseña ahí una lección sobre la doctrina y el orden de prioridades fundamentales de la vida. Cada uno de nosotros debe seguirlo primeramente, y al hacerlo, Él nos bendecirá más allá de nuestra propia capacidad para que lleguemos a ser lo que Él quiere que seamos.

El seguir a Cristo es parecernos más a Él, aprender de Su carácter. Por ser hijos espirituales de nuestro Padre Celestial, tenemos el potencial de adquirir los atributos de Cristo y demostrarlos en nuestro carácter. El Salvador nos invita a aprender Su Evangelio viviendo Sus enseñanzas. El seguirlo implica aplicar principios correctos y luego experimentar las bendiciones que se reciben como resultado.

Ese proceso es, al mismo tiempo, muy complejo y muy sencillo. Los profetas antiguos y los modernos lo han descrito con tres palabras: “Guardar los mandamientos”; nada más ni nada menos. Cultivar los atributos de Cristo en nuestra vida no es tarea fácil, en especial cuando salimos de las generalidades y de lo que es abstracto y nos enfrentamos a la realidad de la vida.

La prueba consiste en poner en práctica lo que decimos; la verificación ocurre cuando los atributos de Cristo tienen que hacerse evidentes en nuestra manera de vivir, ya sea como marido y mujer, como padre o madre, como hijo o hija, como amigos, en nuestro empleo, en nuestro negocio y en nuestros momentos de recreo.

Entonces podemos reconocer nuestro progreso, y también lo reconocen los que nos rodean, cuando empezamos a aumentar nuestra capacidad de obrar cada vez más “con toda santidad ante ” (D. y C.43:9). Las Escrituras describen una cantidad de atributos de Cristo que debemos cultivar a lo largo de la vida, entre ellos el conocimiento y la humildad, la caridad y el amor, la obediencia y la diligencia, la fe y la esperanza.

  • Esas cualidades personales de carácter no dependen del tipo de organización de nuestra unidad de la Iglesia, ni de nuestra situación económica y familiar, ni tampoco de las costumbres, la raza o el idioma.
  • Los atributos de Cristo son dones de Dios y no pueden cultivarse sin Su ayuda; la ayuda en particular que todos necesitamos se nos da generosamente por medio de la expiación de Jesucristo.

El tener fe en Jesucristo y en Su expiación significa confiar completamente en Él, fiarnos de Su poder, inteligencia y amor infinitos. Si ejercemos con rectitud el albedrío, recibimos los atributos propios de Cristo. La fe en Él conduce a la acción. Cuando tenemos fe en Cristo, confiamos en Él lo bastante para seguir Sus mandamientos, aunque no entendamos completamente lo que los motiva.

Al procurar parecernos más al Salvador, tenemos que revaluar nuestra vida regularmente y, por la senda del verdadero arrepentimiento, confiar en los méritos de Jesucristo y en las bendiciones de Su expiación. El cultivar los atributos de Cristo puede ser un proceso doloroso; debemos estar listos para aceptar la dirección y la corrección del Señor y de Sus siervos.

Esta conferencia mundial con su música y sus palabras ofrece fuerza espiritual, guía y bendiciones “de lo alto” (D. y C.43:16). Es una oportunidad en que la voz de la inspiración y la revelación personal nos traerá paz al alma y nos enseñará cómo volvernos más parecidos a Cristo.

Esa voz será tan apacible como la de un amigo querido y nos llenará el alma si tenemos el corazón suficientemente contrito. Al ser más semejantes al Salvador, aumentará nuestra capacidad de abundar “en esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Romanos 15:13), y “desechar las cosas de este mundo y buscar las de uno mejor” (D.

y C.25:10). Esto me lleva a la referencia de la aerodinámica que hice al principio, cuando hablé de concentrarse en lo básico. Los atributos de Cristo son básicos, son los principios fundamentales que crearán “el viento que nos impulse”. Al cultivarlos personalmente, paso a paso, nos llevarán “como en alas de águila” (D.

y C.124:18). Nuestra fe en Jesucristo nos dará potestad y un fuerte impulso hacia adelante; nuestra esperanza inalterable y activa nos dará una potente fuerza elevadora; y tanto la fe como la esperanza nos llevarán a través de los océanos de las tentaciones y sobre las montañas de los pesares y nos conducirán a salvo a nuestro destino y hogar eterno.

De esto testifico en el nombre de Jesucristo. Amén. : Los atributos de Cristo: el viento que nos impulsa

¿Cuál es el nombre de Jesucristo en el cielo?

¿Nombre? Yeshua bar Yosef. ¿Fecha y lugar de nacimiento?, ¿Que habría respondido Jesús, ya de adulto, si un soldado romano, quizás para cumplimentar un censo, le hubiera hecho estas preguntas? Para la tradición cristiana, las respuestas son obvias. Jesús nació en Belén el 25 de diciembre del año 1 a.C., apenas seis días antes de que comenzara el año 1 de nuestra era.

Vayamos por partes. Para el mundo actual, se trata de Jesús de Nazaret o Jesucristo, Sin embargo, todas estas denominaciones son fruto de la tradición cristiana. Jesús es la versión griega del nombre original hebreo, Yeshua, Jesucristo supone la fusión de dos conceptos, el nombre propio y el de la palabra griega jristós, “ungido”, traducción a su vez del hebreo meshiah, que designaba al heredero al trono de Israel, que era ungido con aceite sobre su cabeza como forma de coronación.

Por su parte, Jesús de Nazaret indica el lugar de residencia o nacimiento (ya lo veremos), quizás incluso una especie de apodo si, en lugar de Nazaret, se entiende como Nazareno, Nazireo, Nazir, aquel que se consagraba a Dios mediante un voto personal y se comprometía a no cortarse el cabello, y a no consumir licor ni alimentos impuros, tal como se describe en Jueces 13, 4-7 a propósito de Sansón.

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Casa de la Virgen, Nazaret. Foto: Miguel Ángel Villanueva Cristóbal

Cuán nació Yeshua bar Yosef? Contamos como fuentes de información con los relatos de los dos Evangelios de la Infancia, el de Mateo (capítulos 1 y 2) y el de Lucas (Capítulos 1 al 3), y en ellos se nos ofrecen dos anclajes cronológicos: el primero, en Lucas 1, 5 y Mateo 2, 1, que Jesús nació en tiempos del rey Herodes el Grande (40-4 a.C.), y el segundo, en Lucas 2, 1-2, que coincidió con el censo que, en tiempos de Augusto, Quirino llevó a cabo en la provincia romana de Siria, y del que también tenemos noticias por Flavio Josefo, quien tanto en sus Antigüedades de los judíos XVII, 355 y XVIII 1.2.26.102, como en su Guerra Judía VII, 253, se refiere a él y destaca su carácter novedoso y sin precedentes.

Capitel que representa a José (dudando), María (postrada en la cama) y el recién nacido junto al buey, la mula y la estrella. Iglesia de San Juan de Ortega, Burgos. Foto: Mario Agudo Villanueva

Sin embargo, la mención de este censo puede explicarse como un recurso de Lucas para explicar por qué José y María hubieron de marchar desde su lugar de residencia en Galilea hasta Belén, todo ello para hacer que se cumpla la profecía del nacimiento del Mesías en la ciudad natal del rey David (véase más abajo).

  1. Además, esta fecha se contradice igualmente con otro dato que nos ofrece el mismo evangelista, a saber, que Jesús tenía unos treinta años cuando comenzó su predicación ( Lucas 3, 23).
  2. Asumiendo que su predicación duró unos tres años, y que fue crucificado siendo gobernador de Judea Poncio Pilato (26-36 d.C.), deberemos situar su nacimiento entre los años 7 a.C.

y 3 d.C., lo que, en las fechas más bajas nos sitúa en el reinado de Herodes pero en ningún caso lo ponen en relación con el censo de Quirino.

Escena de la Anunciación y de la Visitación de la iglesia de San Juan de Ortega, Burgos. Foto: Mario Agudo Villanueva

Pese al relato del milagroso nacimiento en Belén que podemos leer en Mateo y Lucas, lo más probable es que se trate de una elaboración literaria para identificar a Jesús con el Mesías anunciado en el Antiguo Testamento, De hecho, así lo indica el evangelista Mateo, que no pierde la ocasión de señalar que, con el nacimiento de Jesús en Belén, se cumplen las palabras del profeta Miqueas 5, 1: «Pero tú, Belén de Efratah, aunque pequeña para figurar en los clanes de Judá, de ti me saldrá quien ha de ser dominador de Israel, cuyo origen viene de antaño, desde los días antiguos».

Capilla del pesebre, Belén. Foto: Miguel Ángel Villanueva Cristóbal

Más allá de estos versículos, a nadie se le escapaba que Belén había sido la cuna del rey David y que, por lo tanto, resultaría lógico que también naciese en esa ciudad el Mesías, descendiente de David y en el que se encarnaba la promesa hecha al rey en 2Samuel 7, 12-16: «cuando tu vida llegue a su fin y vayas a descansar entre tus antepasados, yo pondré en el trono a uno de tus propios descendientes, y afirmaré su reino.

Será él quien construya una casa en mi honor, y yo afirmaré su trono real para siempre. Yo seré su padre, y él será mi hijo. Así que, cuando haga lo malo, lo castigaré con varas y azotes, como lo haría un padre. Sin embargo, no le negaré mi amor, como se lo negué a Saúl, a quien abandoné para abrirte paso.

Tu casa y tu reino durarán para siempre delante de mí; tu trono quedará establecido para siempre».

Ruinas de la sinagoga de Cafarnaúm. Foto: Miguel Ángel Villanueva Cristóbal

Pero no sólo el lugar de nacimiento es fruto de la necesidad de situar a Jesús dentro del esquema del esperado Mesías, sino que hay otros elementos de la historia que cumplen esta misma función. Cuando los magos de Oriente se presentan ante Herodes para preguntarle por el recién nacido, el rey, asustado ante la posibilidad de perder su trono, ordena el asesinato de todos los niños menores de dos años de Belén.

  1. Resulta sorprendente que Flavio Josefo, enemigo acérrimo de Herodes el Grande, no consigne este hecho en su Guerra de los Judíos, cuando puso el mayor empeño en citar, uno por uno, todos los crímenes imputables al monarca idumeo.
  2. ¿Cómo se explica pasar por alto semejante masacre, la prueba concluyente de la abyección de Herodes? Sencillamente, porque nunca sucedió.

Hay que hacer notar la similitud entre este episodio y otro del Antiguo Testamento, en Éxodo 1, sobre el nacimiento de Moisés, donde el faraón ordena la muerte de todos los niños hebreos de su reino. El propósito de esta narración es doble. Por una parte, al atribuir el crimen a Herodes, se proporciona un marco histórico adecuado y creíble a la profecía de Jeremías 31, 15: Una voz se oyó en Ramá, Un llanto y un gran lamento: Raquel llorando a sus hijos ¡Y no quería consolarse, porque ya no existen! Este versículo, trasladado al Nuevo Testamento, identifica a Raquel con el pueblo de Belén, donde se encuentra su tumba.

Y así, los hijos de Raquel son los niños asesinados en Belén por orden de Herodes. Por otro lado, dentro de este relato, Jesús sufre una persecución que es típica de aquellos niños llamados a cumplir una misión fuera del alcance del común de los humanos. Es un peligro que no sólo amenaza a Moisés, sino también a Rómulo y Remo o Ciro, entre otros.

De este modo, el lector del Nuevo Testamento, fuese judío o gentil, vería claro desde el principio que el protagonista del relato que estaba leyendo era un personaje fuera de lo común, alguien que encajaba en el prototipo de héroe nacional o mitológico.

Pero la identificación va más allá. A ningún lector del siglo primero se le pasaría por alto la similitud ya mencionada entre la matanza de los inocentes y la del faraón en tiempos de Moisés. Hay que recordar que Moisés es el encargado de recibir la Ley de Dios en el monte Sinaí, y que Jesús es el encargado de darla por superada en su Sermón de la Montaña,

Así pues, el relato de Mateo presentaba a Jesús como el nuevo Moisés, llamado a superar al primero.

Restos de la conocida como casa de Pedro, en Cafarnaúm. Foto: Miguel Ángel Villanueva Cristóbal

Fuera de estas menciones en los llamados Evangelios de la Infancia de Mateo y Lucas, todos los indicios del resto de textos evangélicos apuntan en otra dirección diferente a Belén : Jesús nació probablemente en Galilea, unos trescientos kilómetros al norte de Jerusalén y de la propia ciudad natal de David.

Mar de Galilea. Foto: Miguel Ángel Villanueva Cristóbal

En la época que nos ocupa, Nazaret era un lugar tan ínfimo que a duras penas obtendría la consideración de pueblo. Las excavaciones arqueológicas han revelado poco más que algunas grutas donde vivirían en condiciones muy precarias una pocas familias. Al contemplarlas, no podemos sino recordar la incredulidad de Natanel cuando le cuentan que han encontrado a aquél del que había escrito Moisés en la ley y los profetas: «Jesús, hijo de José, el de Nazaret», y Natanel pregunta sorprendido: “¿De Nazaret puede haber algo bueno?” ( Juan 1, 46).

Sin embargo, aunque no exista ninguna prueba que lo confirme, creo que no debería descartarse la posibilidad de que Jesús naciese en Cafarnaún, un pueblo de cierta importancia situado en la orilla norte del Mar de Galilea, y en cuyos alrededores se desarrolla la acción de la mayoría de los episodios del comienzo de la predicación de Jesús.

Por ejemplo, Jesús enseña en la sinagoga de Cafarnaún, y cerca de allí tiene lugar el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, la curación de la suegra de Pedro, la vocación de los discípulos, la tempestad calmada, etc. De hecho, sus primeros discípulos son todos originarios de Cafarnaún o de la vecina Betsaida,

Sea Nazaret o Cafarnaún el pueblo natal, Jesús procedería de Galilea, una región situada al norte del actual Israel en la que se daba una enorme mezcla de población, por lo que los judíos más ortodoxos la consideraban pagana (de ahí su nombre de Galilea de los gentiles, es decir, de los no judíos).

Además, Galilea tenía fama de estar habitada por gente con gran sentido de la independencia y difícil de gobernar, y allí habían surgido, y surgirían en el futuro, numerosos movimientos revolucionarios de liberación. Volviendo a la pregunta inicial, y teniendo en cuenta la información (a veces contradictoria, y casi nunca con verdadera intención historiográfica, sino más bien teológica) que nos ofrecen los evangelios, creo que si Jesús hubiera tenido que responder al soldado romano de nuestra escena imaginaria, habría respondido lo siguiente: ¿Nombre? Yeshua bar Yosef.

¿Quién creó a la deidad suprema?

Apariencia – Su vestimenta consistía en un vestido ajustado largo y claro con un escote en forma de V abierta. Tenía un diseño de cruz religiosa por la zona del vientre y múltiples decoraciones por la zona del pecho y los bordes de su escote. Llevaba un par de guantes en ambas manos, ambos tenían la apertura abierta y plegada.

A pesar de que su rostro no era visible debido a lo que aparentaba ser una especie de máscara de luz, se podía ver que tenía el cabello largo de color blanco con apariencia ondulada. También poseía un total de cinco alas en cada lado de su espalda, dando un total de diez, demostrando su superioridad sobre las otras diosas.

De acuerdo al autor Nakaba Suzuki la razón por la que su rostro está ensombrecido por claridad es porque estaba compuesto de luz, implicando que como Tarmiel podoa tener una apariencia semi humanoide.

¿Qué es el Espíritu Santo y cómo se manifiesta?

En la teología cristiana, el Espíritu Santo —o expresiones equivalentes como son, entre otras, Espíritu de Dios, Espíritu de verdad o Paráclito, del griego παράκλητον parákleton : ‘aquel que es invocado’, del latín Spiritus Sanctus : Espíritu Santo— es una expresión bíblica que se refiere a la tercera Persona de la Santísima Trinidad,

  1. Es, además, una compleja noción teológica por medio de la cual se describe una “realidad espiritual” ​ suprema, que ha sido interpretada de maneras múltiples en las confesiones cristianas y escuelas teológicas.
  2. De esta realidad espiritual se habla en muchos pasajes de la Biblia, con las expresiones citadas, sin que se dé una definición única.

Esto fue el motivo de una serie de controversias que se produjeron principalmente durante tres periodos históricos: el siglo IV como siglo trinitario por excelencia, las crisis cismáticas de Oriente y Occidente acaecidas entre los siglos IX y XI y, por último, las distintas revisiones doctrinales nacidas de la reforma protestante,

Las interpretaciones de carácter trinitario –mayoritarias– consideran al Espíritu Santo como una “persona divina”, noción con la que se asume la deidad del Espíritu Santo, manteniendo, sin embargo, la unicidad del principio divino. Esta doctrina es compartida por católicos, ortodoxos y la mayoría de las denominaciones protestantes,

Según las interpretaciones de carácter Unitario, el Espíritu Santo es una “fuerza o cualidad divina” al modo de la sabiduría, la belleza, el amor o la bondad. El unitarismo comparte la visión de un Espíritu Santo impersonal, que actúa siendo el poder o fuerza activa de Dios, considerando que el Espíritu Santo es un “algo” y no un “alguien”.

Según las interpretaciones de carácter arriano, el Espíritu Santo es una “entidad espiritual” o naturaleza angélica de condición excelsa, muy cercana a la divinidad, pero diferente a ella por su condición de criatura.

Según las interpretaciones de carácter triteísta ​ el Espíritu Santo es “otro Dios”, quizá de carácter inferior al Dios principal, pero que comparte con él la cualidad de ser increado.

Según las interpretaciones de la Unicidad de Dios o de los unicitarios, el Espíritu Santo es identificado como el mismo y singular Dios eterno, ya que Dios es Espíritu y es Santo, por lo cual es llamado el “Espíritu Santo”. Ellos no lo consideran como una fuerza impersonal, como el unitarismo, una entidad aparte de Dios, como el arrianismo, o una persona espiritual divina y distinta de Dios Padre, como el trinitarismo. Para ellos el Espíritu Santo es Dios mismo manifestándose en poder. Por su punto de vista que exalta la absoluta deidad de Jesús, Jesús sería el Espíritu Santo en su completa y absoluta deidad. Esta posición es abrazada por el Pentecostalismo unicitario,

Sobre la “procedencia” del Espíritu Santo, existe cierta unanimidad entre las diferentes confesiones cristianas. A excepción de la interpretación triteísta, que asume al Espíritu Santo como un ser increado e independiente de Dios, las otras tres interpretaciones consideran que procede de Dios, aunque se diferencian en la forma.

  1. En el modalismo procede como “fuerza”, en el arrianismo como “criatura”, y en el trinitarismo como “persona”.
  2. El trinitarismo aborda, además, una cuestión adicional propia de su marco teológico: distingue entre la procedencia del Padre y la procedencia del Hijo, cuestión conocida como cláusula Filioque,

En lo referente a las “cualidades” del Espíritu Santo, teólogos cristianos asumen que es portador de dones sobrenaturales muy diversos que pueden transmitirse al hombre por su mediación. Si bien la enumeración de los dones puede variar de unos autores a otros y entre distintas confesiones, existe un amplio consenso en cuanto a su excelencia y magnanimidad. El Espíritu Santo suele ser representado con una paloma blanca que representa la pureza, otras representaciones son el fuego (simboliza la energía transformadora), el agua (simboliza su acción en el bautismo) o el viento (simboliza que no lo podemos ver).

¿Cómo se le llama a los libros que hablan de la vida de Jesús?

Los Evangelios son la Buena Noticia de la llegada del Reino de Dios. Son los cuatro libros más importantes del Nuevo Testamento porque narran la vida de Jesús, su muerte y su resurrección. Estos libros fueron escritos por personas que vivieron en la época de Jesús y narran los acontecimientos que ellos mismos presenciaron o de los que otros cristianos fueron testigos. Cada uno tiene su símbolo, abreviatura, característica, Y cada uno tuvo una profesión diferente antes de seguir a Jesús. Descúbrelo todo aquí: Haz clic sobre la imagen y te llevará a la Biblia. Haz clic en apartado del Nuevo Testamento. Después elige “EVANGELIOS”, elige tu evangelista haciendo clic sobre él y le conocerás mejor. Puedes ver algunos de los trabajos realizados por los alumnos de 3ºA y 3ºB en la siguiente entrada del blog:

¿Cómo se comporta una persona llena del Espíritu Santo?

¿Cómo se siente el Espíritu Santo?

Es probable que hayas escuchado a la gente decir: “En este momento siento el Espíritu muy fuerte”.Quizás tú también sientas algo en ese momento, pero ¿tienes algún problema si tú no lo sientes?Respuesta corta: en absoluto,

porque las personas experimentan la influencia del Espíritu Santo de manera diferente. Eso es lo milagroso de los mensajes del Espíritu Santo: van dirigidos solo para ti. Para algunas personas, el Espíritu Santo puede hacer que se sientan impresionadas por la emoción y conmovidas hasta las lágrimas; para otras, las lágrimas rara vez o nunca llegan, lo cual está bien.

  1. Para ellas, el Espíritu Santo puede producir un sutil sentimiento de gratitud, paz, reverencia o amor (véase ).
  2. En las Escrituras también se describe al Espíritu Santo como un “ardor” en el pecho (véase ).
  3. Pero la intensidad o el grado de ese “ardor” puede ser diferente para todos.
  4. A veces es como una pequeña brasa resplandeciente en lugar de un fuego arrasador.

O tal vez hayas oído la descripción del Espíritu Santo como una “voz suave y apacible” (véase ). Y de inmediato pensaste: “Pero no he OÍDO una voz. ¿Me pasa algo?”. Y repetimos, no en absoluto. Esa descripción de las Escrituras no significa necesariamente que todos oímos una voz literal.

El élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “El espíritu habla con palabras que sentimos. Tales sentimientos son delicados, un suave impulso a actuar, a hacer algo, a decir algo, a reaccionar de cierta manera”1. El punto es: cada uno de nosotros experimentará el Espíritu Santo de forma diferente y en diferentes grados.

Lo importante es que vivamos dignos de recibirlo y que lo reconozcamos cuando venga. Al hacerlo, empezaremos a notar que Su influencia está presente en nuestra vida mucho más de lo que esperábamos. : ¿Cómo se siente el Espíritu Santo?

¿Qué dice Hechos 13 4?

Hechos 13

  • 1 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía y maestros: ; y Simón, el que se llamaba Niger y Lucio cireneo; y Manaén, que se había criado con Herodes, el tetrarca, y Saulo.
  • 2 Ministrando, pues, estos al Señor y, el Espíritu Santo: a Bernabé y a Saulo para la obra a la que he llamado.
  • 3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les las manos y los despidieron.
  • 4 Y ellos, enviados así por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.
  • 5 Y después de haber llegado a Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos; y tenían también a Juan como ayudante.
  • 6 Y habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, hallaron a cierto,, judío, llamado Barjesús,

7 que estaba con el procónsul Sergio Paulo, varón, Este, llamando a Bernabé y a Saulo, deseaba oír la palabra de Dios.

  1. 8 Pero los resistía Elimas, el encantador (pues así se interpreta su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul.
  2. 9 Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del, fijando en él los ojos,
  3. 10 le dijo: Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, del diablo, de toda, ¿no cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?

11 Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y te quedarás y no verás el sol por algún tiempo. Y de inmediato cayeron en él oscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano.

  • 12 Entonces el procónsul, viendo lo que había sucedido, creyó, maravillado de la doctrina del Señor.
  • 13 Y habiendo zarpado de Pafos, Pablo y sus compañeros arribaron a Perge de Panfilia; entonces, separándose de ellos, volvió a Jerusalén.
  • 14 Y ellos, pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia, y entraron en la sinagoga un día de reposo y se sentaron.
  • 15 Y después de la lectura de la ley y de los profetas, los principales de la sinagoga mandaron a decirles: Varones hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad.
  • 16 Entonces Pablo se levantó y, habiendo hecho señal de silencio con la mano, dijo: Varones israelitas y los que a Dios, oíd:
  • 17 El Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros padres y enalteció al pueblo, siendo ellos en la tierra de Egipto, y con brazo levantado los sacó de ella.
  • 18 Y por un tiempo como de cuarenta años soportó sus costumbres en el desierto;
  • 19 habiendo siete naciones en la, les dio en herencia la tierra de ellas.
  • 20 Y después, como por cuatrocientos cincuenta años, les dio jueces hasta el profeta Samuel.
  • 21 Y entonces pidieron rey, y Dios les dio a hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín, durante cuarenta años.
  • 22 Y después de haber quitado a este, les levantó por rey a, de quien dio también testimonio, diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi, quien hará todo lo que yo quiero.
  • 23 De la de este, Dios, conforme a la, levantó a Jesús por a Israel.
  • 24 Antes de su venida, predicó el bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel.

25 Mas cuando Juan terminaba su carrera, dijo: ¿Quién pensáis que soy? Yo no soy él; pero he aquí, viene tras mí uno cuyo calzado de los pies no soy digno de desatar.

  1. 26 Varones hermanos, hijos del linaje de y los que entre vosotros teméis a Dios, a vosotros es enviada la palabra de esta salvación.
  2. 27 Porque los que habitan en Jerusalén y sus gobernantes, no reconociendo a Jesús ni las voces de los profetas que se leen todos los días de reposo, las cumplieron al condenarle.
  3. 28 Y sin hallar en él causa de muerte, pidieron a Pilato que le,
  4. 29 Y habiendo cumplido todas las cosas que de él estaban escritas, lo bajaron del y lo pusieron en el sepulcro.
  5. 30 Pero Dios le levantó de entre los muertos.
  6. 31 Y vieron durante muchos días los que habían subido juntamente con él de Galilea a Jerusalén, quienes ahora son sus ante el pueblo.
  7. 32 Y nosotros también os anunciamos el evangelio de aquella que fue hecha a los,
  8. 33 la cual Dios nos ha cumplido a nosotros, los hijos de ellos, resucitando a Jesús, como también está escrito en el segundo: Mi eres tú; yo te he engendrado hoy.
  9. 34 Y con respecto a que le levantó de entre los muertos para nunca más volver a corrupción, lo dijo así: Os daré las fieles de David.
  10. 35 Por eso dice también en otro : No permitirás que tu Santo vea corrupción.
  11. 36 Porque a la verdad David, habiendo servido a su propia generación según la voluntad de Dios, durmió, y fue reunido con sus padres y vio corrupción.
  12. 37 Pero aquel a quien Dios no vio corrupción.
  13. 38 Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia la de pecados,
  14. 39 y de todo lo que por la de Moisés no pudisteis ser, en él es justificado todo aquel que cree.
  15. 40 Mirad, pues, que no venga sobre vosotros lo que está dicho en los profetas:
  16. 41 Mirad, oh menospreciadores, asombraos y pereced; porque yo hago una en vuestros días, obra que no creeréis si alguien os la contare.
  17. 42 Y al salir ellos de la sinagoga de los judíos, los gentiles les rogaron que el siguiente de reposo les hablasen de estas cosas.
  18. 43 Y despedida la congregación, muchos de los judíos y de los prosélitos devotos siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes, hablándoles, los persuadían a perseverar en la gracia de Dios.
  19. 44 Y el siguiente día de reposo, se reunió casi toda la ciudad para oír la palabra de Dios.
  20. 45 Pero los judíos, al ver la multitud, se llenaron de y lo que Pablo decía, contradiciendo y,
  21. 46 Entonces Pablo y Bernabé osadamente dijeron: A vosotros a la verdad era menester que se os hablase primero la palabra de Dios; pero puesto que la desecháis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los,
  22. 47 Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para de los gentiles, a fin de que seas hasta los confines de la tierra.
  23. 48 Y los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.
  24. 49 Y la palabra del Señor se por toda aquella provincia.
  25. 50 Pero los judíos instigaron a mujeres piadosas y distinguidas, y a los principales de la ciudad, y levantaron contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron de sus límites.
  26. 51 Estos, entonces, sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, se fueron a Iconio.
  27. 52 Y los discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.

¿Qué dice Lucas 1 35?

Lucas 1

  • 1 que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas entre nosotros han sido,
  • 2 tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo con sus ojos y fueron ministros de la palabra,
  • 3 me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde el principio, escribírtelas en orden, oh excelentísimo,
  • 4 para que bien la verdad de las cosas en las cuales has sido enseñado.
  • 5 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un llamado, del grupo de Abías; y su esposa era de las hijas de Aarón y se llamaba Elisabet.
  • 6 Y ambos eran justos delante de Dios y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y estatutos del Señor.
  • 7 Pero no tenían hijos, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada.
  • 8 Y aconteció que, ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios, según el orden de su,
  • 9 conforme a la costumbre del, le tocó en suerte ofrecer el incienso al entrar en el templo del Señor.
  • 10 Y toda la multitud del pueblo estaba fuera, orando a la hora del incienso.
  • 11 Entonces se le apareció un ángel del Señor puesto de pie a la derecha del altar del incienso.
  • 12 Y al verle, Zacarías se turbó y cayó temor sobre él.
  • 13 Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas, porque tu oración ha sido oída, y tu esposa Elisabet te dará a luz un, y llamarás su nombre,
  • 14 Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán por su nacimiento,

15 porque será grande delante del Señor. Y no beberá ni sidra, y será lleno del aun desde el vientre de su madre.16 Y a muchos de los hijos de Israel hará volver al Señor su Dios.17 Porque irá delante de él con el espíritu y el poder de, para volver los corazones de los padres a los hijos, y a los rebeldes a la prudencia de los justos, a fin de para el Señor un pueblo bien dispuesto.18 Y Zacarías dijo al ángel: ¿Cómo sabré esto? Porque yo ya soy viejo, y mi esposa es de edad avanzada.

  1. 19 Y respondiendo el ángel le dijo: Yo soy, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte y a darte estas buenas nuevas.
  2. 20 Y he aquí, quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no has creído mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.
  3. 21 Y el pueblo estaba esperando a Zacarías y se extrañaba de que él se tardara tanto en el templo.
  4. 22 Y cuando salió, no les podía hablar; y entonces comprendieron que había visto una visión en el templo; y él les hablaba por señas, y permaneció mudo.
  5. 23 Y aconteció que, cumplidos los días de su servicio, regresó a su casa.
  6. 24 Y después de aquellos días concibió su esposa Elisabet, y se recluyó en casa durante cinco meses, diciendo:
  7. 25 Así ha hecho el Señor conmigo en los días en que se dignó quitar mi afrenta entre los hombres.
  8. 26 Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,
  9. 27 a una desposada con un varón que se llamaba, de la casa de David; y el nombre de la virgen era,

28 Y entrando el ángel a donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.

  • 29 Pero ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras y pensaba qué salutación sería esta.
  • 30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
  • 31 Y he aquí, concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre,
  • 32 Este será grande y será llamado del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de, su padre.

33 Y reinará en la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá,34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? Porque varón.

  1. 35 Y respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que va a nacer será llamado Hijo de Dios.
  2. 36 Y he aquí, tu parienta Elisabet también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que era llamada estéril;
  3. 37 porque ninguna cosa es para Dios.

38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de ella.

  • 39 En aquellos días, levantándose María, fue a la montaña con prisa, a una ciudad de Judá;
  • 40 y entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet.
  • 41 Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo
  • 42 y exclamó a gran voz y dijo: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
  • 43 ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?
  • 44 Porque he aquí, cuando llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
  • 45 Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirán las cosas que le fueron dichas de parte del Señor.
  • 46 Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor;
  • 47 y mi espíritu se regocija en Dios mi,
  • 48 porque ha mirado la humilde condición de su sierva; porque he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones,
  • 49 porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso; y santo es su nombre.
  • 50 Y su misericordia es de generación en generación a los que le temen.
  • 51 Hizo proezas con su brazo; esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
  • 52 Quitó a los poderosos de los tronos y levantó a los,
  • 53 A los hambrientos llenó de bienes y a los ricos los despidió vacíos.
  • 54 Socorrió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia,
  • 55 de la cual habló a nuestros padres, a Abraham y a su para siempre.
  • 56 Y se quedó María con ella como tres meses; después volvió a su casa.
  • 57 Y a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, y dio a luz un hijo.
  • 58 Y oyeron los vecinos y los parientes que Dios había hecho para con ella gran misericordia, y se alegraron con ella.
  • 59 Y aconteció que al día vinieron para al niño, y le llamaban con el nombre de su padre, Zacarías.
  • 60 Y respondiendo su madre, dijo: No, sino Juan será llamado.

61 Y le dijeron: ¿Por qué? No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre.62 Entonces preguntaron por señas a su padre cómo le quería llamar.63 Y él, pidiendo una tablilla, escribió, diciendo: Juan es su nombre. Y todos se maravillaron.64 En ese mismo momento fue abierta su boca y suelta su lengua, y habló, alabando a Dios.65 Y sobrevino un temor sobre todos los vecinos de ellos; y en todas las montañas de Judea se divulgaron todas estas cosas.66 Y todos los que las oían las conservaban en su corazón, diciendo: ¿Quién, pues, será este niño? Y la mano del Señor estaba con él.

  1. 67 Y Zacarías, su padre, fue lleno del Espíritu Santo y profetizó, diciendo:
  2. 68 Bendito el Señor Dios de Israel, que ha y a su pueblo,
  3. 69 y nos levantó un de salvación en la casa de David, su siervo,
  4. 70 habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio:
  5. 71 Salvación de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos aborrecieron,
  6. 72 para hacer misericordia con nuestros padres y de su santo ;
  7. 73 del juramento que juró a Abraham, nuestro padre, que nos había de conceder,
  8. 74 que sin temor, librados de nuestros enemigos, le serviríamos
  9. 75 en santidad y en justicia delante de él todos nuestros días.
  10. 76 Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado, porque irás delante de la faz del Señor para sus caminos,
  • 77 para dar conocimiento de salvación a su pueblo, para remisión de sus pecados,
  • 78 por la misericordia de nuestro Dios, con que nos visitó desde lo alto la aurora,
  • 79 para dar a los que habitan en y en sombra de, para encaminar nuestros pies por camino de paz.
  • 80 Y el niño crecía y se fortalecía en espíritu; y estuvo en lugares desiertos hasta el día en que se mostró a Israel.

¿Qué dice Colosenses 2 9?

9 Porque en él habita corporalmente toda la a plenitud de la divinidad, 10 y vosotros estáis a completos en él, que es la cabeza de todo b principado y potestad.

¿Quién creó a la deidad suprema?

Apariencia – Su vestimenta consistía en un vestido ajustado largo y claro con un escote en forma de V abierta. Tenía un diseño de cruz religiosa por la zona del vientre y múltiples decoraciones por la zona del pecho y los bordes de su escote. Llevaba un par de guantes en ambas manos, ambos tenían la apertura abierta y plegada.

A pesar de que su rostro no era visible debido a lo que aparentaba ser una especie de máscara de luz, se podía ver que tenía el cabello largo de color blanco con apariencia ondulada. También poseía un total de cinco alas en cada lado de su espalda, dando un total de diez, demostrando su superioridad sobre las otras diosas.

De acuerdo al autor Nakaba Suzuki la razón por la que su rostro está ensombrecido por claridad es porque estaba compuesto de luz, implicando que como Tarmiel podoa tener una apariencia semi humanoide.

¿Qué se debe que las culturas tengan sus propias deidades o dioses?

Estatua de un adorador sumerio Osama Shukir Muhammed Amin (Copyright) La religión (del latín Religio, que quiere decir “control” o “restricción”, o según Cicerón de Relegere, que quiere decir “repetir, leer otra vez”, o más probablemente de Religionem, “mostrar respeto por lo sagrado”) es un sistema organizado de creencias y prácticas que giran en torno a, o conducen a, una experiencia espiritual trascendental.

  1. No se sabe de ninguna cultura en la historia de la humanidad que no haya practicado alguna forma de religión.
  2. En la antigüedad la religión no se distinguía de lo que hoy en día llamamos “mitología”, y consistía principalmente en ritos regulares basados en la creencia en seres sobrenaturales que habían creado el mundo y el cosmos, y seguían cuidando de él.

Estas entidades eran antropomórficas y se comportaban de una manera que reflejaba estrechamente los valores de cierta cultura (como en Egipto) o a veces llevaban a cabo actos antiéticos a esos valores (como los que vemos con los dioses griegos). La religión, antes y ahora, se ocupa del aspecto espiritual de la condición humana, los dioses y diosas (o una sola entidad divina), la creación del mundo, el lugar del ser humano en el mundo, la vida tras la muerte, la eternidad, y cómo escapar del sufrimiento de este mundo o el siguiente: y toda nación ha creado su propio dios a su imagen y semejanza.

  • El filósofo griego Jenófanes de Colofón (c.570-478 a.C.) escribió una vez: Los mortales suponen que los dioses nacen y tienen ropas y voces y formas como las suyas propias.
  • Pero si los bueyes, los caballos y los leones tuvieran manos o pudieran pintar con sus manos, y crear obras como las que hace el hombre, los caballos pintarían imágenes de dioses con forma de caballo, los bueyes con forma de bueyes, y cada uno crearía cuerpos como el suyo propio.

Los etíopes consideran que los dioses tienen la nariz plana y son negros; los tracios, que tienen los ojos azules y son pelirrojos. Jenófanes creía que había “un dios, el más grande entre dioses y hombres, en nada parecido a los mortales, ni en cuerpo ni en mente”, pero estaba en minoría.

  1. El monoteísmo no tenía sentido para las gentes de la antigüedad, aparte de los visionarios y los profetas del Judaísmo.
  2. La mayor parte de la gente, al menos por lo que se puede saber de los registros escritos y arqueológicos, creía en muchos dioses, cada uno de los cuales tenía su propia área de influencia.

En la vida personal no hay una sola persona que cubra todas nuestras necesidades; hace falta interactuar con muchas personas distintas para poder conseguir un total y seguir con la vida. EN LA ANTIGÜEDAD LA GENTE CREÍA QUE NINGÚN DIOS PODÍA HACERSE CARGO DE TODAS LAS NECESIDADES DE UNA PERSONA.

En el transcurso de una vida en la actualidad interactuamos con padres, hermanos, profesores, amigos, amantes, jefes, doctores, dependientes, fontaneros, políticos, veterinarios y demás. No hay una sola persona que pueda desempeñar todos estos roles o cubrir todas las necesidades de una persona, tal y como ocurría en la antigüedad.

De la misma manera, la gente de la antigüedad no creía que un solo dios pudiera hacerse cargo de todas las necesidades del individuo. Igual que nadie acudiría a un fontanero con un perro enfermo, nadie acudiría al dios de la guerra para que lo ayudara en el amor.

  1. Con problemas del corazón se iba a la diosa del amor; si alguien quería ganar una batalla, entonces acudía al dios de la guerra.
  2. La multitud de dioses de las religiones ancestrales cumplían sus funciones como especialistas en sus respectivas áreas.
  3. En algunas culturas, cierto dios o diosa se hacía tan popular que llegaba a transcender la visión cultural de multiplicidad y asumía una posición tan poderosa y amplia que casi llegaba a transformar la cultura de politeísta a henoteísta.

¿Te gusta la historia? ¡Suscríbete a nuestro boletín electrónico semanal gratuito! Frontón occidental del Partenón (Reconstrucción) Tilemahos Efthimiadis (CC BY-SA) Mientras que el politeísmo consiste en la adoración de muchos dioses, el henoteísmo consiste en adorar a un dios de muchas formas. Este cambio de opinión era muy raro en la antigüedad, y la diosa Isis y el dios Amón de Egipto son probablemente los mejores ejemplos de la ascendencia completa de una deidad, que pasa de ser una entre muchos a ser la creadora suprema y cuidadora del universo, reconocida en varias formas.

  1. Como ya se ha dicho, toda cultura ancestral practicaba alguna forma de religión, pero no se puede aseverar con exactitud el momento en el que apareció la religión.
  2. La cuestión sobre si la religión mesopotámica inspiró la egipcia lleva discutiéndose más de un siglo, y no estamos más próximos a resolverla que cuando empezó.

Lo más probable es que cada cultura desarrollara sus propias creencias en seres sobrenaturales para explicar fenómenos naturales (el día y la noche, las estaciones) o como ayuda para entender la vida y ese estado de incertidumbre en el que el ser humano se encuentra a diario. Reina de la Noche (o relieve de Burney), Mesopotamia Osama Shukir Muhammed Amin (Copyright)

¿Qué tipo de dioses hay?

Tres clases de dioses – Los pueblos griegos de la Antigüedad –y la Roma clásica- dividían sus dioses en tres clases: los grandes dioses, los dioses inferiores y los héroes o semidioses. Los grandes dioses o dioses superiores eran veintidós, de los cuales doce formaban la corte celestial.

  1. Eran los doce grandes dioses olímpicos, cuyos nombres, según la tradición griega, eran: Zeus, Hera, Poseidón, Deméter, Hestia, Atenea, Apolo, Artemisa, Hermes, Ares, Afrodita y Hefesto.
  2. Los romanos llamaron a esos mismos dioses con otros nombres en lengua latina.
  3. Así el dios griego Zeus es en latín Júpiter; a Poseidón le asignan el nombre de Neptuno; Hades equivale a Plutón; Dioniso es Baco; Atenea recibe el nombre de Minerva; Afrodita es Venus.

El único dios que conserva su nombre en ambas lenguas es Apolo, Los otros diez compartían con las divinidades mayores el privilegio de poder ser esculpidos en oro, plata y bronce. Los dioses de segundo orden podían ser dioses campestres, dioses del mar, dioses domésticos –del hogar, de la familia, de la casa- y dioses alegóricos.